ARQUITECTURA MARÍTIMA

1. REDACTORES

Director Científico: Roberto J. Zataraín Martín Arquitecto.

Colaboradores:

Alejandro Álvarez Saiz Arquitecto.
José Ramón Fuente López Arquitecto.
Cristina Fuertes Gandarillas Arquitecto.
Alberto García Ahijado Arquitecto.
Marco Antonio Medrano Navarro Arquitecto.
Fernando Lucas Rodríguez González Arquitecto.
Estefanía Sánchez Antolín Arquitecto.
Jorge Villamor Cantera Arquitecto

 

2. INTRODUCCIÓN

Para una Comunidad como la de Cantabria íntimamente vinculada al mar a través de su historia y en la que el medio marino ha servido para potenciar importantes episodios de desarrollo social, al amparo del cual han surgido magníficos profesionales dentro del ámbito náutico, ya sean dentro del mundo civil, militar, ó más recientemente dentro del ámbito de la navegación deportiva demostrándose como excelentes patrones ó incluso valientes aventureros, el mar ha sido en definitiva, el catalizador de importantes progresos y desarrollos colectivos. Quizá el más notorio y conocido, aunque no el único, sea el proceso de emigración e inmigración de los llamados Indianos, que supuso la salida a través del mar de un conjunto importante de emprendedores de nuestra Región, que a la vuelta de unos años y en algunos casos tras generaciones, propugnaron un impulso definitivo para la Montaña, no solo en el aspecto económico, sino también en el cultural.

La gran cantidad de kilómetros de costa respecto del total de la superficie territorial y la imponente fuerza que el Mar Cantábrico demuestra durante grandes periodos del año, hacen que el mar sea para el pueblo montañés una referencia constante en su vida cotidiana. Esta presencia se manifiesta diariamente de innumerables maneras a través de la geografía cántabra, ya sea por los incontables elementos labrados por la propia naturaleza; cabos, acantilados, rasas etc, como por el aprovechamiento adicional que de muchos de ellos se han realizado mediante la construcción de puertos, dársenas y abrigos en toda la línea litoral. El mar por lo tanto, se conforma mediante estos determinantes de la naturaleza, en un referente dentro de la memoria colectiva de los cántabros. Históricamente, el mar también ha sido desde el punto de vista económico, un referente constante al ser una oportunidad de mejorar el futuro convirtiéndose durante muchos años en el medio cierto a través del cual poder acceder a nuevas oportunidades de desarrollo personal y siempre tras un duro proceso de emigración al Nuevo Mundo. El mar ha funcionado por lo tanto, como una fuente inagotable de recursos para las comunidades situadas en las riberas, ya sea mediante la explotación de los recursos pesqueros ó a través de las oportunidades generadas por la construcción naval por parte de los grandes astilleros, los astilleros de rivera, ó simplemente utilizando el mar como medio de comunicación con otras culturas y civilizaciones potenciando las actividades de intercambio y comerciales. Actualmente el mar sigue siendo una importante oportunidad de desarrollo colectivo de cuyas potencialidades el sector terciario se aprovecha a través del ocio y el turismo fundamentalmente. Cantabria se ha convertido en las últimas décadas en una Comunidad con grandes posibilidades de desarrollo turístico, en buena parte por su enorme y atractiva línea litoral, aunque no solo. La cada vez más extendida “industria” turística vinculada a la privilegiada situación geográfica de la Comunidad, la proximidad de cualquier punto de la misma a las playas, la posibilidad de realizar actividades mixtas entre turismo de playa y oferta cultural, etc…, en definitiva ocio íntimamente vinculado a lo marítimo de una ú otra manera, no es algo que se haya descubierto recientemente, sino que hay que buscar sus antecedentes en el siglo XIX, cuando la monarquía eligió Santander como lugar de veraneo. Las primeras visitas las desarrollaron Isabel II y Amadeo de Saboya, continuadas posteriormente por Alfonso XII. Más tarde los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, consolidan esta tendencia al establecerse de manera estable durante los veranos en la ciudad, circunstancia fundamental para la promoción turística definitiva de Santander dentro del panorama turístico nacional e incluso internacional.

Podemos afirmar, que de todas estas formas, el mar ha tallado en el subconsciente de la población cántabra, una relación cultural muy profunda con el medio marino y todo lo que con él tiene algo que ver. Actualmente el mar sigue modulando una forma de vida dentro de la Región, ya no tienen tanta influencia las actividades pesqueras ó de construcción naval ó incluso comercial, pero todas estas actividades, aunque mantienen una importante presencia en general, su influencia en mayor ó menor medida, se han cambiado, como ya se ha expuesto anteriormente, por una consolidada actividad turística entorno a la franja litoral y una apuesta por la potenciación del Puerto de Santander, como centro generador de 1º orden de actividad comercial y turística.

Todos estos antecedentes y esta enorme trascendencia que el mar ha supuesto y sigue suponiendo para Cantabria, han permitido disponer de un elevado e interesante conjunto de construcciones al servicio de las actividades vinculadas a este medio. Algunas desgraciadamente se han perdido, pero otras muchas han surgido con la aparición de nuevos usos y actividades conformándose un interesante y identificable patrimonio construido.

Son por todas estas circunstancias por las que parecía muy adecuado plantearse un trabajo de recopilación de este patrimonio construido, que con muchas variaciones, tipológicas, formales, temporales y de estilo, están conectadas mediante un potente y mínimo común divisor, el mar.

 3. OBJETO DEL PRESENTE TRABAJO

El objeto del presente trabajo, consiste por tanto, en la redacción de un Registro de Arquitectura Marítima, en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Este trabajo se desarrolla dentro del Convenio de Colaboración que el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, tiene suscrito con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria dentro de la anualidad 2011-2012.

Se trata por tanto de realizar una recopilación de todos los edificios que fundamentalmente por su uso, tengan una vinculación directa ó próxima con el medio marino. Este tipo de recopilaciones monotemáticas ó basadas en un elemento conductor que aglutine una serie de edificaciones, denominado “registro”, entendemos que la inclusión de elementos en los mismos no esté condicionada por valores previos, más halla de el nexo común que previamente se establece como mínimo común múltiplo de los elementos recogidos. Por lo tanto, consideramos que el valor es el de procurar una visión lo más amplia posible, que permita sacar conclusiones a la vista de la recopilación obtenida y ese es el objetivo que hemos tratado de conseguir en el presente trabajo. Las conclusiones, a las que estás recopilaciones pueden conducir son de varios tipos, desde las más inmediatas, como puede ser el establecimiento de medidas de protección a través de las correspondientes figuras legislativas, ya sean catálogos, plantes especiales etc, sobre aquellos elementos que se considere necesario por sus valores patrimoniales objetivos, ó el establecimiento de programas de mantenimiento sobre series de elementos coetáneos etc ó incluso en algunos casos la actuación directa sobre algún elemento concreto de valor que se considere en peligro de desaparición ó distorsión.

Consideramos por lo tanto que la recopilación y estudio de series ó conjuntos de elementos temáticos mediante la elaboración de “Registros” es una buena herramienta, que permite tener un conocimiento suficientemente profundo y de conjunto, de diferentes elementos patrimoniales. Es una labor que la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y el Colegio de Arquitectos de Cantabria, vienen desarrollando en los últimos años, con trabajos monotemáticos sobre la Arquitectura Defensiva, la Arquitectura Residencial Moderna, la Arquitectura Ferroviaria, labor en la que se enmarca el presente trabajo relativo a la Arquitectura Marítima.

4. ALGUNOS ANTECEDENTES DESAPARECIDOS

Ya se ha comentado someramente la vinculación que la sociedad cantabra tiene de una ú otra manera con el Litoral. De esta vinculación se han desarrollado a través de los tiempos gran cantidad de edificios que han surgido para cubrir alguna necesidad funcional concreta, que tuviese al mar como desencadenante en el diseño y promoción de dichos edificios. Debido a que el número de estas necesidades es muy numerosa y variada se nos presentan una gran cantidad de edificios de diferentes tipologías, muchos de ellos ya desaparecidos y algunos de interesante arquitectura, siendo muy significativos los destinados a la investigación marítima y biológica como actividad cultural y educativa. Digno de mención, dentro de esta categoría es el caso del Centro de Biología Marina fundado por D. Augusto González Linares, doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid donde conoció entre otros a D. Francisco Giner de los Rios. Su vocación científica le llevó a crear el Centro de Biología Marina ocupando un sencillo edificio en el Sardinero que posteriormente se trasladó a un local provisional en Castelar y finalmente a un edificio autónomo situado en la Dársena de Molnedo (enfrente del actual CAR de Vela), compuesto fundamentalmente por un galpón longitudinal de una sola planta y sencilla construcción, en el que destacaba una fachada con marcada traza neoclásica y del que actualmente no queda ningún rastro. Parte de los fondos contenidos en este edificio y del resto del legado de Giner de los Rios, se encuentra actualmente en el Museo Marítimo del Cantábrico.

La tradición de los edificios vinculados a la investigación biológica marina, no se agota en este antecedente en el que predomina fundamentalmente el carácter científico inspirado por su fundador, también ha existido algún otro ejemplo con un marcado carácter divulgativo, como es el caso del conocido como ”Vivarium” situado junto a la Primera Playa del Sardinero, fundado por Diersen y que fue demolido en el año 1981. Dicho edificio estaba situado sobre la explanada del complejo Rhin y disponía de una sola planta destinada a mostrar la variedad de los animales de los fondos marinos cantábricos principalmente, aunque también disponía de otro tipo de fauna más secundaria.

Edificio sin un excesivo interés propiamente arquitectónico, pero diseñado específicamente para la función requerida de muestra y divulgación, como eran las típicas peceras integradas en las fabricas bajo las líneas de huecos laterales aprovechando los intercolumnios estructurales, así como otras adaptaciones especificas similares, que permitían mantener en el centro de la ciudad una actividad difícilmente repetible actualmente, pero de gran impacto educativo en aquellos momentos.

Además de estos edificios destinados al estudio y divulgación de las ciencias biológicas y marinas, otros muchos han conformado el conjunto de construcciones con alguna vinculación relacionada directamente con el mar. No siempre han sido arquitecturas entendidas como edificios tradicionales, sino que muchos de ellos han tenido un carácter fundamentalmente temporal y con vocación de ser construcciones ligeras y eminentemente económicas. Los casos más paradigmáticos, son los vinculados con los inicios de Santander como lugar de veraneo promovido por la familia Real, son los conocidos como pabellones de baño que crearon un estilo propio en los albores de la promoción turística santanderina. Eran generalmente construcciones ligeras, en las que predominaba la madera, tanto en la estructura como en la plementería, en las carpintería y en los detalles decorativos. En la mayoría de los casos se encontraban colocadas sobre el arenal, protegidas de las pleamares mediante la elevación sobre esbeltos pilarillos de madera. Solían estar decorados con motivos cuyo estilo estaba influenciado principalmente por tendencias de la época, normalmente predominando las de tipo orientalizante.

Otras muchas construcciones que no han llegado hasta nuestros días, son aquellas que permitían un uso racional de las posibilidades de locomoción que las barcas y navíos proporcionaban para transitar dentro de los entornos portuarios y concretamente en el ámbito de la Bahía santanderina. Estas construcciones en general, no fueron grandes infraestructuras, sino más bien construcciones temporales sin la voluntad de perdurar de otras arquitecturas ó infraestructuras ingenieriles de mayor importancia, pero que en muchos casos han permanecido durante largos periodos de tiempo. Es digna de destacar como ejemplo paradigmático la pasarela y el bar que la empresa Los Diez Hermanos establecieron en los años 60 en el Puntal de Somo. Son arquitecturas casi efímeras, un poco casuales, pero de gran espontaneidad que a pesar de dar una imagen destartalada, desarrollaron muy dignamente su función en su momento. Actualmente, de esta última instalación solo queda la pasarela de acceso, que recientemente se ha visto envuelta en una sonora polémica por los rumores de desmantelamiento de la misma, debido a cuestiones de carácter administrativo fundamentalmente. Hoy sin duda, este elemento junto con otros muchos, puede entenderse como un elemento iconográfico de la Bahía muy reconocible entre los usuarios, lo que ha motivado numerosas protestas por su probable desaparición.

Otros edificios de carácter más clásico son los situados en los entornos portuarios y muchos de los cuales, actualmente también han desaparecido. La mayoría de ellos tenían un objetivo de servicio directo a las actividades cotidianas del puerto, mientras que otros han desaparecido debido a las lógicas transformaciones a las que se han visto sujetos en mayor ó menor grado los entornos portuarios, bien por obsolescencia de las diferentes infraestructuras, bien por alteración de los usos clásicos (la pesca de bajura) en favor de otras actividades de carácter industrial (en Santander trafico ro-ro) ó por la implantación de los nuevos tipos de turismo (Ferry) ó incluso por la implantación de nuevas infraestructuras relacionadas con la navegación deportiva (nuevo puerto de Laredo). Precisamente algunas de estas piezas en las que su principal misión era exclusivamente la funcional son las más interesantes, siendo un buen caso, el pabellón de control de acceso al antiguo puerto de Laredo, edificio mínimo de lenguaje contenido y una traza de estética racionalista inspirada en el lenguaje náutico, destacando su proa curva enfilada a la embocadura del propio puerto, edificio actualmente desaparecido.

Arquitecturas muchas de ellas, que como el Edificio de la Escuela de Vela “La Horadada” actualmente denominada “Isla de Torre – 1930-34”,(originalmente nacido como Pabellón para Club Social de la denominada Sociedad de Caza y Pesca Isla de Torre, diseñado por el arquitecto Deogracias Mariano Lastra) de delicada e interesante concepción, presentan una gran “debilidad” al paso del tiempo, lo que ha producido, además de este en muchos otros casos, su radical transformación ó en el peor de los casos su desaparición.

Por último, no podemos dejar de señalar en este apartado una tipología muy reconocible, y que actualmente se encuentra prácticamente en desuso en los entornos costeros y que tuvo su momento de auge también durante los años de despegue turístico de Santander como destino de la realeza y su corte. Son los balnearios destinados a tomar las aguas y los baños de mareas. Edificios situados en lugares privilegiados de nuestras ciudades, inspirados en las tesis higienistas de la época tan en boga en aquellos años. Su posición en los limites de la línea de litoral, hacen que hoy en día queden pocos ejemplos como tales, pero si es posible reconocer aún algunos de los mejores ejemplos de esta arquitectura, convertidos actualmente en negocios de hostelería convencionales. Concretamente en la ciudad de Santander, aún es posible destacar como reconocibles el complejo Rhin, el actual restaurante Rema en la Segunda Playa del Sardinero ó el Balneario de la Magdalena, edificios que analizados detenidamente nos permiten reconocer algunas de las trazas y algunos de sus elementos más característicos de su arquitectura original, siendo en definitiva su situación privilegiada lo que ha llegado de manera invariante hasta nuestros días. Dentro de esta tipología podríamos mencionar algunos referentes históricos curiosos, como son las barcas flotantes para baños, ancladas habitualmente entre otros lugares en el Muelle de Calderón y que aparecen en las fotos de época, pudiéndolas entender dentro de este breve repaso histórico, como un antecedente directo de la denominada arquitectura de carácter marítimo.

4- METODOLOGÍA DEL REGISTRO

1 – Para el desarrollo del trabajo, se propone una metodología que consiste en estructurar la recopilación de acuerdo a los principales entornos donde este tipo de arquitecturas se producen con mayor asiduidad y mayor concentración, que no es otra que los Puertos. En la Comunidad de Cantabria contamos con 7 puertos de carácter Autonómico y uno solo de carácter Estatal como es el de Santander, y es precisamente dentro de estos entornos portuarios donde vamos encontrar un mayor número de estas arquitecturas. Por lo tanto en principio partiremos de estos contextos espaciales para que articulen la estructura del trabajo, aunque también encontraremos algún elemento singular fuera de los mismos, concretamente el Cargadero de Dicido en el Municipio de Castro Urdiales (situado al final de una antigua línea férrea de carga en medio de la costa) ó el Monumento a la Marina de Castilla en el Monte de Peñacabarga (que si bien no está en un entorno costero inmediato su presencia sirve de telón de fondo a la propia Bahía de Santander).

Desde esta premisa, se proponen dos listados; por un lado un registro principal más numeroso y con información pormenorizada de cada elemento, en el que se listaran todas las unidades analizadas según el puerto en el que se sitúen y siempre siguiendo la orientación oeste – este y por otro, un segundo listado de elementos, que por su interés más secundario tendrán una menor información, aportándose exclusivamente, el nombre, la situación y una fotografía identificativa. En general se pretende ser exhaustivo en la recopilación, incluyendo los edificios en función de su interés arquitectónico, histórico, funcional ó tipologico.
2 – Entendemos que el trabajo planteado, no finaliza con el análisis de las arquitecturas marítimas, sino que para tener una amplia visión del panorama de las construcciones marítimas es necesario acometer la recopilación de otro tipo de elementos, que se escapan específicamente del planteamiento de esta primera fase. Dentro de esta fase, el trabajo se centrará básicamente en los elementos puramente de arquitectura, descartando para una segunda fase un posible análisis de las estructuras ingenieriles propias de los entornos portuarios, que conforman las super ‐ estructuras y las tipologías de las propias unidades espaciales de cada puerto. Esta consideración tiene interés, tanto de manera autónoma, como en la mayoría de los casos por la íntima relación, que los entornos portuarios tienen con el entorno urbano más próximo, relación que se produce en mayor ó menor grado en la mayoría de ellos. Dentro de esa segunda fase antes mencionada, quedarían encuadrados, elementos como defensas, rampas varaderos, espigones etc, que consideramos tienen un inmenso interés patrimonial, tanto desde el punto de vista ingenieril como arquitectónico y que como decimos por su amplitud, finalmente hemos decidido excluir de entre los objetivos del presente trabajo, posponiendo su registro para desarrollarlo en otra oportunidad.

Tampoco se incluyen en el trabajo los faros y otros diversos anexos auxiliares de ayuda a la navegación, por existir registros (monografías) de indudable interés y muy específicos (por ejemplo “Faros” de Eduardo Sanz), aunque sin duda, su incorporación podría dar un encuadre y perspectiva más amplia de las construcciones vinculadas al mar en el continuo del litoral cantábrico en su ámbito cántabro. Se excluyen también, los elementos de balizado y señalización marítima de menor categoría a la propiamente de los faros, algunos muy significativos y que son hitos en si mismos. En cuanto a los elementos de arqueología industrial, vinculados a las actividades de rivera ó portuarias, se recogen exclusivamente los más significativos, justificado por la categoría predominante que han adquirido (posteriormente a la entrada en desuso) en sus entornos. Los casos más característicos son los de la Grúa de Piedra en Santander, el cargadero de Orconera en Astillero, ambos plenamente integrados en el continuo urbano a pesar de su origen industrial, incluyéndose también y finalmente, el de Dícido en Castro, que ya hemos señalado y que tiene la particularidad de estar totalmente fuera del continuo urbano, pero ha adquirido una importante significación como hito de arquitectura industrial. Artefacto que ya conforma de manera indisoluble el perfil marítimo de la costa de Castro Urdiales y que nos ha llevado a incluirle como pieza de arquitectura marítima por su estricta vinculación al medio marino. Es su función la que de manera aséptica define también su carácter formal.

Aunque se ha procurado ser exhaustivo a la hora de recoger todos aquellos edificios, cuyo uso tenga alguna relación con las actividades marítimas, se ha excluido deliberadamente las construcciones industriales, en general, ya sean naves, almacenes ó plantas industriales etc, por considerar que no existen muchas referencias dignas de mención y las construcciones actuales de este tipo, no tienen suficiente entidad como para justificar su inclusión. Hemos planteado alguna excepción, ya que dentro del Registro, sí se han recogido algunos ejemplos que hemos considerado casos significativos, que por la dignidad de su estado, la significación que su posición ha adquirido en el ámbito portuario ó por sus especiales características arquitectónicas, pudiesen tener algún interés. Entre las piezas incluidas podemos señalar las naves del Puerto de Santander, situadas junto al Palacio de Festivales, en un correcto estado de uso y reconvertidas en archivos del propio Puerto de Santander ó las naves situadas en el cantil junto al CAR de Vela, de similar lenguaje formal al de las anteriores aunque de época posterior y que posiblemente desaparezcan con la futura reforma de esa zona. Otros ejemplos que ya han desaparecido y que por su tipología hubiese sido interesante incluir en su caso, son las antiguas naves de SOLVAY situadas en Antonio López de reciente demolición.

De las pocas piezas con marcado carácter industrial (almacenaje), que por su interés y falta de conocimiento generalizado, si hemos considerado fundamental recoger en este Registro, es el caso de la nave de BIOTER-BIONA del reconocido arquitecto español, Miguel Fisac Serna. Es un edificio cuyo cuerpo destinado a oficinas se desarrolla mediante un característico lenguaje en fachada a base de almohadillados de carácter orgánico, que le confiere un característico estilo personal que permite identificar claramente al autor, siendo además importante, el único ejemplo en Cantabria de este reconocido maestro de la arquitectura moderna española.

Finalmente hubiese sido interesante establecer un anexo, con aquellas elementos ó arquitecturas que han ido desapareciendo y que de haberse conservado, hubiesen sido incluidas por derecho propio, aumentando sin duda el interés del documento y que nos permitiría tener una visión más amplia de este tipo de arquitecturas y elementos vinculados ó condicionados a las actividades marítimas. No podemos dejar de mencionar en este caso, el edificio de la Antigua Lonja de Santander, que en su momento marco el debate popular de la ciudad, edificio muy característico construido en 1943 por el ingeniero Director del Puerto de Santander de la época, Aníbal González Riancho con un carácter marcadamente racionalista, que rompió en su momento con el estilo tradicionalista y clasicista, que se impuso tras la guerra civil.

3 – Las fichas contemplan, la situación del edificio, en su entorno portuario mediante una foto aérea obtenida de los visores habituales, Google Earth ó SigPac., el nombre (ó denominación coloquial), las coordenadas UTM, la localización y el autor (si se conoce). El contenido de la ficha se completa con una breve descripción de la característica arquitectónicas y estilísticas del edificio, así como un breve encuadre histórico, una breve descripción del estado de mantenimiento actual, su inclusión en catálogos ó figuras de protección, así como los posibles reconocimientos (si los tiene) para finalmente apuntar en los casos que se estime conveniente una propuesta de actuación.

Las fichas aportan también en una parte destacada de las mismas, la documentación grafica suficiente para la identificación directa del elemento seleccionado, compuesta por un mínimo de 4 fotografías, generalmente de las fachadas, escorzos ó en definitiva, de las partes más representativas del edificio analizado. En algún caso, se ha estimado conveniente, documentar el edificio con planimetría ó fotografías de época ó aquella otra documentación grafica que haya podido ser de interés para la comprensión de la obra, ó en su caso poder evaluar los valores que el edificio tuvo en su momento y que aún puede conservar, normalmente este tipo de información, coincide con los casos en que dicha obra se ha visto sometida a grandes transformaciones.

En cuanto a la nomenclatura, cada ficha incluye un código en la parte superior derecha, compuesto de tres signaturas, la primera corresponde a la abreviatura del nombre puerto en el que se sitúa el elemento y que permite su identificación inmediata. En segundo lugar el número del puerto respecto al conjunto total de los puertos de la Comunidad y finalmente el número de orden de elemento respecto del total del listado.

Debido a que en el entorno de la Bahía de Santander, se aglutinan el mayor número de elementos del registro, se ha convenido, agrupar a los puertos de Santander, Astillero, Camargo (Puerto Deportivo de Raos), Pontejos, Pedreña y Somo, dándoles a todos el mismo número que al Puerto de Santander, pero identificando cada uno con su abreviatura, lo que permite situar de manera inmediata cada elemento.

El Registro se ha finalizado con un total de 67 registros ó fichas principales más 14 registros secundarios, lo que hace un total de 81 edificios considerados. Ya se indicado que en general se ha tenido en cuenta para las fichas principales, los edificios que a nuestro juicio son los más representativos ó los que disponen de un mayor interés ya sea por sus cualidades arquitectónicas, históricas, tipológicas ó funcionales y que en conjunto puedan dar una imagen completa y representativa del panorama edificatorio marítimo cántabro. En relación a las localizaciones, ya se ha comentado que existen 7 Puertos Autonómicos, más uno + Estatal (7 + 1) que son los siguientes (sentido oeste‐este / occidente ‐ oriente) con la siguiente nomenclatura:

01 _ SV_San Vicente de la Barquera. (3 uds.)
02_CO_Comillas. (5 uds.)
03_SU_Suances.(1 ud.)
04_SA/CA/AS/PO/PE/SO/MC_Santander‐Camargo-Astillero‐Pontejos-Pedreña‐Somo-Medio Cudeyo.(42 uds.)
05_STÑ_Santoña.(4 uds)
06_CO_Colindres.(2 uds)
07_LAR_Laredo.(4 uds)
08_CU_Castro Urdiales. (4 uds)

ANEXO (13 uds)

068_SU_Lonja Nueva.
069_SU_Almacén Portuario.
070_SA_Nave de Servicios.
071_SA_Nave Almacén.
072_PE_Servicios hostelería Puerto.
073_PE_Instalación Deportiva Remo.
074_STÑ_Naves Almacén.
075_STÑ_Talleres Portuarios – (Mural Orallo).
076_STÑ_Lonja Nueva.
077_STÑ_Antiguas Naves y Talleres.
078_STÑ_Mirador de las Marismas.
079_LA_Edificio Administración Puerto.
080_LA_Naves Puerto.
081_CU_Fabrica de Hielo.

De la visión conjunta del trabajo, también hemos considerado conveniente realizar una clasificación en función de los distintos usos a los que hemos encontrado destinados los edificios. Algunos han estado destinados a lo largo de su vida a varios usos, algunos muy diversos y en algunos casos entendemos que algunos se han revelado como incompatibles con la arquitectura original, siendo esta la verdadera razón origen por la que muchos de estos edificios se han visto han sometidos a transformaciones en muchos casos irreversibles. Para no hacer un listado excesivamente extenso, hemos establecido una serie de usos tipo (12 Categorías) algunas de las cuales, engloban usos similares a efectos de clasificación y que arroja el siguiente resultado:

– 1 – EDIFICIOS SANITARIOS / MUTUALES – (4 uds.)
o Casa del Mar – Santander.
o Antiguo Edificio de Sanidad Exterior – Santander.
o Hospital Marítimo de Pedrosa – Pontejos.
o Casa del Mar – Colindres.
– 2 – EDIFICIOS CULTURALES / FORMATIVOS / CIENTÍFICOS / REPRESENTATIVOS – (8 uds.)
o Palacete del Embarcadero – Santander.
o Museo Marítimo del Cantábrico – Santander.
o Instituto Oceanográfico – Santander.
o Escuela Náutico – Pesquera – Santander.
o Archivo Puerto de Santander – Santander.
o Edificio Sotoliva – Santander.
o Pabellón Cultural Puerto de Santander – Santander.
o Centro de Interpretación del Litoral.
– 3 – EDIFICIOS DEPORTIVOS – (7 uds.)
o Escuela Vela “Isla de Torre” – Santander.
o Centro de Alto Rendimiento de Vela (CAR) – Santander.
o Club “La Horadada” de actividades de ocio marítimo – Santander.
o Club de Surf – Somo.
o Escuela de Remo – Santoña.
o Escuela de Vela “La Cantina” – Laredo.
o Pabellón de Remo – Castro Urdiales.
– 4 – EDIFICIOS de RELACIÓN SOCIAL – (3 uds.)
o Real Club Náutico de Santander – Santander.
o Club Náutico de Laredo – Laredo.
o Club Náutico de Castro – Castro Urdiales.
– 5 – EDIFICIOS para el TRANSPORTE MARITIMO – (4 uds.)
o Estación Marítima – Santander.
o Pabellón de Servicios Barcas – Santander.
o Pabellón de Servicios Barcas – Pedreña.
o Apeadero Barcas – Pedreña.
– 6 – EDIFICIOS para la ACTIVIDAD PESQUERA – (8 uds.)
o Lonja Vieja – San Vicente de la Barquera.
o Lonja Nueva y Fabrica de Hielo – San Vicente de la Barquera.
o Secaderos de Redes – San Vicente de la Barquera.
o Lonja y Fabrica de Hielo – Comillas.
o Secadero de Redes – Comillas.
o Almacén de Redes – Santander.
o Nave de Tintado de Redes – Santoña.
o Lonja Vieja – Colindres.
– 7 – EDIFICIOS de ADMINISTRACIÓN PORTUARIA – (9 uds.)
o Oficina Puerto – San Vicente de la Barquera.
o Pabellón Prácticos del Puerto – Santander.
o Edif.. Administración 1 Puerto de Santander – Santander.
o Edificio de Aduanas. – Santander.
o Edificio Comandancia – Santander.
o Edificio Acceso Deposito Franco – Santander.
o Edificio Comandancia Puerto de Raos – Santander – Camargo.
o Edificio de Capitanía – Santoña.
o Oficina Puerto – Laredo.
– 8 – EDIFICIOS de HOSTELERIA, BALNEARIOS, HOTELES – (8 uds.)
o Hotel de Playa “Josein” – Comillas.
o Restaurante “El Balneario” – Suances.
o Restaurante “Rema” – Santander.
o Restaurante “Cormoran” – Santander.
o Complejo Rhin – Santander.
o Restaurante – Balneario “La Magdalena” – Santander.
o Restaurante – Balneario “La Concha” – Santander.
o Hotel – Balneario “Miramar” – Castro Urdiales.
– 9 – PUERTAS DE ACCESO Y CONTROL – (5 uds.)
o Puerta de Acceso – Glorieta Alfonso XIII – Santander.
o Puerta de Acceso – Plaza de Cachavas – Santander.
o Pabellón Control de Acceso Recinto Portuario – Plza. Cachavas – Santander
o Puerta de Acceso Recinto Portuario – Raos – Santander.
o Pabellón de Acceso Club Náutico de Laredo – Laredo.
– 10 – INFRAESTRUCTURAS PORTUARIAS e INDUSTRIALES – (4 uds.)
o Complejo Industrial BIOTER – BIONA S.A. – Santander.
o Edificios Control carro varadero – Santander.
o Gasolinera Puerto de Raos – Santander.
o Pabellón de Aseos y Servicios – Comillas.
– 11 – HITOS y MONUMENTOS – (5 uds.)
o Edificio de Control Dique de Gamazo – Santander.
o Grúa de Piedra – Santander.
o Cargadero de Orconera – Astillero.
o Deposito de Agua Embarcaciones – Santoña.
o Cargadero de Dicido – Castro Urdiales.
– 12 – CONMEMORATIVOS – (1 uds.)
o Monumento a la Marina de Castilla (Al Indiano) – Peña Cabarga.

CONCLUSIÓN

Finalmente y sin entrar a exponer pormenorizadamente los antecedentes que motivan los distintos lenguajes y tendencias arquitectónicas que llevan a tratar la arquitectura marítima como identitaria dentro del panorama de la historia de la arquitectura, entendemos que es durante el periodo correspondiente al Movimiento Moderno, donde este tipo de arquitectura, influenciada por las actividades vinculadas a una cada vez mayor actividad económica que se desarrollaba a través de los diferentes puertos internacionales, las que permiten crear un conjunto de edificios, en los que se plasman además de las nuevas funciones para los que son concebidos, las nuevas tendencias arquitectónicas del momento, derivadas de la idealización del mundo maquinista propugnadas por las teorías de Le Corbusier. El resultado de este proceso es una arquitectura que genera edificios de impecable y aún hoy atractiva plasticidad y belleza. No podemos dejar de mencionar uno de los antecedentes más significativos de este tipo de arquitectura en España, como es el Club Náutico de San Sebastián de Aizpurua y Labayen pertenecientes al Grupo GATEPAC – Norte, que supuso una revolución dentro del panorama arquitectónico español del momento.

Dentro de este tipo de edificios, podemos identificar en el presente registro, quizá los edificios de mayor interés, y que deben su concepción a estos claros antecedentes, que procedían de Europa y que en España concretamente fueron introducidos por los representantes del GATEPAC, como son el Real Club Marítimo de Santander y la Escuela de Vela Isla de Torre. Arquitecturas, las del Movimiento Moderno delicadas y sensuales, como ya hemos comentado, y en muchos casos se han visto desgraciadamente maltratadas, quizá por verse sometidas en muchos casos a exigencias funcionales excesivas, ó quizás por la falta de comprensión de los principios teóricos de los que son herederos, pero arquitectura al fin y al cabo, de indudable valor no solo por sus principios conceptuales, sino por la escasez de ejemplos que aún se mantienen en nuestra Comunidad Autónoma aunque también en muchos otros lugares. Bien es cierto que actualmente este tipo de arquitectura correspondiente al Movimiento Moderno, se está empezando a considerar como un patrimonio valioso, y gracias a iniciativas de puesta en valor gracias a los Registros de la Fundación DOCOMOMO y otras iniciativas similares, la sociedad en general empieza a considerar un patrimonio, en general bastante desconocido.

Como conclusión adicional derivada de la confección del Registro, se puede destacar otro importante grupo de edificios, que son aquellos elaborados para el servicio estricto de los propios puertos, normalmente en el momento en que estos pasan de ser, pequeños atracaderos para actividades de pesca de subsistencia ó de cabotaje, a puertos de una mayor entidad, donde las actividades de pesca adquieren más importancia y escala. Estas transformaciones conllevan ya la introducción de nuevas actividades que generan un conjunto de edificios muy característicos que se inspiran en la tendencia arquitectónica dominante en España en ese momento, coincidente con el primer tercio del siglo XX y que no era otra que recurso de basarse en los modelos de la tradición. Concretamente en Cantabria esta tendencia se materializó mediante el uso predominante del estilo regionalista que fue prácticamente el estilo imperante hasta los albores de la República. Es por lo tanto el estilo de referencia usado durante la época de las transformaciones portuarias para los edificios en estos entornos, normalmente concebidos por los ingenieros directores de los propios puertos y de los cuales tampoco quedan demasiados ejemplos. Es un interesante patrimonio, que se repite de manera invariante en nuestros puertos durante esta época concreta de desarrollo de los mismos, generando una imagen unitaria muy interesante, hoy ya difícil de identificar. Muchos de estos edificios han desaparecido, quizá por su falta de flexibilidad ante una actividad, la actividad marítima de media y gran escala, que es la que se desarrolla actualmente, para la que dicha arquitectura no había sido concebida, mientras que los pocos ejemplos de edificios que se mantienen, ó están en desuso ó se han visto fuertemente alterados. Dentro de esta categoría podemos destacar algunos ejemplos interesantes, como la casa del Vigilante Portuario de Comillas, la Lonja Vieja de San Vicente de la Barquera, las oficinas del Puerto de Laredo ó la Tintorería de Redes, oficina y vivienda del Puerto de Castro.

Finalmente podemos identificar algunos ejemplos destacados de la arquitectura de los 50-70, época de desarrollo arquitectónico, no demasiado valorada como ya hemos comentado, lo que ha llevado a que nos encontremos en la actualidad que muchas piezas vistas hoy con una mayor distancia histórica hayan adquirido un valor mayor que hace unas décadas, momento en el que muchos de estos edificios fueron denostados y demolidos. Esta tardía valoración, ha llevado a la perdida de muchos edificios que sin duda hoy serían claramente reconocidos. De esta época, hemos de destacar sin duda alguna, el edificio Sotoliva de Hernández Morales, correctamente rehabilitado en los años 80 y en perfecto estado de uso actualmente. La nave de Bioter – Biona de Fisac, uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de esos años en Santander y posiblemente de Cantabria, obra no demasiado conocida y que permite reconocer al Fisac más innovador, gracias a sus investigaciones organicistas sobre los tratamientos de fachada a base de almohadillados.

Mas recientemente podemos destacar algunos ejemplos de arquitectura contemporánea, que sigue apostando por la calidad a la hora de enfrentarse a programas de caracter marítimo, edificios que además suele ser habitual, se sitúen en entornos de primera línea urbana, en zonas representativas ó donde la componente visual es predominante, lo que obliga a conferir los recursos suficientes para que el resultado sea acorde con la calidad del entorno donde se desarrolla la actuación. Podríamos en este caso, destacar algunos edificios significativos como son el cierre del Recinto Marítimo del Puerto de Santander, proyecto reconocido en su momento con un galardón profesional, actualmente afectado por la transformación portuaria, ó el acceso al Puerto de Santander en Raos, proyecto también reconocido en su momento ó más recientemente el Pabellón de Remo en Castro, también reconocido con un galardón profesional.

Por último señalar que el valor de las arquitecturas, se miden por la capacidad que están tienen de adecuarse a los tiempos y a los nuevos usos, pero esto no debe ser óbice, para que la imposición de nuevos usos supongan modificaciones que alteren traumaticamente muchos edificios, que con el paso del tiempo irán adquiriendo y potenciando sus valores originales. Tenemos un claro ejemplo con el conjunto de edificios en el frente de las playas del Sardinero, desde el magnifico Restaurante Cormoran, en el que predominaba lo liviano en el momento de su construcción, hasta los complejos del Rhin ó la Concha, ejemplos de una arquitectura vinculada al ocio de playa, que actualmente se encuentran bastante desvirtuados por las sucesivas transformaciones realizadas ó el caso ya comentado de la Escuela de Vela Isla de Torre, en el que actualmente es difícil reconocer las trazas originales. Entendemos pues que se trata finalmente, de aplicar un principio de prudencia sobre este tipo de arquitecturas, por encima de las inmediatas necesidades del día a día, para conseguir a medio plazo un patrimonio reconocible y de valor indudable.

 

BIBLIOGRAFÍA, ARCHIVOS Y WEBs.

Como fuentes necesarias para la redacción del presente trabajo, se han utilizado los siguientes fondos bibliográficos y archivos:
– Planeamientos Municipales, PGOU, PE,CATOLOGOS.
– Arquitectura Española de la Segunda Republica – Oriol Bohigas – Ed. Tusquets.
– Arquitectura Española Contemporánea I – 1880-1950 – Carlos Flores – Ed. Aguilar Mayor.
– Historia Critica de la Arquitectura Moderna – Kenneth Frampton – Ed. GG.
– Arte, Urbanismo, Arquitectura y Diseño en la España Republicana / AC-GATEPAC 1931-1937 – Ed. GG.
– Arquitectura Regionalista y de lo Pintoresco en Santander – 1900-1950 – Ramon Rodriguez Llera – Ed. Pronillo.
– Guía de Arquitectura de España 1929-1996 – Xavier Guell y Carlos Flores – Ed. Caja de Arquitectos.
– Guía de Arquitectura de Santander. 100 Edificios mirando al sur en una varia del norte – Varios – Ed. Colegio de Arquitectos.
– Guía de Arquitectura Urbana de Santander – Guías CRUZIALES-Ed.Grupo Cruzial s.l.
– Guía de Arquitectura Urbana de Castro Urdiales – Ed. Excmo. Ayuntamiento de Castro Urdiales.
– La Casa en Cantabria 1920-1995 – Ed Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.
– Documentos de Actividad Contemporánea – AC-Publicación GATEPAC – Edición Facsimil – Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
– Catalogo del Patrimonio Cultural de Cantabria – Vol. III. Ed. Gobierno de Cantabria.
– Archivo Puerto de Santander.
– Archivo del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.
– Archivo de la Entidad Publica Empresarial Puertos de Cantabria.
– Web Puerto de Santander.
– Web Entidad Portuaria Puertos de Cantabria.
– Web de la Consejería de Urbanismo del Gobierno de Cantabria.
– Web del Real Club Marítimo de Santander.
– Web de la Dirección General de Urbanismo del Gobierno de Cantabria.

AGRADECIMIENTOS
Para la redacción del presente trabajo, se ha contado con la inestimable colaboración de los responsables del Puerto de Santander, el personal del archivo del Puerto de Santander, los responsables de la Entidad Publica Empresarial de Puertos de Cantabria, la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria así como con Elena y Rosi, secretarias de dicho Colegio y su siempre amable ayuda.

ARQUITECTURA MARÍTIMA SAN VICENTE DE LA BARQUERA