Viviendas Nuestra Señora de la Luz en Cabezón
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Viviendas Nuestra Señora de la Luz en Cabezón
c) Berracabras 3
Eduardo Ruiz de la Riva
/1975
Silvia Cruz Tomás
El edificio de viviendas de Nuestra Señora de la Luz es un conjunto de viviendas en hilera ubicado frente a la estación de ferrocarril de Cabezón de la sal.
El conjunto está compuesto por dos volúmenes girados que se alinean a la calle Berracabras que proporciona el acceso rodado a las viviendas. La fachada opuesta vuelca sobre una zona de prado-jardín, por donde también tienen acceso peatonal. La estructura consiste en muros de carga de fábrica de ladrillo transversales a las fachadas sobre los que apoyan los forjados de hormigón. Cada crujía alberga dos viviendas dúplex.
Como la parcela apenas tiene pendiente, para conseguir la altura suficiente en planta baja para los garajes, la cota de acceso desde la estrada peatonal se eleva media planta respecto a la cota de jardín-prado. Se crea una especie de forjado sanitario que muchos propietarios con el tiempo han transformado en chocos y pequeños talleres bajando la cota del forjado.
Dentro de las viviendas el recorrido se realiza mediante escaleras ubicadas en el centro del espacio, que salvan en cada tramo media planta. Así, las viviendas se asoman a ambas fachadas proporcionando una ventilación cruzada, pero a distintas cotas.
Las escaleras principales de comunicación del conjunto se insertan el vacío generado entre los dos volúmenes. Este vacío enmarcado por los muros de carga del final de ambos edificios, genera una ventana al paisaje. De las escaleras parte un corredor en fachada que supone un ejercicio de modernidad. La comunicación entre las viviendas se realiza a través de una pasarela que aporta al bloque un sentido de colectividad. La pasarela de hormigón discurre paralela a la fachada que da a la calle pero se separa de los bloques. La fisura entre la pasarela y la vivienda se interrumpe únicamente por las vigas de hormigón y las losas que dan acceso a las viviendas. EL corredor queda separado de la vivienda para permitir la entrada de luz a las distintas viviendas y para darlas mayor privacidad. El corredor que se enlaza a ellas sólo en el acceso se cierra mediante carpintería y vidrio para crear un espacio de vestíbulo y para evitar pérdidas de climatización. A este corredor es donde se asoman los accesos y cocinas.
El corredor se protege mediante una cubierta inclinada que arranca de la fachada a media altura de la última planta y apoya sobre pilares metálicos retranqueados. La cubierta vuela sin interrupción paralela a la fachada hilando ambos volúmenes y cubriendo el acceso a los garajes. Con esto se refuerza la ideal de continuidad. Los pilares a eje con los muros de carga, proporcionan un ritmo a la fachada junto con los volúmenes acristalados de acceso a las viviendas.
En el conjunto se ve la aplicación de la experiencia del paisaje rural. Es un homenaje a la arquitectura vernácula del lugar, a la vez que bebe de las referencias del modernismo del momento. Es clara su referencia al conjunto de viviendas de Ham Common de James Stirling, con pasarelas similares a las del edificio.
En la fachada que da al jardín los muros de carga salen de las viviendas para proteger del clima y del soleamiento. En las viviendas superiores sobresalen los volúmenes correspondientes a los salones a modo de galerías.
El edificio se cierra con una cubierta continua a dos aguas que recorre cada volumen. Los planos de dicha cubierta planos no comparten cumbrera. De esta manera aparece una ventana corrida que ilumina los espacios bajo cubierta aporta ligereza.
20/03/2018
43.307519,-4.231214
Ruiz de la Riva, Eduardo (1991): «CASA Y ALDEA EN CANTABRIA. Un estudio sobre la arquitectura del territorio en los valles del Saja-Nansa», Santander, ESTUDIO.