Teleférico y otros edificios Fuente Dé

EDIFICACIÓN HOTELERA O TURÍSTICA

Fuente Dé (Camaleño)

Ángel Hernández Morales

Diputación Provincial de Santander/1966

Pedro Fernández Lastra

En enero de 1962 el ingeniero José Antonio Odriozola Calvo redacta un informe denominado «Consideraciones previas para la instalación de un teleférico entre Fuente-Dé y el Mirador del Cable» dentro de las pretensiones de incrementar el turismo en la zona que propone el Consejo Económico Sindical de Liébana. Es una idea que acoge e impulsa de inmediato Pedro Escalante Huidobro, Presidente de la Diputación Provincial, encargando al Ángel Hernández Morales su desarrollo.

La construcción del teleférico, que salva un desnivel de 754 metros entre la estación inferior a la cota 1.070 y la superior a la cota 1.824 constituyó un importante reto tecnológico, Dada la singularidad del proyecto en sus aspectos estructurales y constructivos AHM demanda la colaboración del ingeniero José Calavera Ruiz, estableciendo una fructífera relación que se prolongará posteriormente en más proyectos. Como declaró Calavera: «La obra civil, compuesta principalmente por los edificios de ambas estaciones, constituye un caso de estructura de hormigón armado de los más complejos que yo he encontrado a lo largo de mi vida profesional. Esta complejidad surge por un lado de los problemas planteados por los cambios térmicos de la estructura, que son naturalmente muy fuertes. Por otro lado, la abundancia e importancia de las cargas puntuales producidas por las instalaciones mecánicas, muchas de las cuales, aparte de su carácter dinámico tienen componentes horizontales y ascendentes importantes, complicaba el cálculo estructural».

A partir de un modelo de teleférico y de estaciones de la empresa italiana Ceretti e Tanfani, Hernández Morales y Calavera diseñan el conjunto de edificios que lo componen. Para las estaciones se plantea una potente estructura de hormigón armado, cuyos muros paralelos conforman las grandes bocas para la salida y llegada de las cabinas, que reflejan con la forma su función. Resueltas las necesidades de funcionamiento y estructurales, AHM maneja con solvencia la implantación de los dos edificios sobre el terreno, e introduce detalles constructivos y formales que los dotan de una gran expresividad plástica. A la rotundidad volumétrica de la estación inferior, que apunta hacia el farallón del circo de Fuente Dé al que se deberá ascender, se le contrapone la impresión que causa la estación superior, posada en el borde del cortado volcada sobre el vacío hacia el fondo del valle, con ese clasicista frontón que evita la caída sobre las cabinas de la nieve acumulada en la cubierta.

En la estación inferior, el acceso a la plataforma elevada de las cabinas se realiza mediante unas potentes rampas y escaleras de hormigón con unas elegantes barandillas, actualmente ocultas y enmascaradas por los nuevos recorridos construidos posteriormente.

Al elemento central que constituye el teleférico se le añaden dos edificios en el entorno de la estación inferior, una cafetería y la vivienda del director y un refugio de montaña en la estación superior. Se construye también una fuente conmemorativa y alegórica al pie del teleférico. Ese mismo año AHM redacta un «Proyecto de Urbanización del Poblado de Fuente Dé» en el que se incluyen varias parcelas para la venta y construcción de viviendas privadas, que no se llevará a efecto, aunque si redactó algún anteproyecto.

Estos tres edificios responden a un mismo estilo formal y material que reflejan la interpretación de AHM del entorno alpino en el que se encuentran, con referencias a la arquitectura de montaña del norte de Europa. AHM desarrolla una arquitectura propia con elementos contemporáneos que más tarde reutilizará en otros proyectos cercanos, como en la iglesia de Espinama. Cubiertas rotundas con pendientes importantes y aguadas sencillas, con las fachadas compuestas bajo los faldones de modo más libre. Materiales contemporáneos pero que remiten a la tradición, con atención al lugar tanto en su componente icónica y paisajística como en la constructiva y funcional que imponen las condiciones climatológicas, como es la nieve.

Para comunicar la estación superior y el refugio de montaña, salvando un nevero que lo impedía muchos días, se construyó una pasarela de aproximadamente 24 metros de longitud. Se aportan varios planos y documentos como ejemplo de la colaboración de Hernández Morales y Calavera, con los planteamientos del primero y los cálculos del segundo.

La obra de construcción del teleférico finaliza en 1966. En una carta dirigida a Carlos de Miguel, AHM le describe sucintamente el esfuerzo realizado para ello.

Se debe destacar la implicación en esta obra de todos los participantes, debiendo señalar especialmente además del arquitecto Ángel Hernández y el ingeniero José Calavera al aparejador Manuel Carrión, que participó también con AHM en muchas de las obras de la Diputación Provincial. Esta obra es la primera en la que colaboraron Calavera y Hernández Morales, relación que continuará posteriormente con gran respeto, cordialidad y consideración entre ambos -como refleja la correspondencia que se cruzan- en la iglesia de Espinama, en el Monumento a la Marina de Castilla en Peña Cabarga o en las naves para Electra de Viesgo.

Los edificios de Fuente Dé se encuentran actualmente muy alterados, con profundas modificaciones que ocultan y distorsionan su imagen original, siendo esta situación una gran pérdida patrimonial.

Más información, texto y fotografías, en el siguiente enlace:

https://patrimonio.coacan.es/estacion-inferior-del-teleferico/

La Fundación do.co,mo.mo_ibérico ha incluido a la estación inferior del teleférico en su registro de construcciones destacadas del siglo XX en España, dentro del apartado de «equipamientos modernos».

http://www.docomomoiberico.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=1432:estacion-inferior-del-teleferico&Itemid=11&vista=1&lang=es

13/03/2021

43.144044, -4.812061
Hotel "La Corza Blanca"
Grupo Santiago el Mayor (barriada segunda)