Sede Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria

EDIFICACIÓN ADMINISTRATIVA

c) San José 11

 

La Delegación de Santander del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, (actualmente Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria) es una de las primeras obras proyectadas y dirigidas por el destacado arquitecto cántabro Ricardo Lorenzo García tras cursar sus estudios de arquitectura en la Escuela de Barcelona.

La importancia de esta obra estriba en que es uno de los primeros ejemplos en la ciudad que entronca con las premisas del Movimiento Moderno y en especial con las corrientes arquitectónicas de los años 50 en Cataluña, lugar de formación del autor. La obra sirvió además en su momento para remover las anquilosadas tendencias arquitectónicas en una ciudad con una sociedad de fuertes principios conservadores.

En cuanto a los valores compositivos, es de destacar la búsqueda del realismo a través de “la verdad” de los diferentes materiales en los que persigue, no tanto la abstracción idónea del estilo sino su cualidad plástica para componer planos lisos y como consecuencia los espacios. Otras características destacables en esta obra y que entra dentro de la paleta compositiva del autor, son la reducción de los gruesos, la ligereza de las barandillas, la luz y la modulación del vacío frente al lleno, elementos fundamentales de un repertorio moderno de ritmos equilibrados. En la sede colegial aún permanece y se percibe, el carácter intemporal de los materiales utilizados, ya sea el ladrillo blanco, el pavés de la abstracta fachada, los pilares con gresite, la fina perfilería de las carpinterías, la marquesina de la fachada, el llamativo color azul-violáceo en el techo (ejecutado por el pintor Julio de Pablo) que de manera coral completan una imagen estimulante para una organización dedicada fundamentalmente al diseño.

La introducción de la vegetación, las texturas en los pavimentos de acceso y del local (con el empleo de materiales como el gresite habitualmente utilizados en paramentos verticales), el diseño de casi la totalidad del mobiliario, y la introducción de obra artística propia o de otros autores son recursos que Lorenzo utiliza en este caso y que son recurrentes en otras obras de locales comerciales

En cuanto a las características concretas del inmueble, Lorenzo plantea en sus interiores la rotura de la monotonía superficial de los paramentos murales buscando los efectos de fuertes claroscuros y facilitando la articulación independiente de cada paño, que hace entender cada espacio como único. En cuanto al plano de fachada que propone totalmente acristalado, se compone mediante la utilización de diversas soluciones de transparencia alternando paños fijos y móviles, destacando la magnifica utilización del pavés como material característico en la composición, rememorando vagamente las fachadas de un clásico de la arquitectura europea como son las de la Maison de Verre que Pierre Chareau desarrolló en Paris en 1932.

La obra es especialmente significativa, ya que se desarrolló un año antes que otra de las obras más destacadas de Lorenzo, como fue la Cafetería Lago, cobrando aún mayor valor tras la desaparición de los ricos interiores de dicha obra y de los de la también destacada del Restaurante Arenal-Bar la Restinga, pudiendo ser consideradas estas tres obras, como las que facilitaron el cambio de otros profesionales abandonando el neoclasicismo imperante y abrazando las nuevas tesis del Movimiento Moderno que Lorenzo propuso de manera valiente en las tres.

18/06/2019

La sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria es una de las primeras obras proyectadas y dirigidas por el destacado arquitecto cántabro Ricardo Lorenzo García tras cursar sus estudios de arquitectura en la Escuela de Barcelona.

La importancia de esta obra estriba en que es uno de los primeros ejemplos en la ciudad que entronca con las premisas del Movimiento Moderno y en especial con las corrientes arquitectónicas de los años 50 en Cataluña, lugar de formación del autor. La obra sirvió además en su momento para remover las anquilosadas tendencias arquitectónicas en una ciudad con una sociedad de fuertes principios conservadores.

En cuanto a los valores compositivos, es de destacar la búsqueda del realismo a través de «la verdad» de los diferentes materiales en los que persigue, no tanto la abstracción idónea del estilo sino su cualidad plástica para componer planos lisos y como consecuencia los espacios. Otras características destacables en esta obra y que entra dentro de la paleta compositiva del autor, son la reducción de los gruesos, la ligereza de las barandillas, la luz y la modulación del vacío frente al lleno, elementos fundamentales de un repertorio moderno de ritmos equilibrados. En la sede colegial aún permanece y se percibe, el carácter intemporal de los materiales utilizados, ya sea el ladrillo blanco, el pavés de la abstracta fachada, los pilares con gresite, la fina perfilería de las carpinterías, la marquesina de la fachada, el llamativo color azul-violáceo en el techo (ejecutado por el pintor Julio de Pablo) que de manera coral completan una imagen estimulante para una organización dedicada fundamentalmente al diseño.

La obra es especialmente significativa, ya que se desarrolló un año antes que otra de las obras más destacadas de Lorenzo, como fue la Cafetería Lago, cobrando aún mayor valor tras la desaparición de los ricos interiores de dicha obra y de los de la también destacada del Restaurante Arenal-Bar la Restinga, pudiendo ser consideradas estas tres obras, como las que facilitaron el cambio de otros profesionales abandonando el neoclasicismo imperante y abrazando las nuevas tesis del Movimiento Moderno que Lorenzo propuso de manera valiente en las tres.

En cuanto a las características concretas del inmueble, Lorenzo plantea en sus interiores la rotura de la monotonía superficial de los paramentos murales buscando los efectos de fuertes claroscuros y facilitando la articulación independiente de cada paño, que hace entender cada espacio como único. En cuanto al plano de fachada que propone totalmente acristalado, se compone mediante la utilización de diversas soluciones de transparencia alternando paños fijos y móviles, destacando la magnifica utilización del pavés como material característico en la composición, rememorando vagamente las fachadas de un clásico de la arquitectura europea como son las de la Maison de Verre que Pierre Chareau desarrolló en París en 1932.

24/03/2018

43.463435,-3.805806
PLANO REDIBUJADO  por Mercedes Cobo Sánchez

Porras-Isla F., Soriano F. (1990):»Ricardo Lorenzo, 1927-1989″, Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 40-41.

VV.AA. (1996) «Guía de Arquitectura de Santander. 100 edificios mirando al sur en una bahía del Norte», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 99.

Fuertes Gandarillas, Cristina (2001): «Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria». «Equipamientos II. Ocio, deporte, comercio, transporte y turismo. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, pg. 90.

Álvarez Careaga, Mónica (2005) «CANTABRIA. Candida Höfer», Santander, Caja Cantabria_Obra Social, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Universidad de Cantabria, pg. 24-25 y 30-31.

Calendario COACan año 2009

Colección de Arte del COACan.

Cafetería Lago
Edificio de Viviendas - FEYGON Antonio López