REINOSA. Historia de un camino
PONENTES:
Fernando Gutiérrez Polanco, arquitecto
Emeterio Diez Ruiz, arquitecto
Reinosa nace a la vera de un “camino” que desde los romanos fue vía de salida de la meseta a la costa, constituyendo el paso natural más asequible de todos los existentes en nuestra región. Posteriormente sería camino de herraduras, carretera y ferrocarril.
Centro geográfico de la comarca de Campoo, región con límites cambiantes a lo largo del tiempo. Con anterioridad al siglo XV, el sur de Cantabria, el norte de Palencia y Burgos, pertenecía a la Merindad de Aguilar de Campoo.
Lugar de encuentro de los pueblos que ya eran Campoo, se desarrolla como centro de sus relaciones comerciales y posteriormente administrativas, se sitúa a dos kilómetros en línea recta de la antigua Julióbriga, ciudad romana que ocupaba una superficie de 20 has., con una calle porticada de 500 m. de longitud, en un emplazamiento menos defensivo, pero en esencia, heredera de ésta en su hechura primera, reutilizando sus piedras, en su historia y en su hegemonía comarcal.
Otro camino que fue auxiliar en la peregrinación a Santiago, marcaría el sello de identidad de las colegiatas románicas de la Comarca de Campoo, enriqueciendo su patrimonio monumental.
Situada a 850 m. de altitud, en una terraza aluvial sobre Keuper del triásico, atravesada por tres ríos, el Ebro, el Híjar y el Izarilla y rodeada por las sierras de la Cordillera Cantábrica: Peñalabra e Híjar (2.228 m) (sur); Isar y el Cordel (norte), a sus pies un valle glaciar se abre a la comarca de Campoo.
El río Híjar constituye la mayor aportación hídrica al Ebro, y al pantano del Ebro, inaugurado en el año 1952, con una superficie de 60 km², un perímetro de 90 km, una capacidad de 540 mill. m³, y una aportación anual de 300 mill. m³, que abastece a Logroño y Pamplona y al resto de Cantabria a través del trasvase Ebro-Besaya.
Zona de transición entre la meseta castellana, con un clima continental, y la costa cantábrica, con un clima oceánico. La proximidad al mar implica una humedad muy alta y el clima continental temperaturas muy bajas, por lo que tenemos inviernos muy fríos, con frecuentes e intensas nevadas, y veranos medianamente calurosos, con cambios muy bruscos de temperatura entre el día y la noche.
Reinosa era una pequeña aldea del siglo XIII, que en el siglo XIV contaba con 30 solares (120 habitantes). A partir del siglo XV, se constituye la Merindad de Campoo independizándose de la Merindad de Aguilar, el enfrentamiento entre los señoríos de las distintas Hermandades que conforman la Merindad, motiva el desarrollo del proceso que tendría como consecuencia la declaración, en el año 1465, de la villa de Reinosa como Fuero Real.
Siendo su órgano de gobierno el Ayuntamiento General con sede en la Villa de Reinosa que celebraba mensualmente sus Juntas Generales de la Merindad, asambleas presididas por el Corregidor, pasando a ser cabeza de esta nueva Merindad de Campoo, conformada por: la Villa de Reinosa, Hermandad de Campoo de Suso, Hermandad de Campoo de Enmedio, Hermandad de Campoo de Yuso (incluido el Concejo Mayor de Valdearroyo), Hermandad de Cinco Villas, Hermandad de los Carabeos, Hermandad de Valdeolea, Hermandad de Valdeolea, Hermandad de Valdeprado y Hermandad de Valderredible.
En este contexto bajo medieval (1414), hay que ubicar los torreones de Navamuel y Manrique y Navamuel y Calderón, que junto a otras casas torres, constituían una línea defensiva donde el río era la fuente de abastecimiento y barrera natural.
Escritos de fecha 12 de mayo de 1457, indican que de antiguo le viene a Reinosa la fama de ferias y mercados, ya entonces acudían gentes de la Merindad y también de los valles limítrofes, se reunían en estos mercados o ferias tanto productos del campo como aves y ganado y la concurrencia era, asimismo, numerosa y muy diversa.
Con anterioridad al siglo XVI, a las afueras de Reinosa, ya existía el convento de Franciscanos y la iglesia de San Esteban. Durante los siglos XVI y XVII, se construye la Iglesia San Sebastián (reformada en el XVIII), sobre restos románicos. La villa se desarrolla en el entorno actual de la plaza de España, plaza Díez Vicario y calle Mayor, alcanzando una población de 350 vecinos (700 habitantes).
En la actual plaza de España, se construye la Casa de los Mioño, casona señorial de sillería, que pasará a ser un modelo de arquitectura de clara identidad local por la utilización de las sillerías en fachadas sin apenas resaltos, remates con cornisas de piedra labrada, arcos de medio punto en planta baja y soportales como espacio de cortesía cedido a los ciudadanos; en el resto de la calle Mayor se alternarán con pies derechos de piedra o madera y vigas de madera.
En 1749 España se divide en Intendencias o Provincias, la actual Cantabria queda dividida en dos Partidos, el de Reinosa adscrito a la provincia de Toro y el de 4 villas a la de Burgos.
Desde la Edad Media, la lana se había convertido en el principal producto exportador y Burgos en el principal centro distribuidor del mismo. Razones exógenas a la Provincia relanzarán el comercio Santanderino. A iniciativa del propio gobierno de la Ilustración, a partir de 1730, se acomete el proyecto de desviar el comercio de las lanas hacia el puerto de Santander, en 1753 se finaliza el “camino” en su primer tramo Reinosa-Santander.
En 1765 se liberaliza el Mercado con Ultramar, se rompe el binomio Burgos-Santander, se abandonan las obras del tramo Burgos – Reinosa y se inicia el tramo Reinosa – Alar del Rey, finalizándose en 1790, enlazando con la cabecera norte del Canal de Castilla, hecho que revolucionará el sistema de transporte en la mitad norte peninsular.
En 1785 Santander crea su propio Consulado y se independiza de Burgos, exportando productos castellanos a Cuba y Puerto Rico e importando azúcar.
ReInosa crece en función del “camino”, disposición urbanística lineal, por un lado hacia la actual avenida Puente Carlos III y por otro la avenida Cantabria, las márgenes se construyen para atender las necesidades propias de la villa y del creciente transporte: -fondas; -molinos;
-talleres; -almacenes de harina; -casas señoriales que se arriendan a comerciantes castellanos, vascos, riojanos y aragoneses que acudían por el camino del Ebro. Los productos castellanos se almacenan en Reinosa en su camino hacia el puerto de Santander. Se potencia el mercado local al aire libre, zonificándolo por productos en toda la extensión de la villa: plaza del actual mercado de Abastos (quesos, mantequillas, huevos…), plaza Diez Vicario (aperos y herramientas del campo), plaza Navamuel (ropas, calzados), calle Alta (ganado de cerda), las Eras (ganado vacuno), campo Santiago (ganado caballar).
Posiblemente la ampliación urbanística del siglo XVIII, hacia la avenida Puente Carlos III, sea la respuesta urbanística mejor ejecutada en la historia de Reinosa, con una anchura de calle de 24 m., para edificios de dos plantas, diferenciando perfectamente las zonas de rodadura “empedrado con un codón muy fino y muy consistente”, de los encintados de acera, de las zonas de estancia, con modelos arquitectónicos de casas señoriales, con clara referencia a la casa Mioño, por la utilización de las sillerías en fachadas sin apenas resaltos, remates con cornisas de piedra labrada y en algunos casos forja de influencia vasca.
De la necesidad de transformar la energía natural (el agua) en trabajo útil (molienda de cereal), surgen los molinos harineros, basados en el giro de una rueda horizontal que impulsada por el agua transmite el movimiento a un eje vertical, constituyen las primeras fábricas.
A nivel de edificios singulares se construye la ampliación de la Iglesia San Sebastián (1774) al estilo Barroco clasicista con pirámides herrerianas, la Casona (1778), la Fuente de la Aurora, el Paseo San Francisco, el Puente de Carlos III (finales de siglo).
5. SIGLO XIX (continuación del esplendor)
Coincidiendo con el comienzo del siglo y debido a la ocupación francesa (1808), se ralentiza el progreso, y será el periodo comprendido entre los años 1830-1860, el de mayor apogeo de la harina. En el año 1845 existían 26 fábricas en el territorio montañés, el partido judicial de Reinosa con 16 fábricas y con el 60% de la fabricación provincial se había convertido en el almacén de trigo y harina del puerto de Santander. En el año 1853 entraron en Santander con trigo, harina y vino 108.000 carretas (350 diarias).
En el último tercio del siglo XIX, los molinos harineros se transforman en fábricas de harina con la implantación del sistema D’Averio: turbina que moviliza las poleas, piedras por rodillos de acero y junto con la implantación de la fábrica de vidrios (1871), constituye el verdadero inicio de la etapa industrial y supondrá para los habitantes de Reinosa un reconocimiento de su demostrada competencia profesional, que posteriormente se tendrá en cuenta para la implantación, en el año 1918, de la fábrica de la Sociedad Española de Construcciones Navales.
Las fábricas de vidrio de Reinosa, Las Rozas y Arroyo, representaron la hegemonía nacional de fabricación de vidrio durante dos décadas.
Otros exponentes industriales a destacar fueron los productos derivados de la leche, ya que la vaca campurriana era de corta producción, pero selecta, otro tanto podría decirse de la oveja que poblaba las sierras de Campoo, el pasto natural lo hacía todo. Consecuencia de ello fue la implantación en 1880 de la primera fábrica de quesos de España, la de Napoleón Boffard, con el tiempo funcionaron otras más; dependiente de una de ellas funcionaba la fábrica de chocolates de los Errazti. La calidad de las mantequillas unido a la posibilidad de seleccionar la harina y las bajas temperaturas del lugar, propiciaron el desarrollo de la industria repostera, que con el paso de los años se ha consolidado como referente de identidad de la ciudad.
En la década de los años 60, el mercado harinero a través del puerto de Santander, comienza a mostrar sus debilidades, propiciado básicamente por: la fuerte competencia de los Estados Unidos, la libre navegación por el Duero, la apertura del canal de Castilla hacia Zamora con salida a Oporto, la producción de trigo en la Mancha con salida a través del puerto de Barcelona, la nula rentabilidad del ferrocarril y el debilitamiento de las entidades financieras de Santander que habían invertido el 60% de sus activos en el Puerto.
Reinosa queda relegada a un simple lugar de paso, no obstante la villa crece hacia la estación de ferrocarril (parque de Cupido) y se construye en terrenos junto a la vías, aparecen paseos, alamedas, quioscos, edificios monumentales y de equipamiento.
Para dar respuesta a la demanda de instalar servicios públicos según criterios modernos de higiene y comodidad, se construyen una serie de edificios de equipamiento tales como el nuevo Cementerio (1833), de estilo Neoclásico y tipología porticada en torno a un espacio cerrado, con una capilla en su interior; la Plaza de Abastos (1882) construida en el mismo lugar donde se celebraban los mercados al aire libre, recoge tímidamente las propuestas de la arquitectura industrial que propugna sobre todo la funcionalidad; el Teatro Principal (1893), sobre un solar en el que ya existía un edificio que acogía representaciones teatrales y espectáculos; la Estación de ferrocarril (1871) y el nuevo Ayuntamiento (1832), sobre otro más antiguo quemado en 1808.
6. SIGLO XX ( fin y comienzo de etapas)
6.1. FIN Y COMIENZO DE ETAPAS.
El cambio de siglo viene acompañado del final de las dos industrias básicas de la zona, la harinera y la del vidrio. Debido a la pérdida de las colonias (1988), Santander ya no es plataforma de intercambio de productos castellanos y antillanos y las fábricas de harina entran en crisis por la baja demanda externa. La carestía del transporte a finales de siglo, supuso el final de la hegemonía de la industria del vidrio.
Pero por otro lado el desastre total de flota española a manos de Estados Unidos en la guerra de Cuba, propicia que en 1907 se aprueba la ley para reconstruir la armada. La empresa adjudicataria, la Sociedad Española de Construcciones Navales (S.E.C.N), se encuentra con unos astilleros insuficientes y anticuados (Ferrol y Cartagena), por lo que hay que construir una nueva fábrica y se elige Reinosa, según consta en el informe por:
– Climatología, el frío favorable para evitar las inclusiones del hidrógeno al acero;
– Abundancia de agua para los tratamientos térmicos del acero;
– Nudo de comunicaciones;
– Estrategia, queda fuera del alcance de la artillería (80 km. de la costa);
– Demostrada competencia profesional de los lugareños, adquirida a través de las fábricas de harina y vidrio.
En 1904 se da un paso muy importante a nivel de infraestructuras básicas, con la construcción de la Traída y el primer tramo del abastecimiento de agua. Reinosa se pone de moda como lugar de veraneo, su clima y el aire fresco es recomendado por médicos, principalmente el doctor Cantolla, se construyen hoteles, fondas y chalets en dirección a Palencia. Este hecho tiene continuidad en los “años 20” con el “Ensanche del Quintanal” y “Ciudad jardín” actuaciones vinculadas al urbanismo del siglo XIX.
6.2. AÑOS 20-30.
En los terrenos de La Vega, espacio delimitado por los ríos Híjar, Izarilla y Ebro, es con la implantación, en el año 1918, de la fábrica de la Sociedad Española de Construcciones Navales, y en el año 1930 la fábrica de la Constructora Nacional de Maquinaría Eléctrica (CENEMESA) lo que supondrá que en el periodo de 1910 a 1930, la población se triplique, pasando de 3.000 a 9.000 habitantes.
En este período la ciudad crece hacia el noroeste (camino de Fresno) y hacia el este (proximidad a las fábricas), y en el centro de Reinosa algunos edificios existentes se incrementan en altura. Se introducen las galerías acristaladas y los miradores, en ocasiones sustituyendo o añadiéndose a balcones. Se trata de un elemento característico del noroeste de la península, que permite crear en las viviendas una zona de invernadero de transición entre el interior y la calle, como respuesta a un clima húmedo y frío.
Medidas gubernamentales promulgadas entre los años 1911 y 1920, relativas a la construcción de casas baratas y económicas, permitirá asumir a la Sociedad Española de Construcciones Navales, el papel de promotor de edificios de viviendas en las Eras, la Remonta y los Tinglados. Se pretendía dignificar las viviendas destinadas a los trabajadores, disponiendo de unos servicios mínimos tales como alcantarillado, agua potable y electricidad, utilizando materiales sencillos y económicos.
Especial atención merecen las construidas en las Eras, identificadas como colonia de viviendas “Grupo Carlos Pinilla”. Distribuidas en una trama geométrica y en torno a una “plaza central”, las viviendas se agrupan, cuatro por portal y en dos plantas, formando manzanas con huertos en su interior.
Siguiendo las instrucciones de la Oficina Técnica de Construcción de Escuelas por el Estado que desde 1920 se encarga de proyectar grupos escolares en toda España, en Reinosa se construyen las “Escuelas de la Villa” ( inauguradas en el año 1931), dentro de la corriente de arquitectura regionalista de la época, incluyendo elementos tales como las solanas, el balcón corrido, pronunciados aleros de madera, referencias herrerianas en los remates, paramentos de mampostería y enfoscados, con esquinas e impostas de sillería, ladrillo visto en zonas de solana.
En el año 1927 Reinosa es distinguida con el título de ciudad y se va completando su infraestructura de Equipamiento Público, con la construcción del Matadero Municipal y el Instituto de Enseñanza Secundaria en la calle la Nevera.
6.3. AÑOS 40-60.
Continuando con la iniciativa emprendida años antes por la S.E.C.N., de dignificar las viviendas destinadas a los trabajadores, en el año 1947 el Ayuntamiento de Reinosa construye un conjunto de viviendas basado en una tipología arquitectónica de bloque abierto conformando manzana cerrada con un gran patio interior, avanzada para la época en la que se construyen, pero que mantiene los tradicionales muros de carga y entramados de madera. Se trata de un bloque abierto de dos crujías, con 8 m. de profundidad, que dispone de dos viviendas por rellano, ventilación cruzada con habitaciones a vía pública y un gran patio interior de manzana de 12×40 m.
La S.E.C.N. entre los años 1949 y 1952, construye un grupo de viviendas destinadas a los directivos de la fábrica. La construcción reproduce postulados de la arquitectura nacional en el período de posguerra, incluye innovaciones en aspectos técnicos tales como: estructura de hormigón armado, cerramientos de fachada independientes de la estructura, con cámara de aire, dobles ventanales, calefacción central, ascensor, montacargas, recogida y cremación de basuras.
Surgen nuevas industrias, auxiliares de la gran industria y se inicia la expansión de la tradicional industria alimentaria, que tuvo su exponente principal en la que sería la primera fábrica de galletas Cuétara, edificación de esmerada construcción con muros de carga de mampostería y grandes vidrieras.
En el año 1958 se construye un nuevo edificio de equipamiento, la ampliación de la Casa de Cultura “Sánchez Díaz”, resuelto con elementos propios de la modernidad, como son la racional distribución de los espacios, la utilización de nuevos materiales de construcción como el hormigón armado o el acero para las carpinterías, la cubierta ligera, escasa ornamentación y formas geométricas elementales. El edificio causó en la sociedad reinosana de la época una pública y notoria disconformidad, por entender que frente a un bello edificio del más puro estilo montañés, y sirviendo de ampliación al mismo, se construyera otro de estilo funcional, cuando en realidad debió hacerse subordinado al trazado de la antigua casa. Respondiendo el arquitecto Ángel Hernández Morales, que la mejor manera de demostrar un gran respeto por las formas del pasado, es admitirlas como son, admirándolas si son buenas, pero sin tratar de imitarlas.
6.4. AÑOS 70-80.
Pero es al amparo del primer Plan urbanístico (año 1957), primera revisión (1978), cuando la ciudad crece en forma de corona discontinua de bloques de edificación intensa. El “orden lineal” marcado por el “Camino”, el “Río” y el “Ferrocarril” queda agotado y, al no existir un “Trazado de Ensanche” suficientemente previsto en el Plan, las edificaciones se implantan sin estrategia claramente definida, creciendo en todas las direcciones, sobre solares vacíos (huertas, prados etc.) apoyada en los bordes del núcleo consolidado y en caminos rurales existentes. En su mayoría se trata de cooperativas de viviendas V.P.O. de promoción privada, alcanzándose los 13.000 habitantes en el año 1980. En la década de los 80 el crecimiento de la ciudad parece detenerse.
En el centro se sustituyen antiguos edificios de dos o tres plantas, por otros de nueva construcción de seis o siete plantas, rompiendo por completo la armonía urbana existente, y en el paseo de San Francisco, se implanta el equipamiento educativo con la construcción del Instituto Público de Enseñanza Secundaria.
Para atender la posible demanda hotelera propiciada por el desarrollo de la cercana estación invernal de Alto Campoo, y según proyecto del arquitecto Ricardo Lorenzo que representó un papel fundamental en la introducción del Movimiento Moderno en la región, se construye en el año 1975 el conjunto hotelero “Vejo”, de inclinación organicista, plantas curvas, volúmenes blandos, juego plástico del ladrillo caravista.
6.5. AÑOS 90-ACTUALIDAD.
El Plan General de Ordenación Urbana de Reinosa del año 1985, se redacta en un momento en el que Reinosa es sinónimo de crisis industrial y económica y por tanto de casi nula actividad constructiva. Coincidiendo con la aprobación del P.G.O.U., la actividad urbanística más significativa será la rehabilitación de espacios y edificios públicos, la recuperación de las márgenes del río Ebro, y completar el equipamiento público deportivo y escolar en torno al paseo de San Francisco.
En este sentido se experimenta un cambio muy importante en cuanto a la conservación y rehabilitación del patrimonio histórico de Reinosa. Destacar la rehabilitación de los edificios públicos más representativos de la ciudad: la Casona para centro cívico; en el Teatro Municipal se recupera la estructura de teatro “a la italiana”; los Torreones Medievales para ampliación de dependencias municipales; El Mercado de Abastos como tal y en la plaza de España se recupera su estructura originaria.
En el proceso de configuración de la ciudad, el río Ebro no había constituido un elemento urbano significativo; la ribera del Ebro se caracterizaba por el progresivo encajonamiento del río como canal oculto de la ciudad, al existir edificaciones que llegaban hasta el mismo borde del cauce, y también como soporte directo de los vertidos de toda la ciudad al actuar como colector de las aguas fecales y pluviales; además de presentar una imagen discontinua, heterogénea y muy degradada.
Con objeto de modificar esa situación, el P.G.O.U. plantea como criterio general, en el marco de una política medio-ambiental, el conceder al río Ebro la debida importancia como espacio lineal estructurante de la ciudad, protegiendo su cauce de las edificaciones y vertidos directos.
El desarrollo del Plan Especial de Protección del río Ebro en su recorrido por Reinosa, estructurado en cuatro zonas (Quintanal-Obesos, la Húngara, Alfa Molino y Campo Colorado), ha supuesto la recuperación del río Ebro como eje vertebrador de la ciudad.
Además de recuperar sus márgenes, la actuación llevada a cabo en el tramo Quintanal-Obesos, ha propiciado la rehabilitación del molino harinero de los Obesos.
La ejecución de las rondas de circunvalación de las carreteras nacional y autonómica, ha permitido la recuperación y rehabilitación de plazas y calles del centro de la ciudad: la peatonalización de la calle Mayor; la recuperación del paseo San Francisco y la plaza Díez Vicario; la reordenación del ámbito de la Fuente de la Aurora y la rehabilitación del parque de Cupido, donde se levanta desde 1923 una escultura en recuerdo y homenaje a Casimiro Sainz, el pintor más prestigioso que ha dado la comarca.
A modo de resumen, el Plan General de Ordenación Urbana de Reinosa del año 1985 ha propiciado la consolidación del suelo industrial en torno al polígono de la Vega, la dotación de equipamiento escolar y deportivo en torno al paseo de San Francisco, la rehabilitación de edificios públicos y privados, nuevas construcciones con menor densidad que las construidas al amparo del Plan General anterior, la recuperación del río Ebro como eje vertebrador de la ciudad y el crecimiento hacia el oeste con usos residenciales y de equipamiento.
Actualmente Reinosa tiene una población de 10.000 habitantes, para conseguir una ciudad más sostenible, entendemos que no conviene ampliar el suelo urbano existente. Reinosa tiene suelo urbano suficiente para albergar una población de más de 14.000 habitantes, por lo que la evolución de la ciudad requiere construir en solares vacíos, sustitución de edificios ruinosos por otros nuevos, conservar y mantener aquellos que reúnen condiciones aceptables de habitabilidad y conservar, mantener y rehabilitar sus calles, parques y plazas, así como conservar y mejorar el equipamiento público existente.
7.- Fuentes documentales y bibliografía.
AYUNTAMIENTO DE REINOSA: P.G.O.U. de Reinosa. y Catálogo fotográfico de la exposición “ Reinosa. Imágenes del pasado.
RODRÍGUEZ CANTÓN, R. : Reinosa y la merindad de Campoo. Santander 1992.
PÉREZ SÁNCHEZ, J.L., CAMPUZANO RUIZ, E. y NICEAS MARTÍNEZ RUIZ, E. : Catálogo Monumental de Reinosa. Reinosa 1995.
LEONARDO MARTÍN, J. : Desarrollo y evolución urbana en Reinosa. Cuadernos de Campoo, nº19.
ALLENDE VALCUENDE, J. A. : La arquitectura moderna en Campoo. Cuadernos de Campoo, nº19.
EL DIARIO MONTAÑÉS-EDITORIAL CANTABRIA, S.A.:
Campoo entretiempos. 1898-1934 fotografías inéditas del fondo Ángel de la Mora.