Parque de Bomberos Voluntarios

OTROS/PARQUE DE BOMBEROS

Plaza de Numancia nº 6 Y 8. Santander

Valentín Ramón Lavín Casalís

Ayuntamiento de Santander/1897

Ana María de la Lastra Valdor

La tragedia que asoló la ciudad de Santander en 1893 con la explosión del carguero Cabo Machichaco motivó la decisión municipal de construir dos nuevos edificios para albergar en uno al Cuerpo de Bomberos en un edificio situado en la plaza del Río de la Pila y al Real Cuerpo de Bomberos Voluntarios en otro sito en la plaza de Numancia.

Ambos edificios fueron proyectados por el arquitecto municipal y director técnico de estos Cuerpos Valentín Ramón Lavín Casalís, quien también proyectó el monumento al desastre del Cabo Machichaco. Si bien el edificio de los bomberos municipales ya ha desaparecido, aún se conservan tanto el monumento como la sede de los Bomberos Voluntarios.

Arquitecto municipal en el tránsito entre los siglos XIX y XX, Lavín Casalís ha tenido gran influencia en el desarrollo urbano de la ciudad y es el autor de numerosos edificios que todavía perduran.

Es un edificio que estilísticamente no puede ser adscrito a ningún movimiento concreto, entrando dentro de un difuso eclecticismo, acorde al momento de su construcción. Sin embargo, su presencia tiene un peso muy concreto, ordena y remata compositivamente de una manera muy interesante la esquina de la calle San Luis con la Plaza de Numancia, donde se sitúa el acceso bajo un elegante arco de medio punto en curva.

Su ubicación recuerda, además, a una plaza que ya no existe, como tal, a un magnifico espacio urbano ya desaparecido entre el tráfico rodado y los accesos a los aparcamientos subterráneos.

Se concibe como un bloque en cuyo centro se destaca una «torre-vigía» que viene a simbolizar el carácter vigilante del cuerpo de bomberos. Se acerca a los graciosos palacetes «fin de siglo» que Lavín construía en el Sardinero, lo que deberían ser edificios seriamente comprometidos con la función municipal que representaban, con la salvedad del tratamiento de las puertas principales, el almohadillado de la planta baja y caprichoso remate de la torre. Este edificio acusa esta incoherencia entre contenido y continente que le resta protagonismo en el entramado urbano.

La colocación de este edificio en esquina permite que la recta fachada se doble por el eje de la torre en el segundo, incorporando la entrada principal a la misma esquina, lo que facilitaba notablemente las rápidas salidas de los coches.

Lo más destacado del edificio es el patio poligonal interior, con estructuras vistas de hierro, que servía de cobijo al material mecánico y de carga para los arriesgados ejercicios prácticos de los apagafuegos. Se cierra con una lucera de hierro de 14,50 metros de altura, que viene soportada por ocho pilares de sillería.

El programa incluye un anexo destinado a viviendas y ciertos servicios comunes, como es el de una biblioteca en el piso principal.

08/03/2022

43.461425, -3.817414
Edificio de viviendas en c/. Gomez Oreña 15
Jardines de Piquio