NUEVO CEMENTERIO DE COMILLAS
ARQUITECTOS:
EDUARDO RUIZ DE LA RIVA,
EDUARDO CABANAS MORENO y
PEDRO FERNÁNDEZ LASTRA
Colaboradores:
FECHA PROYECTO: 2007
FECHA FINALIZACIÓN DE LA OBRA: 2009
PROMOTOR: AYUNTAMIENTO DE COMILLAS
CONSTRUCTOR: DEPURAM, S.A.
Coordenadas: 43.3887735,-4.2974881
Comillas, situada en la costa Cantábrica, posee un notable patrimonio cultural que se extiende por todo su término municipal, conformando un entramado que cualifica y articula el territorio sobre el que se asienta: la villa de origen medieval o las intervenciones modernistas del siglo XIX, promovidas por el Marqués de Comillas, con obras emblemáticas como el Capricho de Antonio Gaudi, el Seminario de Joan Martorell o el Cementerio de Lluis Domènech, se integran en un medio natural en el que destaca la línea de costa, con la playa, los acantilados y las praderas que llegan hasta su borde.
El Cementerio de Comillas, creado alrededor de las ruinas de una antigua iglesia gótica, se encuentra totalmente colmatado, por lo que el Ayuntamiento promovió la construcción de otro nuevo en una zona cercana, enfrentado al mar Cantábrico.
Uno de los objetivos del proyecto del nuevo cementerio ha sido su inserción en la estructura del paisaje cultural de Comillas, con referencias concretas a los hitos que lo conforman. Esta relación se ha planteado mediante conexiones visuales, con la estatua del Ángel Exterminador existente en el cementerio, obra de Josep Llimona, con la estatua del Marqués de Comillas, diseñada por Lluis Domènech o con el antiguo cementerio jesuita del Seminario, prolongando con ello hacia el oeste la articulación de este sistema de relaciones culturales que estructuran el territorio.
Esta obra quiere también incorporarse a una larga tradición histórica de cementerios situados en la costa, con una relación directa con el mar y su presencia inmutable, integrándose con el paisaje natural a través de una conexión simbólica entre la línea del horizonte, infinita, y la muerte, eterna. El cementerio, como una gran plataforma horizontal que se apoya sobre el terreno aprovechando la topografía de suaves lomas, se ordena con dos ejes ortogonales; el primero, paralelo a la costa, a la tierra, relaciona los espacios y servicios exteriores; y sobre el segundo, direccionado hacia el mar y el horizonte, se sitúan los diferentes ámbitos que conforman el área de enterramientos, el cementerio en sí. En el cruce de los dos ejes se encuentra su puerta de acceso, como un lugar de conexión entre el exterior y el interior, entre la vida y la muerte, que se atraviesa de una manera clara y simbólica.
El proyecto, sin renunciar a los sistemas constructivos y arquitectónicos contemporáneos, trata de depurar el resultado hacia esquemas formales compatibles con el uso social al que se destina y con el lugar en el que se encuentra. En este sentido, su situación frente al ámbito marino ha condicionado tanto su construcción como su organización. El uso de la piedra como único material exterior, la formación de ámbitos protegidos de los vientos, los amplios espacios exteriores cubiertos para el resguardo de los asistentes o la concatenación de los espacios, desde los más públicos y abiertos a los más íntimos, son ejemplos del modo en que ha sido elaborado.