EL FERROCARRIL SANTANDER-MEDITERRANEO

La idea de comunicar Santander con los puertos del Mediterráneo por medio de un ferrocarril directo, nace a finales del siglo XIX cuando se pensó unir Santander con Burgos y Madrid por el denominado Ferrocarril del Meridiano. En 1887 surge una iniciativa del capital regional, en colaboración con el Crédito Comercial e Industrial para este proyecto. Sus promotores renuncian en 1889 y se hacen cargo del mismo las corporaciones santanderinas, constituyendo un “Sindicato”. Se pensó inicialmente en que el ancho fuera de vía métrica, siendo después el definitivo el normalizado español. La concesión se otorga en 1924 a las cuatro diputaciones interesadas: Burgos, Soria, Zaragoza y Santander, transfiriendo al mes, sus derechos a la nueva compañía Santander-Mediterráneo De la construcción se hace cargo la empresa británica The Anglo-Spanish; las obras comienzan en 1925 y en 1930 se han terminado los 367 Km entre Cidad Dosante y Calatayud. En esta población se unía con el F.C. Central de Aragón para alcanzar la costa mediterránea. El elevado costo de la obra y la deficiente elaboración de los estudios técnicos, con desacuerdos en el trazado a seguir, unido a las cambiantes coyunturas políticas, fueron determinantes de la inviabilidad del proyecto. Quedaban sin concluir 63 Km del recorrido entre Santelices y Boo, la zona más difícil y controvertida, por ser el paso de la cordillera, donde estaban previstos realizar 32 túneles. Las obras se retoman en 1941, con mucha lentitud, durando 17 años y medio, perforándose cinco túneles en Cantabria. El de la Engaña era el mayor del Estado Español, en esos años, con 6.976 metros; en el trabajaron 560 presos políticos, del año 1942 al 1945. Hoy el túnel está impracticable con derrumbamientos por un deficiente acabado de su estructura de hormigón. Hay que destacar la obra de explanación en la estación de Yera, que cuenta con un muro de sustentación de 32 arcos. En 1959 se abandonan las obras por recomendación del Banco Mundial. La explotación fue deficitaria desde sus comienzos al existir muy pocas circulaciones, por lo que se llegó al cierre de la línea el 1 de enero de 1985. La infraestructura construida de este ferrocarril estaba a la cabeza del país por ser la primera en tener curvas de transición, junto a otros detalles modélicos de calidad de vía e instalaciones de seguridad. Sobre este ferrocarril han corridos ríos de tinta, generando mucha polémica tanto sus proyectos como su utópica conclusión. Hoy se tiende a contemplar la obra ejecutada en Cantabria como una posible vía verde.

Manuel Lopez Calderón Barreda

  1. ESTACIÓN DE BOO-GUARNIZO
  2. ESTACIÓN Y CONJUNTO MONUMENTAL DE YERA 1
  3. ESTACIÓN Y CONJUNTO MONUMENTAL DE YERA 2

PLANOS TOPOGRAFICOS DE LA LINEA SANTANDER-MEDITERRANEO

EL FERROCARRIL DE ASTILLERO-ONTANEDA
EL FERROCARRIL CASTRO-TRALAVIÑA