Intervenciones en Brañavieja
OTROS/Urbanismo, hotelero y residencial
Intervenciones en Brañavieja
Brañavieja (Hermandad Campoo de Suso)
Ángel Hernández Morales
Diputación Provincial de Santander/1965
Pablo Flor Morales
El poblado de Brañavieja, vinculado a la estación de esquí de Alto Campoo, se asienta sobre el collado que domina el valle de origen glaciar del río Híjar. Su antiguo circo, dominado por el Pico Tresmares y actual ubicación de las pistas de la estación, está conformado por la Sierra de Peña Labra y la Sierra del Cordel, en cuya ladera al norte del poblado se encontraban las pistas de la estación original.
La iniciativa de crear un asentamiento dedicado a la práctica de deportes de nieve (cuya carretera de acceso se construyó ex profeso y se prolongó hasta la cumbre con la idea de conectarla con Liébana a través de Piedrasluengas y hacer accesible la estación también desde Palencia), arrancó en 1958 con la construcción del refugio del Club Tajahierro, al que luego se unirían el de Solvay (obra de Hernández Morales), el del Club Tres Mares (proyectado por Javier González Riancho y autoconstruido por un grupo de voluntarios locales) y poco después el actual Albergue Juvenil Cantabria, donde se reutilizaron materiales provenientes de la demolición del Hogar Provincial Cántabro, obra de la primera etapa de Hernández Morales en Santander. A estas construcciones se unirían los cuatro primeros refugios particulares levantados a la entrada del poblado.
La creación ex novo de este asentamiento en un lugar despoblado formó parte de un importante plan de desarrollo turístico en el sur de la región (que incluía la rehabilitación del Castillo de Argüeso, inicialmente planteada como parador, la urbanización del nacimiento del río Ebro en Fontibre y el teleférico de Fuente Dé) y supuso un hecho histórico sin precedentes en Cantabria. La ocupación de los terrenos, de propiedad comunal, era autorizada por el ayuntamiento mediante cesiones de uso a 100 años, situación que se mantuvo hasta la aprobación en 1965 de un expediente de desafección de montes de utilidad pública, ya bajo la presidencia de Pedro Escalante Huidobro en la Diputación, momento en el que Hernández Morales proyectó la urbanización del poblado, la instalación del primer telesquí y el primer telesilla (ambos en colaboración con el ingeniero José Calavera Ruiz) y el hotel (https://patrimonio.coacan.es/hotel-la-corza-blanca), cuya construcción se inició poco antes que la del centro cívico, concebido en torno a una plaza pública como corazón del asentamiento. El proyecto de urbanización ordena una serie de viales de uso interno que a partir de la carretera comarcal serpentean adaptándose a la topografía del terreno, ocupado en su cota superior por ambos edificios públicos, para dar acceso a un conjunto de 35 parcelas privadas destinadas a albergar viviendas unifamiliares, en su mayoría aisladas, aunque también planteaba alguna pareada. En la década de los 70 la intervención de Hernández Morales en el poblado se completó con la construcción de tres refugios privados para promotores particulares y la cafetería El Chivo (https://patrimonio.coacan.es/cafeteria-el-chivo-branavieja) en la zona de pistas, según un modelo prácticamente idéntico al de la cafetería de Fuente De.
La baja densidad del conjunto y su uniformidad tipológica fueron alteradas al autorizarse la construcción de varios bloques de vivienda. Sin embargo el cambio más significativo para el funcionamiento del poblado lo supuso el obligado traslado de las pistas a la zona de Calgosa para disponer de nieves más duraderas y el consecuente desplazamiento de actividad a ese área.
15/03/2021