Iglesia de la Virgen del Faro
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de la Virgen del Faro
c) Inés Diego de Noval 6. Cueto. Santander
Jaime Carceller Fernández
Ayuntamiento de Santander/1966
Mercedes Cobo Sánchez
La Iglesia de la Virgen del Faro es un destacado ejemplo de arquitectura religiosa contemporánea que se encuentra situada en el barrio de Cueto, sobre terreno municipal. El proyecto fue redactado por el arquitecto D. Jaime Carceller Fernández, el cual contó con un escaso presupuesto de un millón de pesetas (unos 6.000 euros). Se trataba de proyectar un recinto de oración ecuménico, dirigido a acoger a personas extranjeras de diferentes confesiones que pudieran estar alojadas en el vecino camping.
La propuesta del arquitecto fue muy audaz. Lo más emblemático es su cubierta, una lámina de hormigón armado que es a la vez estructura y cerramiento, y que alcanza los 10 metros de altura en su centro. Está formada por seis paraboloides hiperbólicos, con los que se cubre el espacio atendiendo al mismo carácter que responde la planta, sin focalizaciones. Su imagen sería la de una «gran carpa» que acogiera a todo aquel que deseara entrar. Además de su potente imagen, esta estructura resultaba barata, resistente, y proporcionaba la máxima amplitud interior, sin pilares ni columnas exentas. Se puede observar la influencia del arquitecto español afincado en México, Félix Candela. Los arquitectos José Enrique Ruiz-Castillo Ucelay y Ricardo Urgoiti fueron becados por la Fundación March para trabajar en Cubiertas Ala, la empresa de Candela en Méjico; de vuelta en España crearon Construcciones Laminares , s.l, empresa que colaboró con Carceller en dicha obra.
La geometría de la planta es un hexágono, inscrito en una circunferencia de 30m de diámetro, dando lugar a un espacio uniforme, sin focos principales, que respondía al carácter de lugar de oración inter-religioso. Atendiendo a este propósito, la iglesia no fue dedicada a ninguna figura del santoral y en su interior únicamente aparece un Cristo crucificado, en madera, obra del escultor Jesús Otero.
Los huecos que forman la superficie curva de la cubierta entre los apoyos están cerrados mediante un sistema mixto; en la zona inferior se ha realizado un muro de ladrillo caravista, rojo en el exterior y amarillo en el interior, en el que se marcan los tendeles, dejando las llagas a hueso. En cuatro caras de las seis caras existía sobre este cerramiento una cristalera destinada a la iluminación interior. De las otras dos caras, una se destina a la entrada, y otra última cara ciega forma la espalda del altar. En su interior se conserva una base para el altar en forma de gradas realizadas en ladrillo, el altar, un ambón y una peana para el sagrario de hormigón armado.
Por desgracia, esta capilla se fue degradando rápidamente, con graves problemas de aluminosis en su estructura. Finalmente, en 2003, el Obispado de Santander encomendó su restauración a los arquitectos D. Pedro Fernández Lastra y D. Eduardo Cabanas Moreno, los cuales respetaron en gran medida su diseño original. Se abrió de nuevo al público en 2009.
23/03/2018
43.484888,-3.804032
BIEN INVENTARIADO (BOC 27/03/2001)
Disponible en: https://boc.cantabria.es/boces/verAnuncioAction.do?idAnuBlob=163840
«Descripción
La Iglesia de la Virgen del Faro se ubica en la calle Inés del Noval, de Cueto, en el término municipal de Santander.
Se trata de un edificio con forma de hexágono en planta e inscrito en un círculo de 30 metros de diámetro. Consta de una sola altura que conforma un único espacio interior de 10 metros de altura en su centro. En su cara norte se adosa un pequeño volumen que en su día albergó la sacristía y unos baños. Su original cubierta está constituida por una lámina de hormigón que forma paraboloides hiperbólicos, y es a la vez estructura y cerramiento. Los huecos que forman la superficie curva de la cubierta entre los apoyos están cerrados mediante un sistema mixto; en la zona inferior se ha realizado un muro de ladrillo cerámico cara vista con un armado a base de sogas y tizones, resaltando estos últimos, y en el que se destacan los tendeles, dejando las llagas a hueso. El color del ladrillo es amarillo en el interior y rojo en el exterior. En cuatro caras existía sobre este cerramiento una cristalera destinada a la iluminación interior, pero disponiendo de un modo especial el cerramiento
de la entrada y llevando a cabo un cerramiento ciego de ladrillo en la sexta cara, que se dispone en la espalda del altar. En su interior se conserva una base para el altar en forma de gradas realizadas en ladrillo, el altar, un ambón y una peana para el sagrario de hormigón armado.
Representa, tanto por su planta hexagonal como por su cubierta de lámina de hormigón, una tipología formal y estructural muy singular en Cantabria, que ha de ser objeto de puesta en valor y conservación.»
Alonso Ortiz, Luis Alberto(2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid
VV.AA. (2014) «Santander, mirar y ver… matemáticas, arquitectura e historia», Santander, Ediciones Universidad Cantabria.