
Iglesia de la Sagrada Familia
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de la Sagrada Familia
c) La Gloria 37
Javier González de Riancho Mazo
Obra Social Caja de Ahorros de Santander /1961
Elena Maza Pérez
Tras el incendio de la ciudad en 1941, muchas familias de pescadores que perdieron sus casas se vieron obligados a trasladarse a el que fue uno de los barrios más degradados de la periferia de Santander. Contaba tras la guerra civil con una capilla escuela, habilitándose para ese fin el cine Radio Cinema, un edificio que proyectó en 1928 Javier González Riancho. Tres décadas más tarde, fue su hijo Javier González de Riancho Mazo el encargado de proyectar la nueva iglesia del barrio.
Desde 1960 se redactaron varios proyectos, pero fracasaron las gestiones para adquirir el solar. Distintas Administraciones cedieron los terrenos de lo que había sido un refugio de la guerra en la carretera de Monte-Corbán donde definitivamente se levantó el centro parroquial. La obra social Caja de Ahorros de Santander costeó las obras que fueron inauguradas el primero de mayo de 1963.
La primera impresión al acercarse a esta iglesia es de que está al revés, y es posible que un proyecto anterior se mantuviera con pequeños cambios para adaptarlo a la nueva parcela. El centro parroquial se organiza en una disposición en ele, en un brazo un tempo y en el otro un edificio de salón de actos y la vivienda que se adosa al muro sur de la iglesia con el soportal del salón hoy cerrado y que funciona como recibidor y despacho.
Los edificios acotan un espacio ajardinado bien orientado por donde todo indica debían ser los accesos, sin embargo, la iglesia presenta hacia la carretera lo que debía ser el volumen del ábside, y es por este por donde se abre su puerta principal y se dispone el coro.
La iglesia es un espacio de una sola nave iluminada en su inicio por generosas vidrieras abiertas en sus muros laterales, sustituidas hoy de forma no muy acertada por grandes ventanales en colores azules y verdes. La cubierta a dos aguadas de pizarra se manifiesta al interior con un falso techo que presenta un despiece de fajas longitudinales.
El ábside se reinventa disponiendo de forma exenta un muro curvo de piedra oscura que acoge el Cristo, que oculta los espacios de almacén y sacristía, la cabeza doliente del Cristo es obra del escultor Jesús Otero.
Aunque el proyecto se sustenta en un planteamiento formal ya antiguo, revestido con una estructura y materiales modernos es de valorar la intención compositiva en los acabados exteriores. Los chapados de piedra en los pilares de hormigón estructuran los paños enfoscados y de ladrillo visto. Mas logrado en expresividad es el resultado de la torre, donde se invierte el juego y la piedra hace de relleno entre la estructura limpia de hormigón.
19/03/2018
43.463609,-3.840680
Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.