Iglesia de la Bien Aparecida

EDIFICACIÓN RELIGIOSA

c) Alto de los Leones 2

Gabriel de la Torriente Rivas

Obispado de Santander/1956

Mercedes Cobo Sánchez

Este conjunto parroquial se encuentra situado entre la calle Vargas y la calle Alta, con entrada por la Calle Alto de los Leones que las comunica. Se trata de un solar en ladera, lo que obligó a disponer la iglesia sobre un zócalo de planta baja, elevada sobre la rasante de la calle Vargas, con la particularidad que por debajo de la planta de la iglesia hay locales comerciales.

Cuando se construye esta iglesia, el solar se encontraba mucho más apartado del centro de la ciudad de lo que está ahora, en una zona que en los años cuarenta había experimentado un fuerte crecimiento de población. Sin referencias próximas, el arquitecto Gabriel de la Torriente proyecta un espacio religioso prescindiendo de sus alrededores, optando por una arquitectura moderna, donde la simplicidad y la funcionalidad rigen su diseño, entendiéndose como una vuelta a las fuentes primitivas de la vida religiosa.

Aprovecha las ventajas que ofrecen los nuevos materiales y sistemas constructivos, no solo en lo técnico sino también en lo económico, tal y como lo deja reflejado en la memoria del proyecto.

Esta iglesia parroquial es el primer edificio religioso de Santander que rompe con la tradición de iglesias historicistas. Para alejarla de adjetivos que se asociaban a este nuevo estilo arquitectónico, como frío o esterilizado, se recurre a la buena artesanía de los oficios, con una clara intención expresiva en la estructura y en la combinación de materiales, y al empleo de otras artes, como mosaicos y escultura, que participa ya de la plástica moderna.

La iglesia se coloca en un eje perpendicular a la calle Vargas, buscando la mayor expresividad dentro de la urbanización, accediéndose a través de un atrio cubierto. La torre se sitúa en un extremo, a modo de campanil. La planta de la iglesia mantiene los esquemas tradicionales. Se trata de una planta basilical de tres naves, la central con mayor altura, con crucero y ábside de planta trapezoidal. Sin embargo en el interior se suprime cualquier formalismo historicista, sin adornos superficiales. Su estructura de pórticos transversales de hormigón armado se dejan vistos en el interior, a modo de esqueleto, con pilares de sección variable para una mayor esbeltez. El arquitecto coloca en los huecos unos prefabricados de hormigón a modo de vidrieras, de geometrías abstractas, que proporcionan una luminosidad matizada. El muro del presbiterio se destaca con un chapado de paneles de madera donde aparece el Cristo y la Virgen de la Bien Aparecida, patrona de la región.

Sin embargo, en 1992 se promueve una reforma de la iglesia financiada con la venta de parte del solar, donde se enmascaran pilastras, entablamentos e incluso la torre campanario, con los lenguajes historicistas de los que se huyó en su origen.

19/03/2018

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Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.

Archivo municipal de Santander_ Legajo I-56, nº5

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