HOTEL CASTELAR, SANTANDER
Arquitectos:
Clemente Lomba Gutierrez
Eduardo Manzanares Campo
Colaboradores:
Victor Sanchez Alonso, aparejador
J. Ignacio Álvaro ICCP – AGATEIN S.L., Estructura
Situación: c) Castelar 25
Municipio: Santander
Año Proyecto: 1997
Año Finalización Obra:
Promotor: Miguel Mirones Diez PROMISIETE S.L.
Empresas Participantes: CONSTRUCTOR SOCUEVA S.A.
Coordenadas: 43.4631068,-3.7954477
El emplazamiento/el solar
En el Puerto Chico de Santander y con una pequeña planta de 236 m2 ( 23,30 X 10.20 ml ) es un edificio entre medianeras con dos fachadas, altas y estrechas de 26.90 ml y 21.20 ml de altura a Castelar y Juan de la Cosa respectivamente.
Está afectado por el PLAN ESPECIAL DE REFORMA INTERIOR, PROTECCIÓN REHABLITACION DEL AREA DEL PASEO PEREDA Y CASTELAR.
Coexistencia pacífica.
Por un lado es una cuestión de alineaciones y alturas – poner en relación el edificio con la masa edificada del frente de Castelar -, y por otro resolver la organización del complejo programa.
Entendemos que insertar un edificio en un conjunto como el paseo de Castelar ha de contemplar el necesario nivel de “urbanidad”, entendida como el lógico respeto a los referentes básicos del conjunto. Pero que al ser una obra de arquitectura, como tal no puede sustraerse a su tiempo y las técnicas que le son propias.
CRITERIOS COMPOSITIVOS
Los criterios generales para componer el proyecto se basan en : el conjunto en el que se enmarca – las ordenanzas del Plan Especial de Protección – , el detallado programa y el rigor en el empleo de soluciones tecnológicamente vigentes.
Los elementos de composición escogidos son los del conjunto arquitectónico del frente del Paseo: muros en vertical sobre zócalo, el hueco de suelo a techo, las galerías y sus caligrafías, etc… . La fachada como expresión intenta así una aproximación, una moderna interpretación de los elementos históricos y tradicionales; su actualización y enriquecimiento interpretando la tradición pero trascendiendo de lo figurativo.
El programa
En estas rigurosas condiciones del solar hay que resolver un programa completo de hotel que además incluya un balneario en su planta segunda y tercera, y un restaurante panorámico sobre la bahía en la planta superior.
La clave de la distribución en planta es el patio, que se concibe de planta circular, con la intención de dar la mayor fluidez a las plantas. Patio que jugará un papel fundamental en planta y sección colaborando activamente a la distribución. Su labor y su orden se extienden desde lo alto reflejando la luz en su chapado blanco, y así hacerla llegar de manera difusa hasta las plantas más bajas.
Vale el también el gran cilindro hueco del patio para perfilar la piscina bajo el lucernario, que es su fondo. Piscina que se apoyará sobre un potente pilar central, como una copa circular, para transmitir su gran carga directamente a tierra.
En la última planta se dispone el restaurante, que se abre sobre una pequeña terraza central. Para facilitar el uso la cocina está también en la última planta, conectada directamente con el restaurante, lo que facilita la ventilación e iluminación.
La construcción
Dos han sido elementos claves para construir el edificio. Por un lado la estructura, que había de tener el mínimo espesor dada las limitaciones de altura y aportar suficiente masa para el aislamiento acústico al ruido aéreo ( losa maciza de hormigón ), y unos soportes capaces de permitir la máxima libertad en planta y poca sección ( metálicos ) para buscar la máxima diafanidad.
Por el otro lado del cerramiento de fachadas : asumiendo la piedra como acabado de fachada, el asunto es el hueco. Un hueco diáfano pero con carácter, que permita añadir a su condición de transparente la de «espacio ventana»; un espesor en el que asomarse a la ventana recoja la intensa sabiduría de las galerías características del Paseo de Pereda ofreciendo un cómodo lugar para ver y apoyarse. Utilizar los materiales con esa actitud ( madera y metalicos los practicables ) , bien ajustados y buscando la belleza a través de la materialidad. No es una arquitectura de apariencias: lo bello y lo razonable de una ventana y evitar la apariencia inoperante de un mal balcón.
En definitiva y ante una planta funcional la fachada como elemento expresivo del programa y de su sintonía con el frente del paseo de Castelar, relacionando el edificio con las arquitecturas existentes de una manera armónica.