Gasolinera Jardines de Pereda
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Gasolinera Jardines de Pereda
Jardines de Pereda
Juan José Resines del Castillo
Privado/1960
Fernando García Negrete
Esta gasolinera construida por Resines en 1960 es de una sencillez y armonía cautivadora. Dos pilares, una gran lámina elíptica de hormigón y lo que no se ve. Como ocurre con los árboles, hay casi tanta masa debajo como encima: la gran zapata de cimentación que traslada al terreno los empujes del poderoso viento sur de la bahía. Otra cosa que tampoco se ve: la existencia de dos vigas peraltadas perpendiculares que rigidizan y atirantan la lámina desde la cubierta. Y por último, algo que se vio y ya no se ve: la gran estructura que fue necesario montar para el difícil encofrado de la lámina de doble curvatura. Una vez más sencillez y complejidad, de la mano.
El resultado es un objeto útil y bello. Esta disposición permitía surtir a dos vehículos por cada lado o girar en torno a él siempre a cubierto. Y en el centro un pequeño kiosco circular como oficina de servicio.
Resulta difícil no relacionar esta obra con otra que fue pionera en la introducción del movimiento moderno en nuestro país: la gasolinera en la calle Alberto Aguilera, obra de Casto Fernández Shaw en 1927. Sin embargo, Resines prescindirá de las vigas acarteladas que soportaban la cubierta para dar una solución de lámina continua reforzada por el sistema ya indicado. Esta decisión suaviza y aligera el perfil que sugiere las alas de un ave.
De alguna forma esta obra enlaza con otras anteriores y coetáneas en el empleo de láminas esbeltas como la cubierta del Hipódromo de la Zarzuela, de Torroja, Arniches y Domínguez de 1936, las bóvedas de membrana de Félix Candela de 1959 o parte de la obra de M. Fisac.
También en Santander tenemos otras obras que pueden considerarse afines: la estación de trolebuses de San Martín, el auditorio de San Roque o edificios anteriores como el Club Marítimo, obra de Gonzalo Bringas de 1934 o el Pabellón de Prácticos de Puertochico, de Javier González de Riancho.
Con la reordenación de todo el entorno se ha peatonalizado este lugar y en consecuencia ha dejado de cumplir la función que tan dignamente desempeñó. Por suerte ha sido restaurado y reutilizado para bar-cafetería al aire libre por el equipo del arquitecto autor del proyecto del Centro Botín, Renzo Piano.
19/03/2018
43.460522,-3.805149
VV.AA. (2011): «Equipamientos II. Ocio, deporte, comercio, transporte y turismo. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos.
fundación do.co,mo.mo_ibérico (2013). Disponible en: http://docomomoiberico.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=1568:gasolinera-campsa&Itemid=11&vista=1&lang=es