El edificio de viajeros es una construcción de dos plantas con forma rectangular y dimensiones aproximadas de 11×17 metros. El acceso al mismo se producía por su fachada Oeste, mientras que los andenes se sitúan al Este.

En su fachada Este de adosan, en planta baja, un volumen central que se corresponde con la caseta de enclavamientos y una marquesina con estructura metálica sustentada por dos perfiles de sección circular y apoyada en la propia caseta de enclavamientos.

Un zócalo de piedra recorre la planta baja, mientras que el resto del edificio se reviste con acabado monocapa beige. La piedra vuelve a utilizarse en los vierteaguas de las ventanas y para recercar un antiguo vano con arco de medio punto, en la fachada Oeste, y otro similar en la fachada Este.

La cubierta, a tres aguas (el hastial Norte acaba en forma triangular, mientras que el Sur es rectangular) y con generosos aleros, se reviste con teja cerámica.

La planta inferior, hoy cerrada, tiene un uso ferroviario, y sirve de acceso a la vivienda existente en la planta superior.

Hacia el Norte, a continuación del edificio de viajeros y retrasado respecto al andén encontramos un antiguo almacén, ubicado tras una vía muerta que finaliza en una topera.

Tal construcción parece original, y se levanta sobre muros apilastrados de ladrillo visto en todos sus frentes, salvo el Sur que aparece revocado. Sobre estos muros descansa la cubierta, con estructura de madera y acabada con teja cerámica curva.