Colegio de Nuestra Señora de la Paz

EDIFICACIÓN DOCENTE

c) Pando 26

Josep María Subirachs, escultor (Fachada)
José Vicente Sámano Pacheco (Arquitecto técnico)

La obra de fray Coello de Portugal adopta fielmente los modelos que la arquitectura moderma generó en la Europa de la posguerra. Esta obra comparte con las de su autor, el afán por las geometrías ortogonales las maclas de volúmenes paralepipédicos, incluyendo en este orden, rupturas con elementos singulares del programa tales como la capilla o los accesos. Los huecos de las tensas envolventes dispuestos para la entrada de la luz en los espacios interiores, se ejecutan según el destino funcional de los mismos; corredores, aulas, espacios comunes, estos huecos y su geometría son elementos decisivos en el aspecto formal de esta arquitectura.

El tratamiento de los espacios exteriores ligados a las zonas mas públicas del edificio queda reflejado en su interior, todo ello está sometido a la composición canónica de la planta del edificio. Los espacios de circulación exterior cubiertos y porticados actúan como piezas articuladoras y de unión de los distintos volúmenes. Muchos de estos elementos se repiten en todas sus obras, todo lo cual le da un sentido de obra unitaria que aumenta la potencia de su propuesta.

Coello no olvida la inclusión, de todas las escalas del proyecto, desde la del conjunto, hasta los detalles, definiendo la necesaria doble visión interior exterior de las obras, como escultura y como escultura habitada.

18/06/2019

 

En los años 60 se produce el traslado del antiguo colegio masculino de la Congregación de los Sagrados Corazones, que inicialmente se ubicaba a escasos trescientos metros del actual. Una parcela cedida en usufructo en las afueras de la ciudad (en aquella época, ahora ya integrada en el casco urbano), con fuertes condicionantes topográficos, es aprovechada por Fray Coello para producir una «máquina de educar», racional en el uso, pero flexible y sorprendente en la configuración espacial tridimensional, a través de los diferentes niveles y accesos que se organizan.

En general, el nuevo colegio se organiza mediante volúmenes puros como elementos masivos destacados, labrados en su interior con recorridos y acabados plenamente racionalistas, que liberan variados patios y ricas relaciones con los espacios exteriores, que se van generando mediante el asentamiento del edificio en la topografía, y permiten la separación de juegos infantiles por edades.

La pieza principal acoge despachos administrativos y espacios comunes, además de la zona privada de los religiosos, todo ello articulado alrededor de un patio ajardinado. Una secuencia de vestíbulos, crecientes en tamaño a medida que se adentran en el edificio, da acceso a las diferentes dependencias escolares: desde el acceso principal se llega al primer vestíbulo, que distribuye la zona administrativa, la zona privada de los religiosos y la sacristía (como vínculo con el volumen de la iglesia. Un segundo vestíbulo, iluminado a través del patio interior ajardinado, da acceso al tercer espacio vestibular, que distribuye las diferentes comunicaciones a las aulas y laboratorios, incluyendo la escalera principal, que cose todas las plantas, desde la planta más baja de cota (acceso inferior, salón de actos y piscina-gimnasio), hasta las plantas más altas de aulas en la segunda pieza volumétrica.

Esta segunda pieza, sustentada sobre pilares, alberga el principal elemento de aulas, con las cristaleras de las aulas al sur, dando frente al gran patio de juego. Las aulas se distribuyen a lo largo de un corredor en dos plantas, con una pieza de escaleras en la parte central, y aseos en cada uno de los extremos. El mobiliario básico escolar se incluyó en el diseño original, con las pizarras complementadas con una puerta-corcho que dejaba un espacio de almacenaje en cada aula, y los percheros, en madera y hierro pintado de negro, jalonando los pasillos entre puerta y puerta de las aulas. Cada aula cuenta con un espacio en altura para el profesor, y algunas de ellas tienen puertas de comunicación interna.

Todo ello queda presidido por dos elementos principales: la iglesia y la fachada monumental. La fachada, diseñada por Subirachs, en un juego de gráfico con la palabra PAZ y sus variantes (PAX, ZAP,…), realizadas directamente con los encofrados del hormigón en el hormigón, que hace de lienzo sobre el que se ubica la imagen de bulto de la Virgen. La iglesia, que hace las veces de parroquia para el barrio (con accesos desde el exterior), se corresponde con el salón de actos en la cota inferior, y tiene como elemento más destacado el paraboloide de la cubierta, suspendida en el aire que, con un alarde estructural que Coello no volvería a repetir por su elevado coste, otorga un valor de ascensión al espacio del templo que convierte la estancia en su interior en una experiencia mística.

24/03/2018

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BIEN INVENTARIADO (BOC nº35 20/02/2002)
«Lo más relevante del Edificio del Colegio de Nuestra Señora de la Paz de Torrelavega es su fachada, obra de don José María Subirachs, una de las figuras más importantes de la escultura contemporánea española, tanto en la vertiente abstracta como en la neofigurativa. En este último campo el escultor contribuyó de forma notable a la innovación del arte religioso y a la integración de la escultura en el escenario arquitectónico.

La fachada tiene una forma rectangular que coincide con la estructura del edificio a modo de pantalla hasta su entronque con el muro liso de la iglesia que se erige a su derecha. Está realizada en hormigón y son dos elementos decorativos que destacan en la fachada: La decoración que ocupa toda su superficie y la imagen de la Virgen. En primer lugar, se juega en la fachada con las huellas de las maderas del enconfrado mediante el rehundido más o menos intenso de las distintas tablas que lo configuran, para así romper su uniformidad. Como elemento base de
la decoración se utiliza la palabra <> en letras rehundidas,
que dispuesta de modo horizontal en coincidencia con las maderas rehundidas del encofrado, se repetirá innumerables veces por toda la fachada, especialmente en la zona lateral derecha de la misma, en torno a la figura de la virgen. A veces aparecen variaciones de la palabra <>, como <> o <> (paz al revés), otras veces aparecen <>, <>, <>, <<C/LG/PS/PP/AP>> (iniciales de los artífices autores del enconfrado), agrupaciones de la letra <>, así como otros motivos abstractos, variando la intensidad del rehundido de las letras en las diferentes líneas, e incluso dentro de cada palabra. En la zona lateral izquierda de la fachada aparecen varios cuerpos rectangulares en los que también pueden leerse en letras rehundidas <> de forma escalonada.

La imagen de la Virgen, realizada en fibrocemento coloreado, posee el diseño estilizado propio de las creaciones de Subirachs de la década de los sesenta del siglo pasado. La escultura se desarrolla en altura hasta ocupar casi toda la fachada y destaca sobre un fondo de cristal rojizo que coincide con los pasillos de las cinco plantas del colegio. La imagen de María sostiene al Niño con la mano izquierda y con la derecha parece querer mostrarle algo.

Con el mismo tratamiento, sin duda algo expresionista, aparece el tratamiento quebrado de los paños, el aspecto rugoso de las superficies y el exagerado remate coronado de la cabeza. Sendos cuerpos de hormigón hacen las veces de basamento y dosel de la Virgen de la Paz.

Se trata, en síntesis, de una destacada creación escultórica de Subirachs, que revela no sólo la utilización de nuevos materiales en la imaginería contemporánea, sino también como la epigrafía puede llegar a convertirse en un magnífico elemento plástico si se emplea con acierto e imaginación.

 

PLANO REDIBUJADO por Lara Alvarez de la Vega

Fernández Cobián, Esteban (2001): «Fray Coello de Portugal: dominico y arquitecto», Madrid, Fundación Antonio Camuñas

Campuzano, Enrique y Alonso, Luis Alberto (2007): «Iglesias de Torrelavega. Una arquitectura moderna», Torrelavega, Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria.

Venegas Pérez, Miguel Ángel (2010): «Colegio de Nuestra Señora de la Paz». «Equipamientos I. Lugares públicos y nuevos programas. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, pg.134-135.

fundación do.co,mo.mo_ibérico (2013). Disponible en:

http://www.docomomoiberico.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=822:colegio-nuestra-senora-de-la-paz&lang=es

Colegio de los Sagrados Corazones