Círculo de Recreo

EDIFICACIÓN CULTURAL

Bulevar Luciano Demetrio Herrero 7

Ricardo Lorenzo García
Domingo Indalecio de la Lastra Santos

Circulo de Recreo de Torrelavega/1966-69

Alberto García Ahijado

 

El proyecto del Círculo de Recreo de Torrelavega fue para Lorenzo una oportunidad de trabajar en un edificio exento, en una parcela propia, pero al mismo tiempo imbricado en la trama del centro de la ciudad, ubicado en un punto neurálgico de usos y recorridos, entre el Palacio del Ayuntamiento y la Plaza de Abastos.

La Sociedad que encarga el proyecto adquiere un antiguo palacete con finca, que demuelen para poder construir la sede del Círculo de Recreo. Posteriormente, la necesidad de contar con mejores instalaciones deportivas, hizo que en los años siguientes se vendiera el resto de la manzana para la construcción de viviendas, y posibilitar la compra de otra finca de gran tamaño en la zona norte de la ciudad, donde poder disponer esas instalaciones requeridas. La parcela se abría al Boulevard Demetrio Herreros hacia el sur, por lo que no hubo duda de la ubicación del acceso del Círculo de Recreo, relacionada con la parcela (que quedó al este) y con el principal Boulevard de la ciudad.

Esa ubicación original del edificio en una posición descentrada dentro de la manzana de trabajo, posibilitó la apertura de sus fachadas a tres calles. El frente oeste, dando a la calle que comunicaba el punto administrativo (Ayuntamiento) con el comercial (Plaza de Abastos) de la ciudad, fue aprovechado por Ricardo Lorenzo para ubicar una sucesión de locales comerciales, bajo el volumen del Círculo de Recreo. Esta decisión fue acertada dado que, en su mayor parte, esos locales siguen contando con los negocios que allí abrieron en los años 60.

De una manera rotunda, el volumen del Círculo de Recreo destaca dentro de la manzana, no solo por su posición y la propia configuración de sus huecos y macizos (en contraste con la parte residencial de la manzana, más ortodoxa en ese sentido), sino mediante el uso de los materiales de revestimiento. De este modo, mientras los edificios residenciales se moldeaban con su querido ladrillo caravista, el volumen del prisma rectangular del Círculo de Recreo se revestía con un lienzo de pequeñas teselas cuadradas, que aportaban brillantez y movimiento al volumen, destacable ya de por sí por el uso de los vanos, ubicadas de modo casi escultórico en el rotundo prisma.

Este uso de la relación hueco/vacío, tanto en la lectura por planos de los alzados (especialmente el sur), como en el volumen completo, evidencian una clara deuda con el plasticismo racionalista lecorbusieriano, incluyendo en este sentido el juego volumétrico de la fachada principal, y la presencia de un elemento circular como remate de la azotea, que funciona como cubierta terraza, con uso de ocio aún en la actualidad.

La posterior colmatación de la parcela con bloques residenciales hace más difícil entender la relación del edificio con su parcela. A pesar de ello, la manera de ubicar los edificios de viviendas, manteniendo un espacio de respeto con el edificio público inicial, incluso permitiendo una suerte de pasaje comercial intermedio, hace que aún pueda percibirse la concepción inicial de edificio exento en la parcela.

19/03/2018

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Porras, Fernando y Soriano, Federico (1990). » Ricardo Lorenzo 1927-89″. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Cantabria, Circus.

Venegas Pérez, Miguel Ángel (2001): «Círculo de Recreo». «Equipamientos II. Ocio, deporte, comercio, transporte y turismo. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, pg. 93.

fundación do.co,mo.mo_ibérico (2013). Disponible en: http://docomomoiberico.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=1430:circulo-de-recreo&Itemid=11&vista=1&lang=es

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