CASA Y JARDIN EN VERNEJO, CABEZÓN DE LA SAL

Arquitecto y Promotor: Eduardo Ruiz de la Riva

Colaboradores:

Situación: Vernejo

Municipio: Cabezón de la Sal

Año de proyecto: 1992

Año de finalización de la obra: 1995

Empresas participantes:  José Fernández Noriega, constructor

Coordenadas:

 

 

La casa se construye en un terreno llano de 80 x 44 m. y se sitúa en su esquina noroeste liberando la mayor parte al sureste donde se desarrolla el jardín. La ordenación de los volúmenes tiene relación directa con la calle y el acceso, resguardando los espacios vivideros situados al sur de los vientos dominantes del noroeste y de los ruidos del vial, mejorando su privacidad y la de los propios huecos en fachada de las habitaciones.

El edificio se diseña a partir de un largo muro de piedra que siguiendo la alineación de la calle conforma la fachada norte. Al llegar a la puerta principal el muro de fachada se desplaza en paralelo hacia el sur para facilitar mayor dimensión del fondo que permita el acceso y maniobra de los vehículos, formando el patio de entrada. En el hueco creado entre los dos muros y en un eje a 45º se encuentran las dos puertas de entrada al edificio, la peatonal al sureste y la del garaje al suroeste. Este eje establece la directriz que articula el giro entre la alineación de la calle y la orientación del cuerpo principal del edificio, continuando a su vez como eje del jardín hacia el paisaje del valle con los horizontes de las montañas de Mozagro al fondo.

La ordenación de la planta proyecta el interior de la casa y diseña los espacios exteriores con una concepción espacial unitaria, integrada, entre interior y exterior, con el objetivo de conseguir la máxima continuidad entre la casa y el jardín. Se presta especial atención a la luz y al diseño de los huecos para captar el máximo sol en invierno y protegerse del calor en verano, con el fin de obtener unas buenas condiciones de calentamiento pasivo y ahorro de energía. En la ordenación de la parcela, como antes se ha señalado, tienen especial interés cada uno de los recintos exteriores para que no resulten espacios residuales del volumen construido sino espacios diseñados con la misma atención que el interior de la casa y para ello, los diversos volúmenes del edificio se han ordenado para diseñar una serie de espacios que estaban prefijados en el programa inicial entre sus muros y el resto de las paredes perimetrales del cierre del terreno: El patio de entrada, el huerto de hortalizas y  frutales, el bosque, la pradera y el jardín cerrado al suroeste articulado con el edificio por el mirador, la terraza con el parral y el invernadero. En todo ello juega un papel clave el volumen de servicios, contrapunto espacial a los volúmenes principales, utilizado en el diseño de los espacios exteriores y del propio jardín.

Se ha procurado construir con calidad y solidez de manera que la casa resista bien el paso del tiempo, usando materiales tradicionales con buena relación calidad-precio en la zona, como la piedra y la madera, que facilitan integrarse en un entorno tradicional sin renunciar por ello al uso del lenguaje contemporáneo.

 

 

Bibliografia:

– La casa en Cantabria 1920-1995. Santander: Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, 1997, pp. 151.

– Rev. Arquitectos: Información del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, vol. 05-2, nº 174, monográfico Guía de Arquitectura de Cantabria, p. 93.

– Catálogo de los Premios de Arquitectura “Antonio Ortega-Julio González Alloza” del – Colegio de Arquitectos de Cantabria 1996. Santander 2001. pp. 32-33.

El Diario Montañés, suplemento Sotileza sobre Arquitectura, 2 de marzo de 2001.

16-CASA-JARDÍN EN VERNEJO

 

 

 

 

CASA EN BARCENILLA DE PIÉLAGOS
CASA ORTIZ MELÓN EN RUBAYO, MARINA DE CUDEYO