Casa Ortega
RESIDENCIAL UNIFAMILIAR
Casa Ortega
Barrio Elechas- El Urro 86B
Julián Ortega Jorganes
Julián Ortega Jorganes/1980
Elena Maza Pérez
Como un barco anclado en un mar de verde naturaleza, así encontramos la casa Ortega, en un emplazamiento privilegiado, una llanura elevada con vistas por el noroeste a la ciudad y la bahía de Santander, y rodeada al sureste de las montañas de Cantabria.
Una vivienda unifamiliar que sigue los principios del Movimiento Moderno, hormigón armado, acero y vidrio que se combinan creando formas geométricas de trazos puros y espacios diáfanos que se distribuyen en una planta lineal. La vivienda se configura en tres alturas que se articulan con elementos aterrazados y transparentes, la zona de día en la planta intermedia entre dos plantas de dormitorios, superior e inferior.
Ventanas redondas abocinadas se encargan de dar luz al bloque de escaleras, la barandilla metálica del acceso en la fachada sur, la escalera de subida a la cubierta, una escalera móvil de una embarcación (rescatada de un desguace), y que permite el acceso directo a la planta de día… detalles que hacen referencia a ese barco varado en el campo rodeado de naturaleza.
No obstante, no podemos obviar un elemento singular y protagonista en la casa, un alto relieve de hormigón que reproduce la forma de un árbol a escala 1:1 y que no sólo se adhiere a la fachada, sino que sirve para acoger en él huecos vivideros o abre su ramaje para permitir el paso de la luz al interior. Un elemento sin duda expresivo y emblemático, la combinación entre arquitectura y naturaleza. El arquitecto, Julián Ortega Jorganes insiste en que dicho elemento corresponde con un capricho formal, una idea que se animó a llevar a cabo en su propia vivienda teniendo así total libertad de creación.
Con el paso del tiempo, al igual que un árbol crece y se desarrolla según sus condiciones, la vivienda ha ido cambiando y adaptándose a las necesidades de la familia.
Se cerró la terraza oeste de la primera planta a modo de invernadero, se añadió una rampa en la entrada principal para facilitar el acceso a los mayores de la casa…
Las cubiertas planas originales fueron pensadas para la instalación de paneles solares, por ello se concibieron con cierta pendiente. La acumulación de agua y el paso del tiempo, pese a una buena ejecución, acabaron generando algunas humedades y se optó por incorporar cubiertas prefabricadas que dieran solución al problema y que cambian sustancialmente el aspecto original de la casa.
La casa Ortega es un edificio para contemplar de cerca, disfrutar de los espacios interiores, las plantas abiertas, los aleros y terrazas que se alargan en voladizo. Debemos apreciar cada detalle, la plasticidad en el tratamiento de ese elemento árbol, los ojos de buey, las carpinterías de madera pintadas en rojo… es un juego constante entre lo aparentemente simple e intrascendente con lo sutil y lo simbólico.
19/03/2018
43.427573,-3.779564
Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg.138
Ramírez, Juan Antonio (2006): «Escultecturas Margivagantes: La arquitectura fantástica en España», Madrid, Siruela