Su construcción forma parte del proceso de reconstrucción del centro de Santander, tras el incendio de 1941. Se encuentra situado entre las nuevas calles de Isabel II, Emilio Pino y Ruamayor, creadas como consecuencia de la ruptura del cerro de Somorrostro y la consiguiente nueva reparcelación. Su emplazamiento se ajusta a los diferentes niveles que salva la calle Emilio Pino que comunica la calle Isabel II con la cuesta de Ruamayor, cuya conexión obliga a construir unas nuevas escaleras que también proyecta D. M. de la Lastra, dentro de la misma operación.

La edificación forma un volumen que cierra la manzana en su extremo Norte, con fachadas a tres calles y formando cuerpos más elevados en sus dos esquinas, que se resaltan con terrazas que se retranquean sucesivamente en las dos últimas plantas.

La planta baja, de generosa altura y una entreplanta de oficinas situadas sobre ella, se ciñen a la alineación de la calle. Las plantas superiores, destinadas a ser viviendas, avanzan en vuelo y aumentan su superficie sobre todo su derredor. Este cuerpo se remata en su parte superior con bandas formadas por una sucesión de aspas.

El cuerpo central de viviendas se compone con huecos de ventanas de igual o muy similar tamaño, con un cuerpo acristalado fijo en su parte inferior a manera de antepecho. Todas las ventanas se enlazan verticalmente entre sí mediante cercos y líneas laterales, para componer la fachada como una sucesión de bandas verticales cuyas esquinas se realzan con una altura más.

Todo su exterior forma su superficie mediante revocos formando molduras mediante sutiles realces o rehundidos, acabado en pintura en diversos tonos con el fin de realzar su volumetría.

Interiormente se distribuye con tres viviendas en cada planta, con las habitaciones abren sus ventanas hacia a las calles, mientras que baños y cocinas lo hacen hacia patios interiores, o bien utilizan estrechos patinillos de ventilación.

Cabe resaltar las desafortunadas ocupaciones y cubrición de algunas terrazas en las plantas superiores que desfiguran la volumetría general del edificio y perjudican la composición original que fue prevista en el proyecto.

19/12/2019