Iglesia de la Santísima Trinidad
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de la Santísima Trinidad
Plaza Comandante Villar 3
Ramón Canosa de los Cuetos
/1963
Estefanía Sánchez Antolín
Proyectada en una parcela complicada de forma trapezoidal, la iglesia se resuelve a través de una pieza principal de ladrillo caravista con pequeñas aperturas dispuestas a tresbolillo en su orientación sur, y un volumen curvilíneo de remate de piedra (que alberga la sacristía) en la zona quizás más complicada del chaflán, al que se anexa la esbelta torre que preside la edificación.
El acceso principal se produce a través de la fachada este, donde se abren en planta baja 3 portalones que dan paso a la iglesia.
En cuanto a las entradas de luz, estás se producen sutilmente a través de las pequeñas aperturas mencionadas en la fachada sur, mediante una vidriera situada en la parte sur oeste, y a través de unas vidrieras verticales situadas en unos estrechos pliegues en fachada norte que permiten el paso de la luz y el barrido del paramento vertical interior.
Con el uso de tres simples materiales, como son el ladrillo caravista, la piedra y el vidrio, se consigue un edificio formal y sencillo.
Gracias a la llamada de atención que proporciona la esbelta torre, y al uso de formas rotundas, la iglesia logra captar la atención del paseante a pesar de estar embebida en un núcleo de edificaciones más altas.
22/03/2018
43.410278,-3.414167
Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.
VV.AA. (2010): «Equipamientos I. Lugares públicos y nuevos programas. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos.
Iglesia de Nuestra Señora de Loreto
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de Nuestra Señora de Loreto
c) Gónzalez Gallego 37
Ángel Hernández Morales
FEMSA/1963
Estefanía Sánchez Antolín
Esta iglesia se proyecta para atender a los servicios religiosos de esta zona residencial, al mismo tiempo que serviría posteriormente para dar servicio a los nuevos residentes de una nueva zona proyectada un poco más al sur para empleados de la factoría FEMSA.
Se concibe como un edificio de una capacidad de 210 personas sentadas, además de otras 30 más en la zona del coro.
La parcela de forma triangular está comprendida en un cruce de calles. El edificio cede uno de los ángulos más cerrados de la parcela al uso público, ubicando el edificio en la zona más amplia de la parcela.
El edificio se forma por una nave rectangular de unos 24×12 metros. Su acceso se sitúa en la fachada oeste, coincidiendo con la zona libre cedida al espacio público, aunque inicialmente el acceso se producía exclusivamente por el lado sur de este acceso para refugiarse de los peores vientos y lluvias, los del oeste. (Actualmente ese acceso se ha visto modificado en gran medida).
En el lado sureste de la parcela se sitúa la edificación correspondiente a sacristía, confesionarios, departamento del párroco y despacho, con fachada propia pero unido al uso de nave principal.
El campanil, queda de esta manera adosado a la sacristía. En proyecto se modifica varias veces el diseño del mismo, estando un poco distorsionado en la actualidad con respecto a la idea inicial.
«El edificio que contemplamos en la actualidad es el resultado de una reforma de 1975, diez años mas tarde de concluirse la iglesia original. En aquel año se construyó la ampliación del coro uniéndole a dos galerías laterales que necesitaron de dos líneas de pilares metálicos en la nave para su apoyo. Se amplió la nave hacia el norte, se añadieron nuevas dependencia adosadas a la fachada sur y se reformó el cuerpo de ingreso. No se llegaron a construir todas las reformas proyectadas, en las que se incluían el trasdosado general de las fachadas de panel prefabricado utilizando piedra de mampostería y ladrillo; también se proponía en la torre su forrado con muros de ladrillo cara vista. Aun así el interior de la iglesia de Nta. Sra. de Loreto perdió la claridad, la tensión y sinceridad constructiva del edificio primitivo».
22/03/2018
43.408056,-3.426667
Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.
Viviendas en Castro
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Viviendas en Castro
Paseo Ocharan Mazas 26 y c) Bajada Arboleda
Ricardo Lorenzo García
Construcciones Premorinsa/1974
Estefanía Sánchez Antolín
El edificio se proyecta por Ricardo Lorenzo en una zona inundable del entorno de la playa de Brazomar, en Castro Urdiales. En él expresa su estética vinculada al movimiento moderno, como en tantas otras obras de vivienda colectiva, tales como las situadas en la calle Don Daniel de Santander, o en el Sardinero.
Siguiendo siempre con su estilo, el edificio está organizado en estratos horizontales, con grandes contrastes entre llenos y vacíos y una constante experimentación con la curva enlazada de diferentes radios.
Llaman la atención los detalles, tan representativos de su obra, como son los cantos de los forjados en planta baja, siempre curvilíneos, los aliviaderos de jardineras y de terrazas, las claraboyas de fachada y sus barandillas de tubo metálico de sección circular. Siempre evocando un estilo moderno e industrial a partes iguales.
La cubierta está rematada con diferentes piezas que dotan al conjunto de un carácter plástico y casi escultórico, haciendo del edificio más que una edificación una pieza única claramente identificable como obra de Ricardo Lorenzo.
22/03/2018
43.376111,-3.213889
Porras, Fernando y Soriano, Federico (1990). » Ricardo Lorenzo 1927-89″. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Cantabria, Circus, pg. 94-95
Fernández-Abascal Teira, Muruzábal Sitges, Ausúcua García, Venegas Pérez, Villamor Cantera (2012): «Registro de Arquitectura Moderna en Cantabria 1. La vivienda colectiva», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.
Patrimonio Arquitectónico/Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria (2015). Disponible en: http://patrimonio.coacan.es/edificio-paseo-luis-ocharan-castro-urdiales/
Club Náutico Castro Urdiales
EDIFICACIÓN CULTURAL
Club Náutico
El Torrejón s/n Castro Urdiales
El edificio del Club Náutico de Castro Urdiales se construye, como replica de otros de similares características que surgieron en la costa cantábrica en los años treinta y cuarenta del siglo XX, para el fomento de la náutica deportiva y sede de las actividades sociales del Club
La primera característica del edificio es su condición de palafito, construido encima de una plataforma elevada sobre el agua, que se adentra en elpuerto buscando la zona de suficientecalado en bajamar para el fondeo de las embarcaciones,ala que se accede desde el muelle por una larga pasarela peatonal.
Con su posición estratégica, que señala el final del casco histórico y el comienzo de la expansión urbana hacia la playa,y su potente presencia arquitectónicael edificio es un hito arquitectónico fundamental que pauta y ordena de manera protagonista el ámbito territorial del frente marítimo de Castro y su puerto.
Así, el Club Náutico entra en relación conlosotros hitos urbanos que caracterizansingularmente la imagen urbanade Castro Urdiales entre ellos, la iglesia de Santa María, el castillo-faro, la ermitade Santa Ana, y los magníficos edificios residenciales de Los Chelines y de Doña Isidra del Cerro, ambas obras del arquitecto Severino Achucarro.
La segunda, es la clara incorporación del edificio al lenguaje de la arquitectura del movimiento moderno,más entendido como “estilo”derivadode su evidente analogía naval (terrazas voladas, barandillas de tubos horizontales, ojos de buey, escaleras de barco, etc.), que como una propuesta conceptual.
El edificio se desarrolla en dos plantas, una baja, más cerrada, dedicada al servicio de la actividad náutica (acceso y mantenimiento de las embarcaciones) y servicios generales, y una superior, más abierta y de volumetría más articulada, dedicada a la estancia y a la actividad social.
Entre sus elementos más característicos destaca su cubierta en forma de “V”,a manera de alas, con losgrandes voladizos desus esbeltas losas de hormigón soportadas por cuatro vigas invertidas, de gran luz y sección variable.
18/06/2019
RESEÑA: José Ignacio Villamor Elordi
El club náutico de Castro Urdiales, al igual que sus iguales en el resto de la provincia, surge para cubrir la necesidad de reunión social entorno a las actividades marítimas.
Este edificio, de estilo racionalista, se basa en la composición de pieza con forma ortogonal sobre pilotis con un acceso desde el muelle a través de una pasarela particular.
Posee una cubierta a modo de «V» invertida que le otorga un carácter marítimo, casi como si los voladizos de la cubierta fuesen a hacerle echar a volar.
Se modula a través de planta baja, con un carácter más hermético y cerrado que da cabida a oficinas, cocina y servicios y un local para embarcaciones + planta primera con carácter más abierto y apertura de grandes ventanales con uso de comedor y salas de estar.
Es un edificio de hormigón armado pintado de blanco. Su estructura se modula en cuatro pórticos de gran expresividad reforzada por las vigas de cuelgue y de sección variable que aparecen en los grandes voladizos que se crean, más reducido en planta baja y mayor en la cubierta.
Gracias a las barandillas ubicadas tanto en la pasarela de acceso, como en las terrazas de planta baja y planta primera, formadas por tubo metálico de sección circular, pintado de blanco, el edificio adquiere ese carácter de cubierta de embarcación, tan característico en edificaciones de este tipo.
22/03/2018
RESEÑA: Estefanía Sánchez Antolín
43.380000,-3.215556
El edificio se encuentra recogido dentro del Catalogo de Protección del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico del PGOU de Castro-Urdiales y aparece reseñado en la Guía de Arquitectura Urbana de Castro-Urdiales editada por el Ayuntamiento de Castro-Urdiales.
Pérez De la Peña Oleaga, Gorka (2007): «Guía de Arquitectura Urbana de Castro Urdiales», Cantabria, Grupo Publicitario Cruzial, s.l.; pg.74-75.
Martínez Díez, Mar (2011) «Equipamientos II. Ocio, deporte, comercio, transporte y turismo. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, pg.91
fundación do.co,mo.mo_ibérico (2013). Disponible en:
Patrimonio Arquitectónico/Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria (2015). Disponible en:
Iglesia de la Sagrada Familia
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de la Sagrada Familia
c) La Gloria 37
Javier González de Riancho Mazo
Obra Social Caja de Ahorros de Santander /1961
Elena Maza Pérez
Tras el incendio de la ciudad en 1941, muchas familias de pescadores que perdieron sus casas se vieron obligados a trasladarse a el que fue uno de los barrios más degradados de la periferia de Santander. Contaba tras la guerra civil con una capilla escuela, habilitándose para ese fin el cine Radio Cinema, un edificio que proyectó en 1928 Javier González Riancho. Tres décadas más tarde, fue su hijo Javier González de Riancho Mazo el encargado de proyectar la nueva iglesia del barrio.
Desde 1960 se redactaron varios proyectos, pero fracasaron las gestiones para adquirir el solar. Distintas Administraciones cedieron los terrenos de lo que había sido un refugio de la guerra en la carretera de Monte-Corbán donde definitivamente se levantó el centro parroquial. La obra social Caja de Ahorros de Santander costeó las obras que fueron inauguradas el primero de mayo de 1963.
La primera impresión al acercarse a esta iglesia es de que está al revés, y es posible que un proyecto anterior se mantuviera con pequeños cambios para adaptarlo a la nueva parcela. El centro parroquial se organiza en una disposición en ele, en un brazo un tempo y en el otro un edificio de salón de actos y la vivienda que se adosa al muro sur de la iglesia con el soportal del salón hoy cerrado y que funciona como recibidor y despacho.
Los edificios acotan un espacio ajardinado bien orientado por donde todo indica debían ser los accesos, sin embargo, la iglesia presenta hacia la carretera lo que debía ser el volumen del ábside, y es por este por donde se abre su puerta principal y se dispone el coro.
La iglesia es un espacio de una sola nave iluminada en su inicio por generosas vidrieras abiertas en sus muros laterales, sustituidas hoy de forma no muy acertada por grandes ventanales en colores azules y verdes. La cubierta a dos aguadas de pizarra se manifiesta al interior con un falso techo que presenta un despiece de fajas longitudinales.
El ábside se reinventa disponiendo de forma exenta un muro curvo de piedra oscura que acoge el Cristo, que oculta los espacios de almacén y sacristía, la cabeza doliente del Cristo es obra del escultor Jesús Otero.
Aunque el proyecto se sustenta en un planteamiento formal ya antiguo, revestido con una estructura y materiales modernos es de valorar la intención compositiva en los acabados exteriores. Los chapados de piedra en los pilares de hormigón estructuran los paños enfoscados y de ladrillo visto. Mas logrado en expresividad es el resultado de la torre, donde se invierte el juego y la piedra hace de relleno entre la estructura limpia de hormigón.
19/03/2018
43.463609,-3.840680
Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.
Viviendas Avda. Infantes 26, 28, 30
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Viviendas Avda. Infantes 26, 28, 30
Avda. de los Infantes 26, 28, 30.
Emilio Mª de la Torriente Castro
Urbanizadora Miranda S.A/1967
Elena Maza Pérez
Se proyectan en un solar alargado en el Sardinero, en la esquina de las avenidas de los Infantes y la calleja Norte, con una superficie de 11.311,05 m2 y desnivel en dirección Este – Oeste unas viviendas de tipo residencial por el arquitecto Emilio Mª de la Torriente Castro.
El proyecto estaba previsto para realizarse por fases, en bloques de catorce viviendas cada uno, de los cuales solamente se lograron llevar a cabo los tres iniciales situados a la cabecera, en la zona alta del solar.
Las viviendas, acomodadas, en armonía con la zona en la que van enclavadas, se levantan en bloques con la planta baja exenta, disponiéndose únicamente la portería y el portal.
La vivienda tipo consta de hall, estancia, tres dormitorios, baño, entrada de servicio, cocina, oficio y dormitorio con aseo de servicio. Dispone además de dos terrazas, una de ellas con zona habilitada para tender.
Se conciben siete plantas de pisos sobre rasante con planta baja libre apoyada en pilares y situada al mismo nivel que la rasante de la confluencia de las avenidas de Maura e Infantes. Todas las fachadas se tratan como principales, disponiéndose terrazas y balcones en las fachadas Sur y Norte, lo que, unido al tratamiento de las mismas, acentúa el carácter residencial de la zona.
Las fachadas laterales y posterior (sur) están acabadas con ladrillo a cara vista colocado formando un altorrelieve, de modo que la junta queda oculta y le da a la fachada gran materialidad. La cara norte se encuentra revestida con plaqueta cerámica. Los antepechos y dinteles de ventanas están retranqueados respecto a los paños ciegos. Los forjados de balcones y el remate de cubierta están chapados en baldosa asfáltica irisada, estos elementos, balcones y cubierta, recorren las fachadas en vuelo proporcionando mucha expresividad y carácter al conjunto.
23/03/2018
43.470222,-3.786769
Viviendas Avda. de la Magdalena
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Viviendas Avda. de la Magdalena
Avda. de la Magdalena 4
Domingo Indalecio de la Lastra Santos
PROMOTOR/AÑO:
Gerardo Carrión S.A./1967
Elena Maza Pérez
Situado en el itsmo de la península de la Magdalena, se proyecta en 1967 este bloque di viviendas de Domingo I. de la Lastra Santos. El proyecto inicial contaba con 6 viviendas, una en planta baja y cinco en plantas superiores, las dos últimas retranqueadas de la planta tipo, finalmente, por cumplimiento de normativa, se suprimió la última planta quedando el proyecto reducido a un total de 5 viviendas.
El edificio de concibe como un volumen de líneas simples que se alarga en sentido transversal a la calle y se apoya sobre pilares en aproximadamente el 50% de su planta baja, y acogiendo en el resto un portal de acceso desde la avenida de la Magdalena, y una vivienda orientada a la fachada sur.
Aprovechando el desnivel existente en el terreno se dispone un sótano destinado a garaje y otro portal de acceso a las viviendas desde la calle Rafael González Echegaray.
Las viviendas están compuestas de: vestíbulo de entrada, estar-salón-comedor, dos dormitorios, cocina y servicios en la planta baja; vestíbulo de entrada, estar-salón comedor, seis dormitorios, cocina, oficio y servicios en planta 1ª, 2ª y 3ª; y, por último, vestíbulo de entrada comedor-salón, tres dormitorios, cocina y servicios en la última planta.
El cierre perimetral de parcela se realiza con un muro de piedra de mampostería concentrada de baja altura que da sensación de amplitud y desahogo.
El edificio se muestra como un bloque contundente de marcadas formas rectas, las ventanas se agrupan y retranquean en un solo gesto generando largas franjas de sombra que dan volumen y que junto al aplacado de piedra de la fachada enfatizan las líneas horizontales del cuerpo.
Los cerramientos son de fábrica de ladrillo con aplacado de piedra natural, los pavimentos en zonas principales son de madera y de baldosa terrazo en los servicios. Las carpinterías exteriores en madera fija, con doble vidrio y las interiores de madera de pino forradas en madera fina, y la cubierta es plana.
23/03/2018
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VV.AA. (1996): «Guía de Arquitectura de Santander. 100 edificios mirando al sur en una bahía del Norte», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg.168.
Escuela Civil de la Marina
EDIFICACIÓN DOCENTE
Escuela Civil de la Marina
c) Severiano Ballesteros 14
Realizada en el año 1968 para dotar de sede permanente a la Escuela Oficial de Nautica, hasta entonces precariamente ubicada en el antiguo Hospital de San Rafael , esta obra de Angel Hernandez Morales contiene, dentro de su pequeño tamaño, muchos de los principios que se hicieron patentes a lo largo de toda su obra.
Arquitecturas amables, de volúmenes claros y soluciones sencillas, con lenguaje moderno pero sin renunciar a la tradición y siempre respetuosas e integradas en el lugar.
En este caso el programa se resuelve en un cuerpo principal, volumen prismático de dos plantas y semisótano con cubierta a dos aguas en el que se sitúan todas las funciones docentes y administrativas, y otro de menor tamaño que, replicando en su forma la tipología de nave industrial, alberga en su interior la zona de talleres.
En el proyecto original los dos cuerpos se enlazaban a través de una ligera pasarela acristalada y cubierta que dejaba intacta la percepción de ambos volúmenes sin interferir entre ellos , percepción que ha día de hoy ha quedado negativamente afectada por las desafortunadas ampliaciones que esta pasarela ha sufrido.
El volumen principal se abre a la Bahía de Santander a través de su fachada Sur en la que el ritmo vertical impuesto por la sucesión de pilares y huecos acristalados en toda la altura de las plantas se contrapone con la fuerte horizontalidad definida por las dos pasarelas que recorren toda la fachada a la altura de cada una de las dos plantas superiores.
Una tercera pieza de fuerte simbolismo, la torre o mástil para el radar, destaca en el conjunto por su estructura ligera y moderna y la elegante forma con la que se enlaza al cuerpo principal a través de la extensión de una de sus balconadas – pasarelas que se prolonga más allá de la propia torre y vuela sobre el espacio libre de parcela a modo de alerón del puente de mando de un buque.
Tres piezas independientes ,perfectamente articuladas entre sí , con un lenguaje formal lleno de simbolos (el taller industrial, la pasarela inferior que despega al edificio del suelo y anuncia la existencia del semi-sótano, el saliente de la pasarela superior como puente de mando , el mástil del radar ..), y con dos materiales, ladrillo pintado de blanco( recuerdos Aaltianos) en los dos edificios y hormigón visto en la torre, que a su vez representan la sencillez y dignidad de toda la obra.
Desgraciadamente comparando las imágenes del edificio original con las actuales se comprueba las sustanciales y negativas transformaciones que ha sufrido el edificio a lo largo de estos años.
El adosamiento de un volumen en planta baja para crear nueva entrada rompiendo el perfecto saliente que señalaba la escalera interior, el engordamiento y ampliación del pasillo de unión entre edificio principal y cuerpo de talleres ,la sustitución sin criterio de carpinterías, la aplicación de colorido en fachada, o la construcción de casetos exteriores que impiden la visión limpia del conjunto, son alguna de las desafortunadas intervenciones que han eliminado la claridad, limpieza y armonía de la obra inicial.
18/06/2019
En una ciudad tan ligada al mar y al puerto como Santander, el edificio para la escuela Civil de la Marina, ahora Escuela Náutico Pesquera de Santander tiene sin duda un marcado carácter simbólico.
Situado en el promontorio de San Martín comparte la primera línea de este espacio único con otros importantes edificios relacionados con el mar como el Museo Marítimo del Cantábrico o en Instituto español de Oceanografía.
El edificio está formado por tres piezas que forman un conjunto inherente. El edificio principal consta de dos plantas en las que se encuentran las aulas y un semisótano destinado a sala de máquinas. Un segundo cuerpo en planta baja que acoge los talleres y por último una alta torre donde se instala el radar y otros instrumentos de navegación.
De corte racionalista se constituye con formas rectas y ortogonales. El edificio principal abre los grandes ventanales de las aulas hacia la bahía y sus líneas se enfatizan con el uso del color azul en elementos estructurales que le da un aspecto marinero. En cada piso una balconada recorre la fachada de lado a lado con una barandilla que recuerda a las cubiertas de barco y que vuela en su segundo piso y conecta así con la torre del radar.
El cuerpo de planta baja en el que se encuentran los talleres es un rectángulo que se caracteriza por su cubierta en forma de diente de sierra abierto hacia el norte otorgando al interior la mejor iluminación para su función.
En su origen contaba con dos accesos, uno al sur situado en la conexión entre el edificio de aulas y los talleres, y otro en la fachada este, en la actualidad ambos accesos se encuentran en desuso debido a que ambos cuentan solamente con escaleras, ahora la entrada al edificio de realiza a través de un pequeño cuerpo añadido que mejoró a accesibilidad.
En un interior funcional de techos altos y pasillos anchos, cabe destacar el bloque de escaleras con un gran ventanal que lo llena de luz y el detalle de la barandilla a modo de barco que discurre de arriba abajo.
En definitiva, el conjunto destaca por su limpieza en la composición, la elegancia de las proporciones y el uso humilde del ladrillo pintado, que le aporta una interesante plasticidad.
19/03/2018
43.463384,-3.784325
VV.AA. (2010): «Equipamientos I. Lugares públicos y nuevos programas. Registro DOCOMOMO Ibérico, 1925-1965», Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos.
fundación do.co,mo.mo_ibérico (2013). Disponible en:
Casa Villa
RESIDENCIAL UNIFAMILIAR
Casa Villa
c) La Callada 13
J.M. Cañada Garmendia
Constantino García Gómez
/1976
Elena Maza Pérez
La arquitectura contemporánea de Ribamontán al Mar se encuentra representada en numerosas viviendas unifamiliares que se encuentran dispersas por el municipio, una de ellas es sin duda la Casa Villa, en Suesa, obra de los arquitectos J.M. Cañada Garmendia y Constantino García López.
La casa Villa se puede definir como un juego de geometrías, cuatro módulos cuadrados que se articulan entre sí, altos y bajos con cubiertas piramidales que se prolongan en voladizo. Las terrazas se alargan a la vez que las cubiertas y juntas otorgan horizontalidad y acercan la casa al terreno.
El mecanismo de volúmenes exterior nos hace intuir que al interior la configuración de la vivienda va a tener esa correspondencia en la distribución de los espacios. De modo que al interior podemos encontrar dos zonas diferenciadas, la zona de día, con la zona de servicio, cocina, estudio que corresponden con uno de los cuerpos principales del volumen y la zona de noche al otro extremo, el otro cuerpo principal. Estas dos zonas se conectan gracias a la sala de estar y comedor, que funciona como nexo entre ambos espacios y forman al exterior los dos pequeños módulos que restan.
Las distintas zonas están claramente diferenciadas con medios desniveles que no hacen más que enfatizar el juego de volúmenes interior y exterior.
Modernidad formal y tipología se aúnan en un cuidadoso diseño que recuerda a la arquitectura wrightiana unida a la mediterraneidad de la fachada con gran oficio.
19/03/2018
43.450148,-3.731061
Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 133
Casa Barbero
RESIDENCIAL UNIFAMILIAR
Casa Barbero
Playa de Ris
Manuel Barbero Rebolledo
Rafael de la Joya Castro
Manuel Barbero Rebolledo/1957
Elena Maza Pérez
Casa Barbero
Manuel Barbero Rebolledo
Rafael de la Joya Castro
En la parcela número 12 de la nueva urbanización efectuada en los terrenos de la Playa de Ris, propiedad del ayuntamiento de Noja, se proyecta la construcción de un chalet unifamiliar de 76,47 m2 de planta baja cubierta.
El chalet estará ocupado solamente durante el verano, permaneciendo cerrado el resto del año, lo que se ha tenido en cuenta al proyectar la distribución.
La vivienda esta distribuida en zona de día y zona de noche, la zona de día esta compuesta por; vestíbulo, cocina, comedor y sala de estar; la zona de noche está formada por tres dormitorios, un aseo y otra estancia separada donde se encuentra la ducha.
Se procuró utilizar los materiales y mano de obra del país, empleándose mampostería blanqueada en muros exteriores, forjado tipo Castilla en cubiertas y teja curva como material de cubrición. La cubierta se aísla con plancha de corcho y los muros perimetrales con un impermeabilizante en su arranque. Los paramentos interiores van sin pintar, quedando el guarnecido de cal y cemento a la buena vista, en una calidad natural.
23/03/2018
43.493028,-3.523218
Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 115