Estación Marítima de Santander

EDIFICACIÓN HOTELERA O TURÍSTICA

Muelle de Calderón

 

La importancia y crecimiento de la ciudad de Santander no se explicarían sin su puerto. La relación unívoca entre ambos, ha provocado que el puerto y sus instalaciones navieras o comerciales siempre hayan ocupado lugares importantes en el frente urbano de la Bahía. Siendo así, en una ubicación privilegiada, próxima a la del barco Machichaco cuando explosionó o a la de la antigua Estación de la Costa, Ricardo Lorenzo construyó en 1971 la Estación Marítima. Su particular ubicación y el objeto de su función, sumados a su singularidad formal y calidad arquitectónica, hacen que la Estación Marítima sea uno de los edificios más reconocibles de Santander

El edificio constituye uno de los mejores ejemplos de expresionismo plástico del arquitecto. Tanto en ésta como en otras obras que pertenecen a la misma etapa de su trayectoria profesional, el ladrillo, por su nobleza, capacidad plástica, e identificación con un mayor realismo constructivo, reemplaza al gres blanco y al gresite utilizados sobre las geometrías funcionales y abstractas de su etapa anterior, más racionalista y vinculada al Movimiento Moderno

Formalmente y con fuertes cargas simbólicas, destacan el despliegue de superficies curvas que recuerdan a las olas del mar, o los detalles escultóricos y guiños al mundo naval como el mástil de señales. Aunque el edificio lo componen formas y volúmenes de geometrías muy diversas, el conjunto es compacto y equilibrado

Es significativa la organización espacial y funcional del edificio, con una planta organicista continua, fluida y abierta a la ciudad. El edificio invita a recorrer sus interiores y a dejarse deslizar entre sus curvas y contracurvas. Lo mismo ocurre con la cubierta, que siendo un lugar excepcional por sus vistas a la Bahía, es transitable, abierta y accesible mediante un sistema de rampas curvas laterales

Además de las ya comentadas referencias expresionistas y organicistas, en el edificio hay una clara influencia de la arquitectura japonesa: la importancia del espacio interior contenido, la composición asimétrica de la planta, la relación exterior-interior con la consiguiente disolución del límite, la forma de enmarcar realidades exteriores haciéndolas formar parte de la propia composición, el equilibrio o la diafanidad

La obra original ha sufrido ciertas reparaciones, modificaciones, y ampliaciones, que aunque han variado su imagen al sur o su distribución interior y acabados, no han modificado su esencia, gracias seguramente a su singularidad que es resultado de un fuerte carácter expresionista.

18/06/2019

La estación marítima del puerto de Santander, proyectada por Ricardo Lorenzo García en el año 1971, es uno de sus mejores ejemplos de expresionismo plástico junto al edificio de viviendas situado en la playa de Brazomar de Castro Urdiales y al conocido como «Edificio Noray» situado frente al colegio de los Padres Agustinos de Santander. En estas obras el ladrillo, por su nobleza e identificación con un realismo constructivo, reemplaza al gres blanco y al gresite, utilizados sobre las geometrías funcionales y abstractas de su etapa anterior más racionalista y vinculada al movimiento moderno.

Formalmente destaca el despliegue de superficies curvas que recuerdan a las olas del mar, combinadas con elementos prismáticos, detalles escultóricos y guiños al mundo naval como el mástil de señales. Es significativa la organización espacial y funcional del edificio, con una planta baja abierta a la ciudad y una cubierta transitable, accesible mediante un sistema de rampas curvas, que se convierte en una plataforma excepcional por sus vistas sobre la bahía.

La pasarela de acceso a las embarcaciones es un anexo ligero que contrasta con el resto del conjunto ya que está realizado con una estructura de acero y un cerramiento metálico y de vidrio.

En el año 2000 se reforma la zona de oficinas y en el 2003 se rehabilita el edificio en su conjunto. La intervención, fiel al diseño original, permitió ampliar los espacios comunes, mejorar la accesibilidad y sustituir los acabados deteriorados con piedra de Muñorrodero, madera de haya, acero inoxidable y mármol travertino. Se cambiaron de uso los volúmenes cilíndricos de acceso y se intervino en la pasarela de acceso a las embarcaciones al mismo tiempo que en el aparcamiento y en el paseo ajardinado. En el año 2016 se vuelve a intervenir en las fachadas y en las cubiertas para realizar labores de reparación y mantenimiento.

Edificio singular por su ubicación en el muelle de Calderón, su funcionalidad como instalación que une Santander con las ciudades de Plymouth, Portsmouth y Poole en el Reino Unido y una gran calidad arquitectónica hacen de la Estación Marítima uno de los edificios más reconocibles de la ciudad de Santander.

19/03/2018

43.459118,-3.806380
PLANO redibujado

Se encuentra recogido en el Registro de Arquitectura Marítima de Cantabria realizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de CAntabria (COACAN).

En él se señalan las siguientes medidas de protección:especial protección de la imagen original ante las obras del Centro Botín, de reforma general del puerto y de sus espacios e instalaciones. No se proponen actuaciones importante de mejora del edificio, excepto las de mantenimiento, pero sí la eliminación o adaptación de los nuevos elementos añadidos inadecuados: cabinas de control, mecanismos, cierres, señalética, urbanización, etc.

 

VV.AA. (1996) «Guía de Arquitectura de Santander. 100 edificios mirando al sur en una bahía del Norte», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 103

Porras, Fernando y Soriano, Federico (1990). » Ricardo Lorenzo 1927-89″. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Cantabria, Circus, pg. 82 a 84.

VV.AA. (2012)»Registro de Arquitectura Marítima de Cantabria», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria

Viviendas Avda. Maura

RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA

Avda. de Maura 26

 

 

18/06/2019

 

Este bloque de cuarenta viviendas, seguramente de las obras más representativas del arquitecto Luis Gonzalo Carrión Hernández en la región y cuyo proyecto data del año 1969, se encuentra en la Avenida de Maura de Santander en un entorno residencial donde los bloques de vivienda colectiva son la tónica dominante.

A diferencia de este entorno residencial donde la arquitectura utilizada suele ser más ecléctica, este edificio de líneas puras y geometría en planta quebrada formada a base de desplazar cada una de las unidades de vivienda con la intención de maximizar la superficie de fachada, llama especialmente la atención.

La presencia de las grandes y continuas jardineras da al edificio, en la fachada sur, un especial carácter a base de superponer estratos horizontales y provocando un interesante juego de luces y sombras. En contraste, en la fachada norte esta composición se pierde a favor de elementos entrantes y salientes de composición principalmente vertical.

La planta tipo se compone de ocho apartamentos de diversos tamaños, de planta rectangular, agrupados a través de tres núcleos verticales de hormigón y gran presencia formal en el exterior. Esta configuración se hace de tal manera que no es necesario la utilización de patios interiores. Destaca, por otro lado, la gran superficie acristalada de la que disponen los salones de las viviendas, los corredores de la planta baja que dan acceso a los diferentes núcleos de comunicación desde el acceso al edificio y la rampa circular de acceso para vehículos que permite, ocupando poco espacio en planta, salvar el desnivel existente.

19/03/2018

43.470680,-3.783915
PLANO REDIBUJADO:

Fernández-Abascal Teira, Muruzábal Sitges, Ausúcua García, Venegas Pérez, Villamor Cantera(2012) «Registro de Arquitectura Moderna en Cantabria 1. La vivienda colectiva», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria

Viviendas «Los Químicos»

RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA

Avda. de los Infantes 13A

 

 

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18/06/2019

Las conocidas como «viviendas de los químicos», seguramente la obra más representativa del arquitecto Fernando Obregón Ansorena en la región y cuyo proyecto data del año 1971, se encuentran en la Avenida de los Infantes de Santander en un entorno residencial donde los bloques de vivienda colectiva es la tónica dominante.

El bloque de catorce viviendas, estructura de hormigón, jardineras de hormigón prefabricado y cerramientos de ladrillo como la mayor parte de su obra, se implanta en una parcela bastante regular y con pendiente transversal hacia la calle de acceso de tal forma que la entrada a la planta de garajes se realiza de forma natural y prácticamente a cota. Para acceder a la planta donde se encuentra el portal hay que subir un pequeño tramo de escaleras recientemente reparadas.

Como invariante que es en la trayectoria de Fernando Obregón, lo más sobresaliente del edificio es el atractivo juego de luces y sombras que se forman en las fachadas, tanto en los balcones con las jardineras de hormigón como en el remate de cornisa sobredimensionado, y su contraste con los tonos marrones del ladrillo de los paños ciegos. Por otro lado, no podían faltar tampoco otros invariantes como los miradores, en este caso situados en la fachada noroeste en la zona de las cocinas, o las chimeneas con remates de hormigón, potentes juegos geométricos y gran presencia en la composición del edificio.

Las viviendas, dos por planta con ascensor principal, ascensor de servicio y una escalera, se resuelven con gran precisión y acierto siguiendo un programa tradicional de cocina con dormitorio de servicio, salón-comedor, cuatro dormitorios, dos baños y un aseo. En las plantas se puede volver a observar la presencia que tienen las terrazas con sus jardineras y el juego de desplazamientos y retranqueos de la geometría.

43.470080,-3.787658
PLANO redibujado

VV.AA. (1996) «Guía de Arquitectura de Santander. 100 edificios mirando al sur en una bahía del Norte», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 169

Fernández-Abascal Teira, Eduardo, Muruzábal Sitges, Floren, Ausúcua, Pablo, Venegas Pérez, Miguel Ángel (2012) «Registro de Arquitectura Moderna en Cantabria 1. La vivienda colectiva», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

EDIFICACIÓN RELIGIOSA

Barrio Helguera 144

José Pérez de Regules
Juan Manuel Pradillo

Diócesis de Santander /1967

Jorge Villamor Cantera

 

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra de los arquitectos José Pérez de Regules y Juan Manuel Pradillo y cuyo proyecto data del año 1967, se encuentra en la localidad de Helguera junto al campo de fútbol y la plaza que hace de núcleo social del barrio.

La primitiva capilla del pueblo, maltrecha tras ser incendiada durante la Guerra, fue definitivamente demolida hacia 1958 cuando José Pérez de Regules realiza el primer proyecto de la nueva iglesia y la cual se levantaría en el mismo solar con piedra como material principal. Los presupuestos que se manejaron hicieron inviable el proyecto y por decisión del entonces obispo, Monseñor Vicente Puchol Montís, se modificó la idea original para proyectar una iglesia de menor coste de construcción.

La planta de la iglesia es clara y sencilla, planteándose un espacio completamente diáfano al que se le adosa en uno de los laterales una pequeña capilla penitencial. La planta rectangular se cubre con dos faldones asimétricos con la cumbre perpendicular al eje del acceso-altar. De este modo, el faldón más largo cubre el espacio reservado a los fieles donde el techo asciende hacia el altar mientras que el faldón mas corto limita el espacio de presbiterio que se desarrolla en toda la anchura de la planta. Finalmente, en el lado opuesto a la capilla se le adosa una pequeña pieza con los espacios reservados a sacristía.

La luz en la nave entra por la parte alta de los muros, los cuales se han recortado de forma escalonada, mientras que en el presbiterio la luz es rasante proyectada por un ventanal rasgado en el lateral, bañando el muro de fondo.

Las estructuras metálicas y los cerramientos de ladrillo se manifiestan limpiamente, los aparejos del ladrillo enfatizan sutilmente los accidentes en el muro: huecos, remates, albardillas, etc. El resultado es de una sinceridad constructiva que cualifica con pocos recursos los espacios de la liturgia.

19/03/2018

43.348726,-4.098567

Alonso Ortiz, Luis Alberto (2005) «Arquitectura religiosa en Cantabria. 1956-1970 cambio litúrgico y Modernidad», Curso de doctorado, Universidad Politécnica de Madrid.

Cine / Teatro Vimenor

EDIFICACIÓN CULTURAL

Barrio Vioño-San Lorenzo 10

J.M. Anasagasti López
F. Barandiaran Alday

S.Mathur

Cristalería Española S.A./1965

Jorge Villamor Cantera

 

El cine-teatro Vimenor, obra de los arquitectos J.M. Anasagasti López, F. Barandiaran Alday y S.Mathury y cuyo proyecto data del año 1965, se encuentra en la localidad de Vioño de Piélagos. Situado junto a los terrenos de la antigua fábrica de la Cristalería Española, formaba parte de un complejo de ocio para los trabajadores de dicha fábrica que incluía, aparte de otros edificios sociales, un cineclub, un parque infantil y una pista de baile.

El edificio, a pesar de que ha sufrido diversas transformaciones en la zona de la cafetería y al que se le ha añadido un cuerpo bajo detrás de la zona de proyección, sigue siendo un elemento de formas contundentes que responden a la propia organización de la clásica planta de un cine. Al volumen de la sala, resuelto con una cubierta a dos aguas y acabado con una pintura blanca, se le adosa por la parte posterior la zona donde se encuentra la pantalla de protección, resuelta con fábrica de ladrillo y piedra y con una ligera curvatura en planta. En la parte anterior destaca el frente de acceso donde tanto la cornisa como el propio frente están acabados con un mosaico recientemente restaurado. Finalmente, en el lateral se encuentra adosada la cafetería y la zona de baños a la cual se puede acceder desde el vestíbulo de acceso o desde el exterior directamente.

Cabe destacar los potentes testeros de piedra del edificio que, al igual que la zona de la pantalla de protección, rematan el espacio de la cafetería, el porche de acceso y la zona de taquillas y acceso a la planta superior donde se encentran la sala de proyección, un pequeño palco, el almacén de películas y un aseo.

17/03/2018

43.357470,-3.966250

Casa Wunchs

RESIDENCIAL UNIFAMILIAR

c) La Unquera-Mogro 1295

Fernando Obregon Ansorena

Miguel Ángel Wunchs/1978

Jorge Villamor Cantera

 

La conocida como «Casa Wunchs», obra del arquitecto Fernando Obregón Ansorena y cuyo proyecto data del año 1978, se encuentra en la localidad de Mogro junto al acceso al campo de golf «Abra del Pas» y en una zona donde construyó varias viviendas unifamiliares más, algunas de ellas desaparecidas hoy en día.

Realizó esta vivienda al que era su aparejador por aquella época, Miguel Ángel Wunchs.

En esta época Fernando Obregón, que enriquece el panorama regional con algunas propuestas próximas a la escuela madrileña, investiga en la tipología residencial la libertad de la planta y su prolongación en los espacios exteriores, intentando resolver la difícil relación entre la planta moderna y la cubierta con la fragmentación volumétrica y las cubiertas a un agua.

En el caso de esta vivienda, implantada en una parcela muy soleada en lo alto de una loma, con fuerte pendiente y vistas sobre el cauce de la ría del Pas, se resuelve mediante un esquema en ele, diferenciando las zonas de día y de noche, el programa de vivienda.

Esta organización con el eje diagonal acentuado por los accesos define un espacio exterior protegido de vistas y vientos mientras que los dos cuerpos se cubren con cubiertas diferenciadas a un agua dejando un espacio plano en la rótula de la planta a modo de solárium.

El zócalo de hormigón que resuelve las diferencias de cota existentes, los juegos volumétricos sugerentes y un gran rigor constructivo de las fábricas de ladrillo tan propias del autor y que recuerdan a las experiencias holandesas de entreguerras, hacen de esta vivienda uno de los mejores ejemplos de arquitectura doméstica de la región.

19/03/2018

43.436600,-3.963404

Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg.134

Fundiciones Gonzalo Bolado

EDIFICACIÓN INDUSTRIAL

Barrio Heras-Cabrita 30

Ricardo Lorenzo García

Fundiciones Gonzalo Bolado S.L./1972

Jorge Villamor Cantera

 

La antigua nave de las Fundiciones Gonzalo Bolado, proyectada por Ricardo Lorenzo García en el año 1972, es uno de sus escasos ejemplos de arquitectura industrial en la región. Situada en paralelo a la que fue durante muchos años la principal vía de comunicación entre Santander y Bilbao, la carretera nacional N-635, ha pasado por diferentes propietarios a lo largo del tiempo y siendo su uso actual algo bastante alejado de para lo que se proyectó originalmente el edificio.

De formas geométricas sencillas y rotundas en el que el cerramiento de ladrillo, en consonancia a lo que estaba usando en sus edificios de viviendas de la misma época, es el gran protagonista de las fachadas junto con los grandes ventanales de proporción horizontal a modo de modernas vidrieras tan propias de su arquitectura.

La planta tiene una organización muy clara donde el espacio principal son las tres naves de trabajo, cada una de ellas con una grúa puente, a las que se le adosan los diferentes usos complementarios y necesarios para el desarrollo de la actividad. Los tambores circulares y semicirculares donde se sitúan las oficinas, vestuarios, hornos y almacenes, en contraposición con las cubiertas a dos aguas de las naves y, por otro lado, las chimeneas que cobran un gran protagonismo por su cuidado diseño hace de lo que podría ser una nave industrial al uso, un edifico de enorme interés arquitectónico.

19/03/2018

43.396260,-3.786197

Porras, Fernando y Soriano, Federico (1990). » Ricardo Lorenzo 1927-89″. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Cantabria, Circus, pg. 86-87.

Casa Cañas

RESIDENCIAL UNIFAMILIAR

c) Colegio Público Leopoldo y Josefa del Valle 3

Manuel Bringas Camino

Servando Cañas/1966

Jorge Villamor Cantera

 

La conocida como «Casa Cañas», obra del arquitecto Manuel Bringas Camino y cuyo proyecto data del año 1966, se encuentra en la localidad de La Cavada y en un barrio residencial de viviendas unifamiliares próximas al edificio restaurado del Ayuntamiento de Riotuerto.

Esta vivienda de tamaño relativamente pequeño, cubierta a un agua y estructura de hormigón y muros de carga, se encuentra en buen estado de conservación y no ha sufrido prácticamente cambios desde su construcción. Consta de dos plantas y forma parte, junto a la vivienda vecina situada al noroeste, de un conjunto de dos casas realizadas por el arquitecto en la misma época, diferentes en programa y volumen pero que se resuelven con el mismo gesto formal.

Se implanta en la parcela, de forma casi triangular y llana en la mayor parte de su superficie, de tal forma que se distancia de la calle creando un espacio previo de acceso tanto para personas como vehículos. El programa y la organización de la vivienda responde a la tipología tradicional de casa de dos plantas donde en la planta baja se encontraba la zona de almacenaje y ganado y la propia vivienda en la planta superior, pero, en este caso, Bringas reinterpreta esta tipología y proyecta una vivienda fresca y novedosa.

Se accede por la fachada posterior mediante una escalera exterior embebida en la geometría de la planta y llegando a una pequeña meseta desde la cual se puede acceder directamente tanto a la cocina como al vestíbulo de la vivienda. Exceptuando el baño y la cocina, el salón-comedor y las dos habitaciones se abren a una amplia terraza protegida por muros cortavientos en los testeros y el potente alero forrado de madera por su cara inferior.

19/03/2018

43.347056,-3.700839

Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 126

Casa Pérez Pando

RESIDENCIAL UNIFAMILIAR

Avda. Ramón Pelayo 4

Fernando Obregon Ansorena

Ramón Pérez Pando/1971

Jorge Villamor Cantera

 

La conocida como «Casa Pérez Pando», obra del arquitecto Fernando Obregón Ansorena y cuyo proyecto data del año 1971, se encuentra en la localidad de Solares y en un atractivo barrio residencial de viviendas unifamiliares y jardines siguiendo la calle que une la carretera nacional N-634 con el edificio restaurado del Ayuntamiento de Medio Cudeyo.

En esta época, Fernando Obregón, que enriquece el panorama regional con algunas propuestas próximas a la escuela madrileña, investiga en la tipología residencial la libertad de la planta y su prolongación en los espacios exteriores, intentando resolver la difícil relación entre la planta moderna y la cubierta con la fragmentación volumétrica y las cubiertas a un agua.

En el caso de esta vivienda, implantada en una parcela regular, muy soleada y sobre un zócalo de hormigón que da forma a las jardineras y resuelve las diferencias de cota existentes, de juegos volumétricos sugerentes y un gran rigor constructivo de las fábricas de ladrillo tan propias del autor que recuerdan a las experiencias holandesas de entreguerras, se resuelve con elegante complejidad un generoso programa de vivienda.

Este programa es desarrollado básicamente en planta baja (salón-comedor, cocina con office y dormitorio de servicio, dos dormitorios y tres baños) con una pequeña ocupación de la planta superior (salón y dormitorio principal con su baño). Las estancias se fragmentan, la trama ortogonal insinúa la aparición de diagonales que tensan los espacios y los volúmenes. Volúmenes que reflejan fielmente la riqueza y complejidad interior pero manteniendo siempre un necesario equilibrio.

19/03/2018

43.381737,-3.738667

Abascal-Teira, E. y Santamaría Muñoz, P.J. (1997), «La casa en Cantabria 1920-1995», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, pg. 129.

Viviendas c) Don Daniel

RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA

c) Don Daniel 3

Ricardo Lorenzo García

Privado/1971

Fernando García Negrete

En este proyecto el arquitecto tiene que resolver el programa en un solar con fuerte pendiente longitudinal y transversal. Y lo hace con maestría.

La adaptación al terreno la consigue mediante el escalonamiento de una planta y creando un gran basamento en diferentes niveles sobre el que asentar el edificio. Para ello se retranquea de la alineación de la calle y configura un juego de imponentes muros que se quiebran sutilmente formando los accesos de vehículos y peatones. Sobre este potente basamento dispone las plantas de portales parcialmente exentas. De esta forma se distancia del basamento con una franja de sombra rotunda sobre la que se elevan los cuerpos de viviendas.

Nos encontramos ya en la época en que Lorenzo abraza el ladrillo cara vista como una constante en la composición de sus proyectos. La pureza compositiva de los proyectos de la década anterior que se alineaban en gran medida con los principios del movimiento moderno (García Lago), dan paso a una concepción más orgánica en correspondencia con las nuevas tendencias del país. La adopción de este material le sirve de motivo para introducir una variada volumetría que rompe la idea de plantas superpuestas, y su precisa percepción del espacio le permite componer la obra con claro carácter escultórico (los Pasionistas o viviendas en la Avda. del Faro).

La fachada sur se compone de dos cuerpos, uno longitudinal y otro más corto y de menor altura que subrayan una fuerte horizontalidad, enlazados por otro vertical donde sitúa uno de los núcleos de comunicación. Su disposición en voladizo combina el franjeado corrido de los huecos con las terrazas, generando un intenso claroscuro.

El volumen principal se remata con una cubierta inclinada que le cubre parcialmente mientras el más pequeño lo resuelve con cubierta plana. En la fachada norte los cuerpos en diferentes planos se curvan en su encuentro, enlazando con el juego volumétrico del basamento de la fachada sur. Su situación con espléndidas vistas a la bahía le sugieren la introducción de elementos propios del mundo náutico como los ojos de buey o los mástiles representados en el remate de la chimenea de la última planta.

Una vez más, en los planos de proyecto casi siempre trazados por él, queda patente su destreza en el dibujo así como el rigor y orden en la composición de las plantas.

19/03/2018

43.463699,-3.7884887

Fernández-Abascal Teira, Muruzábal Sitges, Ausúcua García, Venegas Pérez, Villamor Cantera (2012): «Registro de Arquitectura Moderna en Cantabria 1. La vivienda colectiva», Santander, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.

Porras, Fernando y Soriano, Federico (1990). » Ricardo Lorenzo 1927-89″. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Cantabria, Circus, pg. 81.

Archivo Ricardo Lorenzo. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria