Casa Maurice Depasse
RESIDENCIAL UNIFAMILIAR
Casa Maurice Depasse
Marianela 2, 39005 Santander. Santander
Ángel Hernández Morales
Maurice Depasse/1952
Eduardo Fdez.-Abascal Teira
A principios de los años cincuenta, en ese difícil momento en el que los arquitectos debían renunciar al estilo para evitar el estilo oficial, Ángel Hernández Morales, de manera silenciosa, mirando a las arquitecturas domésticas anglosajonas, proyectó esta hermosa vivienda en una amplia finca, situada en una ladera bien orientada, asomada a la bahía de Santander.
El arquitecto, emplazó con sutil y orgánica delicadeza la casa en la finca, encajando el volumen de la casa en la topografía y manipulando suavemente el terreno de contacto con planos verdes, taludes y muretes de piedra.
La casa desarrolla su programa esencial en una planta, en contacto con el terreno en la fachada norte y elevada respecto al jardín en la zona sur. El acceso se provoca por el vértice nordeste. El despacho con una singular rotonda y el salón miran al sur con una balconada. El dormitorio principal también se abre al sur y el otro dormitorio y la cocina al oeste y al norte, donde se adosa el garaje. En la planta semisótano, aprovechando el desnivel se localizan los espacio de servicio y un curioso jardín cubierto.
La sensible implantación, el juego de volúmenes y elementos: rotondas, frontones, balconadas, variadas buhardillas y cubiertas, y la diversidad de texturas de los materiales: ladrillo, piedra, tablazones de madera, teja cerámica plana, resultan expresivos y amables, sin caer en un excesivo pintoresquismo. La cubierta adquiere un notable protagonismo en el arquitecto aviador, acostumbrado a ver las ciudades desde el cielo.
La casa, apenas intervenida en estos años mantiene casi intacta su singular imagen. El paso de los años ha hecho crecer profusamente el arbolado de la hermosa finca, consiguiendo casi aislar la casa de un entorno excesivamente transformado con la construcción de bloques de grandes volúmenes, algunos interesantes, en los años setenta.
AA.VV : La Casa en Cantabria 1920-1955. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria. Santander, 1997.
12/02/2021
43.465561, -3.783896
IES Miguel Herrero/Escuela de Formación Profesional
EDIFICACIÓN DOCENTE
IES Miguel Herrero/Escuela de Formación Profesional
Paseo Julio Hauzeur, 59. 39300 Torrelavega. Torrelavega
Ángel Hernández Morales
Ministerio de Educación y Ciencia/1954
Eduardo Fdez.-Abascal Teira
El Centro, proyectado por AHM, Manuel Calatayud y Domingo Indalecio de la Lastra en los años cincuenta para la formación profesional, se localiza a la entrada occidental de la ciudad, en un hermoso paseo arbolado, caracterizado entonces por las villas y las fábricas.
Los arquitectos proyectaron el edificio utilizando un claro esquema de cuatro cuerpos diferentes articulados en torno al patio de recreo. Las piezas se alinean a las calles y a los lindes de la parcela, ordenándose ortogonalmente de dos en dos, resolviendo en sus contactos los cambios de geometrías.
El cuerpo norte, con frente hoy a la glorieta, donde se localiza la instalación «mi casa» de Jaume Prensa, tiene una sola planta, en la que se localiza el gran vestíbulo, la administración y las estancias más nobles, entre ellas la iglesia, hoy desaparecida. En el proyecto original este cuerpo formalizaba un patio abierto de acceso. Se accede al edificio, a este cuerpo, a través de dos amplias cancelas acristaladas, que generan un hermoso juego de trasparencias. Desde el vestíbulo se accede también a los cuerpos de las aulas y los talleres. Las aulas se organizan en una pieza de dos plantas situada al este, alineada con la calle, hoy bulevar ronda, conectadas mediante un corredor abierto al patio. Simétricamente hacia el oeste se disponen los talleres, en una sola planta con el corredor que también tiene la fachada al patio. El patio se cerraba al norte con un pequeño pabellón de deportes, conectado mediante galerías, que no se construyó.
Los espacios diferenciados de cada cuerpo manifiestan el complejo y variado programa funcional. El vestíbulo, los corredores, las escaleras, que conectan las dos plantas de las aulas, con el gran hueco de pavés y un cuidado barandal, y especialmente los talleres, con su estructura de dientes de sierra, catorce inicialmente, y la entrada de luz norte, son los espacios más significativos.
La imagen del edificio queda definida por la articulación de los diversos volúmenes con sus diferentes cubiertas. La pieza institucional recurre a formas de la arquitectura tradicional, depurada, con muros cortavientos, espadaña… En la intersección entre el cuerpo de administración y aulas se eleva la pequeña «torre» de la escalera. Los talleres adquieren un carácter marcadamente industrial que contrasta con los otros volúmenes más domésticos. Las fachadas de cada pieza presentan huecos diferenciados, amplios y ordenados en las aulas, que responden a los diferentes usos y espacios.
La rigurosa construcción contribuye a caracterizar el edificio. La mayor parte del edificio original está resuelto con muros de carga. La cubierta ligera del cuerpo de las aulas se apoya en unos singulares arcos de ladrillo. Las fachadas son de ladrillo cara vista, material que aparecía antes también en los paramentos interiores de las circulaciones. La pequeña «torre» y la iglesia están revestidas de lajas de piedra. Las cubiertas del cuerpo de acceso y las aulas estaban terminadas con placa de fibrocemento. Las carpinterías exteriores primitivas, hoy sustituidas, estaban ejecutadas con finos perfiles de acero. Los pavimentos interiores son de terrazo in situ.
La claridad de la ordenación inicial ha facilitado las numerosas transformaciones que ha tenido el Centro – extensiones, elevaciones, transformación de talleres…- , para adaptarse a los diferentes programas docentes. El edificio sigue siendo funcional, hermoso y flexible.
12/02/2021
43.352659, -4.062147
Edificio de viviendas y cine Capitol
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Edificio de viviendas y cine Capitol
Avenida de San Fernando 50 y 52. Santander
Ángel Hernández Morales
Florencio Gómez Cuétara/1956
Jorge Villamor Cantera
Este bloque de 41 viviendas (inicialmente de las consideradas de Renta Limitada) y cine con referencia catastral 3524209VP3132D y localizado en los números 50 y 52 de la Avenida de San Fernando de Santander, hace esquina con el Pasaje Alonso y cuenta con una superficie de parcela de 1.757 m2 respondiendo a un proyecto de Ángel Hernández Morales fechado en abril del año 1956.
El promotor de esta operación fue D. Florencio Gómez Cuétara y es un fiel reflejo de la expansión urbana que se produjo en Santander entre los años 1950 y 1970 en el eje que iba desde la Plaza de Numancia y la rotonda de Cuatro Caminos coincidiendo con la apertura de la calle Camilo Alonso Vega. Estos grandes bloques de viviendas sustituyeron a los que había originalmente los cuales eran más modestos y muy similares en tipología, materiales y alturas a los que permanecen enfrente de éstos al comienzo de la calle Vargas.
El edificio, con nueve plantas de altura más dos áticos y estructura de hormigón, se conforma alrededor de los dos núcleos de escaleras de las viviendas (con un patio de iluminación y ventilación asociado a cada uno) y acceso desde la propia Avenida de San Fernando. Las viviendas se sitúan sobre lo que era el acceso y el vestíbulo del cine así como sobre la zona de aseos y guardarropa quedando situados la sala (842 plazas) y el graderío con el ambigú (488 plazas) en el patio de manzana y cubiertos por una sencilla pero interesante cubierta a dos aguas de la que cuelgan los paneles que daban forma al falso techo de la sala.
Las viviendas, con superficies comprendidas entre los 147 m2 y los 217 m2, cuentan con orientación norte-sur desarrollándose a través de largos pasillos y rematándose todas con unas grandes terrazas al sur. Parte de estas terrazas, enmarcadas por dos grandes paños ciegos verticales y por una subestructura metálica que dan todo significado formal a la fachada principal, se encuentran en algunos casos cerradas por añadido posterior distorsionando la homogeneidad de la fachada. En cambio, las terrazas que conforman y dan sentido a la esquina del edificio junto con el pequeño «torreón» superior, se encuentran como eran originalmente. Asimismo, los salientes que dan al Pasaje Alonso y que sirven para iluminar con mayor eficacia a las habitaciones que dan a éste se encuentran igual a como se proyectaron.
14/03/2021
43.459718, -3.823086
4 bloques de viviendas para Electra de Viesgo
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
4 bloques de viviendas para Electra de Viesgo
Calle Colombia 10, 11, 12 y 13. Santander
Ángel Hernández Morales
Electra de Viesgo/1957
Pedro Fernández Lastra y Pablo Flor Morales
En una ladera orientada al sur y con vistas a la bahía, dominando el antiguo cantil que hoy conforma el espacio ferroviario de Santander, la compañía Electra de Viesgo promovió esta «barriada para sus empleados». Inicialmente la parcela se prolongaba ladera arriba hasta la calle Padre Rábago (actual calle Montevideo, donde aún hoy en día un reconocible elemento de piedra señala su acceso) y en ella se planteaba la construcción de ocho bloques lineales iguales, dispuestos en dos columnas levemente desfasadas. Finalmente sólo se construyeron los cuatro bloques situados a cota inferior. En los dos situados al este, su condición aislada inicial se modificó al adosarse a su testero ciego otros edificios de vivienda levantados poco después en la parcela colindante, donde según los dibujos de Hernández Morales estaba previsto haber dado continuidad a otro vial.
No es desdeñable la participación de Hernández Morales en la promoción privada de viviendas en la capital, casi siempre acogidas a programas de protección pública, tanto para la promotora benéfica Santiago El Mayor en la Bajada de Polio, Pronillo y Nueva Montaña (donde trabajó con distintas tipologías de vivienda unifamiliar) como para distintos promotores privados, localizadas en el entorno de el Sardinero, el Paseo General Dávila ó Canalejas. A pesar de que la discreción tan característica en la arquitectura de Hernández Morales suele hacer pasar desapercibida esta parte de su ingente obra, una mirada atenta puede identificar ciertos invariantes, algunos presentes en esta obra para la Electra de Viesgo.
Así, en sus proyectos de vivienda en bloque lineal donde éste no se presenta aislado es usual encontrar un mismo módulo de viviendas que se agrupa bien yuxtapuesto ó bien arracimado en torno a un núcleo central de escalera, siempre abierto al exterior. Sus cubiertas, generalmente inclinadas de baja pendiente a una o dos aguas (a menudo invertidas en forma de V hacia el interior) y ejecutadas con placas de fibrocemento. Sus fachadas, de ladrillo cara vista texturado, a veces pintado de blanco, con carpinterías de madera, sobre un basamento de hormigón armado lavado y con un hueco vertical unitario para iluminar la escalera, habitualmente resuelto mediante piezas prefabricadas de hormigón. Su estructura, mixta, con muros de carga capuchinos a base de ladrillo en las fachadas exteriores, pórticos interiores y forjados unidireccionales de hormigón armado con losas en los aleros y los balcones, que se giran para singularizarse dentro de las fachadas y se agrupan para conformar grandes cuerpos volados. El especial cuidado que Hernández Morales prestaba en sus bloques de vivienda al balcón como elemento singular de las fachadas es especialmente vulnerable ante la incorporación de estos espacios al interior de las viviendas sin una idea de conjunto. En el interior de las viviendas, baños y cocinas se agrupan para racionalizar el tendido de las instalaciones. Estos núcleos quedan documentados de forma específica y con mayor detalle en los proyectos.
En concreto, estos cuatro bloques tienen cinco plantas con dos viviendas por planta. Son de doble crujía, 9,20 metros de fondo total, lo que posibilita que todas las estancias den frente a las fachadas norte ó sur, donde se alinean los dormitorios, siendo ciegos los testeros este y oeste. Cada planta se compone de dos viviendas simétricas respecto a la escalera central. Una vivienda es de tres dormitorios y la otra de cuatro, al incorporarse el espacio situado delante de la escalera a una de ellas. En la planta semisótano se aprovecha el desnivel del terreno para adosar a la ladera una crujía destinada a trasteros, liberando el resto como espacio diáfano destinado a zona de «recreo cubierto, muy necesario en este clima para los niños, y el portal de entrada por el Sur, con lo que se consigue la mejor orientación para la entrada del bloque».
Hernández Morales dotó a estos cuatro edificios de intenciones plásticas y formales enriquecedoras, como se puede apreciar en los planos y las fotos antiguas. Destaca el contraste entre los materiales y los colores de las fachadas, con paños de ladrillo caravista pintado de blanco y revestimientos puntuales de mosaico vítreo de diferente color para cada uno de los bloques (violeta, azul, gris y caramelo) Los balcones girados con la metalistería de las barandillas, la carpintería con contraventanas exteriores, el tabique curvo de pavés de vidrio para la iluminación natural del vestíbulo dentro de las viviendas, las lajas de piedra señalando los portales, la definición de los pasamanos de la escalera, etc.
Actualmente los edificios se encuentran profundamente alterados, aunque aún se pueden apreciar rasgos del proyecto y la obra construida como su límpida definición volumétrica con cubierta a un agua y las fachadas laterales ciegas sobre el basamento que absorbe la pendiente. Una mirada atenta permite descubrir gestos o imágenes originales en algún balcón, en la textura del hormigón, en alguna barandilla de las escaleras y en los machones de piedra que ornamentan el portal. El paso del tiempo, la modesta construcción y la falta de un mantenimiento adecuado motivó la aparición de diversas patologías que ha provocado que en varios edificios se haya revestido el ladrillo caravista, se hayan sustituido la carpintería con las contraventanas exteriores y las barandillas, haya desaparecido el revestimiento de mosaico vítreo ó se hayan cerrado balcones.
Más información, texto y fotografías en https://patrimonio.coacan.es/edificio-calle-colombia-santander
15/03/2021
43.455823, -3.824207
Ampliación casa de cultura en Reinosa
EDIFICACIÓN CULTURAL
Ampliación casa de cultura
Calle Ramón Sánchez Díaz, 1. Reinosa
Ángel Hernández Morales
Ayuntamiento de Reinosa/1958
Pablo Flor Morales
El edificio se encuentra en el centro histórico, al final de una estrecha calle perpendicular al Camino Real que desembocaba en el canal que partiendo del río Ebro alimentaba el molino de Federico Amor. Se levanta frente a la Casuca Ascensión, primera casa de cultura en España. En origen su fachada sur era una trasera sobre ese antiguo curso de agua. Tras la urbanización y peatonalización del entorno del río hoy se trata de la fachada más visible y sirve de fondo a la escultura de un oso multicolor, obra de Okuda, quien meses después complementó su figura con un mural sobre esta fachada.
Ramón Sánchez Díaz, escritor reinosano, tuvo que exiliarse en Francia y al regresar a España pudo recuperar su casa familiar, requisada durante la Guerra Civil y convertida en sede de Falange Española, antes de donársela a la Diputación Provincial de Santander con objeto de dedicarla a un fin social. Fruto de esta donación existe un primer proyecto de Hernández Morales para adecuar su interior como biblioteca en 1954. Cinco años después el arquitecto realizó la ampliación en un nuevo edificio independiente frente al anterior. Más allá de la distribución del programa, realizada desde un criterio funcionalista para completar las necesidades espaciales de la biblioteca, en las dos fachadas exteriores más visibles desde la calle Hernández Morales hizo un elaborado ejercicio de composición. Reinterpreta el lenguaje regionalista de la Casuca Ascensión, tomando ésta como referencia material, no figurativa, mediante nuevos tratamientos de los mismos materiales (basamento de mampostería de piedra en lajas, aplacado de piedra) y cuidados detalles en la elaboración de los elementos que aparecen en la fachada de acceso (los soportes para los mástiles de las banderas, el rótulo de hierro forjado ó el pedestal para un busto de Sánchez Díaz realizado por el escultor Jesús Otero) El abstracto hueco relieve con gresite parece replicar el panel de cerámica de Talavera existente en la Casuca Ascensión. El patrón geométrico se repite en el sutil bajo relieve incrustado en la propia modulación del aplacado de la otra fachada que forma la esquina más visible desde la calle. Quizá podría interpretarse conceptualmente que el mural de Okuda ha venido a completar en la tercera fachada el carácter eminentemente plástico que Hernández Morales imprimió a las dos fachadas principales pero, si de resaltar su escultura se trataba, quizá el modesto revoco pintado de aquella fachada trasera hubiese supuesto un fondo más neutro que el colorido mural con el que su figura parece empastarse.
Como en otras de sus obras destaca la sencillez volumétrica exterior a partir de una cubierta simétrica a dos aguas con planos limpios acabados en pizarra y delgadas losas de hormigón en los aleros. Las fachadas se resuelven con finas carpinterías de hierro y piedra con distintos tratamientos, excepto la trasera revocada y pintada.
Más información, texto y fotografías en https://patrimonio.coacan.es/ampliacion-casa-de-cultura-reinosa
15/03/2021
43.000558, -4.137200
Grupo Santiago el Mayor (barriada primera)
RESIDENCIAL VIV. COLECTIVA
Grupo Santiago el Mayor (barriada primera)
Barrio de Pronillo s/n. Santander
Ángel Hernández Morales
Constructora Benéfica «Santiago El Mayor»/1958
Jorge Villamor Cantera
Este conjunto de sesenta y cuatro viviendas realizadas en dos fases y localizadas en el Barrio de Pronillo, entre el depósito de agua municipal y el acceso oeste a la Avenida de los Castros de Santander, responden a un proyecto de Ángel Hernández Morales fechado en abril del año 1958. Estas viviendas, de las denominadas de Renta Limitada Subvencionada, formaban parte de la primera barriada (de dos) que promovió en esta zona de pendiente acusada la constructora benéfica «Santiago el Mayor».
El conjunto, de planta simétrica y articulado alrededor de un gran espacio público central presidido, durante la fase de proyecto, por una escuela infantil y finalmente ejecutada una plaza con una iglesia, está formado por dieciséis pequeños edificios con orientación norte-sur, de dos alturas y con cuatro viviendas cada uno.
Estas viviendas, a las cuales se accede por sendas escaleras y vestíbulos laterales situadas en los testeros de los edificios, podían adaptarse a tipologías de dos, tres o cuatro dormitorios según fuera el caso. Se proyectaron como unidades mínimas conformadas por un espacio principal que hacía las labores de sala de estar, cocina y comedor, un pequeño baño y los propios dormitorios. Asimismo, y a pesar de su pequeña superficie (alrededor de setenta metros construidos), todas las viviendas contaban con una terraza en su orientación sur que hacía las labores de zona de tendido de ropa o simplemente de disfrute. Por desgracia, prácticamente la totalidad de las terrazas se han cerrado con la intención de ganar más espacio para el interior de la vivienda. A pesar de ello, hay que señalar que los cierres se han realizado con ladrillos cara vista similares al resto de las edificaciones dotando al conjunto de cierta homogeneidad no muy alejada de la imagen original.
En cuanto a los sistemas constructivos, aparte del ladrillo cara vista de color rojo ya señalado, cabe destacar las cubiertas a dos aguas realizadas con teja cerámica también de color rojo, los zócalos de mampostería de piedra y las escasas carpinterías y barandillas originales que quedan de madera pintada de color blanco. Casi la totalidad de las carpinterías se han cambiado a modelos de PVC, de color blanco en su mayoría, por lo que junto con los cierres de ladrillo señalados refuerzan la imagen homogénea del conjunto.
20/12/2020
43.462508, -3.823086
Casas de médicos
EDIFICACIÓN SANITARIA
Casas de médicos en Ruiloba, Treceño, Escalante, Ontón, Lamasón, Gama, Santillana del Mar……
Liandres y otros (Ruiloba y otros)
Ángel Hernández Morales
Diputación Provincial de Santander/1960
Eduardo Fdez.-Abascal Teira
La antigua Diputación desarrolló en los años sesenta una intensa actividad de construcción de equipamientos en numerosos pueblos de la región, entre ellos las casas de los médicos, que incluían el consultorio.
Ángel Hernández Morales proyectó en aquellos años, desde su puesto de funcionario, las casas del médico en Ruiloba, Treceño, Escalante, Ontón, Lamasón en colaboración con Ramón Peredo, Gama, Santillana del Mar…
En la mayor parte de estas obras AHM recurre a una tipología, que ajusta con pequeñas variaciones a las características específicas de cada lugar. El tipo empleado recurre a los sistemas de implantación tradicionales, cuidando especialmente las orientaciones, los volúmenes y las formas esenciales de las viviendas rurales, los caseríos, manteniendo el carácter doméstico y transformando el lugar de trabajo, la cuadra, en el consultorio, que unas veces se dispone bajo la vivienda y otras, la mayor parte, en una construcción adosada.
Los elementales volúmenes, con el cuerpo principal de dos alturas y la construcción adosada de una planta, ambos con cubiertas a dos aguas, y la clara diferenciación de las fachadas: la principal con el asubiadero, la galería y amplios huecos, y los hastiales y la fachada posterior, más cerrados, caracterizan el tipo y se cualifican con el juego de texturas y materiales: ladrillos pintados, cubiertas de pizarra, carpinterías metálicas, tablazones de madera…, habituales en su repertorio lingüístico, próximo a algunas arquitecturas nórdicas, en concreto a algunas obras de Alvar Aalto, como la casa de de Alvi Hirvonen en Pitäjänmäki y la casa del director de Typpi Oy en Oulu.
En Liandres, Ruiloba, el tipo se adapta hábilmente a la topografía, insertando la casa en el terreno, mostrando en el hastial oeste la planta sótano y cuidando especialmente la urbanización: muros de mampostería, escaleras… En Gama AHM plantea una casa más moderna, con cubierta plana. En Santillana del Mar, en el acceso al núcleo histórico, olvida el tipo y recurre a una solución con un lenguaje más contextual -muros de cantería, ladrillos vistos, balconadas y galerías…- ajena a su característico repertorio.
En la actualidad algunas casas mantienen su uso sanitario y otras se destinan a otros usos dotacionales. En general se encuentran en buen estado con numerosas transformaciones superficiales: supresión de tablazones, material de cubierta, pinturas de colores inadecuados…
AA.VV : La Casa en Cantabria 1920-1955. Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria. Santander, 1997.
19/02/2021
Centro de selección y reproducción animal. CENSYRA/ Centro de Inseminación artificial
EDIFICACIÓN SANITARIA
Centro de selección y reproducción animal. CENSYRA/ Centro de Inseminación artificial
Barrio Los Caserios, 124. 39300 Torrelavega. Torrelavega
Ángel Hernández Morales
Diputación Provincial de Santander de Cantabria/1965
Eduardo Fdez.-Abascal Teira
En los años sesenta la Diputación Provincial de Santander dedicó muchos esfuerzos a la mejora de la cabaña ganadera en la región, entre otros proyectos y actividades construyó este Centro de inseminación artificial en Caseríos, al oeste de la ciudad de Torrelavega, que con la construcción en esos mismos años del Mercado Nacional de Ganados, se había convertido en el principal centro ganadero de la cornisa cantábrica y la capital ganadera de la región.
En una hermosa finca, próxima al Convento de las Carmelitas, el arquitecto plantea la edificación en la ladera orientada al sudeste, disponiendo una nave baja y alargada con tres crujías en diente de sierra, con luz del noroeste, siguiendo las curvas de nivel, que se conectaba mediante un paso cubierto a la nave de oficinas y laboratorios, de menor longitud y cubiertas a dos aguas. La posición de esta nave, casi exenta con fachada y dos patios abiertos, permite tener amplios ventanales.
La implantación, las expresivas proporciones de los volúmenes, las cubiertas, las siluetas de los hastiales y los materiales habituales en la obra de AHM en esos años caracterizan el Centro. La intervención se completa con la construcción de un edificio de acceso y la cuidada urbanización con los viales, el cierre mixto de acero y madera, y las hermosas puertas atirantadas de acceso rodado y peatonal.
En la actualidad el profuso arbolado oculta la edificación, a pesar de que la autovía A-8 discurre a escasa distancia.
En los mismos años la Diputación promovió y el arquitecto proyectó la granja experimental del Abra del Pas en Mogro, hoy transformada en campo de golf.
Por motivos ajenos ha sido imposible el acceso al Centro, siendo deseable que se visitase y se fotografiase.
19/02/2021
43.352903, -4.015386
Iglesia de Nuestra Señora de Loreto en Laredo
EDIFICACIÓN RELIGIOSA
Iglesia de Nuestra Señora de Loreto
Calle del Padre Ignacio Ellacuria, 117. Laredo
Ángel Hernández Morales
FEMSA/1965
Pablo Flor Morales
Se construyó en 1965 por encargo de Emilio Caprile Poloni, presidente de la empresa FEMSA, instalada diez años antes en Treto. El encargo, «una capilla para el verano», iba asociado a una barriada de 24 viviendas para empleados de la factoría en otra parcela al sur.
Según el arquitecto fue «una obra de gran sinceridad: construir una iglesia dentro de una nave industrial». Presenta una elemental distribución del programa en cuatro volúmenes prismáticos (nave; sacristía y anejos; atrio y coro, y torre campanario exenta) Al oeste, un volumen de hormigón visto picado aloja el porche de acceso, acristalado al norte para orientar la entrada al sur, y un pequeño coro accesible mediante una escalera de caracol. Al pie del muro ciego que cerraba al oeste este volumen y sirve de fondo para la escultura de la virgen, realizada por Jesús Otero, existía un estanque con una forma orgánica.
Como era habitual, el arquitecto utilizó materiales cercanos, en este caso el mismo sistema constructivo en seco utilizado en las naves de la fábrica: estructura metálica con pilares de celosía y cerchas poligonales en la cubierta, fachadas de panel prefabricado de hormigón visto y cubiertas inclinadas de baja pendiente con placas de fibrocemento. Dentro de una radical abstracción y en contraste con el aspecto fabril exterior, el interior consistía en un acogedor espacio iluminado cenitalmente por dos franjas de luz natural en el encuentro entre los laterales de la nave y la cubierta. Todo su interior estaba revestido con tarima encerada, excepto el muro del presbiterio, chapado en piedra de Ontoria con un lienzo central de mármol rojo, donde se recorta una cruz de luz natural, hoy parcialmente oculta tras una escultura. El pavimento interior es continuo de plástico. La torre del campanario fue modificada durante la obra y tras varias alternativas se ejecutó mediante la estructura metálica tubular pintada de blanco que existe actualmente
Diez años después de inaugurarse sufrió una importante reforma sin la participación de Hernández Morales, a pesar de haber estudiado los requerimientos del párroco. En la nave se amplió el coro insertando una entreplanta en forma de U cuyas columnas interrumpen la diafanidad interior, se añadieron naves laterales al norte y al sur abriendo la zona inferior de las fachadas, y se realizaron importantes modificaciones en el volumen de ingreso (se cerró el porche, se añadió una marquesina y se eliminó el estanque) orientando la entrada hacia el oeste. El cuerpo de la sacristía se amplió absorbiendo el volumen exento de la torre y adosando en la fachada este, detrás del presbiterio, un espacio para un transformador eléctrico. No se materializó el proyecto de vestir el edificio, torre incluida, con un lenguaje historicista a base de mampostería de piedra y ladrillo que también hubiese desvirtuado totalmente la imagen exterior.
Más información, texto y fotografías en https://patrimonio.coacan.es/iglesia-de-nuestra-senora-de-loreto
15/03/2021
43.408256, -3.426853
Intervenciones en Fontibre
URBANISMO, ESPACIOS PÚBLICOS Y PAISAJISMO
Intervenciones en Fontibre
Fontibre (Hermandad Campoo de Suso)
Ángel Hernández Morales
Diputación Provincial de Santander/1965
Pablo Flor Morales
La intervención de Hernández Morales en Fontibre formó parte de un amplio programa de impulso turístico en el sur de la región vinculado a la etapa de desarrollismo que el gobierno nacional planificó a finales de los 50 y llevó a cabo durante la década de los 60 a través de la Diputación Provincial. Aquí se aprovechó el simbolismo de la Fons Iber romana para intervenir en el entorno del manantial de La Fuentona, al que hasta entonces se accedía directamente desde el pueblo, urbanizando varios senderos y creando otro acceso desde el nuevo aparcamiento vinculado a la construcción del restaurante, que domina el conjunto desde lo alto de una loma. La intervención, con cierto aire de paisajismo inglés, integró una bolera y un pequeño cementerio situados en la cota superior, cerca de la ubicación de una antigua a torre medieval, y una antigua zona de huertas situada junto al río. La obra de Hernández Morales fue modificada en 1997 pero aún puede identificarse en la traza de algunos senderos, el muro de cierre en mampostería de piedra, el denso bosque de fresnos que tupe la ladera y el Monumento al Ebro, un alegórico bajo relieve del escultor Jesús Otero con una cita de Marcelino Menéndez Pelayo que enfatiza el tono patriótico del momento.
El restaurante es una pieza longitudinal de marcada horizontalidad cuya estudiada implantación conjuga unas buenas perspectivas hacia el parque (tanto desde el bar y el comedor interiores como desde la terraza exterior) con una óptima orientación al sureste, materializada mediante grandes paños acristalados, en contraste con los hastiales ejecutados en mampostería de piedra (más información, texto y fotografías en https://patrimonio.coacan.es/parador-de-fontibre)
Tras la construcción de otros dos edificios públicos en sus cercanías, uno destinado a centro de interpretación propiedad del gobierno regional y otro a oficina de información turística propiedad del ayuntamiento, a esta obra aún silenciosa de Hernández Morales le ha tocado convivir con otras formas de entender la integración de la arquitectura en el entorno, aspecto que él supo destilar gracias a su gran bagaje de conocimientos acerca de la arquitectura tradicional. Parece importante dar a conocer y poner en valor la labor de este arquitecto para evitar que una de sus principales virtudes pueda convertirse precisamente en su mayor fragilidad, procurando que el hilo de la historia siga atento desde una posición culta a los valores del pasado, aunque sea para negarlos conscientemente.
15/03/2021
































































































































































