ARQUITECTURA MARÍTIMA LAREDO

PUERTO DE LAREDO – LAR/07

Aunque se ha encontrado alguna moneda romana en su solar, la más antigua puebla documentada es la que se formó alrededor del pequeño monasterio de San Martín, hacia el año mil, cenobio vinculado al de Santa Maria de Puerto. Con tierras rescatadas a éste último conformó Alfonso VIII la jurisdicción de la villa, a la que otorgó fuero el año de 1200. La actividad pesquera y mercantil marítima, desarrollada por sus vecinos desde entonces, fue la razón y base de su crecimiento y desarrollo, así como fuente de ganancias que permitieron cercar la villa con murallas y levantar la magnífica iglesia mayor gótica.

De 1306 es el documento más antiguo conservado sobre la actividad pesquera en Laredo. Desde entonces, el muy Noble Cabildo de Mareantes Hidalgos de San Martín de la Mar de la villa de Laredo acumuló buen número de privilegios otorgados por los sucesivos reyes. De 1570 es la confirmación por Felipe II de los capítulos de sus antiguas ordenanzas, a los que hicieron adiciones en 1615. En 1828 y 1867 fueron renovadas, adaptándolas a las nuevas circunstancias del siglo.

Pilotos y capitanes aquí nacidos participaron activamente en la gran expansión oceánica con que se inauguró la Edad Moderna. Desde el siglo XV estrechó los lazos con los vecinos puertos aforados, formando la Hermandad de Cuatro Villas, mientras la Corona constituía el Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar. Hasta 1570 fue base logística para la formación de armadas reales en el Cantábrico, protegida por los espigones de sus fuertes muelles. En 1629 logró fijar en su recinto la residencia del corregidor y la recaudación de rentas; diez años más tarde, fue saqueada por la armada francesa. Colmatado progresivamente su puerto de arena, no pudo competir con Santander por la capitalidad; lo que tuvo como consecuencia el que no se integrara en la Provincia de Cantabria. La importante industria conservera que desarrolló en el siglo XIX y la promoción urbanística y turística del XX son algunas de las claves de su recuperación.

Al instituirse en 1822 los primeros ayuntamientos constitucionales, uno de ellos fue Laredo, desgajada la villa de Seña y con el añadido del lugar de Oriñón. Por la reforma de 1835 le fue segregado también el concejo de Oriñón, quedando en los límites con los que ha llegado hasta hoy. Siempre ha sido cabeza de partido judicial. El término actual de este municipio es la suma del de dos de los diez concejos en que se articuló el territorio concedido a la villa por su fuero fundador.

P-07 Laredo

07_059_LAR_Edificio del Club Náutico (Punta El Sable).
07_060_LAR_Edificio de Acceso al Club Náutico (Punta El Sable).
07_061_LAR_ Escuela de Vela “La Cantina”_(Sentencia de Demolición).
07_062_LAR_ Edificio Oficina Puerto de Laredo.

ARQUITECTURA MARÍTIMA COLINDRES

PUERTO DE COLINDRES – COL/06

Como los concejos circundantes, debió formarse en torno a un pequeño monasterio, el de San Jorge y San Juan, del que se conservan noticias desde el siglo XI. En lo eclesiástico fueron sufragáneos de Santoña y en lo civil dependientes de Laredo. Enrique III lo empeñó con otros lugares a cuenta de una deuda, que los vecinos rescataron mediante un repartimiento, por lo que retornaron a la condición de realengo. La equívoca redacción de la carta real en esto se reconocía permitiría a este concejo y a Limpias, ya en la Edad Moderna, eximirse de pagar impuestos, alegando condición de vizcainía que nunca tuvieron. Jamás se les recibió en las juntas de Valmaseda ni de Guernica, pero ello les permitió vivir al margen de la fiscalidad hasta el final del Antiguo Régimen. Una de sus mayores riquezas provino del cultivo de agrios que se exportaban a Flandes e Inglaterra. En el siglo XVII la Corona estableció en el sitio de Felgote un astillero real, en el que se botaron más de treinta galeones para las armadas reales y capitanas y almirantas para las flotas de Indias.

En 1783 se creó el gremio de pescadores de Colindres, con el nombre de Cofradía de pescadores de San Gines de Colindres en buena medida gracias a las crecientes dificultades del puerto de Laredo, por culpa del aterramiento progresivo, aunque sometida a la dependencia de esta última villa. Su situación estratégica en la preciosa ría del Asón, le permitió emanciparse posteriormente, hasta llegar a tener la considerable flota con que cuenta en la actualidad.

Desde 1822 se instituyó como ayuntamiento constitucional autónomo, dentro del partido judicial de Laredo, en que hoy sigue. El término actual de este municipio es el mismo que tuvo el concejo de la antigua Villa de Colindres, dentro del ámbito territorial concedido a Laredo por el fuero.

 

P-06 Colindres

06_057_COL_Edificio Antigua Lonja y Cofradía.
06_058_COL_Edificio de la Casa del Mar.

ARQUITECTURA MARÍTIMA SANTOÑA

PUERTO DE SANTOÑA – STÑ/05

En el monte Buciero, mole rocosa en el estuario del río Asón, que probablemente en otro tiempo fuera isla, se han encontrado algunos abrigos con yacimientos arqueológicos prehistóricos, mientras que, junto a la iglesia parroquial, se ha excavado un vertedero con materiales romanos. De los albores de la Edad Media data el monasterio de Santa María de Puerto, que para el siglo XI ya había logrado una notable expansión. Por donación real pasó a convertirse, durante la centuria siguiente, en priorato del abadengo de Nájera. Retornado el puerto a la condición de realengo en 1579 con intervención de Felipe II, ese mismo año firmó con la Merindad de Trasmiera carta de hermandad, junto con las villas de Argoños y Escalante.

Sabemos que los monjes del monasterio de Sta. Mª del Puerto ya percibían derechos por ballenas y pescados que capturaban los de Santoña en el siglo XII. No obstante, el privilegio exclusivo de Laredo para pescar entre el cabo Machichaco y la ría de Oriñón les impidió hasta el siglo XVII el ejercicio desahogado de la pesca. Fue entonces cuando crearon la Cofradía de Pescadores de Nuestra Señora del Puerto de Santoña. La pugna con Laredo por emanciparse de la jurisdicción marítima dio lugar a muchos conflictos y largos pleitos.

Santoña sufrió dos penosos ataques navales, con los consiguientes saqueos e incendios, en 1639 y 1719, así como la ocupación francesa durante la Guerra de la Independencia, lo que acabó por poner de manifiesto su alto valor estratégico, por lo que fue convertida en plaza fuerte durante el siglo XIX. Aquí nació el insigne piloto y capitán Juan de la Cosa, uno de los primeros descubridores y exploradores del continente americano.

El XIX fue testigo de la implantación en la villa de una importante industria conservera y del crecimiento espectacular de su flota. Los estatutos de pesca más viejos que hemos localizado datan de 1892, ya impresos. Hoy Santoña es el puerto pesquero más importante de la comunidad autónoma de Cantabria.

El concejo pasó a ser ayuntamiento constitucional en 1822, pero integrado en el partido de Laredo; en 1835 fue trasladado al de Entrambasaguas, donde permaneció durante cincuenta años. A partir de entonces es cabeza del partido judicial de su nombre. El término de este municipio es el mismo que anteriormente tuvo la Villa de Santoña, en los confines de la Merindad de Trasmiera.

P-05 Santoña (4 uds)
05_053_STÑ_ Edificio de Capitanía (al lado de la Plaza de Toros).
05_054_STÑ_ Deposito de Agua (al lado de la Plaza de Toros).
05_055_STÑ_ Nave de Tintado de Redes.
05_056_STÑ_ Edificio de la Escuela de Remo.

ARQUITECTURA MARÍTIMA Santander, Camargo, Astillero, Pontejos, Pedreña, Somo

PUERTOS DE SANTANDER, ASTILLERO, PONTEJOS, PEDREÑA Y SOMO SA/AS/PON/PE/SO/04

Al cabo de las Guerras Cantabras, concretamente en el año 19 a.c., los romanos fundaron el puerto de Portus Victoriae, que algunos autores identifican con Santander y, otros, con Santoña. El emplazamiento de esta nueva población y puerto era inmejorable gracias al abrigo de la bahía. En un principio, la actividad principal del puerto, y motivo de su construcción, era la exportación de minerales hacia otros puntos del Imperio. En 1926 se forma la Hermandad de las Marismas de la que Santander es parte.
En 1494 se crea el Consulado de Burgos que posteriormente permite el tráfico de lana en el puerto de Santander, incidiendo positivamente en la economía local.
En el siglo XVI Santander es uno de los puertos fundamentales para la Marina de Castilla y para el comercio del Reino de Castilla. En 1570 el rey Felipe II declara al puerto base naval del Cantábrico. En 1639 se funda el Real Astillero de Guarnizo, germen de lo que actualmente es Astander, en el actual municipio de El Astillero.
En 1765 se promulga del Real Decreto de Libre Comercio, que permite a Santander comerciar con las colonias españolas en el Nuevo Mundo. Veinte años más tarde, en 1785, se crea el Consulado de Santander. Gracias a estas dos medidas, el comercio colonial aumenta y la ciudad prospera hasta convertirse en una de las ciudades portuarias más importantes.
En 1801 se crea la provincia marítima de Santander.
En 1893 se produce la explosión del vapor Cabo Machichaco atracado en el muelle de Maliaño del puerto santanderino. Su carga, compuesta de dinamita y ácido sulfúrico ardió durante horas antes de explotar.
Con la pérdida de las últimas colonias el puerto perdió su principal recurso, hecho que se dejó notar en la economía de la ciudad.
El 1918 se funda el Depósito franco de Santander, uno de los primeros del país.
A mediados del siglo XX, se decidió que, en aras de aumentar la capacidad y competitividad, era necesario trasladar las tareas propias del puerto del centro de la ciudad a otro lugar, ese lugar sería una zona de marismas de la Bahía de Santander tras su relleno. El emplazamiento escogido para efectuar el relleno y, por tanto, del nuevo núcleo del puerto sería la Ría de Raos, en el límite municipal entre Santander y Camargo. En 1985 se inauguran los primeros muelles de Raos y cuatro años más tarde, en 1989, se finalizan las obras del espigón norte de Raos y la terminal de ferry. Posteriormente, con unas instalaciones más modernas y apropiadas, el puerto inicia el tráfico de automóviles, una de sus actividades principales.

P-04 Santander – Camargo – Astillero –Pontejos – Pedreña – Somo
04_010_SA_Escuela de Vela – Isla de Torre.
04_011_SA_Museo Marítimo del Cantábrico.
04_012_SA_Instituto Oceanográfico.
04_013_SA_Escuela Náutico Pesquera.
04_014_SA_Naves Archivo Puerto Santander.
04_015_SA_Edificio Auxiliar de Control del Dique de Gamazo_(BIC).
04_016_SA_Naves Almacén (anexos CAR de Vela a eliminar por proyecto de Zahera).
04_017_SA_Edificio sede del CAR de Vela “Príncipe Felipe”.
04_018_SA_Pabellón Prácticos del Puerto de Santander.
04_019_SA_Real Club Marítimo de Santander.
04_020_SA_Palacete del Embarcadero.
04_021_SA_Pabellón expedición de billetes “Los Reginas”.
04_022_SA_Grúa de Piedra.
04_023_SA_Puerta de Acceso Puerto_(Rotonda Gasolinera Resines‐ proyecto cierre L.Pedraz).
04_024_SA_Estación Marítima.
04_025_SA_Pabellón Control de Acceso Estación Marítima + Puerta Acceso.
04_026_SA_Edificio Administrativo Puerto Santander 1.
04_027_SA_Edificio Sanidad Puerto de Santander.
04_028_SA_Edificio de Aduanas.
04_029_SA_Edificio de la Comandancia del Puerto de Santander.
04_030_SA_Pabellón Auxiliar Puerto Santander (delante de la Comandancia).
04_031_SA_Edificio Administrativo Deposito Franco (quiebro c/Antonio López).
04_032_SA_Casa del Mar.
04_033_SA_Pabellón almacén redes (próximo a la Antigua Lonja).
04_034_SA_Edificio Restaurante Rema. (antigua Churrería Manolo, curva Brisas).
04_035_SA_Nave Sotoliva – Administración Puerto de Santander 2.
04_036_SA_Control de Acceso al Puerto de Santander (Raos).
04_037_SA_Edificio Restaurante Cormorán.
04_038_SA_Complejo Rhin (Deposito‐Torre escultura Orallo y bajos del Rhin).
04_039_SA_Balneario ‐ Restaurante “La Magdalena”.
04_040_SA_Balneario ‐ Restaurante “La Concha”.
04_041_SA_Club “La Horadada”.
04_042_SA_Edificio Centro de Interpretación del Litoral – La Maruca.
04_043_SA_Edificios de Maniobra Carros Varaderos – Bº Pesquero.
04_044_SA_Fabrica de Piensos Compuestos Bioter Biona S.A. – Bº Pesquero.
04_045_CA_Edificio de Comandancia Puerto de Raos.
04_046_CA_Surtidor Puerto de Raos.
04_047_AS_Cargadero de Orconera – Ría Astillero.
04_048_PON_Hospital Marítimo de Pedrosa – Pontejos.
04_049_PE_Pabellón de Servicios del Puerto de Pedreña.
04_050_PE_Marquesina ‐ apeadero barcas (Golf de Pedreña).
04_051_SO_Club de Surf en Somo.
04_052_MC_Monumento a la Marina de Castilla (Al Indiano).

ARQUITECTURA MARÍTIMA SUANCES

PUERTO DE SUANCES – SU/03

Los vestigios romanos hallados junto a la iglesia de la villa y su estratégica situación argumentan a favor de la identificación de Suances con el Portus Blendium romano citado por las fuentes clásicas. La actividad pescadora en su puerto de San Martín de la Arena está documentada desde el siglo XII. Las iglesias de sus lugares de behetría dependían de la abadía de Santillana, lo que no evitó la señorialización por parte de la Casa de la Vega en el siglo XV. Los poderosos marqueses de Santillana alzaron su torre sobre el puerto a finales del siglo XIV desde la que intentaron desde entonces romper la dependencia jurisdiccional de la villa aforada de Santander para cualquier actividad marítima comercial, lo que dio lugar a crueles enfrentamientos y sucesivos pleitos.

También las gentes de la ría de San Martín de la Arena se incorporaron tarde a la explotación de los recursos de la mar, pues, hasta bien entrado el siglo XVI, la entonces villa de Santander disfrutó del privilegio para pescar con exclusividad a lo largo de la costa hasta Callejo y Ballota. La primera referencia de un grupo de pescadores asociados en esta ría es de 1614, y corresponde a los Cortiguera. Los de Suances lograron que el rey aprobara las ordenanzas de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen en 1695. Las chalupas y pinazas de Suances, a falta de estructuras portuarias, varaban hasta nuestro siglo a la sombra de la torre medieval de San Martín de la Arena.

Con el resto de los lugares del valle participó en todas las juntas que desde comienzos del siglo XVIII se hicieron para constituir la Provincia de Cantabria, de la que fue parte. El primer ayuntamiento constitucional (1822) llevó el nombre de Suances, y carecía del concejo de Tagle, que se incorporó al municipio, junto a Ubiarco, en 1835, fecha en que el conjunto pasó a llamarse de Ongayo. Hacia 1880 le fue segregado Ubiarco y diez años más tarde recuperó el nombre primitivo. Siempre ha estado integrado en el partido judicial de Torrelavega. Su término municipal coincide con la suma de los seis concejos más orientales de los dieciséis que formaban el antiguo valle de la Marina, uno de los de la Merindad de las Asturias de Santillana.

P-03 Suances

03_009_SU_Restaurante “El Balneario”.

ARQUITECTURA MARÍTIMA COMILLAS

PUERTO DE COMILLAS – CO/02

El nombre de esta villa portuaria aparece ya en escrituras del siglo XI, aunque en su territorio se han hallado restos de un posible castro cántabro y vestigios de la dominación romana, entre los que destaca una explotación minera de aquella época y un ara dedicada al dios Júpiter.

Garcilaso de la Vega edificó a comienzos del siglo XIV una torre junto al surgidero de Comillas, presencia aprovechada por sus descendientes, los marqueses de Santillana, para señorializar el puerto y pretender romper el monopolio marítimo de San Vicente de la Barquera sobre aquel sector de costa. Emancipados del dominio señorial mediante el Pleito de los Valles, la villa pasó a formar parte de la realenga Provincia de Nueve Valles.

Los hombres de la villa de Comillas parece que comenzaron a practicar la pesca de forma significativa en el siglo XVI, ya que hasta entonces no les fue posible, dado que San Vicente de la Barquera disfrutaba del privilegio de hacerlo en exclusiva en la costa comprendida dos leguas al este y dos al oeste de su puerto. Las más antiguas ordenanzas de la Cofradía de Pescadores del Santo Cristo del Amparo de Comillas localizadas son del año 1522, revisadas y renovadas en 1611. Durante el siglo XVII Comillas se convirtió en la capital ballenera del Cantábrico, gracias a lo que la villa se pudo permitir costear la construcción de sus pintorescos muelles, la espléndida iglesia parroquial y la casa de ayuntamiento.

Los diputados de Comillas se contaban entre los que acordaron constituir la Provincia de Cantabria en 1778. La villa de Comillas, con el concejo de Ruiseñada, las aldeas de Rioturbio y Trasvía y otros barrios menores, formó parte hasta el siglo XIX del valle conocido como Alfoz de Lloredo, uno de los de la Merindad de Las Asturias de Santillana. En el Trienio Liberal fue cabeza del partido judicial de su nombre, aunque en 1835 pasó a formar parte del de San Vicente de la Barquera, donde aún permanece.

 

P-02 Comillas (5 uds.)

02_004_CO_Edificio Lonja + Fabrica de Hielo + Restaurante.
02_005_CO_Oficina de Puertos y Vivienda del Vigilante Portuario. 02_006_CO_Secadero de redes.
02_007_CO_Pabellón de Aseos y Servicios en Playa Comillas. 02_008_CO_Hotel de Playa “Josein”.

ARQUITECTURA MARÍTIMA SAN VICENTE DE LA BARQUERA

PUERTO DE SAN VICENTE DE LA BARQUERA – SV/01

Asentada sobre el mismo solar donde posiblemente estuvo el puerto romano de Vereasueca y el Altomedieval de Apleca, villa aforada por Alfonso VIII en 1210, con jurisdicción marítima sobre el tramo de costa comprendido entre Punta Bayota y la tierra de Llanes, fue parte de la Merindad de las Asturias de Santillana, tuvo una intensa actividad pesquera en la Baja Edad Media protagonizada por la Cofradía de Pescadores y Mareantes del Señor San Vicente. De esta Cofradía se conservan las ordenanzas de pescadores más antiguas de toda la costa de Cantabria, ya que datan de 1330. Desde mediado el XV contaba con una estimable flota de un tipo propio de barcos, las «Chalupas de San Vicente», con que navegaban entre el mar de Irlanda y las Canarias, de las que un importante contingente participó en el segundo viaje colombino, el que colonizó la Isla Española.

El sistemático embargo de sus barcos para las armadas de Felipe II y la crisis general de los puertos del Cantábrico al final de ese reinado, marginaron a San Vicente de las rutas internacionales. Pero en el siglo XV y parte del XVI había llegado a ser la más rica y poderosa de todas las villas de la costa, gracias a su gran flota dedicada a las pesquerías atlánticas, hasta el punto de que tuvieron que pedir una Real cédula a Carlos V para que impidiera a los miembros de los linajes más notables que intentaran meterse en la Cofradía de San Vicente para aprovecharse de sus beneficios. Fue afectada por la crisis de la Edad Moderna, hasta el punto de que a finales del siglo XVIII, sólo había un barco de pesca en San Vicente de la Barquera. Es ya en el siglo XX cuando la actividad pesquera volvió a recuperar pulso en la villa barquereña.

Diputados de esta villa participaron en todos los procesos de integración territorial de la región que tuvieron lugar en el siglo XVIII, hasta 1778, en que estuvieron también presentes en la constitución de la Provincia de Cantabria, participando en la redacción de sus ordenanzas. Conformados los ayuntamientos constitucionales en 1822, San Vicente y su jurisdicción pasaron a formar parte del partido judicial de Comillas, aunque en 1835 se constituyó en capital del partido de su nombre, ampliado en las últimas décadas con la incorporación de toda la comarca lebaniega.

01_001_SV_Secadero de Redes

01_002_SV_Lonja Vieja y Oficina de Puertos.

01_003_SV_Lonja Nueva y Fabrica de Hielo.

ARQUITECTURA MARÍTIMA

1. REDACTORES

Director Científico: Roberto J. Zataraín Martín Arquitecto.

Colaboradores:

Alejandro Álvarez Saiz Arquitecto.
José Ramón Fuente López Arquitecto.
Cristina Fuertes Gandarillas Arquitecto.
Alberto García Ahijado Arquitecto.
Marco Antonio Medrano Navarro Arquitecto.
Fernando Lucas Rodríguez González Arquitecto.
Estefanía Sánchez Antolín Arquitecto.
Jorge Villamor Cantera Arquitecto

 

2. INTRODUCCIÓN

Para una Comunidad como la de Cantabria íntimamente vinculada al mar a través de su historia y en la que el medio marino ha servido para potenciar importantes episodios de desarrollo social, al amparo del cual han surgido magníficos profesionales dentro del ámbito náutico, ya sean dentro del mundo civil, militar, ó más recientemente dentro del ámbito de la navegación deportiva demostrándose como excelentes patrones ó incluso valientes aventureros, el mar ha sido en definitiva, el catalizador de importantes progresos y desarrollos colectivos. Quizá el más notorio y conocido, aunque no el único, sea el proceso de emigración e inmigración de los llamados Indianos, que supuso la salida a través del mar de un conjunto importante de emprendedores de nuestra Región, que a la vuelta de unos años y en algunos casos tras generaciones, propugnaron un impulso definitivo para la Montaña, no solo en el aspecto económico, sino también en el cultural.

La gran cantidad de kilómetros de costa respecto del total de la superficie territorial y la imponente fuerza que el Mar Cantábrico demuestra durante grandes periodos del año, hacen que el mar sea para el pueblo montañés una referencia constante en su vida cotidiana. Esta presencia se manifiesta diariamente de innumerables maneras a través de la geografía cántabra, ya sea por los incontables elementos labrados por la propia naturaleza; cabos, acantilados, rasas etc, como por el aprovechamiento adicional que de muchos de ellos se han realizado mediante la construcción de puertos, dársenas y abrigos en toda la línea litoral. El mar por lo tanto, se conforma mediante estos determinantes de la naturaleza, en un referente dentro de la memoria colectiva de los cántabros. Históricamente, el mar también ha sido desde el punto de vista económico, un referente constante al ser una oportunidad de mejorar el futuro convirtiéndose durante muchos años en el medio cierto a través del cual poder acceder a nuevas oportunidades de desarrollo personal y siempre tras un duro proceso de emigración al Nuevo Mundo. El mar ha funcionado por lo tanto, como una fuente inagotable de recursos para las comunidades situadas en las riberas, ya sea mediante la explotación de los recursos pesqueros ó a través de las oportunidades generadas por la construcción naval por parte de los grandes astilleros, los astilleros de rivera, ó simplemente utilizando el mar como medio de comunicación con otras culturas y civilizaciones potenciando las actividades de intercambio y comerciales. Actualmente el mar sigue siendo una importante oportunidad de desarrollo colectivo de cuyas potencialidades el sector terciario se aprovecha a través del ocio y el turismo fundamentalmente. Cantabria se ha convertido en las últimas décadas en una Comunidad con grandes posibilidades de desarrollo turístico, en buena parte por su enorme y atractiva línea litoral, aunque no solo. La cada vez más extendida “industria” turística vinculada a la privilegiada situación geográfica de la Comunidad, la proximidad de cualquier punto de la misma a las playas, la posibilidad de realizar actividades mixtas entre turismo de playa y oferta cultural, etc…, en definitiva ocio íntimamente vinculado a lo marítimo de una ú otra manera, no es algo que se haya descubierto recientemente, sino que hay que buscar sus antecedentes en el siglo XIX, cuando la monarquía eligió Santander como lugar de veraneo. Las primeras visitas las desarrollaron Isabel II y Amadeo de Saboya, continuadas posteriormente por Alfonso XII. Más tarde los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, consolidan esta tendencia al establecerse de manera estable durante los veranos en la ciudad, circunstancia fundamental para la promoción turística definitiva de Santander dentro del panorama turístico nacional e incluso internacional.

Podemos afirmar, que de todas estas formas, el mar ha tallado en el subconsciente de la población cántabra, una relación cultural muy profunda con el medio marino y todo lo que con él tiene algo que ver. Actualmente el mar sigue modulando una forma de vida dentro de la Región, ya no tienen tanta influencia las actividades pesqueras ó de construcción naval ó incluso comercial, pero todas estas actividades, aunque mantienen una importante presencia en general, su influencia en mayor ó menor medida, se han cambiado, como ya se ha expuesto anteriormente, por una consolidada actividad turística entorno a la franja litoral y una apuesta por la potenciación del Puerto de Santander, como centro generador de 1º orden de actividad comercial y turística.

Todos estos antecedentes y esta enorme trascendencia que el mar ha supuesto y sigue suponiendo para Cantabria, han permitido disponer de un elevado e interesante conjunto de construcciones al servicio de las actividades vinculadas a este medio. Algunas desgraciadamente se han perdido, pero otras muchas han surgido con la aparición de nuevos usos y actividades conformándose un interesante y identificable patrimonio construido.

Son por todas estas circunstancias por las que parecía muy adecuado plantearse un trabajo de recopilación de este patrimonio construido, que con muchas variaciones, tipológicas, formales, temporales y de estilo, están conectadas mediante un potente y mínimo común divisor, el mar.

 3. OBJETO DEL PRESENTE TRABAJO

El objeto del presente trabajo, consiste por tanto, en la redacción de un Registro de Arquitectura Marítima, en el ámbito territorial de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Este trabajo se desarrolla dentro del Convenio de Colaboración que el Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, tiene suscrito con la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Cantabria dentro de la anualidad 2011-2012.

Se trata por tanto de realizar una recopilación de todos los edificios que fundamentalmente por su uso, tengan una vinculación directa ó próxima con el medio marino. Este tipo de recopilaciones monotemáticas ó basadas en un elemento conductor que aglutine una serie de edificaciones, denominado “registro”, entendemos que la inclusión de elementos en los mismos no esté condicionada por valores previos, más halla de el nexo común que previamente se establece como mínimo común múltiplo de los elementos recogidos. Por lo tanto, consideramos que el valor es el de procurar una visión lo más amplia posible, que permita sacar conclusiones a la vista de la recopilación obtenida y ese es el objetivo que hemos tratado de conseguir en el presente trabajo. Las conclusiones, a las que estás recopilaciones pueden conducir son de varios tipos, desde las más inmediatas, como puede ser el establecimiento de medidas de protección a través de las correspondientes figuras legislativas, ya sean catálogos, plantes especiales etc, sobre aquellos elementos que se considere necesario por sus valores patrimoniales objetivos, ó el establecimiento de programas de mantenimiento sobre series de elementos coetáneos etc ó incluso en algunos casos la actuación directa sobre algún elemento concreto de valor que se considere en peligro de desaparición ó distorsión.

Consideramos por lo tanto que la recopilación y estudio de series ó conjuntos de elementos temáticos mediante la elaboración de “Registros” es una buena herramienta, que permite tener un conocimiento suficientemente profundo y de conjunto, de diferentes elementos patrimoniales. Es una labor que la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria y el Colegio de Arquitectos de Cantabria, vienen desarrollando en los últimos años, con trabajos monotemáticos sobre la Arquitectura Defensiva, la Arquitectura Residencial Moderna, la Arquitectura Ferroviaria, labor en la que se enmarca el presente trabajo relativo a la Arquitectura Marítima.

4. ALGUNOS ANTECEDENTES DESAPARECIDOS

Ya se ha comentado someramente la vinculación que la sociedad cantabra tiene de una ú otra manera con el Litoral. De esta vinculación se han desarrollado a través de los tiempos gran cantidad de edificios que han surgido para cubrir alguna necesidad funcional concreta, que tuviese al mar como desencadenante en el diseño y promoción de dichos edificios. Debido a que el número de estas necesidades es muy numerosa y variada se nos presentan una gran cantidad de edificios de diferentes tipologías, muchos de ellos ya desaparecidos y algunos de interesante arquitectura, siendo muy significativos los destinados a la investigación marítima y biológica como actividad cultural y educativa. Digno de mención, dentro de esta categoría es el caso del Centro de Biología Marina fundado por D. Augusto González Linares, doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad de Madrid donde conoció entre otros a D. Francisco Giner de los Rios. Su vocación científica le llevó a crear el Centro de Biología Marina ocupando un sencillo edificio en el Sardinero que posteriormente se trasladó a un local provisional en Castelar y finalmente a un edificio autónomo situado en la Dársena de Molnedo (enfrente del actual CAR de Vela), compuesto fundamentalmente por un galpón longitudinal de una sola planta y sencilla construcción, en el que destacaba una fachada con marcada traza neoclásica y del que actualmente no queda ningún rastro. Parte de los fondos contenidos en este edificio y del resto del legado de Giner de los Rios, se encuentra actualmente en el Museo Marítimo del Cantábrico.

La tradición de los edificios vinculados a la investigación biológica marina, no se agota en este antecedente en el que predomina fundamentalmente el carácter científico inspirado por su fundador, también ha existido algún otro ejemplo con un marcado carácter divulgativo, como es el caso del conocido como ”Vivarium” situado junto a la Primera Playa del Sardinero, fundado por Diersen y que fue demolido en el año 1981. Dicho edificio estaba situado sobre la explanada del complejo Rhin y disponía de una sola planta destinada a mostrar la variedad de los animales de los fondos marinos cantábricos principalmente, aunque también disponía de otro tipo de fauna más secundaria.

Edificio sin un excesivo interés propiamente arquitectónico, pero diseñado específicamente para la función requerida de muestra y divulgación, como eran las típicas peceras integradas en las fabricas bajo las líneas de huecos laterales aprovechando los intercolumnios estructurales, así como otras adaptaciones especificas similares, que permitían mantener en el centro de la ciudad una actividad difícilmente repetible actualmente, pero de gran impacto educativo en aquellos momentos.

Además de estos edificios destinados al estudio y divulgación de las ciencias biológicas y marinas, otros muchos han conformado el conjunto de construcciones con alguna vinculación relacionada directamente con el mar. No siempre han sido arquitecturas entendidas como edificios tradicionales, sino que muchos de ellos han tenido un carácter fundamentalmente temporal y con vocación de ser construcciones ligeras y eminentemente económicas. Los casos más paradigmáticos, son los vinculados con los inicios de Santander como lugar de veraneo promovido por la familia Real, son los conocidos como pabellones de baño que crearon un estilo propio en los albores de la promoción turística santanderina. Eran generalmente construcciones ligeras, en las que predominaba la madera, tanto en la estructura como en la plementería, en las carpintería y en los detalles decorativos. En la mayoría de los casos se encontraban colocadas sobre el arenal, protegidas de las pleamares mediante la elevación sobre esbeltos pilarillos de madera. Solían estar decorados con motivos cuyo estilo estaba influenciado principalmente por tendencias de la época, normalmente predominando las de tipo orientalizante.

Otras muchas construcciones que no han llegado hasta nuestros días, son aquellas que permitían un uso racional de las posibilidades de locomoción que las barcas y navíos proporcionaban para transitar dentro de los entornos portuarios y concretamente en el ámbito de la Bahía santanderina. Estas construcciones en general, no fueron grandes infraestructuras, sino más bien construcciones temporales sin la voluntad de perdurar de otras arquitecturas ó infraestructuras ingenieriles de mayor importancia, pero que en muchos casos han permanecido durante largos periodos de tiempo. Es digna de destacar como ejemplo paradigmático la pasarela y el bar que la empresa Los Diez Hermanos establecieron en los años 60 en el Puntal de Somo. Son arquitecturas casi efímeras, un poco casuales, pero de gran espontaneidad que a pesar de dar una imagen destartalada, desarrollaron muy dignamente su función en su momento. Actualmente, de esta última instalación solo queda la pasarela de acceso, que recientemente se ha visto envuelta en una sonora polémica por los rumores de desmantelamiento de la misma, debido a cuestiones de carácter administrativo fundamentalmente. Hoy sin duda, este elemento junto con otros muchos, puede entenderse como un elemento iconográfico de la Bahía muy reconocible entre los usuarios, lo que ha motivado numerosas protestas por su probable desaparición.

Otros edificios de carácter más clásico son los situados en los entornos portuarios y muchos de los cuales, actualmente también han desaparecido. La mayoría de ellos tenían un objetivo de servicio directo a las actividades cotidianas del puerto, mientras que otros han desaparecido debido a las lógicas transformaciones a las que se han visto sujetos en mayor ó menor grado los entornos portuarios, bien por obsolescencia de las diferentes infraestructuras, bien por alteración de los usos clásicos (la pesca de bajura) en favor de otras actividades de carácter industrial (en Santander trafico ro-ro) ó por la implantación de los nuevos tipos de turismo (Ferry) ó incluso por la implantación de nuevas infraestructuras relacionadas con la navegación deportiva (nuevo puerto de Laredo). Precisamente algunas de estas piezas en las que su principal misión era exclusivamente la funcional son las más interesantes, siendo un buen caso, el pabellón de control de acceso al antiguo puerto de Laredo, edificio mínimo de lenguaje contenido y una traza de estética racionalista inspirada en el lenguaje náutico, destacando su proa curva enfilada a la embocadura del propio puerto, edificio actualmente desaparecido.

Arquitecturas muchas de ellas, que como el Edificio de la Escuela de Vela “La Horadada” actualmente denominada “Isla de Torre – 1930-34”,(originalmente nacido como Pabellón para Club Social de la denominada Sociedad de Caza y Pesca Isla de Torre, diseñado por el arquitecto Deogracias Mariano Lastra) de delicada e interesante concepción, presentan una gran “debilidad” al paso del tiempo, lo que ha producido, además de este en muchos otros casos, su radical transformación ó en el peor de los casos su desaparición.

Por último, no podemos dejar de señalar en este apartado una tipología muy reconocible, y que actualmente se encuentra prácticamente en desuso en los entornos costeros y que tuvo su momento de auge también durante los años de despegue turístico de Santander como destino de la realeza y su corte. Son los balnearios destinados a tomar las aguas y los baños de mareas. Edificios situados en lugares privilegiados de nuestras ciudades, inspirados en las tesis higienistas de la época tan en boga en aquellos años. Su posición en los limites de la línea de litoral, hacen que hoy en día queden pocos ejemplos como tales, pero si es posible reconocer aún algunos de los mejores ejemplos de esta arquitectura, convertidos actualmente en negocios de hostelería convencionales. Concretamente en la ciudad de Santander, aún es posible destacar como reconocibles el complejo Rhin, el actual restaurante Rema en la Segunda Playa del Sardinero ó el Balneario de la Magdalena, edificios que analizados detenidamente nos permiten reconocer algunas de las trazas y algunos de sus elementos más característicos de su arquitectura original, siendo en definitiva su situación privilegiada lo que ha llegado de manera invariante hasta nuestros días. Dentro de esta tipología podríamos mencionar algunos referentes históricos curiosos, como son las barcas flotantes para baños, ancladas habitualmente entre otros lugares en el Muelle de Calderón y que aparecen en las fotos de época, pudiéndolas entender dentro de este breve repaso histórico, como un antecedente directo de la denominada arquitectura de carácter marítimo.

4- METODOLOGÍA DEL REGISTRO

1 – Para el desarrollo del trabajo, se propone una metodología que consiste en estructurar la recopilación de acuerdo a los principales entornos donde este tipo de arquitecturas se producen con mayor asiduidad y mayor concentración, que no es otra que los Puertos. En la Comunidad de Cantabria contamos con 7 puertos de carácter Autonómico y uno solo de carácter Estatal como es el de Santander, y es precisamente dentro de estos entornos portuarios donde vamos encontrar un mayor número de estas arquitecturas. Por lo tanto en principio partiremos de estos contextos espaciales para que articulen la estructura del trabajo, aunque también encontraremos algún elemento singular fuera de los mismos, concretamente el Cargadero de Dicido en el Municipio de Castro Urdiales (situado al final de una antigua línea férrea de carga en medio de la costa) ó el Monumento a la Marina de Castilla en el Monte de Peñacabarga (que si bien no está en un entorno costero inmediato su presencia sirve de telón de fondo a la propia Bahía de Santander).

Desde esta premisa, se proponen dos listados; por un lado un registro principal más numeroso y con información pormenorizada de cada elemento, en el que se listaran todas las unidades analizadas según el puerto en el que se sitúen y siempre siguiendo la orientación oeste – este y por otro, un segundo listado de elementos, que por su interés más secundario tendrán una menor información, aportándose exclusivamente, el nombre, la situación y una fotografía identificativa. En general se pretende ser exhaustivo en la recopilación, incluyendo los edificios en función de su interés arquitectónico, histórico, funcional ó tipologico.
2 – Entendemos que el trabajo planteado, no finaliza con el análisis de las arquitecturas marítimas, sino que para tener una amplia visión del panorama de las construcciones marítimas es necesario acometer la recopilación de otro tipo de elementos, que se escapan específicamente del planteamiento de esta primera fase. Dentro de esta fase, el trabajo se centrará básicamente en los elementos puramente de arquitectura, descartando para una segunda fase un posible análisis de las estructuras ingenieriles propias de los entornos portuarios, que conforman las super ‐ estructuras y las tipologías de las propias unidades espaciales de cada puerto. Esta consideración tiene interés, tanto de manera autónoma, como en la mayoría de los casos por la íntima relación, que los entornos portuarios tienen con el entorno urbano más próximo, relación que se produce en mayor ó menor grado en la mayoría de ellos. Dentro de esa segunda fase antes mencionada, quedarían encuadrados, elementos como defensas, rampas varaderos, espigones etc, que consideramos tienen un inmenso interés patrimonial, tanto desde el punto de vista ingenieril como arquitectónico y que como decimos por su amplitud, finalmente hemos decidido excluir de entre los objetivos del presente trabajo, posponiendo su registro para desarrollarlo en otra oportunidad.

Tampoco se incluyen en el trabajo los faros y otros diversos anexos auxiliares de ayuda a la navegación, por existir registros (monografías) de indudable interés y muy específicos (por ejemplo “Faros” de Eduardo Sanz), aunque sin duda, su incorporación podría dar un encuadre y perspectiva más amplia de las construcciones vinculadas al mar en el continuo del litoral cantábrico en su ámbito cántabro. Se excluyen también, los elementos de balizado y señalización marítima de menor categoría a la propiamente de los faros, algunos muy significativos y que son hitos en si mismos. En cuanto a los elementos de arqueología industrial, vinculados a las actividades de rivera ó portuarias, se recogen exclusivamente los más significativos, justificado por la categoría predominante que han adquirido (posteriormente a la entrada en desuso) en sus entornos. Los casos más característicos son los de la Grúa de Piedra en Santander, el cargadero de Orconera en Astillero, ambos plenamente integrados en el continuo urbano a pesar de su origen industrial, incluyéndose también y finalmente, el de Dícido en Castro, que ya hemos señalado y que tiene la particularidad de estar totalmente fuera del continuo urbano, pero ha adquirido una importante significación como hito de arquitectura industrial. Artefacto que ya conforma de manera indisoluble el perfil marítimo de la costa de Castro Urdiales y que nos ha llevado a incluirle como pieza de arquitectura marítima por su estricta vinculación al medio marino. Es su función la que de manera aséptica define también su carácter formal.

Aunque se ha procurado ser exhaustivo a la hora de recoger todos aquellos edificios, cuyo uso tenga alguna relación con las actividades marítimas, se ha excluido deliberadamente las construcciones industriales, en general, ya sean naves, almacenes ó plantas industriales etc, por considerar que no existen muchas referencias dignas de mención y las construcciones actuales de este tipo, no tienen suficiente entidad como para justificar su inclusión. Hemos planteado alguna excepción, ya que dentro del Registro, sí se han recogido algunos ejemplos que hemos considerado casos significativos, que por la dignidad de su estado, la significación que su posición ha adquirido en el ámbito portuario ó por sus especiales características arquitectónicas, pudiesen tener algún interés. Entre las piezas incluidas podemos señalar las naves del Puerto de Santander, situadas junto al Palacio de Festivales, en un correcto estado de uso y reconvertidas en archivos del propio Puerto de Santander ó las naves situadas en el cantil junto al CAR de Vela, de similar lenguaje formal al de las anteriores aunque de época posterior y que posiblemente desaparezcan con la futura reforma de esa zona. Otros ejemplos que ya han desaparecido y que por su tipología hubiese sido interesante incluir en su caso, son las antiguas naves de SOLVAY situadas en Antonio López de reciente demolición.

De las pocas piezas con marcado carácter industrial (almacenaje), que por su interés y falta de conocimiento generalizado, si hemos considerado fundamental recoger en este Registro, es el caso de la nave de BIOTER-BIONA del reconocido arquitecto español, Miguel Fisac Serna. Es un edificio cuyo cuerpo destinado a oficinas se desarrolla mediante un característico lenguaje en fachada a base de almohadillados de carácter orgánico, que le confiere un característico estilo personal que permite identificar claramente al autor, siendo además importante, el único ejemplo en Cantabria de este reconocido maestro de la arquitectura moderna española.

Finalmente hubiese sido interesante establecer un anexo, con aquellas elementos ó arquitecturas que han ido desapareciendo y que de haberse conservado, hubiesen sido incluidas por derecho propio, aumentando sin duda el interés del documento y que nos permitiría tener una visión más amplia de este tipo de arquitecturas y elementos vinculados ó condicionados a las actividades marítimas. No podemos dejar de mencionar en este caso, el edificio de la Antigua Lonja de Santander, que en su momento marco el debate popular de la ciudad, edificio muy característico construido en 1943 por el ingeniero Director del Puerto de Santander de la época, Aníbal González Riancho con un carácter marcadamente racionalista, que rompió en su momento con el estilo tradicionalista y clasicista, que se impuso tras la guerra civil.

3 – Las fichas contemplan, la situación del edificio, en su entorno portuario mediante una foto aérea obtenida de los visores habituales, Google Earth ó SigPac., el nombre (ó denominación coloquial), las coordenadas UTM, la localización y el autor (si se conoce). El contenido de la ficha se completa con una breve descripción de la característica arquitectónicas y estilísticas del edificio, así como un breve encuadre histórico, una breve descripción del estado de mantenimiento actual, su inclusión en catálogos ó figuras de protección, así como los posibles reconocimientos (si los tiene) para finalmente apuntar en los casos que se estime conveniente una propuesta de actuación.

Las fichas aportan también en una parte destacada de las mismas, la documentación grafica suficiente para la identificación directa del elemento seleccionado, compuesta por un mínimo de 4 fotografías, generalmente de las fachadas, escorzos ó en definitiva, de las partes más representativas del edificio analizado. En algún caso, se ha estimado conveniente, documentar el edificio con planimetría ó fotografías de época ó aquella otra documentación grafica que haya podido ser de interés para la comprensión de la obra, ó en su caso poder evaluar los valores que el edificio tuvo en su momento y que aún puede conservar, normalmente este tipo de información, coincide con los casos en que dicha obra se ha visto sometida a grandes transformaciones.

En cuanto a la nomenclatura, cada ficha incluye un código en la parte superior derecha, compuesto de tres signaturas, la primera corresponde a la abreviatura del nombre puerto en el que se sitúa el elemento y que permite su identificación inmediata. En segundo lugar el número del puerto respecto al conjunto total de los puertos de la Comunidad y finalmente el número de orden de elemento respecto del total del listado.

Debido a que en el entorno de la Bahía de Santander, se aglutinan el mayor número de elementos del registro, se ha convenido, agrupar a los puertos de Santander, Astillero, Camargo (Puerto Deportivo de Raos), Pontejos, Pedreña y Somo, dándoles a todos el mismo número que al Puerto de Santander, pero identificando cada uno con su abreviatura, lo que permite situar de manera inmediata cada elemento.

El Registro se ha finalizado con un total de 67 registros ó fichas principales más 14 registros secundarios, lo que hace un total de 81 edificios considerados. Ya se indicado que en general se ha tenido en cuenta para las fichas principales, los edificios que a nuestro juicio son los más representativos ó los que disponen de un mayor interés ya sea por sus cualidades arquitectónicas, históricas, tipológicas ó funcionales y que en conjunto puedan dar una imagen completa y representativa del panorama edificatorio marítimo cántabro. En relación a las localizaciones, ya se ha comentado que existen 7 Puertos Autonómicos, más uno + Estatal (7 + 1) que son los siguientes (sentido oeste‐este / occidente ‐ oriente) con la siguiente nomenclatura:

01 _ SV_San Vicente de la Barquera. (3 uds.)
02_CO_Comillas. (5 uds.)
03_SU_Suances.(1 ud.)
04_SA/CA/AS/PO/PE/SO/MC_Santander‐Camargo-Astillero‐Pontejos-Pedreña‐Somo-Medio Cudeyo.(42 uds.)
05_STÑ_Santoña.(4 uds)
06_CO_Colindres.(2 uds)
07_LAR_Laredo.(4 uds)
08_CU_Castro Urdiales. (4 uds)

ANEXO (13 uds)

068_SU_Lonja Nueva.
069_SU_Almacén Portuario.
070_SA_Nave de Servicios.
071_SA_Nave Almacén.
072_PE_Servicios hostelería Puerto.
073_PE_Instalación Deportiva Remo.
074_STÑ_Naves Almacén.
075_STÑ_Talleres Portuarios – (Mural Orallo).
076_STÑ_Lonja Nueva.
077_STÑ_Antiguas Naves y Talleres.
078_STÑ_Mirador de las Marismas.
079_LA_Edificio Administración Puerto.
080_LA_Naves Puerto.
081_CU_Fabrica de Hielo.

De la visión conjunta del trabajo, también hemos considerado conveniente realizar una clasificación en función de los distintos usos a los que hemos encontrado destinados los edificios. Algunos han estado destinados a lo largo de su vida a varios usos, algunos muy diversos y en algunos casos entendemos que algunos se han revelado como incompatibles con la arquitectura original, siendo esta la verdadera razón origen por la que muchos de estos edificios se han visto han sometidos a transformaciones en muchos casos irreversibles. Para no hacer un listado excesivamente extenso, hemos establecido una serie de usos tipo (12 Categorías) algunas de las cuales, engloban usos similares a efectos de clasificación y que arroja el siguiente resultado:

– 1 – EDIFICIOS SANITARIOS / MUTUALES – (4 uds.)
o Casa del Mar – Santander.
o Antiguo Edificio de Sanidad Exterior – Santander.
o Hospital Marítimo de Pedrosa – Pontejos.
o Casa del Mar – Colindres.
– 2 – EDIFICIOS CULTURALES / FORMATIVOS / CIENTÍFICOS / REPRESENTATIVOS – (8 uds.)
o Palacete del Embarcadero – Santander.
o Museo Marítimo del Cantábrico – Santander.
o Instituto Oceanográfico – Santander.
o Escuela Náutico – Pesquera – Santander.
o Archivo Puerto de Santander – Santander.
o Edificio Sotoliva – Santander.
o Pabellón Cultural Puerto de Santander – Santander.
o Centro de Interpretación del Litoral.
– 3 – EDIFICIOS DEPORTIVOS – (7 uds.)
o Escuela Vela “Isla de Torre” – Santander.
o Centro de Alto Rendimiento de Vela (CAR) – Santander.
o Club “La Horadada” de actividades de ocio marítimo – Santander.
o Club de Surf – Somo.
o Escuela de Remo – Santoña.
o Escuela de Vela “La Cantina” – Laredo.
o Pabellón de Remo – Castro Urdiales.
– 4 – EDIFICIOS de RELACIÓN SOCIAL – (3 uds.)
o Real Club Náutico de Santander – Santander.
o Club Náutico de Laredo – Laredo.
o Club Náutico de Castro – Castro Urdiales.
– 5 – EDIFICIOS para el TRANSPORTE MARITIMO – (4 uds.)
o Estación Marítima – Santander.
o Pabellón de Servicios Barcas – Santander.
o Pabellón de Servicios Barcas – Pedreña.
o Apeadero Barcas – Pedreña.
– 6 – EDIFICIOS para la ACTIVIDAD PESQUERA – (8 uds.)
o Lonja Vieja – San Vicente de la Barquera.
o Lonja Nueva y Fabrica de Hielo – San Vicente de la Barquera.
o Secaderos de Redes – San Vicente de la Barquera.
o Lonja y Fabrica de Hielo – Comillas.
o Secadero de Redes – Comillas.
o Almacén de Redes – Santander.
o Nave de Tintado de Redes – Santoña.
o Lonja Vieja – Colindres.
– 7 – EDIFICIOS de ADMINISTRACIÓN PORTUARIA – (9 uds.)
o Oficina Puerto – San Vicente de la Barquera.
o Pabellón Prácticos del Puerto – Santander.
o Edif.. Administración 1 Puerto de Santander – Santander.
o Edificio de Aduanas. – Santander.
o Edificio Comandancia – Santander.
o Edificio Acceso Deposito Franco – Santander.
o Edificio Comandancia Puerto de Raos – Santander – Camargo.
o Edificio de Capitanía – Santoña.
o Oficina Puerto – Laredo.
– 8 – EDIFICIOS de HOSTELERIA, BALNEARIOS, HOTELES – (8 uds.)
o Hotel de Playa “Josein” – Comillas.
o Restaurante “El Balneario” – Suances.
o Restaurante “Rema” – Santander.
o Restaurante “Cormoran” – Santander.
o Complejo Rhin – Santander.
o Restaurante – Balneario “La Magdalena” – Santander.
o Restaurante – Balneario “La Concha” – Santander.
o Hotel – Balneario “Miramar” – Castro Urdiales.
– 9 – PUERTAS DE ACCESO Y CONTROL – (5 uds.)
o Puerta de Acceso – Glorieta Alfonso XIII – Santander.
o Puerta de Acceso – Plaza de Cachavas – Santander.
o Pabellón Control de Acceso Recinto Portuario – Plza. Cachavas – Santander
o Puerta de Acceso Recinto Portuario – Raos – Santander.
o Pabellón de Acceso Club Náutico de Laredo – Laredo.
– 10 – INFRAESTRUCTURAS PORTUARIAS e INDUSTRIALES – (4 uds.)
o Complejo Industrial BIOTER – BIONA S.A. – Santander.
o Edificios Control carro varadero – Santander.
o Gasolinera Puerto de Raos – Santander.
o Pabellón de Aseos y Servicios – Comillas.
– 11 – HITOS y MONUMENTOS – (5 uds.)
o Edificio de Control Dique de Gamazo – Santander.
o Grúa de Piedra – Santander.
o Cargadero de Orconera – Astillero.
o Deposito de Agua Embarcaciones – Santoña.
o Cargadero de Dicido – Castro Urdiales.
– 12 – CONMEMORATIVOS – (1 uds.)
o Monumento a la Marina de Castilla (Al Indiano) – Peña Cabarga.

CONCLUSIÓN

Finalmente y sin entrar a exponer pormenorizadamente los antecedentes que motivan los distintos lenguajes y tendencias arquitectónicas que llevan a tratar la arquitectura marítima como identitaria dentro del panorama de la historia de la arquitectura, entendemos que es durante el periodo correspondiente al Movimiento Moderno, donde este tipo de arquitectura, influenciada por las actividades vinculadas a una cada vez mayor actividad económica que se desarrollaba a través de los diferentes puertos internacionales, las que permiten crear un conjunto de edificios, en los que se plasman además de las nuevas funciones para los que son concebidos, las nuevas tendencias arquitectónicas del momento, derivadas de la idealización del mundo maquinista propugnadas por las teorías de Le Corbusier. El resultado de este proceso es una arquitectura que genera edificios de impecable y aún hoy atractiva plasticidad y belleza. No podemos dejar de mencionar uno de los antecedentes más significativos de este tipo de arquitectura en España, como es el Club Náutico de San Sebastián de Aizpurua y Labayen pertenecientes al Grupo GATEPAC – Norte, que supuso una revolución dentro del panorama arquitectónico español del momento.

Dentro de este tipo de edificios, podemos identificar en el presente registro, quizá los edificios de mayor interés, y que deben su concepción a estos claros antecedentes, que procedían de Europa y que en España concretamente fueron introducidos por los representantes del GATEPAC, como son el Real Club Marítimo de Santander y la Escuela de Vela Isla de Torre. Arquitecturas, las del Movimiento Moderno delicadas y sensuales, como ya hemos comentado, y en muchos casos se han visto desgraciadamente maltratadas, quizá por verse sometidas en muchos casos a exigencias funcionales excesivas, ó quizás por la falta de comprensión de los principios teóricos de los que son herederos, pero arquitectura al fin y al cabo, de indudable valor no solo por sus principios conceptuales, sino por la escasez de ejemplos que aún se mantienen en nuestra Comunidad Autónoma aunque también en muchos otros lugares. Bien es cierto que actualmente este tipo de arquitectura correspondiente al Movimiento Moderno, se está empezando a considerar como un patrimonio valioso, y gracias a iniciativas de puesta en valor gracias a los Registros de la Fundación DOCOMOMO y otras iniciativas similares, la sociedad en general empieza a considerar un patrimonio, en general bastante desconocido.

Como conclusión adicional derivada de la confección del Registro, se puede destacar otro importante grupo de edificios, que son aquellos elaborados para el servicio estricto de los propios puertos, normalmente en el momento en que estos pasan de ser, pequeños atracaderos para actividades de pesca de subsistencia ó de cabotaje, a puertos de una mayor entidad, donde las actividades de pesca adquieren más importancia y escala. Estas transformaciones conllevan ya la introducción de nuevas actividades que generan un conjunto de edificios muy característicos que se inspiran en la tendencia arquitectónica dominante en España en ese momento, coincidente con el primer tercio del siglo XX y que no era otra que recurso de basarse en los modelos de la tradición. Concretamente en Cantabria esta tendencia se materializó mediante el uso predominante del estilo regionalista que fue prácticamente el estilo imperante hasta los albores de la República. Es por lo tanto el estilo de referencia usado durante la época de las transformaciones portuarias para los edificios en estos entornos, normalmente concebidos por los ingenieros directores de los propios puertos y de los cuales tampoco quedan demasiados ejemplos. Es un interesante patrimonio, que se repite de manera invariante en nuestros puertos durante esta época concreta de desarrollo de los mismos, generando una imagen unitaria muy interesante, hoy ya difícil de identificar. Muchos de estos edificios han desaparecido, quizá por su falta de flexibilidad ante una actividad, la actividad marítima de media y gran escala, que es la que se desarrolla actualmente, para la que dicha arquitectura no había sido concebida, mientras que los pocos ejemplos de edificios que se mantienen, ó están en desuso ó se han visto fuertemente alterados. Dentro de esta categoría podemos destacar algunos ejemplos interesantes, como la casa del Vigilante Portuario de Comillas, la Lonja Vieja de San Vicente de la Barquera, las oficinas del Puerto de Laredo ó la Tintorería de Redes, oficina y vivienda del Puerto de Castro.

Finalmente podemos identificar algunos ejemplos destacados de la arquitectura de los 50-70, época de desarrollo arquitectónico, no demasiado valorada como ya hemos comentado, lo que ha llevado a que nos encontremos en la actualidad que muchas piezas vistas hoy con una mayor distancia histórica hayan adquirido un valor mayor que hace unas décadas, momento en el que muchos de estos edificios fueron denostados y demolidos. Esta tardía valoración, ha llevado a la perdida de muchos edificios que sin duda hoy serían claramente reconocidos. De esta época, hemos de destacar sin duda alguna, el edificio Sotoliva de Hernández Morales, correctamente rehabilitado en los años 80 y en perfecto estado de uso actualmente. La nave de Bioter – Biona de Fisac, uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial de esos años en Santander y posiblemente de Cantabria, obra no demasiado conocida y que permite reconocer al Fisac más innovador, gracias a sus investigaciones organicistas sobre los tratamientos de fachada a base de almohadillados.

Mas recientemente podemos destacar algunos ejemplos de arquitectura contemporánea, que sigue apostando por la calidad a la hora de enfrentarse a programas de caracter marítimo, edificios que además suele ser habitual, se sitúen en entornos de primera línea urbana, en zonas representativas ó donde la componente visual es predominante, lo que obliga a conferir los recursos suficientes para que el resultado sea acorde con la calidad del entorno donde se desarrolla la actuación. Podríamos en este caso, destacar algunos edificios significativos como son el cierre del Recinto Marítimo del Puerto de Santander, proyecto reconocido en su momento con un galardón profesional, actualmente afectado por la transformación portuaria, ó el acceso al Puerto de Santander en Raos, proyecto también reconocido en su momento ó más recientemente el Pabellón de Remo en Castro, también reconocido con un galardón profesional.

Por último señalar que el valor de las arquitecturas, se miden por la capacidad que están tienen de adecuarse a los tiempos y a los nuevos usos, pero esto no debe ser óbice, para que la imposición de nuevos usos supongan modificaciones que alteren traumaticamente muchos edificios, que con el paso del tiempo irán adquiriendo y potenciando sus valores originales. Tenemos un claro ejemplo con el conjunto de edificios en el frente de las playas del Sardinero, desde el magnifico Restaurante Cormoran, en el que predominaba lo liviano en el momento de su construcción, hasta los complejos del Rhin ó la Concha, ejemplos de una arquitectura vinculada al ocio de playa, que actualmente se encuentran bastante desvirtuados por las sucesivas transformaciones realizadas ó el caso ya comentado de la Escuela de Vela Isla de Torre, en el que actualmente es difícil reconocer las trazas originales. Entendemos pues que se trata finalmente, de aplicar un principio de prudencia sobre este tipo de arquitecturas, por encima de las inmediatas necesidades del día a día, para conseguir a medio plazo un patrimonio reconocible y de valor indudable.

 

BIBLIOGRAFÍA, ARCHIVOS Y WEBs.

Como fuentes necesarias para la redacción del presente trabajo, se han utilizado los siguientes fondos bibliográficos y archivos:
– Planeamientos Municipales, PGOU, PE,CATOLOGOS.
– Arquitectura Española de la Segunda Republica – Oriol Bohigas – Ed. Tusquets.
– Arquitectura Española Contemporánea I – 1880-1950 – Carlos Flores – Ed. Aguilar Mayor.
– Historia Critica de la Arquitectura Moderna – Kenneth Frampton – Ed. GG.
– Arte, Urbanismo, Arquitectura y Diseño en la España Republicana / AC-GATEPAC 1931-1937 – Ed. GG.
– Arquitectura Regionalista y de lo Pintoresco en Santander – 1900-1950 – Ramon Rodriguez Llera – Ed. Pronillo.
– Guía de Arquitectura de España 1929-1996 – Xavier Guell y Carlos Flores – Ed. Caja de Arquitectos.
– Guía de Arquitectura de Santander. 100 Edificios mirando al sur en una varia del norte – Varios – Ed. Colegio de Arquitectos.
– Guía de Arquitectura Urbana de Santander – Guías CRUZIALES-Ed.Grupo Cruzial s.l.
– Guía de Arquitectura Urbana de Castro Urdiales – Ed. Excmo. Ayuntamiento de Castro Urdiales.
– La Casa en Cantabria 1920-1995 – Ed Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.
– Documentos de Actividad Contemporánea – AC-Publicación GATEPAC – Edición Facsimil – Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Aragón.
– Catalogo del Patrimonio Cultural de Cantabria – Vol. III. Ed. Gobierno de Cantabria.
– Archivo Puerto de Santander.
– Archivo del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.
– Archivo de la Entidad Publica Empresarial Puertos de Cantabria.
– Web Puerto de Santander.
– Web Entidad Portuaria Puertos de Cantabria.
– Web de la Consejería de Urbanismo del Gobierno de Cantabria.
– Web del Real Club Marítimo de Santander.
– Web de la Dirección General de Urbanismo del Gobierno de Cantabria.

AGRADECIMIENTOS
Para la redacción del presente trabajo, se ha contado con la inestimable colaboración de los responsables del Puerto de Santander, el personal del archivo del Puerto de Santander, los responsables de la Entidad Publica Empresarial de Puertos de Cantabria, la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria así como con Elena y Rosi, secretarias de dicho Colegio y su siempre amable ayuda.

ARQUITECTURA DEFENSIVA

Introducción

El presente inventario recoge los distintos elementos patrimoniales cuya naturaleza, época y carácter concuerdan con la definición de “arquitectura defensiva” definida en el Plan de arquitectura defensiva del Instituto del Patrimonio Histórico Español, dependiente del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, incluyendo “todas aquellas estructuras construidas a lo largo de la historia, para la defensa y el control de un determinado territorio, del cual forman parte indisoluble, destacando singularmente las murallas, castillos y fortalezas que enriquecen el conjunto de nuestros monumentos y en la mayoría de los casos, nuestros paisajes culturales..”

Justificación del ámbito temporal
La gran cantidad de elementos patrimoniales existentes en la Comunidad de Cantabria ha aconsejado la realización del inventario en dos fases, la primera incluyendo las arquitecturas de la Edad Media y primeras décadas de la Edad Moderna, siglo XVI, el  final de la Edad Moderna y toda la Edad Contemporánea.

Ámbito geográfico
Toda la comunidad de Cantabria.

Metodología de estudio
Ha sido condición de partida la voluntad de hacer un inventario exhaustivo y riguroso. Hasta la fecha los distintos inventarios realizados arrastraban una serie de inexactitudes e indefiniciones, que se han querido superar definitivamente.

La Edad Media en Cantabria se caracterizó por la existencia de una dispersión de linajes y familias, que poseyendo diversos grados de dominio territorial construyen arquitecturas con carácter defensivo en los distintos lugares en que ejercían su dominio. Es por ello que en Cantabria son abundantes las torres defensivas pertenecientes a distintos linajes, que en ocasiones se encuentran extraordinariamente cercanas, evidenciando con su presencia la complejidad del entramado de dominios e influencias en los distintos valles y concejos de Cantabria.

Se ha procurado localizar el mayor número posible de noticias históricas de torres y castillos, a partir de las referencias documentales publicadas o inéditas, y de cuantos censos, inventarios o apeos se han realizado en distintas épocas históricas.

Se ha realizado una labor de recogida de noticias toponímicas intensa, que en muchas ocasiones ha sido elemento definitivo para la localización de antiguas torres.

Son numerosos los elementos patrimoniales inéditos que por primera vez se incorporan a un listado de este tipo; es preciso aclarar que otros elementos de los que se posee noticia de su pasada existencia no se han incluido en el presente inventario, pues no han podido ser definitivamente localizados: ha sido imposible la determinación de su ubicación exacta, que a veces puede variar de un barrio a otro; es por ello que el presente inventario debe estar expuesto a futuras ampliaciones, a medida que estudios históricos o arqueológicos determinen indudablemente la ubicación de determinados elementos.

Acerca del carácter de los elementos incluidos
La extraordinaria riqueza del patrimonio edificado histórico de Cantabria ha dificultado extraordinariamente la previa labor de aquilatar la naturaleza y significado de los elementos a incluir en este inventario. La idea generalmente extendida por otras comunidades españolas del castillo como elemento fundamental en la arquitectura defensiva, no tiene sentido en Cantabria, dada la práctica ausencia de estructuras a las que por su tamaño, organización e importancia se le pudiera asignar tal apelativo; en cambio son muy abundantes las torres, estructuras arquitectónicas más sencillas, que presentan una cierta homogeneidad en planta y dimensiones. Acerca de las abundantes casas torres, se carece hasta el momento de un estudio definitivo que determina hasta dónde llega su especificidad, y cuánto comparten con la arquitectura señorial rural, sin carácter fortificado.
Se han incluido en el inventario aquellas estructuras edificadas con un fin básico de control y vigilancia del territorio, ligadas a los procesos de dominio del territorio característico de la Alta Edad Media. Casi siempre situadas en lugares elevados poseían una estructura muy sencilla, sin elementos destacados de defensa, haciendo de su ubicación en escarpes y rocas su principal circunstancia. Muchos de los denominados castillos roqueros comparten sus características.

Aquellas torres que en la actualidad presentan una arquitectura tipológicamente asignable a una torre, pero cuyas formas constructivas y estilísticas datan de la Edad Moderna han sido incluidas en este inventario sólo cuando han sido edificados sobre la que fue una torre medieval, de lo que hay constancia documental o arqueológica, aunque en ocasiones no haya certeza de que en la actual construcción se puedan identificar paramentos y elementos de origen medieval.

Una interesante solución muy utilizada por toda Cantabria fue la de reaprovechar la vieja torre medieval como señal de prestigio, construyendo a su alrededor un palacio con las nuevas formas clasicistas. En estos casos se plantean varias posibles soluciones compositivas: en el Palacio de los Acebedo en Hoznayo se adosa un nuevo cuerpo hacia el camino principal, añadiendo además una capilla; en el Palacio de Elsedo la nueva edificación, planteada con forma de L se apoya en la vieja torre, convertida en elemento simbólico del nuevo palacio.

Los elementos desaparecidos
Las edificaciones desaparecidas y aquellas de las que no se conservan restos arquitectónicos significativos han sido incluidas en este inventario en cuanto se conozca con exactitud su ubicación, se hayan localizado o no restos materiales de las mismas, por cuanto al así hacerlo se previene la destrucción involuntaria de lo que pueda quedar de sus restos en el subsuelo, con motivo de cualquier obra o realización de infraestructura.

Los grados de protección propuestos.
En virtud del decreto por el que todos los castillos se convertía en Monumento Nacional, se ha considerado conveniente la proposición de apertura de expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural, figura recogida por la Ley de Patrimonio de Cantabria, para todos aquellas edificaciones que conserven restos significativos de cuyo carácter se pueda afirmar su vocación defensiva.

Para todos aquellos otros elementos patrimoniales incluidos en este inventario que no conservan estructuras claramente identificables o que han sido transformados radicalmente, se proponen otras categorías de protección, que varían según el carácter del elemento, desde su inclusión en el Catálogo General de Bienes de Interés Local, hasta su introducción en el Catálogo Arquitectónico Municipal, de obligado redacción como parte del planeamiento urbanístico.

Composición del equipo de trabajo
Para la realización del trabajo, coordinada desde la Comisión de Patrimonio del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, se ha buscado la composición de un equipo interdisciplinar que asegurara el rigor necesario, formado por arquitectos y arqueólogos.

Es así que el equipo de trabajo ha estado compuesto por las siguientes personas:

María Angulo Ruiz, Arquitecta

Ramón Bohigas Roldán, Arqueológo

José Ramón Fuente López, Arquitecto

Aurelio González de Riancho Colongues

Anníbal González de Riancho Mariñas, Arquitecto

Lino Mantecón Callejo, Arqueólogo

Javier Marcos Martínez, Arqueólogo

Estibaliz Mayorga Ruiz, Arquitecta

Ricardo Ortiz Santa Cruz, Arquitecto

Francisco Rebollo Calvo, Arquitecto

José Miguel Remolina Seivane, Arquitecto

Alberto Salmón Gandarillas, Arquitecto

La realización de la base de datos y la cartografía del mapa de situación de elementos ha corrido a cargo de Ingenia Gestión del Territorio.

La dirección y coordinación ha corrido a cargo de José Miguel Remolina Seivane.

La redacción de los textos, y la elaboración de la documentación gráfica de cada una de las fichas del inventario ha corrido a cargo de uno o varios de los miembros del equipo, tal y como aparece recogido en cada una de las fichas.

Comisión de Patrimonio
Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria
Santander, Agosto 2008

Alfoz de Lloredo

001.001 Torre Lloredo
001.002 Pal. Quintana, Oreña
001.003 Torre de Peralada
001.004 Torre Villegas Cobreces

Ampuero
002.001 Torre de Espina
002.002 Torre de Arenas
002.003 Torre de Velasco
002.004 Casa Torre Pieragullano

Arenas de Iguña
004.001 Torre Nuñez Bustamante
004.002 Torre Quevedo
004.003 Castro Pepín

Argoños
005.001 Torre Jado

Arnuero
006.001 Torre de Cabrahigo
006.002 Torre de Santa Bárbara
006.003 Torre del Rebollar
006.004 Torre de Venero
006.005 Torre de San Pedro

Bárcena de Cicero
009.001 Torre de Treto
009.002 Casa Cubillas, Cicero
Bárcena Pie Concha
010.001 Torre de Cobejo
010.002 Castillo de los Picones

Bareyo
011.001 Palacio Torre, Ajo
011.002 Torre Velasco Cubillas
011.003 Torre de Güemes
011.004 Palacio Torre Camino Carre
011.005 Torre de Bareyo

Cabezón de la Sal
012.001 Pico de la Torre
012.002 Palacio Bodega
012.003 Torre y Cárcel
012.004 Torre de Carrejo
012.005 Torraco de Santibáñez

Cabezón de Liébana
013.001 Pico Castillo Piasca
013.002 Torre de Valderrodías

Cabuérniga
014.001 Castillo de Peña Mena
014.002 Torre de Terán
014.003 La Torre, bº Torre Terán
014.004 Casa Carabes Sopeña

Camaleño
015.001 Torre de Mogrovejo
015.002 Torre de Floranes Turieno
015.003 Torre de Enterría
015.004 Torre de Subiedes
015.005 La Cerra Brez

Camargo
016.001 Collado Camargo
016.002 Torre Muriedas
016.003 Torre de Escobedo
016.004 Torre de Igollo
016.005 Torre de Herrera
016.006 Torre de Maliaño

Campoo de Yuso
017.001 Torre de Costana.
017.002 Torre de Orzales
017.003 Torre de Estradas
017.004 Castillo de Servillas
017.005 Torre de Quintanamanil

Cartes
018.001 Torre Manrique de Lara
018.002 Palacio de Mercadal
018.003 Torre Bustamante Santiago

Castañeda
019.001 Torre Ceballos Pino
019.002 Torre Ranero Ceballos

Castro Urdiales
020.001 Castillo de Santa Ana
020.002 Torre de Rozas Otañes
020.003 Castillo de Allendelagua.
020.004 Casa Torre de Sámano
020.005 Pico Castillo de Otañes
020.006 Torre de Otañes
020.007 Torre de Cerdigo
020.008 Murallas de Castro
020.009 Torre de Brazomar,
020.010 Castillo deMonte Pino
020.011 Casa Torre de Llovera I
020.012 Casa Torre de Llovera II

Cieza
021.001 Castillo Moros, Villayuso
021.002 Casa Fuerte de Cieza

Cillorigo de Liébana
022.001 Torre de Pendes
022.002 Torre de S Pedro Bedoya
022.003 Peñacastillo, Colio
022.004 Castillo de Cildá,
022.005 Casa Torre de Otero
022.006 Torre de Allende
022.007 Torre de Lebeña
022.008 Torre Tevirde
022.009 Corral Moros Pendes

Colindres
023.001 Torre del Condestable
023.002 Torre del Viar
023.003 Torre de Santolaja

Comillas
024.001 Castillo de Peñacastillo
024.002 Torre de Vega, comillas
024.003 Torre de Bracho
024.004 Palacio de Torno
024.005 Torre de Comillas

Corrales de Buelna
025.001 Casa Torre en San Mateo
025.002 Torre de Barros
025.003 Torre de Coo

Corvera de Toranzo
026.001 Torre Agüero, S Vicente
026.002 Torre Ceballos, Alceda,
026.003 Torre Ceballos, S Vicente
026.004 El Picón

Enmedio
027.001 Castillo de Aldueso

Entrambasaguas
028.001 Torre de Los Acebedo

Escalante
029.001 Castillo de Montehano
029.002 Torre de Escalante
029.003 Torre de Santelices

Guriezo
030.001 Torre de Velasco
030.002 Casa Torre de Arce
030.003 Torre Marroquina
030.004 Torre de Barriomonte
030.005 Torre del barrio Boar
030.006 Solar de Palacio

Hazas de Cesto
031.001 Torre de Villa Beranga
031.002 Casa Torre de Villa

Hermandad de Campoo de Suso
032.001 Castillo de Argüeso
032.002 Torre de Espinilla
032.003 Torre de Ríos en Proaño
032.004 Castillo de Proaño
032.005 Torre de Fontibre

Herrerias
033.001 Torre de Cabanzón.
033.002 Torre de Rábago
033.003 Torre de Pieño en Bielba

Lamasón
034.001 Torre Agüeros, Quintanilla
034.002 Torre de Lafuente
034.003 Torre de Cires

Laredo
035.001 Murallas de Laredo
035.002 Casa Torre Gutiérrez Rada
035.003 Casa Torre H. Alvarado
035.004 Torre Vélez Cachupín
035.005 Castillo Del Pedregal

Liendo
036.001 Torre de Noval
036.002 Torre de Palacio

Liérganes
037.001 Palacio de Elsedo,
037.002 Torre de Pámanes

Limpias
038.001 Torre de Palacio
038.002 Casa de la Piedra

Marina de Cudeyo
040.001 Cas de Agüero
040.002 Torre de Gajano,
040.003 Torre en Pontejos

Mazcuerras
041.001 Casa Torre de Cos
041.002 Torre de Cos,
041.003 Palacio Guerra, Ibio
041.004 Castillo de Camesa
041.005 Torre Hoyos, V. de la Peña
041.006 Torre Guerra, Ibio

Medio Cudeyo
042.001 Castillo de Cudeyo
042.002 Torre de Heras
042.003 Torre de Los Cuetos,
042.004 Torre de S Vitores
042.005 Torrejón de Solares

Meruelo
043.001 Torre de Vierna

Miengo
044.001 Torre Herrera Miengo

Molledo
046.001 Torre de Quevedo
046.002 Torre Obregón, Silió
046.003 Mota Santa Olalla
046.004 Casa de losTiros

Noja
047.001 Torre Velasco
047.002 Torre Venero Ris,

Penagos
048.001 Torre de Penagos

Peñarrubia
049.001 Torre Pontón de Linares.
049.002 Torre Piedrahita Linar
049.003 Torre de los Berdeja
049.004 Castillo Piñeres Bolera
049.005 Torre de Caldas

Pesaguero
050.001 Torre de Vendejo
050.002 Peña Castillo

Piélagos
052.001 Torre Velo en Arce
052.002 Castillo de Liencres
052.003 Torre Ceballos S Martín
052.004 Torre Zurita, Pagazanes
052.005 Torre de Renedo
052.006 Torre de Quijano
052.007 Torre Ceballos-Escalante
052.008 Torre Guevara Parbayón

Polaciones
053.001 Castillo Moros Sta Eulalia

Potes
055.001 Torre del Infantado
055.002 Torre Orejón Lama

PuenteViesgo
056.001 Castillo de Viesgo
056.002 Torre de Vargas
056.003 Torre Ceballos Las Presillas
056.004 Torre Ceballos Pte. Viesgo
056.005 Torre del Cal

Ramales
057.001 Torre de Gibaja

Rasines
058.001 Torre El Jaral

Reinosa
059.001 Torre Navamuel Manrique
059.002 Torre Bravo

Reocín
060.001 Torre Bustam Quijas
060.002 Torre Alto Quijas
060.003 Torre Villapresente,
060.004 Torre Agúera quijas
060.005 Torre Puente S Miguel

Ribamontán al Mar
061.001 Castillo de Galizano

Ribamontán al Monte
062.001 Torre Rigada Anero
062.002 Casa Vega HozAnero

Rionansa
063.001 Torre de Obeso.
063.002 Torre de Celis
063.003 Castillo Pico Ozalba
063.004 Torraco de Cosío

Riotuerto
064.001 Castillo de Riotuerto
064.002 Torre de Lombana

Ruesga
067.001 Torre Arredondo Ogarrio
067.002 Torre Arredondo Riva
067.003 Torre Velasco Ogarrio
067.004 CasaT. Arredondo Ogarrio
067.005 Torre Barruelo

Ruiloba
068.001 Torre de Trasierra

Buelna
069.001 Torre Pero Niño S Felices
069.002 Casa Torre Ribero
069.003 Castillo de Piñal

S Miguel Aguayo
070.001 Torre Gómez Bárcena
070.002 Castillo de Barridioso

Sta Mª Cayón
074.001 Torre Ceballos Riaño
074.002 Torre de Santocilde
074.003 Casa Ceballos

Santander
075.001 Torre de Pronillo,
075.002 Castillo de S Felipe
075.003 Peñacastillo
075.004 Muralla Santander

Santillana Mar
076.001 Castillo de Vispieres
076.002 Torre Don Borja
076.003 Torre del Merino
076.004 Torre de Velarde
076.005 Palacio de Arenas,
076.006 Palacio de Yuso
076.007 Torre Beltrán Cueva
076.008 Torre Calderón Barca

Santiurde de Reinosa
077.001 Castrejón de Somballe

Santiurde de Toranzo
078.001 Torre de Villegas
078.002 Torreón de Pando
078.003 Torre de Acereda
078.004 Torre Bustillo, Penilla

S. Vicente Barquera
080.001 Castillo San Vicente
080.002 Torres urbanas
080.003 Murallas
080.004 Torre Sta Catalina, Boria,
080.005 Torre Preboste
080.006 Torre de Gandarillas
080.007 Torre de las Calzadas

Selaya
082.001 Casa Torre de Donadío
082.002 La Torre de Selaya

Soba
083.001 Torre Quintana
083.002 Torre Ezquerra Rozas
083.003 Torre Zorrilla S Martín
083.004 Torre Sicuetos
083.005 Palacio Zorrilla La Gándara
083.006 Casa Torre Velasco Astrana

Solórzano
084.001 Casa Torre de Solórzano

Suances
085.001 Torre de
085.002 Torre de Cortiguera Suances
085.003 Castillo de la Masera
085.004 Mota Trespalacios
085.005 Casa Torre de los Tagle
085.006 Torre Velarde de Cortiguera

Tojos, los
086.001 El Castrejón

Torrelavega
087.001 Antigua Torre de los Vega

Tresviso
088.001 Torre Agüeros

Udías
090.001 Torre de Udías
090.002 Palacio de Pumalverde

Valdáliga
091.001 Torre Vélez Cuevas, Roiz
091.002 Torre del Hoyo
091.003 Casa Torre Guevara
091.004 Casa Torre Vélez Escalante
091.005 Torre Radillo Lamadrid
091.06 Torre Losvía, Lamadrid
091.007 Casa Sánchez Movellán
091.008 Castillo Moros, Bustriguado
091.009 T orre Costana, El Tejo
091.010 Torraco de Caviedes

Valdeolea
092.001 Castrío del Haya
092.002 Castillos Barriopalacio
092.003 Corral D Rodrigo
092.004 Torrejón Henestrosas
092.005 Torre Castrillo del Haya
092.006 Casa Fuerte Castrillo d Haya
092.007 Torre Las Quintanillas
092.008 Torre S Martín Hoyos
092.009 Torre Bercedo

Valdeprado
093.001 Castillo Sotillo-Hormiguera
093.002 Casa Fuente de Barruelo I
093.003 Casa Fuente de Barruelo II

Valderredible
094.001 Torre de Ruerrero
094.002 Torre de Cadalso. Valderredible
094.003 Torre Bárcena de Ebro
094.004 CasaFuerte de La Puente
094.005 Castillo Polientes
094.006 Castillo Villamoñico
094.007 Torre de Arroyuelos
094.008 Torre de Navamuel
094.009 Torre Quintanilla Rucandio
094.010 Torre S Martín Valdelomar
094.011 Torre S Andrés Valdelomar
094.012 Torre Castrillo Valdelomar
094.013 Casa Torre Susilla
094.014 Casa Torre Susilla II
094.015 Torre Sobrepeña
094.016 Torre Salcedo
094.017 Casa Fuerte Villamoñico
094.018 Torre San Cristobal
094.019 Torre Polientes
094.020 Torre Allendelhoyo
094.021 Torre Sta María de Hito
094.022 Torre Espinosa de Bricio
094.023 Torre Riopanero Higedo
094.024 Casas Torre Cubillo
094.025 Casa Torre Cubillo II

Val de San Vicente
095.001 Torre de Estrada.
095.002 Torre de Prellezo

Vega Liébana
096.001 Torre de Bores
096.002 Socastillo, Toranzo
096.003 Socastillo, Barrio
096.004 TorreValmeo I
096.005 Torre Valmeo II
096.006 Peña Bricia
096.007 Torre de Dobres

Villacarriedo
098.001 Torre de Mazorra
098.002 Torre de Santibáñez

Villaescusa
099.001 Torre de Villaescusa
099.002 Torre de Ceballos
099.003 Torre de Liaño

Villafufre
100.001 Pico Castillo, Vega

Villaverde, Valle de
101.001 Torre Cuadrante
101.002 Torre de Villaverde
101.003 Torre de Henales

Voto
102.001 Casa Velasco Carasa
102.002 Castillo S Miguel Aras
102.003 Torre Alvarado
102.004 Torre de Viluma
102.005 Casa Alvear Carasa
102.006 Torre de Nates
102.007 Maza Redonda
102.008 Solar de Rada

 

SAN VICENTE DE LA BARQUERA "Genealogía Marina"

Ponente: Roberto J. Zataraín Martín – Arquitecto.

Fecha: 19 de Junio de 2014.
Organiza: Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.

1 – PRIMERAS SENSACIONES

Cuando me invitaron a dar la charla comentamos que el ciclo pretendía dar una explicación de las distintas ciudades desde el conocimiento pero también desde el sentimiento que los ponentes (casi todos arquitectos) teníamos de ellas, pues bien como ya he dicho no he sido residente en la Villa pero si recuerdo vivamente mis primeras imágenes y vivencias de la Villa de San Vicente que ahora contaré.

Pensando en como plantearme explicar a alguien como es una ciudad, son precisamente estas primeras vivencias lo primero de lo que se suele echar mano, nuestras propias sensaciones en definitiva. Si bien he dicho que yo no conozco la ciudad como residente, si que recuerdo las primeras vivencias que tengo de cuando visité por primera vez San Vicente de paso hacia algún otro lugar que no recuerdo. Mi primer y más marcado recuerdo es el intentar atravesar sin respirar el Puente de la Maza, llegando de viaje por la antigua carretera nacional Santander-Oviedo en compañía mis padres y hermanos cansados del coche y del viaje, por aquel entonces mucho más penoso que ahora. Pero además recuerdo vivamente la imponente presencia de los elementos más importantes de la Puebla Vieja, como son el Castillo y la Iglesia de Santa Maria. Recuerdo además especialmente la salida mirando de rodillas por la luneta trasera del coche escuchando las afanosas explicaciones de mi padre al mismo tiempo que observaba ensimismado la majestuosa silueta de la muralla y la Vieja Puebla sobre el promontorio, realzado todo ello por la fantástica marisma de Pombo.

Supongo que es la imagen prototípica de la Villa junto a la famosa imagen desde las zonas de Oyambre con los Picos de Europa al fondo, pero son precisamente estas imágenes prototípicas a las que luego me gustaría volver al final de la exposición y que espero pueda explicar desde el punto de vista del análisis perceptivo. Quisiera por tanto iniciar la charla teniendo estas imágenes de la Villa de San Vicente como referencia guardadas en nuestro subconsciente.

Para la exposición, utilizaré en primer lugar algunas de las herramientas clásicas como el análisis geográfico y territorial, la reflexión histórica y las herramientas más técnica correspondientes al urbanístico moderno, para finalizar con mi propio análisis perceptivo de la Villa, basándome en las teorías perceptivas de Kevin Lynch, que me parecen las más próximas a la forma de sentir la ciudad y por tanto de entenderla, aspectos fundamentales (que no suficientes) para poder actuar acertadamente sobre ella.

2 – GENERALIDADES y encuadre TERRITORIAL

No se puede hablar de San Vicente sin referirse al entorno natural en el que se asienta cualificado por el Parque Natural de Oyambre, por lo que es obligado hacer una breve encuadre territorial.

Oyambre es un pequeño espacio natural de apenas 5.000 Has. que se extiende por los municipios de Valdaliga, San Vicente, Comillas y parte de Ruiloba y Val de San Vicente. Dentro de este espacio natural se encuentran el conjunto de las rías de San Vicente y La Rabia, así como las playas, dunas acantilados y praderías de costa. El área litoral es una estrecha plataforma de baja altitud, en general inferior a los 100 m que se conoce como La Marina.

San Vicente de La Barquera puede definirse desde el punto de vista geomorfológico casi en su totalidad como unidades ambientales de litoral y campiña, con dominio de relieves suaves de lomas y contralomas de no más de 300 m de altitud. y pendientes poco pronunciadas, correspondiendo las más pronunciadas a los acantilados costeros.

 

La línea de costa, recortada con numerosas ensenadas como consecuencia de la acción del mar sobre el relieve kárstico, presenta dos tipos de morfologías claramente diferenciadas: Los acantilados y las acumulaciones arenosas en las desembocaduras fluviales, siendo precisamente la ría de San Vicente de La Barquera y los sistemas de playa y dunas asociados, el principal valor geomorfológico del municipio.

Dentro de la Cuenca Hidrográfica del Norte, el ámbito de estudio ocupa las subcuencas del Río Nansa, en su parte occidental, y del Río Saja, en su zona oriental. Los cursos de agua en esta parte de península son cortos pero rápidos, debido al considerable desnivel que deben salvar en una corta distancia desde su cabecera. Se trata de ríos de carácter estacional y régimen torrencial, originando niveles considerables de erosión.

San Vicente de La Barquera presenta clima atlántico, es decir, templado y lluvioso, por los que la formación característica de la zona son diferentes variedades de bosque caducifolio. No obstante, la acción antrópica ha ido transformando profundamente toda la zona desde tiempos prehistóricos, si bien los efectos de tal acción han sido más acusados durante los últimos 100 años. Así, la mayoría de las zonas con poca pendiente y las más cercanas a los asentamientos humanos han sido aprovechadas para pastos, cultivos y árboles frutales, mientras que las zonas algo más elevadas o abruptas están ocupadas en buena medida por repoblaciones de especies de crecimiento rápido, como el Eucalipto, aún así, todavía se encuentran a lo largo del municipio diversos bosquetes de especies autóctonas, como encinares y robledales. Desde el punto de vista de la topografía, los puntos más altos son el de la Fuente Fría y el Alto del Escajal con 576 m de altitud.

Las conexiones principales se realizan a través de las carreteras: A-8, N-634, CA-843.

Su patrimonio natural es cuantioso como lo demuestra que el borde litoral está incluido dentro de la RED NATURA 2000 como LIC (Lugar de Interés Comunitario, Rías Occidentales y Duna de Oyambre) que basa su interés en tratarse de un sistema litoral variado compuesto por estuarios, marismas, dunas, playas, acantilados verticales y vegetación de matorrales tanto atlántico como mediterráneo. Su vulnerabilidad reside en que como espacio costero que es, está sometido a una fuerte presión turística y urbanística.

3 – CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

Revisando de manera global la historia de la Villa, podemos detectar 4 etapas fundamentales:

Los Orígenes correspondiente con la Edad Antigua y que abarca el periodo temporal hasta el siglo XII. Esta etapa podemos establecerla desde la época romana en la que Plinio El Viejo, ya en el siglo I nombra el Portus Vereasuecae en algún lugar entre la situación del Portus Blendium (Suances) y Noega lo que hoy conocemos como Gijón, precisamente en la zona ocupada por la tribu de los organomescos que ocupaban la zona desde Pechon hasta Udias, La Rabía y Ruiseñada. Si bien muchos historiadores han considerado durante mucho tiempo la coincidencia entre el Puerto Vereasuecae y San Vicente, precisamente reforzado por la recuperación de algunos restos (platos, vasijas) de la época romana en la dársena de San Vicente, actualmente esta relación no parece tan directa. Es en esta época donde la población vive en general dispersa, dedicada fundamentalmente a las actividades de pastoreo y pequeñas explotaciones agropecuarias en torno al promontorio. De esta época son los iniciales asentamientos normalmente conformados en torno a unidades familiares. Es importante destacar que la economía en esta época estaba basada fundamentalmente en las labores agropecuarias más que en la pesca al contrarío de como ocurriría más tarde con la entrada en la Edad Media.

Poco a poco la población va agrupándose y asentándose en el promontorio. Según la tradición las 4 villas se fundaron a partir de las correspondiente castas ó fueros fundacionales otorgados por Alfonso VIII. En San Vicente, aunque los historiadores han datado el castillo del Rey entorno al S.XIII, lo que concuerda con la fecha de otorgamiento del fuero de la Villa el 3 de abril de 1210, no se descarta, aunque no existen evidencias arqueológicas, que su fundación se realizase sobre alguna fortificación anterior.

La progresiva ocupación del promontorio en lo que hoy ocupa la Puebla Vieja, por los habitantes de la zona, no supuso en principio una unidad administrativa y tampoco hay evidencias de que supusiese un centro de referencia para las poblaciones vecinas. No obstante las ventajas de colonizar esa privilegiada situación, llevaron a esos primeros habitantes del cerro, a construir las primeras defensas del núcleo preurbano. Hablamos por tanto más de un asentamiento que de un núcleo urbano pleno y la prueba de la existencia de esos asentamientos, surgen con la aparición en las inmediaciones de tumbas de lajas, signo de la existencia de una necrópolis en la zona y de la que aún hay restos como las dos estelas custodiadas en la Iglesia de Santa Maria de los Angeles.

Estas estelas confirman la existencia de población estable desde el S.IX al S.XI, momento en que aún no existía la Iglesia actual.

La Fundación y Explendor correspondiente con la Edad Media y podemos situar su inicio en el año 1210, precisamente con la concesión del Fuero de la Villa por parte de Fernando VIII (vencedor de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212) mediante remisión integra al Fuero de San Sebastian con todos sus contenidos, privilegios y libertades y a perpetuidad. Este periodo se extiende desde el inicio del siglo XIII hasta el siglo XV. y corresponde con el periodo de mayor esplendor.

La influencia del matrimonio de Fernando VIII con Leonor Plantagenet que por su origen disponía de una visión más abierta al mundo fundamentalmente europeo, supuso el otorgamiento de los fueros a las 4 villas del Corregimiento, Castro Urdiales (1163), Santander (1187), Laredo (1200) y San Vicente (1210) para potenciar el comercio del Reino con el exterior. San Vicente tardó un tiempo en alcanzar el vigor económico de las otras villas aunque su actividad pesquera era muy importante. En el siglo XIV, se constituye la Cofradia de Mareantes de importancia decisiva para el devenir económico de la Villa y con el paso del tiempo la Villa se constituirá, por su privilegiada situación geográfica, en un punto estratégico para la defensa del Reino de entre todos los puertos cantábricos. El Fuero de San Vicente esta directamente influenciado por el de San Sebastián, muy caracterizado por otra parte por su espíritu marítimo y comercial. Es el Fuero el que delimita el ámbito marítimo de influencia que abarcaba 10 leguas hacia mar adentro y desde Tina Mayor hasta Punta Ballota en Santander. Es un momento de una gran desarrollo de la actividad pesquera fundamentalmente la pesca del bacalao. A partir del siglo XIV, se empiezan a apreciar signos de crisis, fundamentalmente debido a tres factores:

– Las guerras con los corsarios.
– La afección de epidemias.
– Los devastadores incendios en la Villa.

La Decadencia correspondiente con la Edad Moderna que abarca desde el siglo XV hasta aproximadamente el siglo XIX. Históricamente es un periodo que podemos identificar tras el reinado de los Reyes Católicos, con la visita que Carlos V (1517), realiza a la Villa y que describe perfectamente Lauren Vital en su crónica de la época, y un poco después el abate Pellegrino Zuyer (1660). Es el momento en el que se desarrolla la técnica de los navíos de gran tonelaje, que sirven para dotar a los numerosos conflictos en los que se ve inmerso el Reino. Dicha prometedora actividad se ve no obstante lastrada por la gran carga impositiva a la actividad marítima que impone el Reino para poder obtener recursos que financien sus interminables y sangrantes conflictos.

Es un momento donde el 20% de la población reside en el interior de Puebla amurallada y un 80% en los arrabales exteriores que se han ido creando gracias al esplendor de los siglos anteriores, pero a partir de 1591, se inicia un periodo de regresión poblacional, que al igual que anteriormente tiene mucho que ver con circunstancias recurrentes como son:

– Las mortíferas epidemias.
– Los recurrentes incendios.
– La crisis económica generalizada.

En el siglo XVII se produce la gran derrota de la Invencible y otro pavoroso incendio en 1636, que postrará la Villa durante los siglos venideros.
La decadencia se puede situar en el siglo XVI, alargándose durante el siglo XVII y casi todo el siglo XVIII, momento en el que se inicia una cierta recuperación económica para las otras 3 Villas del Corregimiento, pero no a San Vicente, que hasta los albores del XIX no iniciará su periodo de recuperación.

Tras las guerras que mantiene Felipe II, la actividad pesquera y marítima queda reducida a su mínima expresión, pasando a ser el “marinero” el nivel más bajo del estamento social, en contraposición a lo que fué en siglos anteriores durante el periodo de esplendor de la Cofradía de Mareantes.

La Reactivación coincide con la Contemporánea y el periodo Actual y se inicia con la derrota del Capitan Valdes en San Vicente (1808), coincidiendo con los albores de la Guerra de Indepencia Española. De este periodo existe una imagen muy representativa del San Vicente de esos años gracias a la crónica que Benito Perez Galdos realiza en 1876 en uno de sus escritos para una revista de la época. La recuperación en este periodo llegará de la mano de 3 factores fundamentales:

– Planificación económica e inversión estatal.
– Menor peso del sector primario en la economía.
– Elevación del grado de alfabetización.

Es el periodo de las infraestructuras, donde se conecta la Villa con la Meseta gracias a los Caminos Reales a través de Reinosa. En 1850 se accedía a la Villa por medio de un camino de carro, pero en 1905 se construye el ferrocarril del Cantabrico que supone el inicio de la industria del turística, que junto con la implantación de una incipiente industria conservera (1904) supondrá finalmente la consolidación de la recuperación de la Villa.

 

«Pequeña y hermosa, situada en la falda de una montaña, en la que las casas llegan por un lado hasta el agua, y donde la mayoría de los habitantes son pescadores que todos los años van a la mar del Norte a pescar los peces que llamamos bacalaos. Cuando los de la villa de San Vicente oyeron que el Rey estaba en los campos para ir a su villa, la mayoría de las gentes acomodadas fueron a su encuentro hasta muy lejos; y cuando lo encontraron, echaron todos pie a tierra, fueron hacerle la reverencia y luego volvieron a montar a caballo acompañándole hasta su alojamiento. Entonces al entrar en esta villa, las mozas le acompañaron gozosamente, cantando alegremente hasta su palacio, que estaba junto a la villa, en un monasterio de franciscanos, en cuyo convento se alojó también doña Leonor, hermana del emperador, y todas las damas y doncellas y algunos señores y grandes dignatarios….Unos días después de haber llegado nuestro señor el Rey a dicho San Vicente, los de la villa hicieron cerrar un ruedo en medio de una tierra llana, donde dos veces al día la mar llegaba, para correr allí toros ante el Rey. Se celebró este entretenimiento una hora después de haberse retirado el mar….» CITA DE LAUREN VITAL – CON CARLOS V – 1517]

“San Vicente de la Barquera es una villa muy aparente, sobre todo desde lejos, por estar situada casi toda ella en alto. Se entra sobre un bello y largo puente de treinta y dos arcos, todos de piedra, que proporcionan una vista muy hermosa del brazo de mar que se atraviesa sobre dicho puente. Todavía hay otro puente a la otra parte de la villa…

En este puerto pueden entrar barcos muy grandes… Y aunque tiene apariencia de haber sido más grande en el pasado, de todos modos no tiene más que 300 fuegos en total, buena parte de gente civil y dos caballeros de hábito…

Lo restante del lugar es muy pobre y, aparte de los sábados, en que hay mercado y concurre la gente de la Montaña, muchas veces no se encuentra carne ni pescado….”CITA de PELLEGRINO ZUYER – 1660 – ENVIADO POR EL PAPA ALEJANDRO VII

“…verdaderamente da pena ver que, a continuación de la perspectiva de San Vicente, venga San Vicente mismo, cuando lo mejor sería que después de ofrecerse en imagen lejana y fascinadora a los ojos del atónito pasajero, desapareciese y se ocultara allá entre hierbas de la mar o que se desvaneciera como las figuras del humo en los aires.

No se comprende que aquella gran ribera haya sido creada por Dios para sustentar al pobre San Vicente, y que las inmensas marismas que quedan atrás no sustenten miles de calles y plazas donde hierva gentío afanoso; no se comprende que esté tan cerca un mar sin barcos y un abra sin puerto y un río sin fondo ni muelles, y que toda aquella singular belleza y amplitud sean tan solo un gran charco de lodo salobre donde mojan sus cimientos algunas casas añosas, tristes y negras, como los pensamientos del desesperado.

Por un lado y por otro se ven enormes muros, rotos arcos y restos de edificios que fueron vivienda de hidalgas familias y que son esqueletos coronados de yedra, cuya espantosa fisonomía pone miedo en el corazón”. CITA de BENITO PÉREZ GALDÓS en 1876 para LA REVISTA DE ESPAÑA

 

4 – Evolución URBANÍSTICA

– Primeros asentamientos
– Consolidación
– Arrabales
– Planeamiento Moderno

Se pueden definir las villas medievales aquellas que se realizan mediante un acto fundacional y se diferencian de otros asentamientos en que se tienen características propias, como la disposición de una población compacta dentro de un perímetro amurallado, la existencia de clases sociales y la disposición de un orden jurídico. Es el caso de la Villa de San Vicente de la Barquera que se ajusta exactamente a esos parámetros definitorios.

De las 4 villas del Cantábrico (Castro, Laredo, Santander y San Vicente), es la más pequeña con una superficie de 2,7 Ha. pero es quizá la que mejor representa las razones fundamentales para la existencia de una fundación:

– Motivos defensivos – San Vicente estaba en la frontera con el Reino de León.
– Potenciación del comercio.
– La política.

Con el Fuero de 1210 queda patente la voluntad de control sobre dos elementos básicos del momento, el comercio y la costa. Para ello se asienta en lo alto de un escarpado promontorio, que separa las 3 bahías, cerrándose el caserío con una muralla en forma de huso perfectamente adaptado a la topografía.

Es una situación envidiable ya que además de dominar la bahía principal, se asegura la protección frente a ataques directos, controlando además el paso marítimo de Asturias a Santander.

La estructura de la Villa es lineal en torno a una única calle de 300 m de longitud y 6 m de anchura con los elementos más importantes en los extremos como son la Iglesia de Sta. Maria y el Castillo. La estructura es pues muy primitiva y primaria, destacando la racionalidad, característica fundamental en las fundaciones de las villas medievales.

Como he dicho la charla se centrará sobre la imagen, por lo tanto comentaré que la imagen de la Villa, se percibe como una “macroconstrucción”, el conjunto parece una fortaleza. Esta estructura se mantiene casi intacta hasta prácticamente el siglo XV, momento en donde podemos situar los primeros procesos de expansión de la Villa hacia el sur. Son incipientes crecimientos urbanos muy vinculados a las dos actividades principales como son los artesanos y los marineros. Los arrabales del Mar y de las Tenerías son crecimientos surgidos en principio más por carácter espontáneo que propiamente por procesos de planificación, pero que posteriormente se articulan de una manera más controlada. Son desarrollos situados en la ladera sur del promontorio, donde tanto la orientación como la topografía son más favorables, implantándose mediante el trazado de una clásica trama ortogonal de 3 calles paralelas de este a oeste y 2 cantones (ó ejes) perpendiculares.

La disposición de la Villa ya nos indica, como comentaba al principio, la estratificación social ya que en el interior de la muralla residían los señores, clérigos y guerreros, mientras que en las Tenerías residían los artesanos y comerciantes y en la ribera ó arrabal del Mar.

Actualmente mucho del caserío de la Puebla Vieja de San Vicente ha desaparecido, en parte por los desgraciados incendios que se produjeron a lo largo de su historia, pero también la falta de interés ha hecho que hoy uno de los pocos ejemplos de organización urbana medieval haya quedado muy minimizado. Actualmente la complejidad de la normativa urbanística hace que la voluntariedad, imprescindible por otra parte, de planificación y protección se conviertan en tortuosos procesos que podríamos denominar casi atemporales, ya que se conoce su inicio, pero es difícil predecir su finalización. Ese es el trance que ha pasado el municipio de San Vicente hasta su actual aprobación definitiva de su Plan General que se ha producido recientemente, tras prácticamente 14 años desde el inicio de su redacción.

Adjunto un breve esquema cronológico de los documentos que afectan al municipio de San Vicente de la Barquera.

– 1956 PRIMERA LEY DEL SUELO

– 1972 P.G.O.U. LEY DEL 56

– 1975 LEY DEL 75

– 1983 N.N.S.S.

– 1984 INFORME PROPUESTA ESPACIO NATURAL PROTEGIDO – OYAMBRE

– 1987 R.D. B.I.C. PUEBLA VIEJA DE SAN VICENTE DE LA BARQUERA

– 1987 PLAN DE ALINEACIONES

– 1988 PARQUE NATURAL DE OYAMBRE

– 1989 P.E.P.R.I.

– 1993 Revisión N.N.S.S.

– 1999 ANULACIÓN N.N.S.S.

– 2001 LOTRUSCAN

– 2004 POL

– 2010 PORN OYAMBRE

– 2012 APROBA. INICIAL P.G.O.U.

– Costas + NUR + Carreteras + Confederacion + Patrimonio

– 2015 (Febrero) P.G.O.U. San Vicente de la Barquera – Aprobación Definitiva.

 

5 – Apuntes PERCEPTIVOS sobre la imagen de la VILLA

Tras las conversaciones inciales en la que se me proponía contar la ciudad (en este caso la Villa de San Vicente) y tras reflexiona en como contar una ciudad (como ya he comentado anteriormente), llegué a la conclusión de que la forma idónea de contarla podría asemejarse a la forma de percibirla y tomando como base esa intuición me pareció que lo más adecuado era aproximarse a la teoría de Kevin Lynch para intentar entender y contar la Villa.

Kevin Lynch fué un arquitecto y urbanista profesor del MIT, que en 1960 publicó su famoso libro “La imagen de la Ciudad”, en el que pretende dar respuesta fundamentada a como los ciudadanos organizan en su mente, la imagen de la ciudad en la que desarrollan su vida cotidiana. El libro es uno de los pilares fundamentales en los que se basa la actual forma de entender el Paisaje Urbano y aunque han pasado muchos años, sus teorías no han sido refutadas y siguen siendo plenamente vigentes para entender la ciudad.

Para Lynch deberían de figurar como atributos esenciales de la imagen en la ciudad: la orientación, el descubrimiento de rutas (localización) y la facilidad de movimiento (desplazamientos). Estos son elementos determinantes en la legibilidad del paisaje urbano y su finalidad es, básicamente, facilitar el reconocimiento de las diferentes partes de la ciudad para organizarlas siguiendo un patrón coherente.

En las representaciones mentales de la ciudad Lynch distingue tres componentes: estructura, identidad y significado. Y como elementos estructurales: sendas, bordes, nodos ó nudos, mojones y barrios. Basándose en estas ideas, propone una forma de abordar el análisis visual de la ciudad.

1. Sendero– los canales a través de las cuales el observador se mueve.
2. Bordes – fronteras entre dos lugares.
3. Barrios – secciones de la ciudad que tienen aspectos bidimensionales y con un carácter común.
4. Nodos – puntos en la ciudad que son el foco del tránsito.
5. Hitos – objetos que se pueden ver desde varios ángulos y distancias.

Esta forma teórica me parece muy interesante, porque contar la ciudad desde parámetros exclusivamente técnicos no es suficiente para formalizar una idea concreta y especifica de la ciudad. Esas herramientas no proporcionan esa idea que todos tenemos de nuestra ciudad tras la experiencia vivida. Es verdad que esa imagen se enriquece a posteriori con el conocimiento y con la complementariedad de esos conocimientos a las experiencias vividas, pero antes de todo eso y a pesar de eso, existe una experiencia perceptiva que prevalece sobre cualquier otra cosa. Es como la base que el paisaje urbano produce sobre los observadores.

Nuestras imágenes mentales de las ciudades están basadas, en una gran parte, en la sistematización de estos elementos obtenidos por medio de la percepción.

El análisis del paisaje se basa en el concepto de área perceptiva que puede ayudar a dividir las áreas perceptivas como segmentos socioespaciales de la trama urbana que llegan a formar una unidad de análisis (no necesariamente homogénea), localizada y asentada sobre un territorio definido y que ayuda a descomponer la complejidad y diversidad del conjunto del espacio urbano

Se ha discutido mucho últimamente sobre el paisaje en general, pero existe una gran diferencia entre el Paisaje de la Naturaleza y el Paisaje Urbano. El análisis paisajístico se basa en las áreas perceptivas, que no es otra cosa que la identificación de las unidades de paisaje, aspecto no resuelto ni el medio natural ni en el urbano.

Tras estas aclaraciones, me propuse aplicar dichos parámetros a la Villa de San Vicente, con el siguiente resultado que expondré a continuación.

Nota sobre Kevin Lynch

Como sendas características tenemos fundamentalmente los puentes de la Maza y la Barquera, las calles avenida de Miramar, del Generalísimo, el paseo de la Barquera, calle Alta y Acuerdo y la calle Mata Linares.

Los bordes coinciden con la muralla en la parte oeste de la Puebla y la zona de relleno y la calle Antonio Garelly y la zona del nuevo puerto pesquero junto al paseo de la Barquera hasta el Fuerte.

Los barrios coinciden con el de Borio al norte, la Puebla Vieja, Tenerías y del Mar y los nuevos desarrollos al sur.

Los nodos son números y coinciden generalmente con las intersecciones de las sendas.

Lo mismo podemos decir de los mojones, los fundamentales son el Castillo, la Iglesia de Santa María, la Torre del Preboste y el Ayuntamiento, entre muchos otros.

De la fusión de todos los elementos perceptivos surgen planimetrías esquemáticas de organización perceptiva diferentes a las que estamos acostumbrados habitualmente a analizar, pero pueden herramientas previas a la planificación muy útiles que nos pueden permitir saber realmente como los ciudadanos perciben y entienden sus ciudades, todo en beneficio de la búsqueda de una planificación más racional y humana, mucho más adaptada a las necesidades vitales reales de los ciudadanos.

6 – Conclusiones y REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO

Algunas reflexiones relativas a la imagen de la Villa que se pueden obtener a tenor de la exposición son las siguientes:

– Una de los mayores valores de la Villa es su singular soporte geográfico.

– La integración y la particular disposición de los elementos en la Villa conforman potenciándola su particular imagen icónica.

– Dos características especialmente significativas y que se producen muy pocos otros lugares es la fácil percepción por el observador de la sucesión de planos de fondo así como que la traza de sus sendas principales coinciden con la potencia de su borde principal.

– La especial situación de sus mojones, situados en lugares estratégicos, permiten que sean percibidos desde prácticamente todos los lugares de la Villa. (Visión conectada de sus monumentos).

– Al mismo tiempo el recorrido por la senda principal permite percibir de manera constante la imagen completa de la Villa. (Percepción constante de la Villa)

– En cuanto a los futuros, crecimientos, parece que una de las partes más sensibles se encuentra en la ladera de Borio en la Barquera, que desde muchas zonas se erige en telón de fondo de la Puebla Vieja desde el Sur de la Villa.

– La eliminación de la presión de futuros crecimientos, sobre la zona de playas, parece una decisión adecuada que recoge el nuevo planeamiento general.

7 – FUENTES + WEBS + BLOGS

SAN VICENTE DE LA BARQUERA. 800 AÑOS DE HISTORIA de Jesús Ángel Solórzano Telechea. Ediciones de la Universidad de Cantabria

CASA Y ALDEA EN CANTABRIA , estudio sobre la arquitectura del territorio en los Valles del Saja-Nansa de Eduardo Ruiz de la Riva, arquitecto-

OYAMBRE ESPACIO NATURAL de J. Garzon, M. Losada, R. Martinez, J. Ortega, E. Ruiz y C.A.E.A.P. D. Belmonte (colectivo para la ampliación de estudios de arqueología y prehistoria)

INFORME “PROPUESTA PARA LA DECLARACIÓN DE ESPACIO NATURAL PROTEGIDO OYAMBRE – 1984.
Varios autores.

PEPRI – PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN Y REFORMA INTERIOR – 1989
Alberto Castaño Paltre y Victoriano Gorostegui Ceballos

N.N.S.S. DE PLANEAMIENTO – 1983 – Revision – 1993
Alberto Castaño Paltre y Victoriano Gorostegui Ceballos

APROBACIÓN INICIAL DEL PGOU DE SAN VICENTE DE LA BARQUERA 2012
PROES – José María Chozas Pedrero, Rafael Córdoba Hernández, Raquel Rodríguez Alonso – Arquitectos.

Numerosas webs y blogs me han ayudado como soporte para obtener referencias y conocimientos y de ellas se han obtenido como “fondo” magnificas imágenes, muchas de ellas utilizadas en la exposición.

EL BLOG DE JOSE FARIÑA

ARQUITECTURA Y URBANISMO DE LAS CUATRO VILLAS DE LA COSTA EN LA EDAD MODERNA.
María Eugenia Escudero Sánchez_ Santander, 2005.