LOS CORRALES DE BUELNA «La aventura de la industria y la ciudad»

Ponentes:

Blanca Fernández y Manuel Amallo, arquitectos

Esta presentación forma parte del ciclo de conferencias “Nuestras Ciudades”, organizado por el Colegio de Arquitectos de Cantabria. La ciudad de Los Corrales de Buelna es una de las seleccionadas por el C.O.A.CAN con el objetivo de divulgar entre los habitantes de la región los valores que atesora este núcleo urbano, cuyo patrimonio no es suficientemente conocido y en algunos casos muestra un alarmante deterioro.

1. APROXIMACIÓN HISTÓRICA.

El municipio de Los Corrales de Buelna atesora más de 25 siglos de historia. Cuenta con una superficie aproximada de 45,38 km2 y está situado en la zona central de la región cántabra.

En la Edad Antigua, ya existía como asentamiento humano y prueba de ello es la cueva de Hornos de la Peña, 40.000 a.C. Periodo Auriñaciense (del Paleolítico Medio al Neolítico). Incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad 2008 por la UNESCO. Y de igual forma lo atestiguan la aparición de las magnificas estelas encontradas en Barros y Lombera, y que datan de los siglos II y III a.C. Otra prueba es la calzada romana, que data del s. I d. C. y conectaba Pisoraca (Herrera de Pisuerga) con Portus Blendium (Suances).

Pero no es hasta la Edad Media que aparece constancia escrita de su existencia con la denominación de Val de Olna. Es en el año 968 cuando aparece señalado como parte de los privilegios del Monasterio de San Millán y posteriormente como una de las villas y aldeas integrantes del Cartulario del Infantado de Covarrubias.

De nuevo vuelve a ser recogido cartográficamente el municipio, pero esta vez ya como Los Corrales y esto tendrá lugar en la Edad Moderna, y lo lleva a cabo Tomás López, en su Atlas de España. Son numerosos los testimonios arquitectónicos que perduran de ese periodo, como es el caso de la ermita de Barros y la de la Cuesta, la casa-palacio de los Condes de Mansilla, el balneario de Las Caldas y otros.

2.- ACONTECIMIENTOS QUE DEFINEN SU PRESENTE.

La apertura del Camino de las Harinas y posterior Camino Real de Castilla en 1753, es lo que provocó un desarrollo económico que entre otras cosas, se manifestó en la aparición de un espléndido conjunto de casonas en el valle. Pero fue fundamentalmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando Los Corrales entra con mérito justificado en la historia urbana de Cantabria.

Comienza así la ocupación extensiva del llano fluvial, empezando a construirse una estructura urbana basada en el Camino Real, que sustituye al sistema medieval de asentamientos dispersos, de los que hoy en día queda como ejemplo ilustrativo el núcleo de Lobao. Su vocación de núcleo caminero quedará refrendada posteriormente en 1858 con el trazado de la vía férrea Santander- Alar del Rey. Es en este año en el que el ferrocarril llega a Los Corrales, lo cual tiene como resultado directo el enorme impulso para la implantación de una industria moderna y la creación consecuente de nuevos barrios y la renovación de la trama urbana.

El principal artífice de esta transformación industrial es José María de Quijano, que aprovechando la infraestructura de un molino harinero de su propiedad, decide montar un fábrica de puntas tras una visita que lleva a cabo a París.

Tras sucesivas ampliaciones los conjuntos industriales se organizaron en tres grandes núcleos fabriles: la fábrica de Arriba, la de En medio o de la Aldea y la de Abajo o de Lombera.

Se trata de una organización con marcado carácter lineal cuyo hilo conductor es el canal que parte del río Besaya y que en su origen sirvió para mover los primitivos molinos harineros origen de este asentamiento industrial.

Sucesivamente se va levantando un gran número de naves, instalaciones y edificios representativos, algunos de ellos de gran calidad arquitectónica.

3.- LA VIVIENDA OBRERA.

En estos momentos de expansión industrial nacional, se crea en diciembre de 1.883 por real Decreto, la Comisión de Reformas Sociales (IRS), la cual tiene por objetivo estudiar todas las cuestiones que directamente interesan para la mejora y bienestar de la clase obrera. En 1908 el IRS presenta el Primer Proyecto Ley de Casas Baratas basado en los estudios llevados a cabo sobre los Congresos Internacionales de Casas Baratas que están teniendo lugar en la mayor parte de los países de Europa. En 1911 el Estado aprueba la Ley de Casas Baratas.

La empresa Forjas de Buelna primero y S.A. José María Quijano después, se unen a esta corriente internacional y va construyendo sucesivamente, viviendas obreras y para empleados de mayor rango, que constituyen planteamientos de organizaciones urbanas lineales y racionales, con trazados de calles ortogonales buscando el máximo aprovechamiento del suelo. Para el desarrollo de estos proyectos se contrata a arquitectos de demostrado talento como fue el caso de Javier González Riancho y Mazo. Llevan a cabo una labor de simplificación de la arquitectura abandonando cualquier ornamentación regionalista ante la necesidad de normalizar y estandarizar los elementos constructivos. Este intento de simplificación de la arquitectura tuvo su origen en la voluntad de hacer más económica la construcción.

Las primeras viviendas que construye la empresa se remontan a finales del siglo XIX. Antes de que se apruebe la primera Ley de Casas Baratas, han llevado a cabo varias promociones más, lo cual lleva a pensar que no fueron las posibles subvenciones o exención de impuestos establecidas en dicha Ley, lo que impulsaron a D. José María Quijano a promover dichas viviendas. Cabe pensar que la motivación fuera una actitud proteccionista y paternalista hacia sus empleados. De su viaje a Europa, José María Quijano no solo se trajo los avances industriales, sino también las actitudes de los empresarios hacia sus trabajadores, esto unido a sus propias convicciones éticas y morales le llevaron a posturas de mecenazgo y protección hacia sus empleados.

Las viviendas eran alquiladas a sus empleados por rentas módicas y su importe se retenía de la paga mensual. Su mantenimiento y consumos corrían a cargo de la propia empresa. Normalmente eran de una o dos plantas y se situaban en los alrededores del núcleo urbano y próximas a las fábricas, en espacios poco urbanizados y en terrenos de bajo coste, para facilitar a sus habitantes (propietarios o arrendatarios) una vida más confortable y sostenible, tanto desde el punto de vista sanitario cómo medioambiental. Posteriormente eran ofrecidas en propiedad a sus inquilinos, por unas cantidades muy bajas.

Sobre el programa funcional decir que encajaban perfectamente en los principios de arquitectura del Movimiento Moderno: la funcionalidad, el racionalismo y la tecnología. Frecuentemente eran viviendas de dos plantas, pareadas y con tres dormitorios. Pero también hay notables propuestas de viviendas aisladas de una planta (caso del Bardalón), edificios dos alturas con 4 viviendas pareadas de una sola planta cada una (viv. de C/ Guzmán el Bueno y Bº de los Millonarios), incluso edificios de vivienda colectiva (C/ Daoiz y Velarde y el del Bº de la Aldea).

4.- EVOLUCIÓN URBANA 1927-2004.

La linealidad del núcleo urbano viene determinada tanto por la antigua carretera nacional que atraviesa el municipio como por el límite geográfico que constituye el río Besaya. Pero si ha habido un elemento determinante y predominante por encima de los demás, éste ha sido el ferrocarril y su trazado. Los Corrales de Buelna se ha visto totalmente condicionado por dicho trazado; unas veces ha disfrutado de los beneficios de la comunicación ferroviaria y otras, por el contrario, ha tenido que sufrir nefastas consecuencias por su presencia, como ha sido el caso de la reciente intervención viaria, respuesta a un intento de solución de los pasos viarios.

5.- PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO.

6.- OTROS ELEMENTOS BASTANTE MENOS APRECIADOS.

7.- REFLEXIÓN.

La situación actual de Los Corrales de Buelna, desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico, no es la mejor. Pero, ¿cuándo lo es? ¿Qué municipio puede decir que en este terreno, no tiene ninguna preocupación, que lo tiene todo bien resuelto? Evidentemente el PGOU vigente erró en sus previsiones y las consecuencias están ahí. Se necesita un nuevo planeamiento “adecuado” a las circunstancias que vive el municipio, el cual no puede permitirse un nuevo error. Esperemos que el nuevo PGOU recientemente aprobado lo consiga.

La situación económica de los últimos años, así como el momento que atraviesa la empresa propietaria de la mayoría del conjunto fabril, no ha ayudado nada a poder mantener las construcciones existentes. Las soluciones ideales quizás no sean posibles más que en los sueños, pero son los sueños los que nos hacen avanzar. Hay ciudades europeas con un pasado industrial, que nos pueden servir de ejemplo. Ciudades que un día, viendo su decadencia, soñaron con transformarse y no dejarse morir: Ivrea en Italia, la ruta del Ruhr en Renania de Norte-Westfalia, Alemania, y otros muchos ejemplos de los que podemos, y debemos, aprender.

8.- BIBLIOGRAFÍA

Los Corrales de Buelna. Siglo XX. Varios autores.
Página web del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna.

COMILLAS

Ponentes:

Eduardo Cabanas y Pedro Fernández Lastra, arquitectos

1.- INTRODUCCIÓN

Comillas es un municipio costero que corresponde en su totalidad a La Marina, la franja entre el litoral y los relieves que marcan la transición hacia el espacio de los valles de la Cantabria interior.

Su término se extiende desde la ensenada del Portillo hasta La Rabia y desde la costa hasta el monte Corona al sur. Está rodeado por los municipios de Ruiloba, Alfoz de Lloredo, Udías y Valdáliga y por su emplazamiento equidista de los nodos cercanos de Santillana y Torrelavega; Cabezón de la Sal y San Vicente de la Barquera.

Dos rasgos caracterizan el ámbito municipal: su reducida altitud, con la mayor parte del territorio por debajo de los 100 metros y elevaciones que no sobrepasan los 300 metros, y el contraste, o energía, de su relieve. El término de Comillas carece de espacios amplios llanos o con escasa pendiente.

La acción combinada de las estructuras tectónicas y litológicas, así como de los procesos erosivos, ha determinado el modelado del espacio físico de Comillas, y ha configurado los elementos y unidades del paisaje morfológico del término, que responden a una razón de base geológica: La costa: acantilados, playa y ría; Las lomas litorales y sus depresiones: las alineaciones Oeste-Este de La Cardosa y la loma de Espinosa, con la depresión de Rubárcena; Los valles y crestas interiores: Valle de Ruiseñada, Gandárias, Rioturbio, etc. Monte Corona, las lomas de Araos, Santa Ana, etc.; y el macizo de Peña Castillo:Amplia área kárstica formada por peñas y dolinas.

Sobre el relieve conformado por esta base geomorfológica se produjo una temprana ocupación humana de este territorio. Con vestigios de explotación, por parte de poblaciones paleolíticas con el uso como lugares de habitación de las cuevas de Meaza y Numa. Una primera organización del espacio se puede atribuir a las poblaciones neolíticas para una explotación pastoril entre las áreas altas de pastos estivales y las áreas bajas costeras, que organizarían la trama básica de los caminos que enlazaban el interior con el litoral. La presencia romana, relacionada con la explotación de recursos mineros y el uso del mar para el transporte,con vestigios encontrados en las cuevas Numa o los tesorillos en La Rabia, posiblemente consolidó la red viaria preexistente, en una probable relación con el uso de la ensenada de La Rabia como puerto.

2.- ALDEA MEDIEVAL

Ya en la Edad Media, en un proceso de colonización y ocupación de las áreas bajas por poblaciones de diverso origen, que aprovechan las comunicaciones de época romana y los más antiguos caminos ganaderos, se producen los asentamientos y la organización del territorio cuya estructura ha permanecido en lo esencial hasta nuestros días. Las primeras referencias escritas al territorio del actual municipio de Comillas, que lo identifiquen directamente, aparecen a partir del siglo XI, en 1088.

En la Edad Media el patrón que estructura el territorio y su paisaje es la aldea. Es un modelo cultural preciso que se repite sistemáticamente, mostrando el proceso de construcción territorial, de la organización social y agroecológica del uso del espacio y los recursos y el modo de habitar. La aldea constituye la clave para la interpretación del territorio históricamente construido.

El actual término municipal de Comillas está conformado por dos antiguas aldeas: Ruiseñada y Comillas, cada una con su propia dimensión territorial. Ambas agrupadas en una entidad jurisdiccional mayor, el Alfoz de Lloredo.

Ni Comillas ni Ruiseñada identifican a un núcleo de población. Las dos responden a un mismo modelo de aldea formada por barrios dispersos, con una morfología de estructura laxa. En la aldea de Comillas, los barrios medievales corresponden con los denominados Campíos, Paresuas, La Aldea, Velecío, Sobrellano del Cagigal y Sobrellano de la Torre y los más alejados de Rubárcena y Trasvía.

Estos barrios, de dimensiones mínimas, formados por conjuntos elementales de grupos familiares, que ordenaban el espacio ocupado en un sector que agrupaba edificios y el área básica de cultivo doméstico, conformando un recinto cerrado, materializado por una cerca o muro, en que se integraban tanto los edificios de habitación como los auxiliares, huertos, corrales y espacios libres de uso privado. Dando lugar a núcleos compuestos por recintos alveolares yuxtapuestos entre sí, cercados, separados por callejos o camberas de carácter público. Este modelo primitivo conformó la práctica totalidad de los núcleos o barrios de Comillas y constituye su rasgo morfológico e histórico más relevante.

El conjunto de los barrios tiene como centro simbólico a la iglesia parroquial surgida de la cristianización medieval, que identifica a la aldea a la que pertenecen. Tanto en Comillas como en Ruiseñada, al igual que en otras áreas de Cantabria y del Norte peninsular, el edificio parroquial fue ubicado al margen de los barrios, en una localización abierta.

 

La estructura alveolar se identifica sin dificultad en la actualidad en la mayor parte de los núcleos existentes, a pesar de las transformaciones recientes. También han llegado hasta nuestros días las ruinas de la iglesia de San Cristóbal en el cementerio, la iglesia de San Adrián en Ruiseñada, del s. XV con restos anteriores, la casa gótica de Araos y torres, como la de Bracho en Ruiseñada, otras perviven en la toponimia, como la de Sobrellano de la Torre, probablemente descrita por Jovellanos en 1791 como: «antiguo castillo muy arruinado».

 

El resto de elementos que componen la aldea, aunque transformados, permanecen. Como las mieses, espacios cercados ubicados en el entorno inmediato de los barrios sobre los terrenos más favorables, donde se desarrollan las prácticas agrícolas. Más alejados, el bosque o los espacios comunales ganaderos, ya que estas comunidades tuvieron como dedicación principal la pastoril, complementada en el caso de Ruiseñada por la ferrona.

Su adaptación al relieve ha sido clave en la organización de la ocupación del espacio de forma tradicional. Las depresiones han sido el espacio de uso particular y propiedad privada, de ocupación preferente para la explotación agraria permanente, mientras las alturas y lomos han sido los espacios comunales dedicados casi de forma exclusiva para el uso forestal y pastoril. Como veremos más adelante, este sistema permanece hasta el siglo XIX, en que tienen lugar los procesos sistemáticos de privatización de los espacios comunales.

3.- DE ALDEA A VILLA

 

Desde finales de la Edad Media, a partir del siglo XV, se aprecian diversos cambios que van a influir en la evolución posterior del área y en particular de ambas aldeas, Ruiseñada y Comillas.

En primer término, las nuevas técnicas para la elaboración del hierro provocaron la progresiva desaparición de los ferrones de Ruiseñada. Y de forma paralela se produjo el desarrollo de la aldea de Comillas favorecido por el traslado de parte de los pescadores de San Vicente tras el incendio que afectó a su villa a finales del siglo XV. Esta circunstancia introdujo en Comillas la actividad pesquera, explotando las facilidades de su playa como lugar de atraque para la pesca de bajura, realizada con lanchas, y para la pesca de la ballena.

Por otra parte, los conflictos con el poder señorial, en una comunidad más dinámica, suscitaron una acción de indudable repercusión en el desarrollo de Comillas: el abandono del antiguo edificio parroquial y la construcción de un nuevo templo por decisión colectiva, ubicado en un punto central respecto de los barrios orientales, en un ejido existente en torno a la ermita de San Juan. La obra comenzó a mediados del XVII y se ejecutó con el apoyo de todos los vecinos.

El efecto es patente en el siglo XVIII: se produce un lento pero progresivo desplazamiento de las construcciones nuevas hacia el área de la iglesia, convertida en el centro social de la aldea, o de la que ya se puede considerar como Villa. El crecimiento hacia este nuevo centro transforma los barrios existentes, provocando la progresiva agrupación de todos ellos, reduciendo los espacios vacíos intermedios, ocupados con anterioridad por huertas y mieres. El ejido central se transforma, ya en el siglo XVIII, en plaza. Proceso que induce la configuración de un núcleo “urbano” con nuevas funciones de centralidad social y económica, como plaza de mercado y como asiento preferente de las familias de mayor rango.

Por otra parte, este desarrollo potencia el camino costero, al tiempo que se impulsa una bifurcación del mismo, que desde el barrio de La Aldea lleva por Rubárcena hasta el borde de la ría dela Rabia, para atravesar ésta en barca, acortando el camino hacia San Vicente de la Barquera.

 

En el siglo XVIII, la estructura urbana que predomina es la agrupación en hilera, como célula básica de la morfología de los barrios en la villa. Los edificios exentos, con su cierre propio, separados por camberas del resto, son minoría. Toda la edificación comparte el carácter de la limitación en altura. El núcleo de Comillas, aun manteniendo la morfología básica medieval porque la mayor parte de la trama construida conservará el carácter alveolar original, va evolucionando hacia un núcleo residencial y comercial, soldando sus barrios mediante la consecución de espacios urbanos.

 

En este periodo se construyen el puerto, 1623, y los edificios principales de la Villa, promovidos por las familias señoriales: Casa de los Picos, anterior al siglo XVII; Casa de Fernández de Castro en el Corro de San Pedro, 1625; Casa de González de la Reguera en la futura Plaza de los Tres Caños; Torre de Castro Rubio (Casal del Castro; Casa Rectoral) en 1770; Casa Consistorial 1780; Seminario Cántabro, 1794, costeado por González de la Reguera, del arquitecto Cosme Antonio de Bustamante; así como los desparecidos Hospital y la casa de Lamadrid.

Es la villa que se denominará “Villa de los Arzobispos” por los cinco arzobispos nacidos en Comillas que tuvieron una gran trascendencia en su desarrollo.

4.- VILLA MODERNISTA

Desde mediados del siglo XIX, se producen diversas circunstancias que son el punto de partida de la Comillas moderna. Algunas de ellas de carácter común a toda la región:

· La creación de los municipios modernos. La villa, favorecida por la unión de las dos aldeas originales en 1848, concentró la actividad administrativa del municipio.
· La construcción de los caminos modernos carreteriles. Las carreteras a Puente San Miguel (1850) y a Cabezón de la Sal (1875-1896) potenciaron su dimensión mercantil e impulsaron la construcción y el desarrollo económico.
· El proceso de ocupación de los montes. Origen de las fincas en coto redondo o caseríos agrarios, que se transformarán en las grandes fincas que rodean al núcleo y que tendrán gran trascendencia en el desarrollo urbano de la segunda mitad del siglo XX; lomas de La Cardosa y Espinosa, La Coteruca, Rovacías, Estrada, se van a constituir en las principales propiedades agrarias.
· La ocupación de las fincas propias en las mieses, producto de la prohibición de la derrota, se adquieren las mieses inmediatas al núcleo, Solatorre, Hortegona, Moría o Cotera.

Hay otros factores específicos de Comillas que motivarán su desarrollo:

· El descubrimiento de las minas de calamina en 1852, el mineral del zinc, que conllevará el desarrollo de un puerto para el embarque del mineral y nuevas carreteras para su transporte.
· La presencia de Antonio López, fundamental para la constitución del Comillas moderno.En 1853 el indiano natural de la Villa, regresa a España, con 36 años y una considerable fortuna. A partir de ese momento, el devenir rural de Comillas se verá notablemente acelerado por la actividad de los futuros marqueses de Comillas y de su amplio círculo de colaboradores y familiares.

La impronta física de la acción del Marqués de Comillas y de sus allegados se manifiesta en la construcción de una aureola o perímetro que ocupa tanto los espacios de cultivo como los espacios de monte inmediatos, transformando la periferia agraria de los barrios del núcleo de Comillas. Esta acción se inscribe en los procesos de ocupación de los montes y de las fincas propias en las mieses, antes citados, y hará desaparecer las mieses de Solatorre, Hortegona, Moria, Cotera, entre otras, convertidas en grandes o medianas posesiones destinadas a casas de recreo para estas familias, durante el periodo estival.

En primer lugar, adquiriere o manda construir para su madre la casa Ocejo. A partir de aquí, inicia la compra de fincas en las mieses de Solatorre, propiedades en el barrio de Sobrellano, el alto de Pelazo, Rubárcena, etc.

Adosada a esta residencia inicial, se articula una ciudad jardín a escala familiar, comenzada hacia 1860-70 donde se encuentran las casas de los principales miembros del círculo de Antonio López: La Portilla, Oriol Mestres, de su hermano Claudio; El Llano, de su socio Patricio Satrústegui; y La Cavaduca, de su hija y su yerno Eusebio Güell. También por su influencia se levanta en 1870, algo alejada, la casa del banquero Fermín Riera, en la finca La Coteruca.

El conjunto inicial en torno a la finca Ocejo se complementará con las obras proyectadas por Joan Martorell en 1878 para la finca de Sobrellano: la Capilla-Panteón (1878-1881) y el Palacio de Sobrellano (1882-1888).

En 1881, el rey Alfonso XII anuncia que ese verano visitará la Villa, lo que sacará a Comillas del anonimato nacional. Antonio López, Marqués de Comillas desde 1878, tiene dos meses para preparar la visita. Es ya conocida la intervención que se produce: la llegada de los arquitectos y artistas catalanes; 22 vagones de tren llenos de artículos;la luz eléctrica y los muebles en la Casa Ocejo para alojar al Rey; el acondicionamiento del resto de las casa para la familia real; el arreglo de los jardines con animales y plantas; las casetas reales en la playa; los Kioscos de Gaudí; los arcos conmemorativos; la parada naútica con los barcos de la Compañía Trasantlática; la solemne inauguración de la capilla-panteón; el concierto dirigido por Chapí, etc. Así como el trazado de la vía hacia el puerto para comunicar con la playa para lo que se abre el túnel bajo la loma de Moría. Los arquitectos que lo diseñan son Mestres y Cascante, a los que se suman con aportaciones Oliveras, Martorell y Gaudí. La visita se repetirá en el verano siguiente.

La última pieza arquitectónica del entorno de Ocejo-Sobrellano será El Capricho (1883-1885) de Gaudí promovido por Máximo Díaz de Quijano, cuñado del hermano del Marqués, y dirigido por Cascante.

A la figura de Antonio López como promotor iniciador de las intervenciones en Comillas le sigue su hijo Claudio López Bru, que la amplia con aportaciones propias o de sus allegados. Continúa comprando fincas en las mieses y propiedades hacia Rubárcena. De este modo, acaba el Palacio de Sobrellano, realiza el parque que lo rodea, diseñado acorde al espíritu romántico con grutas, fuentes, templetes o columnas romanas. Obras destacadas de este periodo son el proyecto de homenaje al Primer marqués en Santander, Cascante 1884, finalmente ejecutado en Comillas por Domènech i Montaner; el nuevo Hospital, Cascante 1885-1889; el Cementerio, Domènech i Montaner 1893, sobre las antiguas ruinas de la iglesia abandonada, una obra cumbre de este periodo, con la estatua del Ángel Guardián de Llimona; la Fuente de los Tres Caños, Domènech i Montaner 1899; Casa del duque de Almodovar del Río, 1898; la portalada para la Casa Moro, Gaudí 1900.

Entre 1878 y 1883 Joan Martorell ha dejado sentadas las bases del plan arquitectónico de la Villa, con los proyectos para Sobrellano y para el Seminario del Alto de La Cardosa. Se trata de una obra patrocinada por el primer Marqués, cuya intención es levantar unas escuelas continuando la tradición indiana, que llevará a cabo su hijo Claudio.

El primer proyecto del Seminario, del Padre Miguel Alcolado, sigue el esquema de planta rectangular con patios, de los grandes centros escolares de los jesuitas. A la muerte en 1883 del Marqués, las obras comienzan ese año con el proyecto de Joan Martorell, que sigue el esquema inicial. Las obras,dirigidas por Cascante que no las verá finalizadas, acabarán en 1889. Lluís Domènech i Montaner acomete su conclusión dulcificando la severidad del edificio original. Se hace cargo de las puertas de entrada y el vestíbulo, la escalera, el paraninfo, la iglesia, etc.

Ente 1909 y 1912 José María Basterra, tras ser designado el Seminario Universidad Pontificia, construye el Seminario Menor al lado del primero, a cargo de Carmen Zoraya, una nueva benefactora cubana.

La silueta de La Cardosa será modificada una vez más por el Seminario Máximo (1944-46) y el inicio del pabellón Hispanoaméricano en 1946, si bien este último no llegó a completar el recinto por el norte ni a levantar la monumental torre, planteada para presidir el conjunto.

La autorización en 1969 de su traslado a Madrid, planteado por la Compañía de Jesús a principios de esa década, pone fin a la actividad de la Universidad en Comillas y supone el inicio de un dilatado proceso, aún abierto, en torno al destino de la finca y sus edificios.

5.- COMILLAS CONTEMPORÁNEA

Con las obras de la última década del siglo XIX culmina la transformación urbana ligada al veraneo del círculo aristocrático del Marqués. Asociados a la estela de años anteriores seguirán llegando veraneantes a Comillas y se construirán residencias, como la casa Sert, de Olasagasti en estilo vasco, o la casa de Monteflorido, trasladada desde Cos a Comillas y reconstruida bajo la dirección de José Luis Sert, oserá inaugurado el Golf de Oyambre(1924).

Entre 1951 y 1954 D. Lastra Santos y A. Hernández Morales redactan el primer instrumento de planeamiento del municipio, el Plan de Ordenación de Comillas. Caracterizado por su valoración de la herencia territorial ―casco histórico y el conjunto de las grandes fincas de la época del Marqués― y por el diseño urbano del desarrollo propuesto, dispuesto en dos áreas diferenciadas, La Ortegona para los habitantes y La Moría, sobre la playa, para los veraneantes. Permitió preservar suelo para la variante y algunas zonas verdes, así como la conservación de la mayoría de las grandes fincas.

En estos años arranca un largo periodo, con el inicio de un cierto desarrollo turístico representado por la transformación de la playa, los primeros establecimientos hoteleros y la construcción de viviendas unifamiliares y los primeros bloques. Se caracteriza por una actividad puntual, sobre parcelas libres, la sustitución de edificios o la ampliación de los existentes, basada en viviendas individuales y promociones de vivienda colectiva, con un ritmo relativamente sostenido en el tiempo, que en algunos casos, ha dado lugar a edificios descontextualizados por su escala, tipología o sus materiales.

El declive de la sociedad aristocrática en la España del siglo XX y su transformación económica y social, supuso el abandono, en muchos casos, de sus fincas o el cambio de perspectiva respecto de ellas, con las nuevas orientaciones del tiempo libre de este sector de la sociedad. El traslado de la Universidad a Madrid y la puesta en venta de propiedades relevantes (El Capricho, Palacio de Sobrellano, etc.) despertaron temores por el futuro del patrimonio, que conllevaron la declaración de figuras de protección para las obras destacadas y para el conjunto histórico de la Villa (1985).

También en esos años se producen los primeros intentos de promoción de suelo mediante los Planes Parciales de Estrada, aprobado en 1978, aunque no fue desarrollado, y de Sobrellano, denegado por el M.O.P.U.

En 1977 el Ayuntamiento acuerda revisar su planeamiento. Las Normas Subsidiarias de Comillas, redactadas por L. de la Fuente y aprobadas en 1987, parten de una zonificación continuista con el plan revisado, protegen las fincas de la época del marqués y los terrenos y edificios de la Universidad, que califican como equipamiento, y manifiestan carencias de ordenación, infraestructuras y equipamientos.

El término municipal de Comillas llega a finales de los años ochenta con su territorio y su patrimonio apenas transformados. El Palacio de Sobrellano y su parque, que se extendía hasta Rubárcena, la Universidad Pontificia desocupada y las ruinas de La Coteruca, que habían permanecido como tales durante más de 50 años, enmarcaban entonces la Villa.

En el último cuarto del siglo XX confluye una serie de circunstancias que determinan el nuevo horizonte del desarrollo en Comillas:
· La transformación social y la estabilidad económica que el país alcanza tras la Transición y la integración en Europa consolida.
· La decadencia del veraneo, que conllevó el abandono de fincas y nuevas actitudes que suponen la realización de beneficios con la explotación inmobiliaria de las propiedades, para la construcción de residencias secundarias u otros destinos.
· La mejora de las comunicaciones con la reforma de las carreteras autonómicas a Barreda y a Cabezón de la Sal, así como la progresiva puesta en servicio Autovía del Cantábrico hasta Cabezón (1990-1998) y posteriormente la Autovía de la Meseta, (2003-2009).

Como consecuencia de lo anterior se produce un cambio sustancial en la filosofía del desarrollo urbano y en los principios de su ejecución: la promoción de suelo. Comienza a finales de los ochenta, cuando varias propiedades de tamaño medio son edificadas, bien de forma directa, ordenadas mediante Estudio de Detalle o como resultado de recalificaciones a través de modificación puntual. Para continuar con una rápida Revisión de las Normas Subsidiarias Municipales (1991-1992), que amplió el suelo urbano incorporando terrenos vacíos y clasificó los sectores urbanizables de Rovacías, Rubárcena y Regato Callejo, y mantuvo el de Estrada. Revisión que, además, modificó diversos parámetros que supusieron un incremento de la densidad.

La promoción de suelo en grandes propiedades será empleada de forma repetida: La Coteruca (ED 1989-1991), parte de la antigua finca del marqués en Rubárcena (MP 1990), Rovacías (PP 1993), Regato Callejo (OTV 1995 y PP: 1999,2004 y 2005), de nuevo Estrada que en 2003, mediante modificación puntual, dobla la densidad, y las unidades de actuación de La Garita (2000) o del paseo Garelly (2002-2003). Los instrumentos de desarrollo de estos ámbitos los concibieron como áreas autónomas o independientes sin apenas relación entre sí o con el resto de la villa, incluso han sido planteados como recintos privados en algunos casos.

En 2001 se inicia la redacción del Plan General de Ordenación Urbana de Comillas y Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de la Villa de Comillas (E. Ruiz, E. Cabanas, P. Fernández, y E.T.T., con J. Ortega en el Avance). El Plan responde a un modelo de ordenación que contempla el desarrollo urbano y el término territorial, de forma integrada y conjunta. Reconoce el carácter inseparable histórico y formal, entre el núcleo y su término. Plantea la inserción del proceso de protección urbanística del casco histórico en un marco territorial. Esta perspectiva territorial impone una actuación en tres escalas: la del casco urbano, la de desarrollo del núcleo y la del territorio municipal.

El Plan General, que abordó durante su redacción la coordinación del diseño de los planes parciales en tramitación consiguiendo la articulación entre ellos y con el núcleo urbano, fue aprobado en 2008, lo que permitirá a Comillas afrontar adecuadamente aquellos asuntos y ámbitos pendientes de resolución, como son entre otros: la ordenación del ámbito del Casal del Castro; la salvaguarda de la integridad de la finca del Marqués, con la adquisición del bosque de su parque; el futuro de la Universidad; o la construcción de la Variante.

6.- Bibliografía:
Arnús, María del Mar (1999):Comillas preludio de la Modernidad. Electa. Madrid.
Rodríguez Llera,Ramón (2005-2006):“Comillas, paisaje cultural”, en Espacio, Tiempo y forma, Serie VII, Hª del Arte, t. 18-19, pág. 237-279. UNED.
Ruiz de la Riva, Eduardo (1996): “Comillas, mosaico de arquitecturas” enEntre Comillas, dos talleres de arquitectura.Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria. Santander.
Ruiz de la Riva, Eduardo (1991):Casa y Aldea en Cantabria. Librería Estudio/Universidad de Cantabria. Santander.
Sánchez Noriega, José Luis (2008):Comillas por escrito. Valnera/Consejería de Cultura de Cantabria/Ayuntamiento de Comillas/Fundación Comillas.
Sazatornil Ruiz,Luis (1996):Arquitectura y desarrollo urbano en Cantabria en el siglo XIX. Universidad de Cantabria/Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria/ Fundación Marcelino Botín.
Equipo Redactor (2003): Memoria del Avance del Plan General de Ordenación Urbana de Comillas y Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de la Villa de Comillas.

7.- Procedencia de las fotografías:
Agradecemos al Ayuntamiento de Comillas la colaboración prestada en la recopilación de parte de la documentación que vamos a mostrar en esta conferencia y en particular dejar constancia de la autorización para incluir en la misma varias fotografías del Archivo Histórico Municipal del Ayuntamiento de Comillas.
Rozas
Web de la Fundación Comillas
Dirección General de Puertos y Costas del MOPU (1989)
Gobierno de Cantabria

REINOSA. Historia de un camino

PONENTES:

Fernando Gutiérrez Polanco, arquitecto
Emeterio Diez Ruiz, arquitecto

1. ORÍGENES Y TERRITORIO.

Reinosa nace a la vera de un “camino” que desde los romanos fue vía de salida de la meseta a la costa, constituyendo el paso natural más asequible de todos los existentes en nuestra región. Posteriormente sería camino de herraduras, carretera y ferrocarril.
Centro geográfico de la comarca de Campoo, región con límites cambiantes a lo largo del tiempo. Con anterioridad al siglo XV, el sur de Cantabria, el norte de Palencia y Burgos, pertenecía a la Merindad de Aguilar de Campoo.

Lugar de encuentro de los pueblos que ya eran Campoo, se desarrolla como centro de sus relaciones comerciales y posteriormente administrativas, se sitúa a dos kilómetros en línea recta de la antigua Julióbriga, ciudad romana que ocupaba una superficie de 20 has., con una calle porticada de 500 m. de longitud, en un emplazamiento menos defensivo, pero en esencia, heredera de ésta en su hechura primera, reutilizando sus piedras, en su historia y en su hegemonía comarcal.

Otro camino que fue auxiliar en la peregrinación a Santiago, marcaría el sello de identidad de las colegiatas románicas de la Comarca de Campoo, enriqueciendo su patrimonio monumental.

Situada a 850 m. de altitud, en una terraza aluvial sobre Keuper del triásico, atravesada por tres ríos, el Ebro, el Híjar y el Izarilla y rodeada por las sierras de la Cordillera Cantábrica: Peñalabra e Híjar (2.228 m) (sur); Isar y el Cordel (norte), a sus pies un valle glaciar se abre a la comarca de Campoo.

El río Híjar constituye la mayor aportación hídrica al Ebro, y al pantano del Ebro, inaugurado en el año 1952, con una superficie de 60 km², un perímetro de 90 km, una capacidad de 540 mill. m³, y una aportación anual de 300 mill. m³, que abastece a Logroño y Pamplona y al resto de Cantabria a través del trasvase Ebro-Besaya.

Zona de transición entre la meseta castellana, con un clima continental, y la costa cantábrica, con un clima oceánico. La proximidad al mar implica una humedad muy alta y el clima continental temperaturas muy bajas, por lo que tenemos inviernos muy fríos, con frecuentes e intensas nevadas, y veranos medianamente calurosos, con cambios muy bruscos de temperatura entre el día y la noche.

2. CONTEXTO BAJO MEDIEVAL.

Reinosa era una pequeña aldea del siglo XIII, que en el siglo XIV contaba con 30 solares (120 habitantes). A partir del siglo XV, se constituye la Merindad de Campoo independizándose de la Merindad de Aguilar, el enfrentamiento entre los señoríos de las distintas Hermandades que conforman la Merindad, motiva el desarrollo del proceso que tendría como consecuencia la declaración, en el año 1465, de la villa de Reinosa como Fuero Real.

Siendo su órgano de gobierno el Ayuntamiento General con sede en la Villa de Reinosa que celebraba mensualmente sus Juntas Generales de la Merindad, asambleas presididas por el Corregidor, pasando a ser cabeza de esta nueva Merindad de Campoo, conformada por: la Villa de Reinosa, Hermandad de Campoo de Suso, Hermandad de Campoo de Enmedio, Hermandad de Campoo de Yuso (incluido el Concejo Mayor de Valdearroyo), Hermandad de Cinco Villas, Hermandad de los Carabeos, Hermandad de Valdeolea, Hermandad de Valdeolea, Hermandad de Valdeprado y Hermandad de Valderredible.

En este contexto bajo medieval (1414), hay que ubicar los torreones de Navamuel y Manrique y Navamuel y Calderón, que junto a otras casas torres, constituían una línea defensiva donde el río era la fuente de abastecimiento y barrera natural.

Escritos de fecha 12 de mayo de 1457, indican que de antiguo le viene a Reinosa la fama de ferias y mercados, ya entonces acudían gentes de la Merindad y también de los valles limítrofes, se reunían en estos mercados o ferias tanto productos del campo como aves y ganado y la concurrencia era, asimismo, numerosa y muy diversa.

3. SIGLOS XVI y XVII

Con anterioridad al siglo XVI, a las afueras de Reinosa, ya existía el convento de Franciscanos y la iglesia de San Esteban. Durante los siglos XVI y XVII, se construye la Iglesia San Sebastián (reformada en el XVIII), sobre restos románicos. La villa se desarrolla en el entorno actual de la plaza de España, plaza Díez Vicario y calle Mayor, alcanzando una población de 350 vecinos (700 habitantes).

En la actual plaza de España, se construye la Casa de los Mioño, casona señorial de sillería, que pasará a ser un modelo de arquitectura de clara identidad local por la utilización de las sillerías en fachadas sin apenas resaltos, remates con cornisas de piedra labrada, arcos de medio punto en planta baja y soportales como espacio de cortesía cedido a los ciudadanos; en el resto de la calle Mayor se alternarán con pies derechos de piedra o madera y vigas de madera.

4. SIGLO XVIII (el esplendor)

En 1749 España se divide en Intendencias o Provincias, la actual Cantabria queda dividida en dos Partidos, el de Reinosa adscrito a la provincia de Toro y el de 4 villas a la de Burgos.

Desde la Edad Media, la lana se había convertido en el principal producto exportador y Burgos en el principal centro distribuidor del mismo. Razones exógenas a la Provincia relanzarán el comercio Santanderino. A iniciativa del propio gobierno de la Ilustración, a partir de 1730, se acomete el proyecto de desviar el comercio de las lanas hacia el puerto de Santander, en 1753 se finaliza el “camino” en su primer tramo Reinosa-Santander.
En 1765 se liberaliza el Mercado con Ultramar, se rompe el binomio Burgos-Santander, se abandonan las obras del tramo Burgos – Reinosa y se inicia el tramo Reinosa – Alar del Rey, finalizándose en 1790, enlazando con la cabecera norte del Canal de Castilla, hecho que revolucionará el sistema de transporte en la mitad norte peninsular.
En 1785 Santander crea su propio Consulado y se independiza de Burgos, exportando productos castellanos a Cuba y Puerto Rico e importando azúcar.

ReInosa crece en función del “camino”, disposición urbanística lineal, por un lado hacia la actual avenida Puente Carlos III y por otro la avenida Cantabria, las márgenes se construyen para atender las necesidades propias de la villa y del creciente transporte: -fondas; -molinos;
-talleres; -almacenes de harina; -casas señoriales que se arriendan a comerciantes castellanos, vascos, riojanos y aragoneses que acudían por el camino del Ebro. Los productos castellanos se almacenan en Reinosa en su camino hacia el puerto de Santander. Se potencia el mercado local al aire libre, zonificándolo por productos en toda la extensión de la villa: plaza del actual mercado de Abastos (quesos, mantequillas, huevos…), plaza Diez Vicario (aperos y herramientas del campo), plaza Navamuel (ropas, calzados), calle Alta (ganado de cerda), las Eras (ganado vacuno), campo Santiago (ganado caballar).

Posiblemente la ampliación urbanística del siglo XVIII, hacia la avenida Puente Carlos III, sea la respuesta urbanística mejor ejecutada en la historia de Reinosa, con una anchura de calle de 24 m., para edificios de dos plantas, diferenciando perfectamente las zonas de rodadura “empedrado con un codón muy fino y muy consistente”, de los encintados de acera, de las zonas de estancia, con modelos arquitectónicos de casas señoriales, con clara referencia a la casa Mioño, por la utilización de las sillerías en fachadas sin apenas resaltos, remates con cornisas de piedra labrada y en algunos casos forja de influencia vasca.

De la necesidad de transformar la energía natural (el agua) en trabajo útil (molienda de cereal), surgen los molinos harineros, basados en el giro de una rueda horizontal que impulsada por el agua transmite el movimiento a un eje vertical, constituyen las primeras fábricas.

A nivel de edificios singulares se construye la ampliación de la Iglesia San Sebastián (1774) al estilo Barroco clasicista con pirámides herrerianas, la Casona (1778), la Fuente de la Aurora, el Paseo San Francisco, el Puente de Carlos III (finales de siglo).

5. SIGLO XIX (continuación del esplendor)

Coincidiendo con el comienzo del siglo y debido a la ocupación francesa (1808), se ralentiza el progreso, y será el periodo comprendido entre los años 1830-1860, el de mayor apogeo de la harina. En el año 1845 existían 26 fábricas en el territorio montañés, el partido judicial de Reinosa con 16 fábricas y con el 60% de la fabricación provincial se había convertido en el almacén de trigo y harina del puerto de Santander. En el año 1853 entraron en Santander con trigo, harina y vino 108.000 carretas (350 diarias).

En el último tercio del siglo XIX, los molinos harineros se transforman en fábricas de harina con la implantación del sistema D’Averio: turbina que moviliza las poleas, piedras por rodillos de acero y junto con la implantación de la fábrica de vidrios (1871), constituye el verdadero inicio de la etapa industrial y supondrá para los habitantes de Reinosa un reconocimiento de su demostrada competencia profesional, que posteriormente se tendrá en cuenta para la implantación, en el año 1918, de la fábrica de la Sociedad Española de Construcciones Navales.
Las fábricas de vidrio de Reinosa, Las Rozas y Arroyo, representaron la hegemonía nacional de fabricación de vidrio durante dos décadas.

Otros exponentes industriales a destacar fueron los productos derivados de la leche, ya que la vaca campurriana era de corta producción, pero selecta, otro tanto podría decirse de la oveja que poblaba las sierras de Campoo, el pasto natural lo hacía todo. Consecuencia de ello fue la implantación en 1880 de la primera fábrica de quesos de España, la de Napoleón Boffard, con el tiempo funcionaron otras más; dependiente de una de ellas funcionaba la fábrica de chocolates de los Errazti. La calidad de las mantequillas unido a la posibilidad de seleccionar la harina y las bajas temperaturas del lugar, propiciaron el desarrollo de la industria repostera, que con el paso de los años se ha consolidado como referente de identidad de la ciudad.

En la década de los años 60, el mercado harinero a través del puerto de Santander, comienza a mostrar sus debilidades, propiciado básicamente por: la fuerte competencia de los Estados Unidos, la libre navegación por el Duero, la apertura del canal de Castilla hacia Zamora con salida a Oporto, la producción de trigo en la Mancha con salida a través del puerto de Barcelona, la nula rentabilidad del ferrocarril y el debilitamiento de las entidades financieras de Santander que habían invertido el 60% de sus activos en el Puerto.

Reinosa queda relegada a un simple lugar de paso, no obstante la villa crece hacia la estación de ferrocarril (parque de Cupido) y se construye en terrenos junto a la vías, aparecen paseos, alamedas, quioscos, edificios monumentales y de equipamiento.

Para dar respuesta a la demanda de instalar servicios públicos según criterios modernos de higiene y comodidad, se construyen una serie de edificios de equipamiento tales como el nuevo Cementerio (1833), de estilo Neoclásico y tipología porticada en torno a un espacio cerrado, con una capilla en su interior; la Plaza de Abastos (1882) construida en el mismo lugar donde se celebraban los mercados al aire libre, recoge tímidamente las propuestas de la arquitectura industrial que propugna sobre todo la funcionalidad; el Teatro Principal (1893), sobre un solar en el que ya existía un edificio que acogía representaciones teatrales y espectáculos; la Estación de ferrocarril (1871) y el nuevo Ayuntamiento (1832), sobre otro más antiguo quemado en 1808.

6. SIGLO XX ( fin y comienzo de etapas)

6.1. FIN Y COMIENZO DE ETAPAS.

El cambio de siglo viene acompañado del final de las dos industrias básicas de la zona, la harinera y la del vidrio. Debido a la pérdida de las colonias (1988), Santander ya no es plataforma de intercambio de productos castellanos y antillanos y las fábricas de harina entran en crisis por la baja demanda externa. La carestía del transporte a finales de siglo, supuso el final de la hegemonía de la industria del vidrio.

Pero por otro lado el desastre total de flota española a manos de Estados Unidos en la guerra de Cuba, propicia que en 1907 se aprueba la ley para reconstruir la armada. La empresa adjudicataria, la Sociedad Española de Construcciones Navales (S.E.C.N), se encuentra con unos astilleros insuficientes y anticuados (Ferrol y Cartagena), por lo que hay que construir una nueva fábrica y se elige Reinosa, según consta en el informe por:

– Climatología, el frío favorable para evitar las inclusiones del hidrógeno al acero;
– Abundancia de agua para los tratamientos térmicos del acero;
– Nudo de comunicaciones;
– Estrategia, queda fuera del alcance de la artillería (80 km. de la costa);
– Demostrada competencia profesional de los lugareños, adquirida a través de las fábricas de harina y vidrio.

En 1904 se da un paso muy importante a nivel de infraestructuras básicas, con la construcción de la Traída y el primer tramo del abastecimiento de agua. Reinosa se pone de moda como lugar de veraneo, su clima y el aire fresco es recomendado por médicos, principalmente el doctor Cantolla, se construyen hoteles, fondas y chalets en dirección a Palencia. Este hecho tiene continuidad en los “años 20” con el “Ensanche del Quintanal” y “Ciudad jardín” actuaciones vinculadas al urbanismo del siglo XIX.

6.2. AÑOS 20-30.

En los terrenos de La Vega, espacio delimitado por los ríos Híjar, Izarilla y Ebro, es con la implantación, en el año 1918, de la fábrica de la Sociedad Española de Construcciones Navales, y en el año 1930 la fábrica de la Constructora Nacional de Maquinaría Eléctrica (CENEMESA) lo que supondrá que en el periodo de 1910 a 1930, la población se triplique, pasando de 3.000 a 9.000 habitantes.

En este período la ciudad crece hacia el noroeste (camino de Fresno) y hacia el este (proximidad a las fábricas), y en el centro de Reinosa algunos edificios existentes se incrementan en altura. Se introducen las galerías acristaladas y los miradores, en ocasiones sustituyendo o añadiéndose a balcones. Se trata de un elemento característico del noroeste de la península, que permite crear en las viviendas una zona de invernadero de transición entre el interior y la calle, como respuesta a un clima húmedo y frío.

Medidas gubernamentales promulgadas entre los años 1911 y 1920, relativas a la construcción de casas baratas y económicas, permitirá asumir a la Sociedad Española de Construcciones Navales, el papel de promotor de edificios de viviendas en las Eras, la Remonta y los Tinglados. Se pretendía dignificar las viviendas destinadas a los trabajadores, disponiendo de unos servicios mínimos tales como alcantarillado, agua potable y electricidad, utilizando materiales sencillos y económicos.

Especial atención merecen las construidas en las Eras, identificadas como colonia de viviendas “Grupo Carlos Pinilla”. Distribuidas en una trama geométrica y en torno a una “plaza central”, las viviendas se agrupan, cuatro por portal y en dos plantas, formando manzanas con huertos en su interior.

Siguiendo las instrucciones de la Oficina Técnica de Construcción de Escuelas por el Estado que desde 1920 se encarga de proyectar grupos escolares en toda España, en Reinosa se construyen las “Escuelas de la Villa” ( inauguradas en el año 1931), dentro de la corriente de arquitectura regionalista de la época, incluyendo elementos tales como las solanas, el balcón corrido, pronunciados aleros de madera, referencias herrerianas en los remates, paramentos de mampostería y enfoscados, con esquinas e impostas de sillería, ladrillo visto en zonas de solana.

En el año 1927 Reinosa es distinguida con el título de ciudad y se va completando su infraestructura de Equipamiento Público, con la construcción del Matadero Municipal y el Instituto de Enseñanza Secundaria en la calle la Nevera.

6.3. AÑOS 40-60.

Continuando con la iniciativa emprendida años antes por la S.E.C.N., de dignificar las viviendas destinadas a los trabajadores, en el año 1947 el Ayuntamiento de Reinosa construye un conjunto de viviendas basado en una tipología arquitectónica de bloque abierto conformando manzana cerrada con un gran patio interior, avanzada para la época en la que se construyen, pero que mantiene los tradicionales muros de carga y entramados de madera. Se trata de un bloque abierto de dos crujías, con 8 m. de profundidad, que dispone de dos viviendas por rellano, ventilación cruzada con habitaciones a vía pública y un gran patio interior de manzana de 12×40 m.

La S.E.C.N. entre los años 1949 y 1952, construye un grupo de viviendas destinadas a los directivos de la fábrica. La construcción reproduce postulados de la arquitectura nacional en el período de posguerra, incluye innovaciones en aspectos técnicos tales como: estructura de hormigón armado, cerramientos de fachada independientes de la estructura, con cámara de aire, dobles ventanales, calefacción central, ascensor, montacargas, recogida y cremación de basuras.

Surgen nuevas industrias, auxiliares de la gran industria y se inicia la expansión de la tradicional industria alimentaria, que tuvo su exponente principal en la que sería la primera fábrica de galletas Cuétara, edificación de esmerada construcción con muros de carga de mampostería y grandes vidrieras.

En el año 1958 se construye un nuevo edificio de equipamiento, la ampliación de la Casa de Cultura “Sánchez Díaz”, resuelto con elementos propios de la modernidad, como son la racional distribución de los espacios, la utilización de nuevos materiales de construcción como el hormigón armado o el acero para las carpinterías, la cubierta ligera, escasa ornamentación y formas geométricas elementales. El edificio causó en la sociedad reinosana de la época una pública y notoria disconformidad, por entender que frente a un bello edificio del más puro estilo montañés, y sirviendo de ampliación al mismo, se construyera otro de estilo funcional, cuando en realidad debió hacerse subordinado al trazado de la antigua casa. Respondiendo el arquitecto Ángel Hernández Morales, que la mejor manera de demostrar un gran respeto por las formas del pasado, es admitirlas como son, admirándolas si son buenas, pero sin tratar de imitarlas.

6.4. AÑOS 70-80.

Pero es al amparo del primer Plan urbanístico (año 1957), primera revisión (1978), cuando la ciudad crece en forma de corona discontinua de bloques de edificación intensa. El “orden lineal” marcado por el “Camino”, el “Río” y el “Ferrocarril” queda agotado y, al no existir un “Trazado de Ensanche” suficientemente previsto en el Plan, las edificaciones se implantan sin estrategia claramente definida, creciendo en todas las direcciones, sobre solares vacíos (huertas, prados etc.) apoyada en los bordes del núcleo consolidado y en caminos rurales existentes. En su mayoría se trata de cooperativas de viviendas V.P.O. de promoción privada, alcanzándose los 13.000 habitantes en el año 1980. En la década de los 80 el crecimiento de la ciudad parece detenerse.
En el centro se sustituyen antiguos edificios de dos o tres plantas, por otros de nueva construcción de seis o siete plantas, rompiendo por completo la armonía urbana existente, y en el paseo de San Francisco, se implanta el equipamiento educativo con la construcción del Instituto Público de Enseñanza Secundaria.

Para atender la posible demanda hotelera propiciada por el desarrollo de la cercana estación invernal de Alto Campoo, y según proyecto del arquitecto Ricardo Lorenzo que representó un papel fundamental en la introducción del Movimiento Moderno en la región, se construye en el año 1975 el conjunto hotelero “Vejo”, de inclinación organicista, plantas curvas, volúmenes blandos, juego plástico del ladrillo caravista.

6.5. AÑOS 90-ACTUALIDAD.

El Plan General de Ordenación Urbana de Reinosa del año 1985, se redacta en un momento en el que Reinosa es sinónimo de crisis industrial y económica y por tanto de casi nula actividad constructiva. Coincidiendo con la aprobación del P.G.O.U., la actividad urbanística más significativa será la rehabilitación de espacios y edificios públicos, la recuperación de las márgenes del río Ebro, y completar el equipamiento público deportivo y escolar en torno al paseo de San Francisco.

En este sentido se experimenta un cambio muy importante en cuanto a la conservación y rehabilitación del patrimonio histórico de Reinosa. Destacar la rehabilitación de los edificios públicos más representativos de la ciudad: la Casona para centro cívico; en el Teatro Municipal se recupera la estructura de teatro “a la italiana”; los Torreones Medievales para ampliación de dependencias municipales; El Mercado de Abastos como tal y en la plaza de España se recupera su estructura originaria.

En el proceso de configuración de la ciudad, el río Ebro no había constituido un elemento urbano significativo; la ribera del Ebro se caracterizaba por el progresivo encajonamiento del río como canal oculto de la ciudad, al existir edificaciones que llegaban hasta el mismo borde del cauce, y también como soporte directo de los vertidos de toda la ciudad al actuar como colector de las aguas fecales y pluviales; además de presentar una imagen discontinua, heterogénea y muy degradada.
Con objeto de modificar esa situación, el P.G.O.U. plantea como criterio general, en el marco de una política medio-ambiental, el conceder al río Ebro la debida importancia como espacio lineal estructurante de la ciudad, protegiendo su cauce de las edificaciones y vertidos directos.
El desarrollo del Plan Especial de Protección del río Ebro en su recorrido por Reinosa, estructurado en cuatro zonas (Quintanal-Obesos, la Húngara, Alfa Molino y Campo Colorado), ha supuesto la recuperación del río Ebro como eje vertebrador de la ciudad.
Además de recuperar sus márgenes, la actuación llevada a cabo en el tramo Quintanal-Obesos, ha propiciado la rehabilitación del molino harinero de los Obesos.

La ejecución de las rondas de circunvalación de las carreteras nacional y autonómica, ha permitido la recuperación y rehabilitación de plazas y calles del centro de la ciudad: la peatonalización de la calle Mayor; la recuperación del paseo San Francisco y la plaza Díez Vicario; la reordenación del ámbito de la Fuente de la Aurora y la rehabilitación del parque de Cupido, donde se levanta desde 1923 una escultura en recuerdo y homenaje a Casimiro Sainz, el pintor más prestigioso que ha dado la comarca.

A modo de resumen, el Plan General de Ordenación Urbana de Reinosa del año 1985 ha propiciado la consolidación del suelo industrial en torno al polígono de la Vega, la dotación de equipamiento escolar y deportivo en torno al paseo de San Francisco, la rehabilitación de edificios públicos y privados, nuevas construcciones con menor densidad que las construidas al amparo del Plan General anterior, la recuperación del río Ebro como eje vertebrador de la ciudad y el crecimiento hacia el oeste con usos residenciales y de equipamiento.

Actualmente Reinosa tiene una población de 10.000 habitantes, para conseguir una ciudad más sostenible, entendemos que no conviene ampliar el suelo urbano existente. Reinosa tiene suelo urbano suficiente para albergar una población de más de 14.000 habitantes, por lo que la evolución de la ciudad requiere construir en solares vacíos, sustitución de edificios ruinosos por otros nuevos, conservar y mantener aquellos que reúnen condiciones aceptables de habitabilidad y conservar, mantener y rehabilitar sus calles, parques y plazas, así como conservar y mejorar el equipamiento público existente.

7.- Fuentes documentales y bibliografía.

AYUNTAMIENTO DE REINOSA: P.G.O.U. de Reinosa. y Catálogo fotográfico de la exposición “ Reinosa. Imágenes del pasado.

RODRÍGUEZ CANTÓN, R. : Reinosa y la merindad de Campoo. Santander 1992.

PÉREZ SÁNCHEZ, J.L., CAMPUZANO RUIZ, E. y NICEAS MARTÍNEZ RUIZ, E. : Catálogo Monumental de Reinosa. Reinosa 1995.

LEONARDO MARTÍN, J. : Desarrollo y evolución urbana en Reinosa. Cuadernos de Campoo, nº19.

ALLENDE VALCUENDE, J. A. : La arquitectura moderna en Campoo. Cuadernos de Campoo, nº19.

EL DIARIO MONTAÑÉS-EDITORIAL CANTABRIA, S.A.:
Campoo entretiempos. 1898-1934 fotografías inéditas del fondo Ángel de la Mora.

A propósito de CAMARGO: Del proyecto urbano al problema estético

Ponente: José Cabrero Cabrera. arquitecto

“Experimentar una ciudad, apropiarse de ella, comprender sus mecanismos, la relación de sus construcciones con los espacios y la historia, es un trabajo de la razón pero también de los sentidos. Y, como diría Simmel, del alma. Es al fin y al cabo, un problema estético” Zenda Liendivit.

1.INTRODUCCIÓN.
Ante un presente como el actual, de importante recesión económica y social, podría tildarse de superficial perderse en otros problemas de carácter sensorial y cuando para muchos ciudadanos, lo prioritario es alcanzar una habitación básica y un trabajo decente. Pero también debemos saber que el atractivo o no de la ciudad , su experimentación visual y funcional, afectan a los sentidos del individuo, a su estado de ánimo y en definitiva a su salud psíquica, por lo que al fin y al cabo y como decíamos en el anuncio de la conferencia, el problema de la ciudad es también un problema estético.

2.-CRITICA DE LA IDEOLOGÍA CLÁSICA DEL PROGRESO.

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En su célebre ensayo,Tesis sobre la filosofía de la historia, Walter Benjamin, dejó escrito:
Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.
Otros autores interpretan la tesis asociando al ángel con el hombre moderno, quien, al perder contacto con su pasado, es incapaz de encontrar su sitio en la historia.
Habermas apunta que el ángel representa la posibilidad de transformación, al ser su mirada hacia el pasado el modo de enfrentarse al daño producido.
Shahar en su libro Los restos de la revelación, dice que “Lo que fue derrotado, y olvidado, y reprimido, y borrado de las páginas de la historia, aún sigue en espera de ser revelado, y por ende, transformado”.

W. Benjamin remite a dos concepciones que ha cultivado el occidente griego: la del progreso y la del historicismo, y frente a la idea del pasado como un continuum a mejor plantea un tanto sarcásticamente el continuum como catástrofe.
Ya Rosenzweig con anterioridad había criticado la idea de progreso, como movimiento sin fin, como proceso infinito, que debe llevar a la humanidad, a la plenitud, al ideal .
Camino sin fin, que “nos acerca indefinidamente a una meta que no deja de alejarse de nosotros” y sosteniendo que es imposible alcanzarlo por que es contrario a la idea de la redención transformadora , “la esperanza humana que siempre ha opuesto la convicción espontánea de que el mundo se puede regenerar “aquí y ahora”

3.-DEL CRECIMIENTO CONTINUO.
ENTRONQUE DE LA ALEGORÍA DE W. BENJAMIN CON EL CRECIMIENTO CONTINUO DE LA ECONOMÍA DE CONSUMO Y DE LA URBANIZACIÓN.

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Critica de la ciudad contemporánea dispersa o difusa

Ciudad basada en un crecimiento urbanístico DIFUSO como un continum a lo largo de carreteras y a la búsqueda fácil de un supuesto progreso material, que al final resulta bastante incierto. Con el agravante añadido, de concentrar recursos y energía en detrimento del cuidado y regeneración del centro tradicional.

CIUDAD COMPACTA O DIFUSA.

La Unión Europea lleva años insistiendo en la propuesta de un modelo de ciudad europea compacta, advirtiendo de los graves inconvenientes de la urbanización dispersa, difusa o desordenada. Entre ellos, el impacto ambiental, la segregación social, la ineficiencia económica derivada de los elevados costes energéticos, de construcción y de mantenimiento de las ingentes infraestructuras y de prestación de los servicios públicos.

4.-ENTROPÍA Y CAOS & SISTEMA VITAL Y PROYECTO URBANO.

La entropía es el grado de desorden y de caos que existe en la naturaleza. Es el 2º principio de de la termodinámica que puede definirse esquemáticamente como “ el progreso para la destrucción” o “ desorden inherente a un sistema”.Este principio establece que a cada instante el Universo se hace más desordenado. Hay un deterioro general pero inexorable hacia el caos.
Existen sin embargo, sistemas que se oponen a este fluir de la naturaleza, estos sistemas son los organismos compuestos de materia viva, constituyen solo una parte ínfima de la materia y energía del cosmos y que hasta dónde se sabe, solo existen en el planeta tierra.

En esa sintonía , el proyecto humano contemporáneo encierra el proyecto urbano, el proyecto de un sistema social y vital , la ciudad , dónde la relación entre sus habitantes se aleje lo más posible del grado de desorden, la fuerza entrópica, al que tiende de manera inexorable el propio sistema de todas las cosas en el universo.

Estas sociedades, son las únicas capaces de oponerse a esa tendencia, se defienden del caos y luchan para la creación de la estructura organizativa necesaria para ello. La ciudad y su organización, ordenamiento, se constituye en la atalaya defensiva a construir.

La ciudad de Kowloon en China , ya inexistente, es el ejemplo llevado al extremo del caos urbanístico como factor de progreso hacia su propia destrucción. Con 50.000 habitantes hacinados en una superficie similar a la ocupada por el estadio Santiago Bernabeu en Madrid, “La ciudad sin luz” y sin ley, acabó destruida en 1993 por el estado chino y en su lugar se construyó un parque.

5.-PLANIFICACIÓN URBANA DE MURIEDAS-MALIAÑO. PGOU 1988.
A pesar de la concentración de errores ó de catástrofes que diría W. Benjamín, que arrastra hacia el futuro el proyecto humano , en nuestro caso la planificación urbana y quizás muchas veces en una equivocada construcción del progreso habitable. Pensamos que conceptualmente, sigue siendo necesario practicar el ordenamiento del sistema vital que es la ciudad.
Camargo en 1988 apostó por el planeamiento general y entre otros criterios menos afortunados, sí optó por el criterio urbanístico de compactar el centro de Muriedas con alta densidad y tipología de la edificación en manzana cerrada recuperando así también, el proyecto urbano de LA CALLE.

No obstante para el resto del territorio más periférico, en las cercanías del casco, optó por el ensanche modernista ,de carácter centrifugo, el bloque abierto y la vivienda unifamiliar, esto es, la ciudad difusa, hoy día una discutible tendencia de la época . Curiosamente, la protección paisajística avalaba la decisión a favor del crecimiento en vivienda unifamiliar, el cual se consideraba de menor impacto visual que el bloque abierto.
El éxito entonces, de la casa particular, el chalet, con su pequeño jardín no se hizo esperar. La escasez y carestía del suelo en la capital colindante (Santander) , su escasa calidad urbana fuera del Ensanche, Pº de Pereda y el Sardinero, así como la famosa bajada de los tipos hipotecarios , hizo lo demás. Santander pues, extraditó a muchos de sus ciudadanos hacia Camargo.

Ante esta situación con hechos y resultados probados , ya no queda resquicio teórico para no apostar por la rehabilitación y la renovación de la ciudad ya existente. De tal manera que frente a la construcción de nueva ciudad dicha apuesta, constituye un reto fundamental de las sociedades actuales . No sólo es preciso propiciar la rehabilitación frente a la construcción nueva, sino también una arquitectura más acorde con el entorno y el clima del lugar frente al estilo universal imperante. En definitiva, frente a la idea antigua de progreso, la acción transformadora y regeneradora , el “AQUÍ Y AHORA”

6.-CONCEPTO DE ESPACIO Y LUGAR & LA CIUDAD COMO PROBLEMA ESTÉTICO.
Utilicemos pues, de manera analógica a la técnica fotográfica del flash, ciertas ideas- ráfaga, descendiendo con el zoom a pie de calle, percibiendo así el entorno urbano a escala humana, y tal como se comprende en su inmediatez.

El organismo urbano es también una sucesión continua de conjuntos visuales de edificaciones que se extienden a lo largo de un recorrido.

La alineación de calle, cierta homogeneidad en volúmenes y tipología arquitectónica, no resultan suficientes para la obtención de cierta identidad estética de calidad. A la inadecuación en la utilización de elementos como contenedores de residuos en primera linea, seto vegetal, farolas, etc., se suma la falta de carácter y composición apropiada de los edificios.
Composición y carácter deben incluirse en el diseño de lo urbano.

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Paseo de Pereda como ejemplo de contraste

Martin Heidegger ya señaló que “ construir son siempre para la habitación inevitables e incontrolables. La verdadera crisis de la habitación reside en que los mortales están buscando el ser de la habitación y lo que falta primero es aprender a habitar”. A partir de esta reflexión, aprender a habitar nuestro entorno próximo en la ciudad, encontramos los no lugares , sitios por los cuales nadie siente un apego particular y que no funcionan como puntos de encuentro a la manera tradicional.

El “Aquí y Ahora” de la renovación urbana no se debe limitar o esperar a la sola rehabilitación de los edificios u operaciones urbanas grandilocuentes. Los Ayuntamientos deberían empezar por los no lugares, en un poco a poco mas eficaz y asequible económicamente.

7.- ESPACIO Y AMBIENTE URBANO. HAY QUE SABER CREAR O APROVECHAR LOS PUNTOS DE INTERÉS, DIFERENCIANDO ENTRE ESPACIO Y AMBIENTE URBANO.

Según la tesis de Norberg-Schulz el espacio urbano debe contener los conceptos de espacio pragmático, espacio perceptivo, espacio existencial y espacio expresivo o artístico.

Se hace necesario diferenciar el espacio únicamente delimitado y urbanizado, como realidad física, de aquel que añade cierto carácter identitario, con específica ambientación y realidad psicológica diferenciada.

Imágenes del centro de Muriedas

En contraste, dos ejemplos en Madrid y Barcelona de calles con cierta identidad, carácter, y ambiente definidos.

8.-MORFOLOGIA, TIPOLOGÍA Y FISONOMÍA URBANAS & OTROS EJEMPLOS. ZURICH

Siguiendo el criterio utilizado antes de manera puntual, comprenderemos mejor otras posibilidades,contrastando las soluciones a algunos de los mismos problemas que plantea el proyecto urbano, en otros lugares de mayor cultura ciudadana y por tanto de mejores resultados. Por razones de oportunidad ofrecemos el ejemplo de Zurich.

EL COCHE.
Tratamiento de su ocupación en la calle con disposición de su aparcamiento no en batería sino en linea y además en muchos casos discontinua. Evitando de este modo velocidades no apropiadas e intrusión visual.

 

CONTENEDORES.
Su utilización es rigurosa pero cuidando su ocultación visual bien por parterres vegetales, bien al localizar pequeños puntos limpios( contenedores de mayor tamaño) en barrios y así aprovechar los contenedores de menor volumen , para su situación inmediata a la vivienda.

ACERAS.
Se apuesta por la acera asfaltada y discreta ahorrando costes y competencia visual con el arbolado y los edificios. Además casi todas las aceras ya sea sobre ellas mismas como en las parcelas privadas colindantes se plantan arbustos o arboles de diferentes portes, consiguiendo una importante calidad ambiental .

NUEVA ARQUITECTURA.
La incorporación de la nueva arquitectura se lleva a cabo con exquisito respeto por la preexistente y sus habitantes que habían llegado antes, constituyendo de manera natural cierto derecho adquirido a cuidar.

CULTURA PAISAJÍSTICA.
Cierta educación tradicional en la protección de la naturaleza y el paisaje, han determinado que el crecimiento de la ciudad de 405.000 habitantes, se halla realizado de tal forma que en su evolución sus edificios no han modificado sustancialmente el perfil original de su topografía.

EL ASTILLERO

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Ponente: Luis Pedraz Derqui, arquitecto

0.- INTRODUCCIÓN

He querido comenzar esta charla sobre el núcleo urbano de Astillero con esta imagen tan poco identificable con esta pequeña “ciudad” del Sur de la bahía de Santander, asociada básicamente a la actividad de su astillero, y a las desafortunadas edificaciones de los años sesenta, reflejo de un desarrollo atropellado y poco meditado .
Pero esta primera imagen que presento, es también Astillero… ..forma parte de esa otra mirada con la que hoy pretendo que hagamos juntos un pequeño recorrido a lo largo de su historia , su territorio y sus transformaciones.

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Como se aprecia en la fotografía, forma parte de la macro-urbanización que, desde Santander hasta el propio Astillero, delimita el arco Sur-Oeste de la Bahía, pasando por los núcleos de Muriedas y Maliaño.

Astillero como municipio ocupa un territorio pequeño de 6.8 Km2, estratégicamente situado al fondo de la Bahía de Santander, enmarcado por las Rías de Solía y El Carmen y a través del cual se entrecruzan una autovía, dos ferrocarriles y dos carreteras nacionales.

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En esta fotografía se aprecia el alto nivel de ocupación del suelo, destacando la superficie destinada a usos industriales dentro de los dos grandes Polígonos existentes en el municipio.

1.- EL NACIMIENTO . ( del siglo XV a finales del XVIII )

 

El origen

Geográficamente, lo que hoy es el Tº Municipal de Astillero se nos aparece en este grabado de principios de Siglo XVIII como una pequeña península rodeada de rías, canales y marismas, que, como se aprecia en la fotografía aérea, han ido cediendo ante el avance de la tierra firme dando lugar a la imagen actual .

Es en el centro de esta península donde aparece ya en la alta Edad Media ( siglo X), el Santuario de Muslera , a cuyo abrigo se asientan los primeros habitantes de esta zona , que en siglo XIV conforman ya el Concejo de Guarnizo, formando parte del Real Valle de Camargo.

Nacen los astilleros
A finales del siglo XVI, todavía con Felipe II reinando, se descubre las bondades del sitio de Guarnizo , para la construcción de grandes buques por ser lugar protegido al fondo de la bahía y con fácil acceso al mar , siendo elegido el conocido como “Sitio de Potrañes” para la ubicación del llamado astillero de las fragatas. Con el tiempo, los buques se hacen más grandes y el calado de la ría ya no es suficiente, por lo que, con Felipe V, se crea el llamado Astillero de los Navíos, casi coincidente con el emplazamiento de los actuales astilleros, en el sitio conocido como La Planchada, dando lugar al nacimiento de un nuevo foco de asentamiento a su alrededor conocido al principio como la “ Nueva Población del Astillero de Guarnizo”

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En este dibujo , en el que se recrea la situación a principios del siglo XVIII , se aprecia la ubicación de ambos astilleros, el primer asentamiento alrededor de la Iglesia de Muslera , el inicio de lo que sería el núcleo de Astillero, cerca del astillero de los Navíos, y todo ello protegido por las murallas situadas en el istmo de unión con el resto de territorios colindantes

La creación de los dos astilleros y su funcionamiento casi ininterrumpido a lo largo de más de un siglo fue por tanto, el elemento clave para el nacimiento y los primeros pasos del núcleo de Astillero.
Pero la perdida de las colonias americanas y la consiguiente decadencia de España como potencia, acaba con la construcción de barcos y por ende, con esta primera etapa de desarrollo, dando paso a la siguiente etapa en la que tiene lugar lo que podemos calificar como la consolidación de Astillero como núcleo

2.- LA CONSOLIDACION . ( siglo XIX y principios del XX)

El nuevo asentamiento nacido al amparo del astillero de Los Navíos, crece con rapidez y en 1802 alcanza la categoría de Concejo, desligado ya de Guarnizo y del Real Valle de Camargo y llega al rango de Ayuntamiento en el año 1882 ocupando ya el nuevo edificio de la Casa Consistorial que, con algunas reformas ha llegado hasta nuestros días cumpliendo la misma misión
Desde entonces, finales del siglo XIX hasta casi la mitad del XX, se conforma lo que será el núcleo urbano principal y sus ejes de crecimiento a lo largo de las vías de comunicación principales en lo que hemos llamado la primera gran transformación de Astillero y cuyo origen se asienta fundamentalmente en cuatro hechos significativos.

El balneario de La Fondona y las casas de baños
A principios del siglo XIX la famosa agua medicinal de La Fuentuca gozaba de gran reputación curativa y este fenómeno provocó un verdadero auge turístico que favoreció la construcción de una casa de baños , un embarcadero flotante y una Casa Fonda, conocida popularmente por La Fondona, y hoy rehabilitada para Biblioteca municipal

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El ferrocarril minero y los cargaderos
En el año 1870 , el ingeniero ingles Mac Lennan inició la explotación minera de las laderas de la Peña Cabarga , construyendo un ferrocarril que desde la minas , llegaba hasta el cargadero de mineral aun hoy existente en Astillero.
Este magnífico ejemplo de arquitectura industrial , hoy declarado como BIC , se inauguró en 1894 y funcionó sin pausa hasta el año 1970 contribuyendo en gran medida al auge de la nueva cara industrial del municipio .

Las refinerías

Entre 1881 y 1890 se ponen en marcha las dos refinerías situadas en los terrenos de La Cantabrica dando lugar a la creación de nuevos embarcaderos, colindantes con el de mineral.

Con el tiempo , en 1925,ambas refinerías se fundieron en una sola incorporada al monopolio de CAMPSA, para , ya en los años 90, desaparecer definitivamente dando paso a urbanización de uso residencial.

Los nuevos talleres.

En un principio fue un pequeño taller de fundición en La Planchada, al servicio de la industria minera, pero en 1920, los Talleres Lavin comenzaron a reparar buques, construyendo el primer dique seco e iniciando una nueva fase de impulso a la reparación y construcción de barcos en Astillero, contribuyendo a la consolidación definitiva del núcleo urbano ya que a su amparo fueron naciendo multitud de pequeños talleres y empresas menores

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En el plano que sigue, fechado en 1930 , se puede ver ya la plasmación de esta sucesión de hechos puntuales en la configuración del territorio.

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En él aparecen los ramales de los ferrocarriles principales, ( Santander- Madrid y Santander – Bilbao con su desviación hacia Ontaneda), ), el proyecto de carretera a Bilbao casi paralela al ferrocarril, los nuevos embarcaderos de las refinerías , el cargadero de mineral, los primeros talleres navales de la era moderna , la sucesión de hotelitos o viviendas unifamiliares nacidas al amparo de las Casas de Baños, y la consolidación de Astillero como núcleo principal que ya comienza a extenderse a lo largo de la carretera que lo une con Boo

Primera fábrica de Carburos

Paralelamente, en el otro extremo de esta via de comunicación , se inicia en Boo, en la primera mitad del siglo XX, la actividad de FYESA, hoy FERROATLANTICA, propiciando la creación de un nuevo polo de atracción industrial en el municipio.

En este momento, hacia la mitad del Siglo XX, Astillero es ya un núcleo consolidado con un importante y floreciente entramado industrial impulsado por el conjunto de diques y talleres que conforman su astillero, un crecimiento urbano en expansión que se refleja ya en el plano que sigue

1950

1950

En él aparece ya la fábrica de carburos en Boo, y las primera y ejemplares actuaciones de viviendas promovidas por la propia industria como las viviendas para empleados de Carburos, (obra de G. Riancho), el grupo de viviendas de Talleres, en La Ventilla, o los chalets y viviendas para empleados de Orconera, cerca de La Cantabrica.

3.- EL EXCESO ( años 50 – 80 )

Y entonces llegó el Planeamiento
En 1954 se aprueba el Plan Comarcal de la Bahía de Santander, primera gran figura de planeamiento a nivel territorial, encomiable en su esfuerzo de promover una ordenación global pero excesivamente marcado por la cultura urbanística imperante en la época, en la que primaba el desarrollo y el crecimiento a costa del propio territorio

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Este plan, que , si bien reconocía en el núcleo urbano de Astillero una trama viaria bastante ajustada al crecimiento habido hasta el momento, planteaba crecimientos industriales y residenciales hacia zonas ahora protegidas como Marismas y riberas de las rías, y permitía edificabilidades y alturas que suponían una ruptura total con el modelo de crecimiento mantenido hasta ese momento.
Lo que hasta ese momento había sido un crecimiento natural en el que los asentamientos se generaban de manera equilibrada al impulso de los flujos derivados de la actividad industrial , se convirtió en crecimiento especulativo que dio lugar a actuaciones, aun hoy, totalmente fuera de escala y proporción.

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Como desarrollo del Plan Comarcal se aprobó en 1967 el llamado Plan Parcial Nº 1, que no fue otra cosa que una definición de alineaciones y alturas para el casco urbano de Astillero con un brutal cambio en la escala urbana que llevó a la aparición de edificios sobredimensionados, tristes espacios urbanos y a un permanente conflicto entre lo nuevo y lo existente, tal y como se puede comprobar en las imágenes que siguen

4.- LA RECUPERACIÓN DE LA CIUDAD   (1980-2000 )

Tras esta época de excesos que tanta huella ha dejado en el núcleo de Astillero llega en 1987 el primer planeamiento de ámbito municipal, en la figura de las NN.SS, y en ellas ya se recogen los principios derivados de la nueva cultura urbanística imperante en esos años.
Se planea más para rematar que para crecer; para “suturar” las heridas de los núcleos sin generar nuevos conflictos, ordenando los espacios interiores y “proyectando” la ciudad
Se comienza a proteger el territorio cuyos valores se ponen en valor ante los crecimientos descontrolados, y se apuesta por un control de las densidades y la escala de las nuevas edificaciones.
Este nuevo enfoque del planeamiento, unido a una evidente aportación desde la clase política para su desarrollo, produjo una época de recuperación del núcleo urbano de Astillero, tan castigado por los excesos anteriores y en el que, gracias a la conjugación de los factores antes mencionados, se ha produciendo un vuelco evidente en la calidad y cantidad de sus espacios interiores.
Este proceso de recuperación de la ciudad habitable tiene su momento clave en los años 90, cuando surge el proyecto de autovía que atravesando el corazón del núcleo , amenazaba con su alejamiento definitivo de la ría, rompiendo una relación entre Astillero y la mar sobre la que se había basado su nacimiento, crecimiento y pujanza.
Surge en esos momentos un movimiento popular que tras años de lucha consigue no solo el soterramiento de la autovía a su paso por el núcleo urbano, sino que también se soterra la vía del ferrocarril desplazando la estación antigua y eliminando una de las grandes barreras que impedían el acceso del núcleo hasta el mar.

Desaparece el ferrocarril

Desaparece la carretera

De nuevo junto al mar

5.- 2000 – 2015

Este proceso de regeneración del espacio urbano y recuperación de la escala de la ciudad, tiene su continuación con el nuevo planeamiento contenido en las NN.SS. de 2000, en las que se mantiene el deseo de controlar y diseñar desde el plan, el crecimiento de la ciudad. Con este espíritu y la indispensable voluntad política para llevarlo a cabo, Astillero ha seguido ganando en calidad urbana sin que, el tránsito por los años de la “gran burbuja” inmobiliaria, haya dejado heridas apreciables en su casco, y en cualquier caso, nunca tan profundas e indelebles como las que aún perviven como resultado del descontrol de los años sesenta y setenta.

6.- EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

7.- Bibliografía

El Astillero. Memoria y Patrimonio. – J.L. Casado Soto
Aurelio Glez de Riancho
Gorka Perez de la Peña

TORRELAVEGA

Ponente:

Enrique Bolado Gutiérrez, arquitecto

0.- INTRODUCCIÓN
Para la elaboración de este documento se han extraído datos e imágenes del Archivo Municipal, previa autorización de la Alcaldía, y de las publicaciones:
– Torrelavega: Un espacio industrializado; Soledad Nogués (1987)
– Análisis Urbanístico.- Torrelavega 1981
Ambas editadas por el Ayuntamiento de Torrelavega.
Todo ello con la colaboración de Yolanda Santiago.

1.- POSICIÓN REGIONAL Y MEDIO FÍSICO

Torrelavega ocupa una posición centrada en la franja costera de la Comunidad Autónoma de Cantabria, bordeada por los siguientes municipios periféricos: Suances, Polanco, Piélagos, Puente Viesgo, San Felices de Buelna, Los Corrales de Buelna, Cartes, Reocín y Santillana del Mar
No hay relación entre la longitud del límite común y la influencia de los municipios colindantes.

1.1.- EL MEDIO FÍSICO

La superficie del Término Municipal es de 3.558 Has. con un perímetro semejable a un rectángulo de 10 Km, en sentido norte-sur, por 6 Km en sentido este-oeste.
El centro está constituido por terrenos bajos, con altitud inferior a los 100 m. sobre el nivel del mar, rodeados por altitudes superiores que conforman un perímetro prácticamente cerrado excepto por las entradas y salida de los ríos Saja y Besaya. Este perímetro solo supera los 400 m. de altitud por el sur, con el Monte Dobra.
Los pasos o accesos a la zona central se realizan por corredores de escasa anchura que siguen los cauces de los ríos.
La hoya así conformada es la mayor de Cantabria limitada por barreras naturales nítidas.
De la superficie total, 1.624 Ha. presentan pendientes inferiores al 10%.

1.2.- CUENCAS FLUVIALES
El Municipio dispone de dos grandes colectores fluviales: Saja y Besaya, que se perciben como barrera más que como elemento organizador del territorio. Ambos confluyen dentro de los límites del Término y, a través del último tramo de su cauce conjunto, llega hasta Torrelavega la delimitación de la zona marítimo – terrestre.
Los grandes colectores se complementan con una malla integrada por los arroyos: Sorravides, Cristo o Campuzano y Tronquerías. Entre 1940 y 1950 se cubren los tramos urbanos de estos cauces y algunos de ellos son utilizados como colectores de saneamiento.
El riesgo de inundación (notable entre 1949 y 1953) es hoy menor por la existencia de diques y defensas.

1.3.- CONCLUSIONES
Desde el punto de vista exclusivamente territorial, y referido a su capacidad de acogida como asentamiento urbano, el Término Municipal de Torrelavega presenta los rasgos siguientes:
Cualidades favorables:
– Bajas altitudes
– Pendientes suaves y llanuras
– Suelos aluviales de calidad (vegas)
– Importantes recursos de agua subterránea.
Cualidades desfavorables:
– Propensión al deslizamiento en pendientes fuertes.
– Riesgo de inundaciones extensas.
– Dificultad de drenaje en áreas bajas y llanas.
– Riesgos:
Contaminación de los recursos freáticos por infiltración
Salinización de recursos por explotación indebida
Laderas topográficas de gran energía

1.3.1.- TÉRMINO MUNICIPAL

2.- SÍNTESIS HISTÓRICA.
En 1750 la población del conjunto de núcleos que se integran dentro de los límites del Término actual es de 1.600 habitantes asentados en un conjunto de aldeas en estructura abierta sin calles, en una mezcla de edificios y huertos cerrados.
Los hitos con incidencia sobre el asentamiento se resumen en:
1749-1759 Construcción del camino de Castilla.
1767 Mercado franco semanal.
1800 Carretera Bilbao – Oviedo.
1853 Real Compañía Asturiana de Minas en Reocín.
1856-1864 FF.CC. Santander – Alar con estación en Torrelavega.
1892 Ferrocarril minero R.C.A. Reocín – Hinojedo.
1900 FF.CC. del Norte Santander – Cabezón de la Sal con estación en Torrelavega.
En 1900 se alcanzan los 7.777 habitantes y comienza consolidarse una trama urbana.

3.- IMPLANTACIONES INDUSTRIALES
No se puede entender la ciudad de Torrelavega prescindiendo de la los asentamientos industriales que se implantan en su entorno inmediato con notables impactos sobre:
– La organización social:
Concentración de la población.
Crecimiento demográfico.
Asalarización de la población.
Cambio de modo de vida.
– Las actividades económicas:
Efecto sobre actividades terciarias
Inducción de otras actividades industriales
Desaparición de las actividades anteriores
– El territorio:
Ocupación de suelo que trasciende la ocupación directa de las unidades de producción.

3.0,1.- LOCALIZACIÓN DE LAS GRANDES IMPLANTACIONES INDUSTRIALES
3.1.- EL ANTECEDENTE.- REAL COMPAÑÍA ASTURIANA DE MINAS
La Real Compañía Asturiana de Minas se implanta en 1.853 en el municipio colindante de Reocín, mediante aportación de capital extranjero, con una ocupación parcial de suelos en el borde NO de Torrelavega, margen izquierda del Besaya.
Esta localización concreta se debe a los recursos mineros de la zona.

3.2.- SOLVAY
Solvay es una compañía belga fundada en 1863 con fábricas en Inglaterra, Francia, Rusia, Austria, Hungría, Alemania y E.E.U.U.
Se implanta en 1903 en Barreda y Polanco. Esta localización concreta responde a varios criterios:
– Marco general de liberalización que permite la introducción de capital extranjero que implica facilidad para la concesión de explotación de los yacimientos y seguridad para la explotación.
– Posición: respecto a los centros de consumo, respecto al aprovisionamiento tanto de combustible (carbón) como al aprovisionamiento de materias primas (caliza en Polanco, posteriormente en Cuchía, y diapiro de Polanco) y respecto al suministro de agua para los procesos industriales (río Besaya)
– Condiciones topográficas favorables
– Infraestructuras (encrucijada de caminos, ferrocarriles y puertos de Polanco y Santander)
– Otros como el escenario ofrecido por un mercado de trabajo poco desarrollado (sin competencia) y un calmado clima social (origen rural del entorno)
En 1907 Solvay es propietaria de la totalidad de los terrenos comprendidos entre: el Ferrocarril del Cantábrico, el río Besaya, la carretera a Suances y el límite del Término Municipal (en continuidad con los suelos de Polanco hasta las proximidades de la ría de Requejada) con una superficie de 300.000 m² (actualmente 400.000 m²).
Su producción fabril comprende: carbonato sódico, sosa caústica y bicarbonato sódico.

3.2.1.- Actuación residencial (1907-1965)
Para atender la demanda de vivienda generada como consecuencia de la mano de obra empleada en la nueva implantación industrial la propia empresa habilita 216.000 m² de uso residencial entre Torrelavega (180.000 m²) y Polanco, acudiendo a la expropiación para la obtención de los suelos necesarios. La necesidad de ocupación es decretada por el Gobernador Civil el 27 de octubre de 1909.
La actuación residencial se complementa con escuelas, guarderías, hospitales y economatos siguiendo la práctica habitual de la Sociedad en sus implantaciones productivas y ante un sector inmobiliario inexistente en Torrelavega.

3.3.- CONTINENTAL (General, Firestone, Bridgestone)
Se implanta en 1933 con capital extranjero para manufacturar derivados del caucho (neumáticos).
Su implantación, en lo que se refiere a Torrelavega, es totalmente urbana ocupando una amplia superficie al norte del Paseo Julio Hauzeur.

3.4.- SNIACE
La Sociedad Nacional Industrias Aplicaciones Celulosa Española (SNIACE) se funda en Madrid en diciembre de 1939. En 1940 consigue la declaración de “industria de interés nacional” y en 1942 ocupa las mieses de Ganzo y Duález para producir: celulosa, rayón o fibra continua y viscosilla o fibra cortada.
El emplazamiento viene determinado por:
– Las comunicaciones existentes tanto por carretera como por ferrocarril
– Los suelos adecuados disponibles, sobre todo en cuanto a dimensión
– La proximidad del río en su doble aspecto: como recurso y como colector
– La existencia de materia prima (existente e inducida)
Los terrenos se obtienen por expropiación (consecuencia del “interés nacional”) alcanzando, en un primer momento, una superficie aproximada de 500.000 m² que, tras sucesivas ampliaciones, llega a 723.000 m².
3.4.2.- Actuación residencial
La evolución del empleo directo en SNIACE, durante el pasado siglo, es la siguiente:
Año Empleo
1944 628
1947 1.150
1956 3.450
1975 2.870
1980 2.068
1985 1.400
La evolución de la población de Torrelavega desde la implantación de SNIACE se expresa en el cuadro siguiente:
Año Habitantes
1940 19.128
1950 23.728
1960 30.930
Para atender la demanda de vivienda originada se construyen las siguientes en los periodos que se expresa:
1945 – 1947 600 viviendas
1948 – 1962 4.000 viviendas
Como actuaciones residenciales más notables se señalan:
– Poblado de SNIACE en Barreda, promovido por SNIACE en colaboración con el Ayuntamiento
– Poblado de Mies de Vega, promovido por SNIACE en colaboración con el Ayuntamiento
– Barrio de la Inmobiliaria, promovido por iniciativa privada (Inmobiliaria Montañesa)

3.5.- OTRAS IMPLANTACIONES INDUSTRIALES
En paralelo con las grandes implantaciones industriales señaladas, a finales de la década de los 30 se han producido otras de menor entidad e impacto pero con una notable presencia en la evolución urbana de la ciudad. Entre ellas, cabe señalar:
– Lechera Montañesa.- Leche condensada y harina lacteada (1926)
– Queserías Reunidas.- Lácteos (1933)
– Granja Poch.- Lácteos (1933)
– Calzado:
o Hermanos Sañudo (1898)
o Alejo Peña
o Moreno Luque
o Gutiérrez y Molleda
– Fundiciones:
o Alonso
o Obregón (1944 – 1948)
o Casto Arce (1944 – 1948)
– Otras:
o Jabón “El Chino”
o Fábricas de hielo
o Madera, carpintería y muebles
o Cordelería
o Generos de punto
o Lejía
o Tejerías
o Talleres

4.- LA INICIATIVA PRIVADA
Con independencia de las actuaciones específicas que las grandes empresas abordan, tanto para la implantación de sus instalaciones productivas como para atender a la demanda residencial de sus propios empleados, una incipiente iniciativa privada hace acto de presencia en el desarrollo urbano de la ciudad promocionando vivienda libre y de protección oficial. Este sector evoluciona rápidamente hasta configurar la promoción inmobiliaria como una actividad con notable peso específico en la ciudad.

5.- PLAN GENERAL 1964
Intentando introducir pautas de orden en el desarrollo urbano de la ciudad, se aborda por el Ayuntamiento la redacción de un Plan General cuya tramitación se culmina en el año 1964. Las características básicas de este planeamiento, primero de carácter general que se aborde en el Municipio, son las siguientes:
– Horizonte de desarrollo hasta 2010
– Hipótesis de desarrollo ilimitado
– Funcionalismo exacerbado (zoning)
– Modelo radio – concéntrico (casco)
– Renovación indiscriminada del centro
– Densificación (particularmente del centro)
– Ausencia de protección del medio o del patrimonio natural o construido
– Definición ambigua
– Total remisión de la ordenación a planeamientos diferidos
La Comisión Provincial de Urbanismo, en su acuerdo de aprobación, dicta unas normas provisionales (en tanto se redacten los planeamientos diferidos) que permiten la edificación directa sobre todos los suelos. Esta situación de “provisionalidad” institucionalizada cercena las esperanzas de orden depositadas en el nuevo documento urbanístico.

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6.- REVISIÓN DEL PLAN GENERAL DE 1964
Con la llegada al Ayuntamiento de la primera corporación democrática se aborda la Revisión del Plan General, recurriendo para ello al equipo redactor integrado por Eduardo Ruiz de la Riva, José M. Ureña Francés, Julio Pozueta Echavarri y José Ortega Valcarcel, además de otros colaboradores.
La configuración del documento que se somete a la consideración de la Corporación Municipal se basa en un sólido diagnóstico, configurado como documento integrado en el anterior, en el que se señalan como rasgos esenciales de la situación de partida, los siguientes:
– Desarticulación
– Congestión del centro
– Infraurbanización
– Subequipamiento
– Deterioro ambiental

6.0.1.- REVISIÓN VIGENTE

7.- CONFIGURACIÓN ACTUAL
Como consecuencia del desarrollo originado según los hitos señalados, a grandes rasgos se pueden apreciar en el asentamiento urbano de Torrelavega:
– Un centro histórico articulado en torno a los polos de las plazas Mayor y de Baldomero Iglesias, muy deteriorado como consecuencia de las actuaciones de sustitución indiscriminada.
– Un crecimiento vegetativo que se extiende colmatando los bordes de las carreteras de nivel supra municipal.
– Los asentamientos residenciales materializados para atender la demanda originada por los flujos de población atraídos por las grandes implantaciones industriales, demanda atendida, en principio, por las propias empresas (“Poblados” de Solvay e SNIACE..) y, posteriormente, desde la actividad inmobiliaria de iniciativa privada (“La Inmobiliaria”, Covadonga, Ruíz Capillas…)
– Los núcleos rurales fagocitados por el crecimiento del núcleo central de Torrelavega (Barreda, Sierrapando, Tanos, Campuzano y Torres).
– Los núcleos rurales que permanecen aislados como tales, ajenos a la evolución del núcleo central de Torrelavega (Ganzo, Duález, Viérnoles y La Montaña).

“CASTRO URDIALES: Historia y conflicto de hacerse ciudad”

Ponente:

José Orruela Castillo, arquitecto

La evolución urbana de Castro Urdiales no se ha desarrollado en torno a un camino, a un cruce de caminos o a un asentamiento episcopal como muchas ciudades; sino en torno a su emplazamiento marítimo que impulsó su vocación mercantil como algo complementario a la explotación pesquera del lugar.

El desarrollo de los 2.000 años de esta evolución urbana de Castro Urdiales se puede dividir en 6 grandes periodos, desde sus orígenes hasta hoy:

1) Del siglo I d.d.C. al siglo XI.
– Las primeras referencias urbanas de Castro-Urdiales anteriores a su fundación medieval son de Plinio el Viejo, y se remontan a la existencia de una colonia romana situada donde hoy se encuentra la ciudad, y denominada Flavióbriga (nombre en honor al emperador romano Flavio Vespasiano), fundada en el año 70 d.d.C., y cuyo trazado urbano ha desaparecido.

Aunque fue la población más importante de esta zona de la costa cantábrica (poblada en origen por gente pobre, ruda, belicosa y levantisca) en la época romana, fue una población humilde de menor importancia que otras famosas ciudades interiores de la Península.

– Después de la época romana Flavióbriga experimentó la invasión de pueblos procedentes del norte de Europa (godos), que la hicieron casi desaparecer.

De esta época hasta la Edad Media no hay noticias.

2) Siglo XII.

Su fundación como villa se hizo en 1163 ó 1173 por el rey Alfonso VIII, ya con el nombre de Castro Urdiales.

El Reino de Castilla buscaba un puerto con muy buenas condiciones naturales para facilitar los intercambios comerciales con Inglaterra, Francia y Flandes.

Urdiales procede de Várdulos:
Que era el pueblo de procedencia celtíbera que habitaban el extremo oriental de Cantabria, las Encartaciones vizcaínas, el nordeste de la provincia de Burgos y el occidente de Alava y La Rioja; y eran vecinos de
– Cántabros (en la margen izquierda del río Asón)
– y Vascones al este

Su morfología urbana se articuló sobre su condición portuaria en 2 núcleos diferenciados:
– El Castro, que era la ciudadela de la villa.
Debido a su condición estratégica y defensiva se enclavaba en el punto más alto de la villa, y disponía de un recinto amurallado propio.

En su interior se localizaban los principales edificios públicos:

• la románica iglesia de S. Pedro
• la ermita de Sta. Ana (recientemente restaurada por Alberto Alonso)
• el Castillo (hoy faro)
• el puente medieval

– Y la Media Villa de Arriba, que se vertebró -surgida de una repoblación- al este de la actual plaza del Ayuntamiento y en torno al puerto:
* calle S. Juan
* calle La Rúa
* calle Belén
* y calle Nuestra Señora
con el origen de la Media Villa de Abajo formada por:
• calle de La Mar
• calle Ardigales
• calle Bilbao
• y La Plazuela (antes El Arenal)

Ambas medias villas estaban protegidas por una muralla que también cobijaba al Castro. Y cuyo trazado de calles se articulaba ordenada y compactamente gracias a su magnífica ubicación sobre una planicie en forma de concha, protegida de los vientos predominantes y de las olas marítimas.

3) Siglos XIII y XIV.

Castro-Urdiales vivió un momento de esplendor en los siglos XIII y XIV:
– se convirtió en una de las más destacadas villas portuarias del Cantábrico
– y construyó la vanguardista para su época iglesia de Sta. María, primer ejemplo del gótico en la cornisa cantábrica, cuyas referencias eran:
* la Catedral de Burgos
* y el gótico francés normando, sobre todo en su diseño general y en el carácter defensivo de su
fachada principal

La Media Villa de Abajo se desarrolló en este periodo.

4) Siglos XV, XVI, XVII, XVIII y hasta finales del siglo XIX.

En el siglo XV comenzó una lenta decadencia como consecuencia de la consolidación de la villa de Bilbao como puerto principal del Reino de Castilla.

Ya en el siglo XVII era un modesto puerto pesquero, aunque en esta época se culminó la edificación de la Casa Consistorial, se edificaron los arcos de la Correría, y otros edificios civiles de interés.

En la época neoclásica también de edificaron edificios civiles de interés a pesar de la decadencia que sufría la villa.

Pero su destrucción a principios del siglo XIX, en la Guerra de la Independencia, supuso un total declive hasta esas fechas.

No obstante, después, la población aumentó, y hubo necesidad de aumentar el caserío al borde del mar:
a lo largo de este siglo XIX se hizo el primer ensanche en terrenos ganados al mar: la hoy Avenida de la Constitución.

5) Finales del siglo XIX y principio del siglo XX.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX la villa medieval se fue transformando en una villa balneario promovida por la burguesía del País Vasco y Madrid a causa de su magnífico emplazamiento en la costa.

Al mismo tiempo hubo en el municipio:
– el regreso de algunos indianos vecinos con bastante poder económico
– y un fuerte desarrollo económico provocado principalmente por la explotación del mineral de hierro
encontrado en su subsuelo.

Todo ello además de exigir la construcción de importantes infraestructuras de transporte:
– redes de ferrocarriles (exclusivos de carga y mixto de carga y pasajeros)
– dos rompeolas que sirvieran para:
* proteger los barcos que cargaban mineral, que exigían un mayor calado
* y para dotar de una mayor seguridad al desarrollo del sector pesquero
– y cargaderos de mineral

demoliendo las murallas al principio de este periodo, supuso un diseño contemporáneo de ciudad que requirió dotarla de otros servicios:

– una reforma del Ayuntamiento
– modernizar un Teatro Municipal ya existente (hoy desaparecido)
– un Teatro-Circo, de excepcional tipología (hoy también desaparecido)
– una Estación de Ferrocarril (hoy también desaparecida)
– un Seminario
– dos Traídas y Depósitos de Agua
– un Mercado
– nuevas Escuelas (hoy también desaparecidas)
– un nuevo Cementerio (ejemplo notable de la arquitectura funeraria española, con panteones de excepcional calidad de estilos ecléctico, neomedievales, modernistas y art decó; y hoy adulterado)
– un Kiosco de Música
– un Hospital Civil
– un Matadero
– una Plaza de Toros
– etc.
que complementaron la localización de muchas viviendas privadas de indudable valor urbanístico y Este ensanche se creó en el espacio no ocupado entre la muralla y la villa medieval, y en torno a nuevas avenidas surgidas aprovechando la creación del tramo Bilbao-Muriedas del Camino Real de la Costa:

– la C/ Silvestre Ochoa
– La C/ La Ronda (que sigue el trazado de la antigua muralla)
– el Paseo Menéndez Pelayo
– el Paseo de Luis Ocharan
– y la consolidación de la Avenida de la Constitución, diseñada al ensancharse la Media Villa de Abajo
medieval hacia el mar, como ya he referido.

El eclecticismo es el estilo dominante de este ensanche urbano, y la calidad arquitectónica y urbanística actual de Castro Urdiales vive de la herencia del esplendor de esta época.

De todos modos, además del eclecticismo castreño protagonizado principalmente por Eladio Laredo (importante arquitecto castreño), Severino Achúcarro (importante arquitecto bilbaíno autor de la Estación de ferrocarril de Santander de Bilbao, de la biblioteca en la C/Bidebarrieta de Bilbao, de un extraordinario panteón en el Cementerio de Castro Urdiales, de la casa para Isidra del Cerro en Castro Urdiales, de la casa de los Chelines (frente al Ayuntamiento, donde está el Mesón Marinero) en Castro Urdiales y de la casa de la Comandancia de Marina (edificio donde está el Banco de Santander) en Castro Urdiales), Ricardo Bastida (también importante arquitecto bilbaíno), etc., hubo también una amplia muestra de:
– regionalismo montañes y vasco, protagonizado principalmente por el también importante arquitecto
castreño Leonardo Rucabado
– y de modernismo, protagonizado también por el importante arquitecto bilbaíno Severino Achúcarro

6) Resto del siglo XX y principio del siglo XXI.

En este periodo, en la primera mitad aproximadamente, hubo actuaciones urbanísticas y arquitecturas dignas: nivel que no se alcanzó en el resto del periodo, salvo excepciones solamente arquitectónicas y no urbanísticas.

Este periodo se puede dividir en varios subperiodos:

Racionalismo anterior a la Guerra Civil
Tuvo escasa incidencia, aunque ya se proyectó una obra de excelencia arquitectónica: que es el Hotel-Balneario Miramar.

Estilo nacional y Regionalismo

Tuvo un importante desarrollo en el buen urbanismo y en la buena arquitectura castreña.
La influencia de El Escorial, del neoclasicismo de Villanueva y de los estilos neomontañes y neovasco es patente.

Modernidad de los Cincuenta y Revisión Crítica de los Sesenta y Setenta

Igual que sucedió en el urbanismo español y en la arquitectura española, se intentó superar el estilo nacional y los historicismos para desarrollar aquí la vanguardia internacional.

Se pasó de un lenguaje formalista a otro abstracto y desornamentado caracterizado por un rigor geométrico y/o por una pureza de volúmenes.

Este subperiodo se inició con el excepcional Club Náutico, del arquitecto Gabriel de la Torriente y del ingeniero Agustín Gómez Obregón, que aúna arquitectura y urbanismo.

Obras de Javier Glez. de Riancho, Manuel Calatayud, Rafael Fontán, Manuel Chapa y Luis Quijada son también magníficos ejemplos arquitectónicos y urbanísticos de este subperiodo.

Es necesario reseñar que de la corriente crítica con el Movimiento Moderno que se generó en la década de los setenta, al igual que sucedió en la arquitectura española, esta ciudad tiene varios buenos ejemplos:
Las obras de Ricardo Lorenzo (especialmente el edificio de viviendas La Pesquera) y Fernando Obregón (especialmente el edificio de viviendas Monte Olivete).

No obstante, y a pesar de lo referido anteriormente, en general estas décadas supusieron la transformación de la ciudad en centro turístico de masas, con un “boom” urbanístico que derivó muchas veces en una especulación inmobiliaria que permitió demoler edificios notables.

El Plan General de Ordenación Urbana de 1964 ayudó mucho a todo ello.

Arquitectura reciente

A partir de la década de los ochenta, Castro Urdiales participa más que nunca como parte del Área Metropolitana del Gran Bilbao: esto implicó que la transformación de la ciudad en centro turístico de masas fue mayor, con un mayor “boom” urbanístico, que derivó casi siempre en una mayor especulación inmobiliaria. La Revisión del Plan General de Ordenación Urbana de 1997 acentuó todavía más esta especulación, y dió lugar al muy deficiente urbanismo actual. Como ya se ha señalado anteriormente, a pesar de la vulgaridad general que caracteriza el último desarrollo urbanístico de la ciudad, sólo algunas arquitecturas aisladas apuestan por un rigor disciplinar sin poder modificar su entorno urbanístico; entre otras:

– La restauración del Edificio Bristol de Clemente Lomba, Eduardo Manzanares y José Miguel Malo; que mejora la preexistencia.

– El edificio de viviendas de Rafael Manene y Manuel Salinas en la C/ Silvestre Ochoa nº 32.

– El edificio de viviendas de Fernando García Negrete en el Paseo Menéndez Pelayo nº 38-40.

– El Pabellón de Actividades Náuticas de Nacho Villamor y Mercedes Cobo (junto al Puente medieval), que es un magnífico ejemplo de cómo se debe insertar un edificio contemporáneo en un contexto histórico.

– Y el edificio de viviendas de Mª Jesús Sánchez Cayón en la C/ Silvestre Ochoa nº 25.

 

Como conclusión y/o reflexión;

– Alguien dijo: “toda ciudad tiene partes feas”; pero Castro Urdiales tiene demasiadas.

– Es triste que el urbanismo de esta ciudad (sobre todo equipamientos, espacios públicos de calidad y edificios privados de calidad) viva de la herencia de lo que queda del Castro Urdiales del principio del s.XX (de hace 100 años):
En el último periodo (sobre todo en los últimos 45 años aproximadamente), una de las ciudades más bonitas de España ha pasado a ser una ciudad de lo más vulgar.

– Viendo el urbanismo actual de todas las ciudades y particularmente de Castro Urdiales, se pueden sacar las siguientes conclusiones:
* Un PGOU tiene que estar complementado con microproyectos urbanos, porque se ha comprobado que sólo un PGOU es insuficientes.
* Como el deber de un buen PGOU es analizar las infraestructuras existentes y proyectadas que le afectan, también se necesita de un planeamiento supramunicipal que lo complemente, redactado por un equipo multidisciplinar (ingenieros, historiadores, sociólogos, economistas, etc,) que asesore al equipo de arquitectos redactor del PGOU.
* Y por último, cualquier planeamiento urbano debe tener una visión a medio y largo plazo, como ya se ha probado con éxito en planeamientos urbanos de algunas ciudades.

CABEZÓN DE LA SAL "Territorio, desarrollo urbano y arquitectura"

1.- INTRODUCCIÓN

La exposición tiene por objeto principal mostrar como el hecho urbano actual es el resultado de un proceso de construcción a lo largo de la historia, acumulando por estratos superpuestos las transformaciones producidas o por extensión los desarrollos territoriales que han tenido lugar. Procesos históricos que se tratan de explicar en tres escalas articuladas entre sí, la del territorio, la del desarrollo urbano y la de la arquitectura de los edificios.

Para ello se han manejado tres documentos básicos elaborados en décadas anteriores, a los cuales remito a quien se encuentre interesado en estudiar este asunto con mayor detalle que el de estas breves notas. Estos documentos son los siguientes:

– Información Urbanística del Plan General, 1975-1981
– Libro “Casa y aldea en Cantabria”, 1991
– Libro “Cabezón de la Sal, tradición, cambio y futuro”, 2003. “El legado arquitectónico y urbanístico”, p. 167-197. Existe una bibliografía de consulta muy amplia que en gran parte se recoge en este libro sobre Cabezón de la Sal publicado el año 2003.

2.- APUNTES HISTÓRICOS

En este apartado se hace un recorrido destacando algunos de los hitos o de los acontecimientos conocidos que aportan referencias significativas en relación al proceso histórico de construcción de la villa y su territorio.

Si se contempla la documentación histórica existente, se comprueba que la ocupación del territorio se ha realizado -al menos desde el medievo hasta el siglo XX– de forma sistemática, a base de pequeñas agrupaciones de edificios, exentos o adosados, formando barrios y/o aldeas, distribuidas según un modelo preciso de organización y construcción del territorio, que ha conformado el sistema tradicional de asentamientos heredado, matriz de los desarrollos contemporáneos. Se puede por ello afirmar que no ha existido la dispersión y que el modelo de asentamientos era, y aún permanece en algunos lugares como Bustablado y Duña, de casas agrupadas formando barrios.

Se citan a continuación algunos de los apuntes históricos considerados más relevantes para el tema de la exposición:

Siglos I y IX, noticias de explotación minera de la sal.
Año 817, primera cita del Monasterio de San Martín de Tobía.
S. VIII-XI, Camino de los Foramontanos y de Liébana a Santillana del Mar.
Año 1085, Mención del Alfoz (territorio o valle) de Cabezón de la Sal.

Según Martínez Díez, en el año 1352, el valle estaba integrado por ocho aldeas, cada una de las cuales disponía de su propio término y de su concejo: Villa de Cabezón, Ontoria-Vernejo, Santibañez-Carrejo, Bustablado-Duña, Períedo con sus barrios de Casar y Cabrojo, Cos, Mazcuerras con sus barrios de Cohiño y Villanueva, El Concejón de Ibio con sus barrios de Sierra, Herrera, etc. Como se puede apreciar el valle formaba una unidad y es en la reforma administrativa del primer tercio del siglo XIX cuando se divide por el río Saja en los dos municipios que lo forman hoy día, Cabezón de la Sal y Mazcuerras. De este período se tiene noticia de la existencia de varias torres medievales, como la de los Guerra en Ibio, la de Fernández de la Reguera y la casa-tore de Ceballos en Cabezón de la Sal, la de Carrejo, las de Cos, etc.

En el año 1495 se emiten las Órdenes de construcción del puente de Santa Lucía y Camino Real por el valle del Saja.
Del año 1517 se tiene noticia del viaje de Carlos V, pasando por Treceño, Cabezón de la Sal, Los Tojos, etc. pernoctando a lo largo del recorrido.
Del año 1580 las Antiguas Ordenanzas de la Villa de Cabezón de la Sal.
Entre 1724-1729 se construye la nueva iglesia parroquial, por cierto, sobre unos huertos en los que existía un hórreo.

En 1757, según el Catastro del Marqués de Ensenada, existían nueve molinos, artesanos y comerciantes, numerosos arrieros dedicados al transporte de la sal, así como del trigo y vino desde Castilla para los comerciantes y los mercados locales semanales, etc.

En 1804 ya existen Escuelas en la actual biblioteca.
En 1856 la Real Compañía Asturiana de Minas se instala en Udías y Cabezón…
En 1867 se construye el Teatro Municipal con 150 localidades.
En 1889 se fundan Escuelas en donde hoy se encuentra ubicado el Ayuntamiento y en 1900 en Carrejo, ambas financiadas por D. Pedro Igareda Balbás. Igualmente el año 1908 se funda el Colegio del Sagrado Corazón en el Pernalejo, la Residencia de Ancianos y Escuela…, y también el año 1908 se funda por Dª Petra Igareda la Escuela de Comercio hoy Escuela Taller.

 
Año 1591  1752  1900 1950 1981 2000
Población 1.935 2.312 2.879 4.484 6.056 7.486
Nº de casas 569 777 1.951
3.- LOS CAMINOS

Se mencionan algunos de los caminos o carreteras construidos por su importancia en la configuración del sistema urbano territorial, en su desarrollo o regresión, así como en la propia forma urbana de la villa y el resto de núcleos.

En Cabezón de la Sal aún hoy día puede observarse como la morfología básica de sus dos principales barrios, Salines y La Pesa, corresponde al modelo “alveolar”, en que solares, caminos y espacios públicos forman una trama urbana característica de nuestras aldeas tradicionales. De hecho, solo aparecen formas regulares formando calles en torno a las dos carreteras que cruzan la villa, y a la Avenida proyectada a la nueva estación del ferrocarril (1895-1937) .

En el cruce de los dos caminos principales se formó la plaza y en torno a ella se celebran los mercados semanales y localizan los principales edificios y actividades comerciales o de servicios (imágenes 7 y 8). Cruce de caminos y ejes del desarrollo urbano que a su vez hacen de Cabezón de la Sal cabecera y centro urbano comarcal, donde llega y se ubica la nueva estación del ferrocarril el año 1.895 (imagen 9), determinantes en el inicio del desarrollo industrial de la villa.

Entre los principales caminos cabe mencionar:

1800-1850, construcción de la carretera nacional 634 de Santander a Oviedo.
1868, construcción de la carretera comarcal, 1º a Saja y en 1896 hasta Reinosa (imagen 10).
1875-1896, construcción de la nueva carretera de Cabezón de la Sal a Comillas.
1895, ferrocarril Santander-Cabezón de la Sal y en 1905 a Llanes y Oviedo.

La villa de Cabezón de la Sal se construye en la encrucijada del eje este-oeste, Cantabria-Asturias y del norte-sur, Costa a Reinosa y la Meseta. Se consolida como la rótula que articula los territorios y valles interiores con el gran eje este-oeste, en donde la región perfila su desarrollo para los próximos siglos.

4.- DESARROLLO CONTEMPORÁNEO

Desde finales del siglo XIX, pero sobre todo a partir de los años 70 del pasado siglo, se producen una serie de hechos que marcan el desarrollo contemporáneo de la villa y con ello, un cambio en las formas de construcción y estilo en sus arquitecturas. Se pasa de un modelo tradicional agrupado, al desarrollo de nuevos procesos de extensión y dispersión, acentuados en las últimas décadas por el aumento espectacular de la movilidad individual basada en el uso generalizado del automóvil. Procesos que tienden a generar un desarrollo en “mancha de aceite” en torno a los caminos y a la congestión del núcleo central de la villa, donde se concentran la mayor parte de los servicios.

Cabezón de la Sal se ha convertido a lo largo del pasado siglo en un importante centro comercial, industrial y de servicios para amplias zonas del occidente de Cantabria. Esto ha supuesto un desarrollo urbano notable a partir del año 1.965, superados los problemas de los “hundimientos” provocados por la explotación de las minas de sal con nuevas técnicas. Se citan a continuación algunos de los hechos determinantes en su desarrollo urbano e industrial, la importancia de los mercados de ganado y de abastos, y su evolución reciente como cabecera y centro de servicios y de ocio comarcal.

Construcción de nuevas instalaciones en Las Salinas: 1870, 1895, 1920.
Construcción en el Sajón de la nueva central eléctrica: 1898
Construcción de la nueva red de distribución de agua: 1908
Construcción de nuevas fábricas de abarcas, madera, queso, cerámicas, etc.,
Construcción e instalación de nuevos servicios de hostelería, transporte, etc.
Construcción de la nueva fábrica de Textil Santanderina, inicialmente el año
1928, convertida en el motor de la economía y el desarrollo comarcal.
El período de postguerra enlaza con la época de “hundimientos”, hasta 1970.
A partir de 1970 hasta 2010 se produce un desarrollo urbano muy notable, pasando el municipio de 4.500 a 8.000 habitantes, en parte como resultado de la nueva política territorial de “cabeceras de comarca”, que supuso la concentración se servicios administrativos tales como educación, salud, etc.
Ello supone la llegada de nueva población y la construcción de numerosos edificios para usos de equipamiento y de vivienda.

Conviene recordar que en el año 2000 se hallan censadas 570 actividades empresariales, 65 profesionales 138 licencias comerciales, etc. Asimismo, que la construcción de la autovía entre 1995-2005 ha inducido el desarrollo de nuevas zonas industriales en la Venta de Ontoria, Virgen de la Peña-Casar de Períedo, Polígono de Navas, etc.

5.- EL PLANEAMIENTO

A partir del año 1900, con la llegada del ferrocarril, la construcción de la nueva avenida desde el centro de la villa a la estación y el inicio de un desarrollo urbano e industrial, se producen diversos intentos de ordenarlo de forma racional a través del planeamiento. La mayor parte de ellos son intentos fallidos, planos que se dibujan pero no llegan a ser tramitados como tales planes reguladores, hasta la llegada del Plan General de Ordenación Urbana cuya redacción se inicia el año 1975 y queda aprobado el año 1981. Este documento ha permitido, a grandes rasgos, servir para canalizar y ordenar el crecimiento de la villa y su municipio hasta su revisión el año 1997 y la aprobación del nuevo Plan General a finales del año 2013.

A continuación se hace un relato cronológico de los documentos conocidos:

-. 1908, año en que aparece fechado un plano topográfico con la nueva red de distribución de agua y algunas alineaciones de calles y edificios.
-. 1933, Ordenanzas de Edificación, impresas, con un plano de alineaciones.
-. 1941, Plano de Urbanización firmado por Valentín Lavín del Noval.

-. 1950-1955, Plan General elaborado por Ángel Hernández Morales, que propone un Ensanche de población en la zona de La Cabroja. Una ocasión perdida de ordenar el desarrollo urbano, anulada por los intereses particulares.
-. 1970-1975, Plano de alineaciones oficioso, sin tramitar, seguido en parte.
-. 1975-1981, Elaboración y aprobación del Plan General de Ordenación.

-. 1996-1997, Revisión del Plan General y aprobación de Normas Subsidiarias.
-. 2000-2013, Elaboración y aprobación de un nuevo Plan General.

Cabezón de la Sal debe decidir cómo ordenar sus procesos futuros, sentar las bases del modelo económico y social, que sirva de referencia para regular su desarrollo territorial en la construcción del futuro como ciudad, de una “pequeña gran ciudad”. Para ello tiene que resolver tres problemas básicos, como son la variante del ferrocarril con sus “pasos a nivel”, la variante de tráfico hacia el valle de Cabuérniga y las inundaciones fluviales. El problema del ferrocarril es crucial, ya que constituye una barrera que constriñe la villa dentro de un perímetro urbano ya agotado y condiciona sus desarrollos en torno a los ejes viarios que articulan el centro de la villa con Carrejo y Ontoria y Vernejo, motivado por el estrangulamiento que suponen los pasos a nivel.
Solucionar estos grandes problemas resulta imprescindible para diseñar sin “corsés” un futuro urbano con calidad, pero esto depende de otros estamentos administrativos, con marcos jurídicos y financieros propios, ante los cuales el conjunto de la comunidad y sus representantes han de plantearlos y resolverlos.

6.- PAISAJE, PARQUES Y JARDINES

Para finalizar esta exposición se hace un breve repaso sobre algunos de los hechos más significativos en relación al paisaje y valorar así su importancia en el conjunto de las transformaciones territoriales y urbanas.

Se produce una deforestación temprana, principalmente de los bosques de robles, con el objeto de abastecer a las ferrerías, de conseguir madera para la construcción naval y de edificios, y en particular para suministrar combustible a los hornos de las salinas, proceso incrementado en los siglos XVIII y XIX.

Entre 1900 y 1950 se produce un cambio del modelo ganadero hacia un sistema de ganadería intensiva, estabulada, para la producción láctea. Con ello se producen nuevas transformaciones en el paisaje, con la aparición de los caseríos, el destino de las mieses a praderías y la concentración parcelaria.

A partir del año 1941 se inicia una transformación fundamental, con la desaparición de las masas forestales de bosques autóctonos en las tierras bajas, y la plantación sistemática de eucaliptos y pinos, esto produce otro paisaje y la degradación de laderas, desaparición de fuentes y manantiales tradicionales, de pastos y recogida de leña, de fauna, aumento de la escorrentía del agua y con ello de las inundaciones, etc. Como ejemplo de ello pueden verse las imágenes de La Brañona, antes y ahora, de la zona de Pontonillas, de las laderas del Escudo en las zonas de Santibañez y San Cifrian, etc.

A partir del año 1983 se inician las obras de encauzamiento del río Saja, lo
cuál, junto con las transformaciones producidas por la concentración parcelaria supone otro cambio fundamental en el paisaje agrario de la mieses y del valle.

Entre 1970 y el año 2010 se producen cambios sustanciales por un desarrollo urbano extensivo y la construcción de nuevos barrios residenciales, viviendas aisladas o naves en zonas dispersas, polígonos industriales, la autovía, etc.

Y finalmente destacar la importancia que en el paisaje urbano adquieren los numerosos parque y jardines que jalonan la trama urbana y el marco territorial, tales como el Ferial de La Losa, el Pico de la Torre, la Quinta San Diego, el Centro de Estudios Rurales en La Pesa, el Jardín de Carrejo, el de Jesús de Monasterio en Casar, o espacios como el Bosque de Secuoyas, la Campa de Santa Lucía, el Minchón en Ontoria y los nuevos caminos en torno al río Saja, con capacidad potencial de configurar un gran parque territorial de más de 50 hectáreas, articulando dos partes del valle ahora separadas por el río.

7.- ARQUITECTURAS

En el municipio existen conjuntos de arquitecturas construidas en los últimos siglos, con edificios de gran valor que representan lo mejor de cada época y de los diversos modelos y tipos. Ellos son la base del sistema urbano construido, donde predominan tipos que se repiten de forma sistemática junto a ejemplos singulares característicos, que enriquecen y diversifican el entramado urbano.

La mayor parte de esas arquitecturas han llegado hasta el presente después de un largo proceso histórico, lo que ha supuesto reformas y transformaciones en la mayoría. Se adjunta un cuadro gráfico que muestra una síntesis de los tipos correspondientes a las arquitecturas domésticas en el municipio de Cabezón de la Sal, donde se puede contemplar la riqueza y variedad de ejemplos aún presentes en la villa y sus aldeas.

Restos tan notables como los de las torres medievales de los Ceballos y la de los Fernández de la Reguera en Cabezón de la Sal, o los de la torre de Carrejo, se encuentran diluidos y/o semiocultos por las transformaciones producidas en sus solares, donde habitualmente se han construido casas-palacio adosadas a los muros de la vieja torre, pero las portaladas y otros restos defensivos han desaparecido, como cita el año 1691 el cronista de Carlos II, Francisco de Sota acerca de la torre de los Fernández de la Reguera situada en la Plaza de San Pedro del Barrio de La Pesa: “está derruida su fuerte torre cercada de fosos…”

En el último tercio del siglo XIX sobresalen los edificios financiados por la familia Igareda en estilo neogótico –Colegio del sagrado Corazón y Asilo de Carrejo- y el chalet del Conde de San Diego en estilo suizo-alpino (1900), hoy Casa de Cultura. Mención especial merece la presencia durante los veranos de L. Torres Balbás que tenía casa propia en la villa por parte de su madre (imagen 26) PIE Casa de la familia de L. Torres Balbás. En la casita de la izquierda veraneó el arquitecto, el cual construye una de sus primeras obras, pequeña pero excelente. Es el Panteón de sus tíos los Condes de San Diego (imagen 27), en el cementerio municipal. Igualmente destacable es el antiguo teatro municipal, en ruinas y derribado los años 60 del pasado siglo, con obra en su interior de los artistas María Blanchard, Benlliure y Cesar Abín.

Finalmente destacar a su vez la numerosa obra en la villa del arquitecto Javier González Riancho, cuya esposa María Serna era de Cabezón de la Sal, y quizás por ello proyecta y construye varias villas y edificios entre 1909 y 1934. En menos medida también existe obra notable de los arquitectos Lavín Casalís, Lavín del Noval…, referida a la construcción de casas unifamiliares y de pisos, entre 1900 y 1936. Las arquitecturas construidas en las últimas décadas constituyen un tema específico para otro curso.

CABEZÓN DE LA SAL «Territorio, desarrollo urbano y arquitectura»

1.- INTRODUCCIÓN

La exposición tiene por objeto principal mostrar como el hecho urbano actual es el resultado de un proceso de construcción a lo largo de la historia, acumulando por estratos superpuestos las transformaciones producidas o por extensión los desarrollos territoriales que han tenido lugar. Procesos históricos que se tratan de explicar en tres escalas articuladas entre sí, la del territorio, la del desarrollo urbano y la de la arquitectura de los edificios.

Para ello se han manejado tres documentos básicos elaborados en décadas anteriores, a los cuales remito a quien se encuentre interesado en estudiar este asunto con mayor detalle que el de estas breves notas. Estos documentos son los siguientes:

– Información Urbanística del Plan General, 1975-1981
– Libro “Casa y aldea en Cantabria”, 1991
– Libro “Cabezón de la Sal, tradición, cambio y futuro”, 2003. “El legado arquitectónico y urbanístico”, p. 167-197. Existe una bibliografía de consulta muy amplia que en gran parte se recoge en este libro sobre Cabezón de la Sal publicado el año 2003.

2.- APUNTES HISTÓRICOS

En este apartado se hace un recorrido destacando algunos de los hitos o de los acontecimientos conocidos que aportan referencias significativas en relación al proceso histórico de construcción de la villa y su territorio.

Si se contempla la documentación histórica existente, se comprueba que la ocupación del territorio se ha realizado -al menos desde el medievo hasta el siglo XX– de forma sistemática, a base de pequeñas agrupaciones de edificios, exentos o adosados, formando barrios y/o aldeas, distribuidas según un modelo preciso de organización y construcción del territorio, que ha conformado el sistema tradicional de asentamientos heredado, matriz de los desarrollos contemporáneos. Se puede por ello afirmar que no ha existido la dispersión y que el modelo de asentamientos era, y aún permanece en algunos lugares como Bustablado y Duña, de casas agrupadas formando barrios.

Se citan a continuación algunos de los apuntes históricos considerados más relevantes para el tema de la exposición:

Siglos I y IX, noticias de explotación minera de la sal.
Año 817, primera cita del Monasterio de San Martín de Tobía.
S. VIII-XI, Camino de los Foramontanos y de Liébana a Santillana del Mar.
Año 1085, Mención del Alfoz (territorio o valle) de Cabezón de la Sal.

Según Martínez Díez, en el año 1352, el valle estaba integrado por ocho aldeas, cada una de las cuales disponía de su propio término y de su concejo: Villa de Cabezón, Ontoria-Vernejo, Santibañez-Carrejo, Bustablado-Duña, Períedo con sus barrios de Casar y Cabrojo, Cos, Mazcuerras con sus barrios de Cohiño y Villanueva, El Concejón de Ibio con sus barrios de Sierra, Herrera, etc. Como se puede apreciar el valle formaba una unidad y es en la reforma administrativa del primer tercio del siglo XIX cuando se divide por el río Saja en los dos municipios que lo forman hoy día, Cabezón de la Sal y Mazcuerras. De este período se tiene noticia de la existencia de varias torres medievales, como la de los Guerra en Ibio, la de Fernández de la Reguera y la casa-tore de Ceballos en Cabezón de la Sal, la de Carrejo, las de Cos, etc.

En el año 1495 se emiten las Órdenes de construcción del puente de Santa Lucía y Camino Real por el valle del Saja.
Del año 1517 se tiene noticia del viaje de Carlos V, pasando por Treceño, Cabezón de la Sal, Los Tojos, etc. pernoctando a lo largo del recorrido.
Del año 1580 las Antiguas Ordenanzas de la Villa de Cabezón de la Sal.
Entre 1724-1729 se construye la nueva iglesia parroquial, por cierto, sobre unos huertos en los que existía un hórreo.

En 1757, según el Catastro del Marqués de Ensenada, existían nueve molinos, artesanos y comerciantes, numerosos arrieros dedicados al transporte de la sal, así como del trigo y vino desde Castilla para los comerciantes y los mercados locales semanales, etc.

En 1804 ya existen Escuelas en la actual biblioteca.
En 1856 la Real Compañía Asturiana de Minas se instala en Udías y Cabezón…
En 1867 se construye el Teatro Municipal con 150 localidades.
En 1889 se fundan Escuelas en donde hoy se encuentra ubicado el Ayuntamiento y en 1900 en Carrejo, ambas financiadas por D. Pedro Igareda Balbás. Igualmente el año 1908 se funda el Colegio del Sagrado Corazón en el Pernalejo, la Residencia de Ancianos y Escuela…, y también el año 1908 se funda por Dª Petra Igareda la Escuela de Comercio hoy Escuela Taller.

 
Año 1591  1752  1900 1950 1981 2000
Población 1.935 2.312 2.879 4.484 6.056 7.486
Nº de casas 569 777 1.951
3.- LOS CAMINOS

Se mencionan algunos de los caminos o carreteras construidos por su importancia en la configuración del sistema urbano territorial, en su desarrollo o regresión, así como en la propia forma urbana de la villa y el resto de núcleos.

En Cabezón de la Sal aún hoy día puede observarse como la morfología básica de sus dos principales barrios, Salines y La Pesa, corresponde al modelo “alveolar”, en que solares, caminos y espacios públicos forman una trama urbana característica de nuestras aldeas tradicionales. De hecho, solo aparecen formas regulares formando calles en torno a las dos carreteras que cruzan la villa, y a la Avenida proyectada a la nueva estación del ferrocarril (1895-1937) .

En el cruce de los dos caminos principales se formó la plaza y en torno a ella se celebran los mercados semanales y localizan los principales edificios y actividades comerciales o de servicios (imágenes 7 y 8). Cruce de caminos y ejes del desarrollo urbano que a su vez hacen de Cabezón de la Sal cabecera y centro urbano comarcal, donde llega y se ubica la nueva estación del ferrocarril el año 1.895 (imagen 9), determinantes en el inicio del desarrollo industrial de la villa.

Entre los principales caminos cabe mencionar:

1800-1850, construcción de la carretera nacional 634 de Santander a Oviedo.
1868, construcción de la carretera comarcal, 1º a Saja y en 1896 hasta Reinosa (imagen 10).
1875-1896, construcción de la nueva carretera de Cabezón de la Sal a Comillas.
1895, ferrocarril Santander-Cabezón de la Sal y en 1905 a Llanes y Oviedo.

La villa de Cabezón de la Sal se construye en la encrucijada del eje este-oeste, Cantabria-Asturias y del norte-sur, Costa a Reinosa y la Meseta. Se consolida como la rótula que articula los territorios y valles interiores con el gran eje este-oeste, en donde la región perfila su desarrollo para los próximos siglos.

4.- DESARROLLO CONTEMPORÁNEO

Desde finales del siglo XIX, pero sobre todo a partir de los años 70 del pasado siglo, se producen una serie de hechos que marcan el desarrollo contemporáneo de la villa y con ello, un cambio en las formas de construcción y estilo en sus arquitecturas. Se pasa de un modelo tradicional agrupado, al desarrollo de nuevos procesos de extensión y dispersión, acentuados en las últimas décadas por el aumento espectacular de la movilidad individual basada en el uso generalizado del automóvil. Procesos que tienden a generar un desarrollo en “mancha de aceite” en torno a los caminos y a la congestión del núcleo central de la villa, donde se concentran la mayor parte de los servicios.

Cabezón de la Sal se ha convertido a lo largo del pasado siglo en un importante centro comercial, industrial y de servicios para amplias zonas del occidente de Cantabria. Esto ha supuesto un desarrollo urbano notable a partir del año 1.965, superados los problemas de los “hundimientos” provocados por la explotación de las minas de sal con nuevas técnicas. Se citan a continuación algunos de los hechos determinantes en su desarrollo urbano e industrial, la importancia de los mercados de ganado y de abastos, y su evolución reciente como cabecera y centro de servicios y de ocio comarcal.

Construcción de nuevas instalaciones en Las Salinas: 1870, 1895, 1920.
Construcción en el Sajón de la nueva central eléctrica: 1898
Construcción de la nueva red de distribución de agua: 1908
Construcción de nuevas fábricas de abarcas, madera, queso, cerámicas, etc.,
Construcción e instalación de nuevos servicios de hostelería, transporte, etc.
Construcción de la nueva fábrica de Textil Santanderina, inicialmente el año
1928, convertida en el motor de la economía y el desarrollo comarcal.
El período de postguerra enlaza con la época de “hundimientos”, hasta 1970.
A partir de 1970 hasta 2010 se produce un desarrollo urbano muy notable, pasando el municipio de 4.500 a 8.000 habitantes, en parte como resultado de la nueva política territorial de “cabeceras de comarca”, que supuso la concentración se servicios administrativos tales como educación, salud, etc.
Ello supone la llegada de nueva población y la construcción de numerosos edificios para usos de equipamiento y de vivienda.

Conviene recordar que en el año 2000 se hallan censadas 570 actividades empresariales, 65 profesionales 138 licencias comerciales, etc. Asimismo, que la construcción de la autovía entre 1995-2005 ha inducido el desarrollo de nuevas zonas industriales en la Venta de Ontoria, Virgen de la Peña-Casar de Períedo, Polígono de Navas, etc.

5.- EL PLANEAMIENTO

A partir del año 1900, con la llegada del ferrocarril, la construcción de la nueva avenida desde el centro de la villa a la estación y el inicio de un desarrollo urbano e industrial, se producen diversos intentos de ordenarlo de forma racional a través del planeamiento. La mayor parte de ellos son intentos fallidos, planos que se dibujan pero no llegan a ser tramitados como tales planes reguladores, hasta la llegada del Plan General de Ordenación Urbana cuya redacción se inicia el año 1975 y queda aprobado el año 1981. Este documento ha permitido, a grandes rasgos, servir para canalizar y ordenar el crecimiento de la villa y su municipio hasta su revisión el año 1997 y la aprobación del nuevo Plan General a finales del año 2013.

A continuación se hace un relato cronológico de los documentos conocidos:

-. 1908, año en que aparece fechado un plano topográfico con la nueva red de distribución de agua y algunas alineaciones de calles y edificios.
-. 1933, Ordenanzas de Edificación, impresas, con un plano de alineaciones.
-. 1941, Plano de Urbanización firmado por Valentín Lavín del Noval.

-. 1950-1955, Plan General elaborado por Ángel Hernández Morales, que propone un Ensanche de población en la zona de La Cabroja. Una ocasión perdida de ordenar el desarrollo urbano, anulada por los intereses particulares.
-. 1970-1975, Plano de alineaciones oficioso, sin tramitar, seguido en parte.
-. 1975-1981, Elaboración y aprobación del Plan General de Ordenación.

-. 1996-1997, Revisión del Plan General y aprobación de Normas Subsidiarias.
-. 2000-2013, Elaboración y aprobación de un nuevo Plan General.

Cabezón de la Sal debe decidir cómo ordenar sus procesos futuros, sentar las bases del modelo económico y social, que sirva de referencia para regular su desarrollo territorial en la construcción del futuro como ciudad, de una “pequeña gran ciudad”. Para ello tiene que resolver tres problemas básicos, como son la variante del ferrocarril con sus “pasos a nivel”, la variante de tráfico hacia el valle de Cabuérniga y las inundaciones fluviales. El problema del ferrocarril es crucial, ya que constituye una barrera que constriñe la villa dentro de un perímetro urbano ya agotado y condiciona sus desarrollos en torno a los ejes viarios que articulan el centro de la villa con Carrejo y Ontoria y Vernejo, motivado por el estrangulamiento que suponen los pasos a nivel.
Solucionar estos grandes problemas resulta imprescindible para diseñar sin “corsés” un futuro urbano con calidad, pero esto depende de otros estamentos administrativos, con marcos jurídicos y financieros propios, ante los cuales el conjunto de la comunidad y sus representantes han de plantearlos y resolverlos.

6.- PAISAJE, PARQUES Y JARDINES

Para finalizar esta exposición se hace un breve repaso sobre algunos de los hechos más significativos en relación al paisaje y valorar así su importancia en el conjunto de las transformaciones territoriales y urbanas.

Se produce una deforestación temprana, principalmente de los bosques de robles, con el objeto de abastecer a las ferrerías, de conseguir madera para la construcción naval y de edificios, y en particular para suministrar combustible a los hornos de las salinas, proceso incrementado en los siglos XVIII y XIX.

Entre 1900 y 1950 se produce un cambio del modelo ganadero hacia un sistema de ganadería intensiva, estabulada, para la producción láctea. Con ello se producen nuevas transformaciones en el paisaje, con la aparición de los caseríos, el destino de las mieses a praderías y la concentración parcelaria.

A partir del año 1941 se inicia una transformación fundamental, con la desaparición de las masas forestales de bosques autóctonos en las tierras bajas, y la plantación sistemática de eucaliptos y pinos, esto produce otro paisaje y la degradación de laderas, desaparición de fuentes y manantiales tradicionales, de pastos y recogida de leña, de fauna, aumento de la escorrentía del agua y con ello de las inundaciones, etc. Como ejemplo de ello pueden verse las imágenes de La Brañona, antes y ahora, de la zona de Pontonillas, de las laderas del Escudo en las zonas de Santibañez y San Cifrian, etc.

A partir del año 1983 se inician las obras de encauzamiento del río Saja, lo
cuál, junto con las transformaciones producidas por la concentración parcelaria supone otro cambio fundamental en el paisaje agrario de la mieses y del valle.

Entre 1970 y el año 2010 se producen cambios sustanciales por un desarrollo urbano extensivo y la construcción de nuevos barrios residenciales, viviendas aisladas o naves en zonas dispersas, polígonos industriales, la autovía, etc.

Y finalmente destacar la importancia que en el paisaje urbano adquieren los numerosos parque y jardines que jalonan la trama urbana y el marco territorial, tales como el Ferial de La Losa, el Pico de la Torre, la Quinta San Diego, el Centro de Estudios Rurales en La Pesa, el Jardín de Carrejo, el de Jesús de Monasterio en Casar, o espacios como el Bosque de Secuoyas, la Campa de Santa Lucía, el Minchón en Ontoria y los nuevos caminos en torno al río Saja, con capacidad potencial de configurar un gran parque territorial de más de 50 hectáreas, articulando dos partes del valle ahora separadas por el río.

7.- ARQUITECTURAS

En el municipio existen conjuntos de arquitecturas construidas en los últimos siglos, con edificios de gran valor que representan lo mejor de cada época y de los diversos modelos y tipos. Ellos son la base del sistema urbano construido, donde predominan tipos que se repiten de forma sistemática junto a ejemplos singulares característicos, que enriquecen y diversifican el entramado urbano.

La mayor parte de esas arquitecturas han llegado hasta el presente después de un largo proceso histórico, lo que ha supuesto reformas y transformaciones en la mayoría. Se adjunta un cuadro gráfico que muestra una síntesis de los tipos correspondientes a las arquitecturas domésticas en el municipio de Cabezón de la Sal, donde se puede contemplar la riqueza y variedad de ejemplos aún presentes en la villa y sus aldeas.

Restos tan notables como los de las torres medievales de los Ceballos y la de los Fernández de la Reguera en Cabezón de la Sal, o los de la torre de Carrejo, se encuentran diluidos y/o semiocultos por las transformaciones producidas en sus solares, donde habitualmente se han construido casas-palacio adosadas a los muros de la vieja torre, pero las portaladas y otros restos defensivos han desaparecido, como cita el año 1691 el cronista de Carlos II, Francisco de Sota acerca de la torre de los Fernández de la Reguera situada en la Plaza de San Pedro del Barrio de La Pesa: “está derruida su fuerte torre cercada de fosos…”

En el último tercio del siglo XIX sobresalen los edificios financiados por la familia Igareda en estilo neogótico –Colegio del sagrado Corazón y Asilo de Carrejo- y el chalet del Conde de San Diego en estilo suizo-alpino (1900), hoy Casa de Cultura. Mención especial merece la presencia durante los veranos de L. Torres Balbás que tenía casa propia en la villa por parte de su madre (imagen 26) PIE Casa de la familia de L. Torres Balbás. En la casita de la izquierda veraneó el arquitecto, el cual construye una de sus primeras obras, pequeña pero excelente. Es el Panteón de sus tíos los Condes de San Diego (imagen 27), en el cementerio municipal. Igualmente destacable es el antiguo teatro municipal, en ruinas y derribado los años 60 del pasado siglo, con obra en su interior de los artistas María Blanchard, Benlliure y Cesar Abín.

Finalmente destacar a su vez la numerosa obra en la villa del arquitecto Javier González Riancho, cuya esposa María Serna era de Cabezón de la Sal, y quizás por ello proyecta y construye varias villas y edificios entre 1909 y 1934. En menos medida también existe obra notable de los arquitectos Lavín Casalís, Lavín del Noval…, referida a la construcción de casas unifamiliares y de pisos, entre 1900 y 1936. Las arquitecturas construidas en las últimas décadas constituyen un tema específico para otro curso.

ARQUITECTURA MARÍTIMA CASTRO URDIALES

PUERTO DE CASTRO URDIALES – CU/08

Abundantes cuevas como las del Cuco, Lastrilla, Hoz, etc, contienen yacimientos arqueológicos y pinturas que prueban la presencia humana en este territorio desde el Paleolítico. Escritores romanos testimonian la existencia de un puerto, el de los Amanos, elevado por Vespasiano a la categoría de Colonia para veteranos de sus legiones, con el nombre de Flavióbriga, del que con harta frecuencia aparecen vestigios en cuanto se accede al subsuelo de la ciudad. En los documentos medievales se lo cita por su nombre actual desde el siglo XI. Alfonso VIII le otorgó fuero en 1173, lo que facilitó su crecimiento y un importante desarrollo económico, junto al de otros puertos montañeses aforados. Fue a partir de entonces cuando los excedentes posibilitaron construir el castillo, las murallas y la preciosa iglesia gótica. Cuando las villas portuarias del Cantábrico oriental se federaron, en la llamada Hermandad de la Marina de Castilla, eligieron a Castro Urdiales por capital.

La villa portuaria entró en el siglo XV en grave crisis económica y demográfica, de la que lentamente lo sacaron sus marinos y pescadores, encuadrados en el Cabildo de Mareantes y Navegantes del Señor Santo Andrés, del que tenemos noticias documentadas a partir de 1395. Felipe II confirmó sus viejas ordenanzas de pesca y aprobó las reformas que le propusieron los castreños. A comienzo del siglo XVII rehicieron parte de los muelles de su puerto. Aunque ha desaparecido el archivo del cabildo, sabemos de sus andanzas medievales por Irlanda y modernas por Terranova, así como de su intensa actividad ballenera. Del siglo XIX se conservan los estatutos de pesca impresos en los años 1854, 1875 y 1878.

Como una de las componentes de la Hermandad de las Cuatro Villas, Castro formó también parte del Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar, y participó en los primeros intentos por constituir la Provincia de Cantabria, ya en el siglo XVIII. Para afrontar la desigual competencia con Bilbao, sus regidores pretendieron en dos ocasiones integrarse en Vizcaya, donde nunca fueron admitidos. La pesca, la industria conservera y la exportación de mineral fueron los factores primordiales para su desarrollo en el siglo XIX, en que fue elevado al rango de ciudad. Su territorio se había organizado en dos ayuntamientos constitucionales en 1822, el de Castro y el de Sámano, ambos en el partido judicial de Laredo. La reforma de 1835 incorporó al de Sámano el concejo de Agüera, y la capitalidad judicial se estableció en Castro Urdiales, donde estuvo hasta hace treinta años, en que volvió a Laredo. Desde 1992 radica de nuevo en Castro.

 

P-08 Castro Urdiales

08_063_CU_Edificio Pabellón de Remo de Castro.
08_064_CU_Tintoreria de Redes, Vivienda Celador Puerto y Oficina Puertos.
08_065_CU_Club Náutico.
08_066_CU_Balnerio – Hotel Miramar.
08_067_CU_Cargadero de Dicido.