17 septiembre, 2015
In
CICLO NUESTRAS CIUDADES
Ponentes:
Blanca Fernández y Manuel Amallo, arquitectos
Esta presentación forma parte del ciclo de conferencias “Nuestras Ciudades”, organizado por el Colegio de Arquitectos de Cantabria. La ciudad de Los Corrales de Buelna es una de las seleccionadas por el C.O.A.CAN con el objetivo de divulgar entre los habitantes de la región los valores que atesora este núcleo urbano, cuyo patrimonio no es suficientemente conocido y en algunos casos muestra un alarmante deterioro.
1. APROXIMACIÓN HISTÓRICA.
El municipio de Los Corrales de Buelna atesora más de 25 siglos de historia. Cuenta con una superficie aproximada de 45,38 km2 y está situado en la zona central de la región cántabra.
En la Edad Antigua, ya existía como asentamiento humano y prueba de ello es la cueva de Hornos de la Peña, 40.000 a.C. Periodo Auriñaciense (del Paleolítico Medio al Neolítico). Incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad 2008 por la UNESCO. Y de igual forma lo atestiguan la aparición de las magnificas estelas encontradas en Barros y Lombera, y que datan de los siglos II y III a.C. Otra prueba es la calzada romana, que data del s. I d. C. y conectaba Pisoraca (Herrera de Pisuerga) con Portus Blendium (Suances).
Pero no es hasta la Edad Media que aparece constancia escrita de su existencia con la denominación de Val de Olna. Es en el año 968 cuando aparece señalado como parte de los privilegios del Monasterio de San Millán y posteriormente como una de las villas y aldeas integrantes del Cartulario del Infantado de Covarrubias.
De nuevo vuelve a ser recogido cartográficamente el municipio, pero esta vez ya como Los Corrales y esto tendrá lugar en la Edad Moderna, y lo lleva a cabo Tomás López, en su Atlas de España. Son numerosos los testimonios arquitectónicos que perduran de ese periodo, como es el caso de la ermita de Barros y la de la Cuesta, la casa-palacio de los Condes de Mansilla, el balneario de Las Caldas y otros.
2.- ACONTECIMIENTOS QUE DEFINEN SU PRESENTE.
La apertura del Camino de las Harinas y posterior Camino Real de Castilla en 1753, es lo que provocó un desarrollo económico que entre otras cosas, se manifestó en la aparición de un espléndido conjunto de casonas en el valle. Pero fue fundamentalmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX cuando Los Corrales entra con mérito justificado en la historia urbana de Cantabria.
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Comienza así la ocupación extensiva del llano fluvial, empezando a construirse una estructura urbana basada en el Camino Real, que sustituye al sistema medieval de asentamientos dispersos, de los que hoy en día queda como ejemplo ilustrativo el núcleo de Lobao. Su vocación de núcleo caminero quedará refrendada posteriormente en 1858 con el trazado de la vía férrea Santander- Alar del Rey. Es en este año en el que el ferrocarril llega a Los Corrales, lo cual tiene como resultado directo el enorme impulso para la implantación de una industria moderna y la creación consecuente de nuevos barrios y la renovación de la trama urbana.
El principal artífice de esta transformación industrial es José María de Quijano, que aprovechando la infraestructura de un molino harinero de su propiedad, decide montar un fábrica de puntas tras una visita que lleva a cabo a París.
Tras sucesivas ampliaciones los conjuntos industriales se organizaron en tres grandes núcleos fabriles: la fábrica de Arriba, la de En medio o de la Aldea y la de Abajo o de Lombera.
Se trata de una organización con marcado carácter lineal cuyo hilo conductor es el canal que parte del río Besaya y que en su origen sirvió para mover los primitivos molinos harineros origen de este asentamiento industrial.
Sucesivamente se va levantando un gran número de naves, instalaciones y edificios representativos, algunos de ellos de gran calidad arquitectónica.
3.- LA VIVIENDA OBRERA.
En estos momentos de expansión industrial nacional, se crea en diciembre de 1.883 por real Decreto, la Comisión de Reformas Sociales (IRS), la cual tiene por objetivo estudiar todas las cuestiones que directamente interesan para la mejora y bienestar de la clase obrera. En 1908 el IRS presenta el Primer Proyecto Ley de Casas Baratas basado en los estudios llevados a cabo sobre los Congresos Internacionales de Casas Baratas que están teniendo lugar en la mayor parte de los países de Europa. En 1911 el Estado aprueba la Ley de Casas Baratas.
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La empresa Forjas de Buelna primero y S.A. José María Quijano después, se unen a esta corriente internacional y va construyendo sucesivamente, viviendas obreras y para empleados de mayor rango, que constituyen planteamientos de organizaciones urbanas lineales y racionales, con trazados de calles ortogonales buscando el máximo aprovechamiento del suelo. Para el desarrollo de estos proyectos se contrata a arquitectos de demostrado talento como fue el caso de Javier González Riancho y Mazo. Llevan a cabo una labor de simplificación de la arquitectura abandonando cualquier ornamentación regionalista ante la necesidad de normalizar y estandarizar los elementos constructivos. Este intento de simplificación de la arquitectura tuvo su origen en la voluntad de hacer más económica la construcción.
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Las primeras viviendas que construye la empresa se remontan a finales del siglo XIX. Antes de que se apruebe la primera Ley de Casas Baratas, han llevado a cabo varias promociones más, lo cual lleva a pensar que no fueron las posibles subvenciones o exención de impuestos establecidas en dicha Ley, lo que impulsaron a D. José María Quijano a promover dichas viviendas. Cabe pensar que la motivación fuera una actitud proteccionista y paternalista hacia sus empleados. De su viaje a Europa, José María Quijano no solo se trajo los avances industriales, sino también las actitudes de los empresarios hacia sus trabajadores, esto unido a sus propias convicciones éticas y morales le llevaron a posturas de mecenazgo y protección hacia sus empleados.
Las viviendas eran alquiladas a sus empleados por rentas módicas y su importe se retenía de la paga mensual. Su mantenimiento y consumos corrían a cargo de la propia empresa. Normalmente eran de una o dos plantas y se situaban en los alrededores del núcleo urbano y próximas a las fábricas, en espacios poco urbanizados y en terrenos de bajo coste, para facilitar a sus habitantes (propietarios o arrendatarios) una vida más confortable y sostenible, tanto desde el punto de vista sanitario cómo medioambiental. Posteriormente eran ofrecidas en propiedad a sus inquilinos, por unas cantidades muy bajas.
Sobre el programa funcional decir que encajaban perfectamente en los principios de arquitectura del Movimiento Moderno: la funcionalidad, el racionalismo y la tecnología. Frecuentemente eran viviendas de dos plantas, pareadas y con tres dormitorios. Pero también hay notables propuestas de viviendas aisladas de una planta (caso del Bardalón), edificios dos alturas con 4 viviendas pareadas de una sola planta cada una (viv. de C/ Guzmán el Bueno y Bº de los Millonarios), incluso edificios de vivienda colectiva (C/ Daoiz y Velarde y el del Bº de la Aldea).
4.- EVOLUCIÓN URBANA 1927-2004.
La linealidad del núcleo urbano viene determinada tanto por la antigua carretera nacional que atraviesa el municipio como por el límite geográfico que constituye el río Besaya. Pero si ha habido un elemento determinante y predominante por encima de los demás, éste ha sido el ferrocarril y su trazado. Los Corrales de Buelna se ha visto totalmente condicionado por dicho trazado; unas veces ha disfrutado de los beneficios de la comunicación ferroviaria y otras, por el contrario, ha tenido que sufrir nefastas consecuencias por su presencia, como ha sido el caso de la reciente intervención viaria, respuesta a un intento de solución de los pasos viarios.
5.- PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO.
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Iglesia San Vicente Mártir
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Asilo de San José
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Condes de Mansilla
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Oficina Central Forjas de Buelna
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Casino
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Casa Pilatti
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Casona-Palacio familia Quijano
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Solar de los Ceballos
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Casa-Palacio de los Mazarrasa
6.- OTROS ELEMENTOS BASTANTE MENOS APRECIADOS.
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Lavadero en Satián. Arquitecto:Ángel Hernández Morales
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Antiguas Escuelas Nacionales. Arquitecto: Deogracias M. de la Lastra
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Estacionamiento bicicletas
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Elementos del canal y embalse que recorre el conjunto fabril de Forjas de Buelna
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7.- REFLEXIÓN.
La situación actual de Los Corrales de Buelna, desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico, no es la mejor. Pero, ¿cuándo lo es? ¿Qué municipio puede decir que en este terreno, no tiene ninguna preocupación, que lo tiene todo bien resuelto? Evidentemente el PGOU vigente erró en sus previsiones y las consecuencias están ahí. Se necesita un nuevo planeamiento “adecuado” a las circunstancias que vive el municipio, el cual no puede permitirse un nuevo error. Esperemos que el nuevo PGOU recientemente aprobado lo consiga.
La situación económica de los últimos años, así como el momento que atraviesa la empresa propietaria de la mayoría del conjunto fabril, no ha ayudado nada a poder mantener las construcciones existentes. Las soluciones ideales quizás no sean posibles más que en los sueños, pero son los sueños los que nos hacen avanzar. Hay ciudades europeas con un pasado industrial, que nos pueden servir de ejemplo. Ciudades que un día, viendo su decadencia, soñaron con transformarse y no dejarse morir: Ivrea en Italia, la ruta del Ruhr en Renania de Norte-Westfalia, Alemania, y otros muchos ejemplos de los que podemos, y debemos, aprender.
8.- BIBLIOGRAFÍA
Los Corrales de Buelna. Siglo XX. Varios autores.
Página web del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna.