CASA ORTIZ MELÓN EN RUBAYO, MARINA DE CUDEYO

Arquitectos: Pedro Arbea y Eduardo Ruiz de la Riva

Situación: Rubayo

Año proyecto:

El proyecto de la casa parte de un principio fácil de enunciar, el compromiso con el lugar, asumido en el marco dialéctico de un proceso-método creativo que reconoce que “no hay ninguna tradición viva disponible para el hombre moderno, excepto los sutiles procedimientos de la contradicción sintética”. El lugar y la herencia cultural han constituido referencias básicas en este proyecto, al tiempo que se mantiene una actitud de rechazo al pintoresquismo y al <pastiche>, como parte de una concepción arquitectónica racional y progresiva. Este es “uno de los puentes a través del cual estaba pasando la modernidad” en los años en que se redactó el proyecto hace tres décadas, definido como regionalismo crítico frente a la modernidad uniformadora del estilo internacional (Kenneth Frampton, 1984-85).

En la ordenación de la parcela se diseñan dos espacios diferenciados por los propios volúmenes del edificio articulados entre sí por la zona de servicios. Al norte estos volúmenes forman una L configurando el patio de acceso donde se sitúan la puerta de entrada desde el camino público exterior, las entradas al cuerpo principal de la vivienda y al edificio anexo de garaje-servicios que define el lado noroeste de este recinto protegiéndolo de los vientos dominantes. En el lado este se ubica un aparcamiento exterior y una pequeña zona de jardín delimitada por un muro de ladrillo de dos metros de altura que cierra el recinto. El patio constituye el umbral entre el camino público y la casa con sus espacios privados exteriores, como terrazas, jardín, piscina y el resto del terreno, todos ellos al sur de la casa, resguardados del viento y al sol, con un panorama excelente sobre los paisajes de praderas y las montañas pasiegas de telón de fondo.

El edificio principal se sitúa frente a la entrada y se gira respecto de la alineación del camino de acceso que delimita el lado norte del terreno para mejorar su orientación al sur y al paisaje. Tiene dos alturas y planta rectangular modulada por los muros de carga que se expresan con rotundidad en las fachadas laterales. La fachada norte cerrada y la sur abierta al exterior con una galería acristalada de doble altura que permite disfrutar de las mejores condiciones de soleamiento, vistas y privacidad.

El sistema constructivo empleado es el tradicional, muros de carga y forjados de madera, con una cubierta a dos aguas de teja árabe, conscientes de que los materiales no son en si mismos antiguos ni modernos, sino que es la forma como se diseñan y utilizan la que define su carácter y con ello, el lenguaje plenamente contemporáneo del edificio.

Bibliografía:
Revista Arquitectos. Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España,
vol.90-3, nº 117, p. 50-54 y vol. 05-2, nº 174, p. 96.
I Muestra de 10 años de arquitectura española 1980-1990. Madrid: Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Centro de Publicaciones, 1991, p. 58.
Casa y aldea en Cantabria. Santander: Librería Estudio – Universidad de Cantabria, 1991. p. 381 y 512.
La casa en Cantabria 1920-1995. Santander: Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, 1997, p. 143.
Catálogo de los Premios de Arquitectura “Antonio Ortega-Julio González Alloza” del Colegio de Arquitectos de Cantabria. Santander 1996, pp. 10-11.

CASA EN SOMO, RIBAMONTÁN AL MAR

Una solución ética y estética.

Perez Pita y Junquera realizan en esta casa de Santander un trabajo verdaderamente logrado de actualizar los invariantes tipológicos de la arquitectura montañesa referidos a nuestro tiempo y espacio – cultural y tecnológico.

La primera referencia inexcusable debe hacerse al carácter emblemático con el que el edificio opera en el entorno. Por un lado y respecto al paisaje como un patrón de medida que por su sola presencia hiciera el suelo más suave y verde, el cielo más brillante y azul o el mar más profundo y oscuro. Por otro lado y referido a su dimensión antropológica, denotando en su escala, la tradición de vivienda patriarcal vinculada a la explotación intensiva del suelo de origen, sobre todo, septentrional. Tipología que, por otra parte, responde a medios ambientes de paisajes blandos, ricos en planos intermedios y muy cromáticos en los que no sólo es preciso acotar un perímetro espacial más próximo (propio de tipologías de secano y mediterráneas), sino que optan por respuesta formales muy voluntariosas, volumen y formas simples como un otero hacia el medio natural ante el cual no son precisos elementos intermedios.

La secuencia de acceso responde también a un sencillo ceremonial de percepción. Desde la visión lejana del horizonte y este cubo operando en él como un eje de giro, hasta el paso de la entrada en la casa, se produce una gradual ocultación de la escena total para volver a descubrirla, esta vez domesticada y amable desde el interior de la casa.

El resto es un complejo sistema arquitectónico que se percibe superpuesto al espacio dentro del espacio o de la casa dentro de la casa. El tiempo, como dimensión añadida, enriquece la experiencia de esta arquitectura en todas las secuencias de percepción fuera-dentro, dentro o dentro-fuera.

La tectónica con que se trata, por otra parte, estas mismas relaciones producen un vigoroso efecto de haz y envés. El exterior en proceso de meteorización y envejecimiento iniciado en el propio proyecto a través de la textura del hormigón y revocos se plantea como un contraste decidido y sorprendente con la tectónica interna exquisita y brillante, tanto en acabados como en su propio concepto. El resultado responde con naturalidad a la dialéctica entre la arquitectura como resultado de un problema ético y la arquitectura como un problema estético.

Los componentes conceptuales y existenciales de la expresión cultural se recogen con liberalidad en el proyecto. El clasicismo estructurante emerge en el ángulo de doble altura abierta al paisaje y se cubre con temas sectoriales, incluso efímeros culturalmente (placado de azulejos, cornisa y junta de hormigonado de trazado quebrado, etc.), lenguajes que expresan la aceptación de un modelo de verdad arquitectónico en continua búsqueda, a la vez que afirman los valores de una fruición existencial en la proyectación. Aquellos para vitalizar la tradición y atemporizar el resultado. Los otros para anclarlo en el espacio y tiempo físico y cultural que nos toca vivir.

Finalmente y como sustantivo del trabajo de Junquera y Pérez Pita debo destacar un vigoroso lenguaje formal expresado en todos los elementos, desde las proporciones y situación en planos inmuebles (estructura, cerramientos), hasta gruesos, dimensiones, etc., de los elementos muebles y la unión o el paso de unos a otros ejercida con magistral naturalidad.

Andrés Perea Ortega.
Revista El Croquis nº13 1983

 

 

 

CASA DE LA LLUVIA, LIÉRGANES

13- CASA DE LA LLUVIA

ARQUITECTO: Juan Navarro Baldeweg.
COLABORADORES: José María Mercé.
MUNICIPIO: Liérganes.
AÑO DE PROYECTO: 1979.
AÑO DE FINAL DE OBRA: 1982.
PROMOTOR: Octavio Navarro Baldeweg.

La vivienda se sitúa en la zona más elevada de la parcela, en posición dominante sobre el paisaje. Se orienta hacia el oeste, siguiendo la pendiente del terreno y la vista al valle. El conjunto se caracteriza por su forma de U, con dos brazos unidos por un cuerpo en forma de arco. En el perfil de la casa se distingue la pérgola que delimita el jardín y el patio interior. El tratamiento de los canalones se destaca como figura especialmente diseñada. Su marcado dibujo convierte esta ligera estructura metálica en una figura independiente superpuesta al volumen de la casa. Esta estructura secundaria alude a las condiciones ambientales locales. En una región lluviosa, la forma señala la incorporación de la vivienda en el flujo del agua, en el proceso de un fenómeno natural habitual.

PUBLICACIONES: (entre otras) Artículos.DE SOLÁ MORALES, Ignasi. “La casa della Pioggia. Un progetto di Juan Navarro Baldeweg”. Lotus Internacional 44. 1984. Págs. 100-108. NAVARRO BALDEWEG, Juan. “Juan Navarro Baldeweg. Rain House”. a+u. Architecture and Urbanism.Mayo, 2016. Págs. 48-51.Aparece en las siguientes monografías.LAHUERTA, Juan José y GONZÁLEZ GARCÍA, Ángel. Juan Navarro Baldeweg. Opere e progetti. 1990. Milán: Electa.VV.AA. Juan Navarro Baldeweg. 1982/1992. 1992. Madrid: El Croquis.NAVARRO BALDEWEG, Juan. Navarro Baldeweg. 2001. Sevilla: Tanais.DAL CO, Francesco; LAHUERTA, Juan José y GONZÁLEZ GARCÍA, Ángel. Juan Navarro Baldeweg. Le opere, gli scritti, la critica. 2012. Milán: Electa.NAVARRO BALDEWEG, Juan. Un Zodíaco. Juan Navarro Baldeweg. 2014. Madrid: Fundación ICO/Arquitectura Viva.

 

HOTEL CASTELAR, SANTANDER

Arquitectos:

Clemente Lomba Gutierrez
Eduardo Manzanares Campo

Colaboradores:
Victor Sanchez Alonso, aparejador

J. Ignacio Álvaro ICCP – AGATEIN S.L., Estructura

Situación: c) Castelar 25

Municipio: Santander

Año Proyecto: 1997

Año Finalización Obra:

Promotor: Miguel Mirones Diez PROMISIETE S.L.

Empresas Participantes: CONSTRUCTOR SOCUEVA S.A.

Coordenadas: 43.4631068,-3.7954477

El emplazamiento/el solar
En el Puerto Chico de Santander y con una pequeña planta de 236 m2 ( 23,30 X 10.20 ml ) es un edificio entre medianeras con dos fachadas, altas y estrechas de 26.90 ml y 21.20 ml de altura a Castelar y Juan de la Cosa respectivamente.
Está afectado por el PLAN ESPECIAL DE REFORMA INTERIOR, PROTECCIÓN REHABLITACION DEL AREA DEL PASEO PEREDA Y CASTELAR.

Coexistencia pacífica.
Por un lado es una cuestión de alineaciones y alturas – poner en relación el edificio con la masa edificada del frente de Castelar -, y por otro resolver la organización del complejo programa.
Entendemos que insertar un edificio en un conjunto como el paseo de Castelar ha de contemplar el necesario nivel de “urbanidad”, entendida como el lógico respeto a los referentes básicos del conjunto. Pero que al ser una obra de arquitectura, como tal no puede sustraerse a su tiempo y las técnicas que le son propias.

CRITERIOS COMPOSITIVOS
Los criterios generales para componer el proyecto se basan en : el conjunto en el que se enmarca – las ordenanzas del Plan Especial de Protección – , el detallado programa y el rigor en el empleo de soluciones tecnológicamente vigentes.
Los elementos de composición escogidos son los del conjunto arquitectónico del frente del Paseo: muros en vertical sobre zócalo, el hueco de suelo a techo, las galerías y sus caligrafías, etc… . La fachada como expresión intenta así una aproximación, una moderna interpretación de los elementos históricos y tradicionales; su actualización y enriquecimiento interpretando la tradición pero trascendiendo de lo figurativo.

El programa
En estas rigurosas condiciones del solar hay que resolver un programa completo de hotel que además incluya un balneario en su planta segunda y tercera, y un restaurante panorámico sobre la bahía en la planta superior.
La clave de la distribución en planta es el patio, que se concibe de planta circular, con la intención de dar la mayor fluidez a las plantas. Patio que jugará un papel fundamental en planta y sección colaborando activamente a la distribución. Su labor y su orden se extienden desde lo alto reflejando la luz en su chapado blanco, y así hacerla llegar de manera difusa hasta las plantas más bajas.
Vale el también el gran cilindro hueco del patio para perfilar la piscina bajo el lucernario, que es su fondo. Piscina que se apoyará sobre un potente pilar central, como una copa circular, para transmitir su gran carga directamente a tierra.
En la última planta se dispone el restaurante, que se abre sobre una pequeña terraza central. Para facilitar el uso la cocina está también en la última planta, conectada directamente con el restaurante, lo que facilita la ventilación e iluminación.

La construcción
Dos han sido elementos claves para construir el edificio. Por un lado la estructura, que había de tener el mínimo espesor dada las limitaciones de altura y aportar suficiente masa para el aislamiento acústico al ruido aéreo ( losa maciza de hormigón ), y unos soportes capaces de permitir la máxima libertad en planta y poca sección ( metálicos ) para buscar la máxima diafanidad.
Por el otro lado del cerramiento de fachadas : asumiendo la piedra como acabado de fachada, el asunto es el hueco. Un hueco diáfano pero con carácter, que permita añadir a su condición de transparente la de «espacio ventana»; un espesor en el que asomarse a la ventana recoja la intensa sabiduría de las galerías características del Paseo de Pereda ofreciendo un cómodo lugar para ver y apoyarse. Utilizar los materiales con esa actitud ( madera y metalicos los practicables ) , bien ajustados y buscando la belleza a través de la materialidad. No es una arquitectura de apariencias: lo bello y lo razonable de una ventana y evitar la apariencia inoperante de un mal balcón.

En definitiva y ante una planta funcional la fachada como elemento expresivo del programa y de su sintonía con el frente del paseo de Castelar, relacionando el edificio con las arquitecturas existentes de una manera armónica.

12-HOTEL CASTELAR

CENTRO PARROQUIAL EN EL ALISAL, SANTANDER

Arquitecto(s):

JOAQUÍN BARRIENTOS BARQUÍN

ALBERTO ALONSO ORTIZ

EDUARDO FDEZ.-ABASCAL TEIRA

FLOREN MURUZÁBAL SITGES

Colaboradores:

Eduardo Ezquerra, arquitecto técnico,

David Álvaro, ingeniero de caminos, cálculo de la estructura,

Gustavo Pando, ingeniero industrial, cálculo de las instalaciones

Dirección: Plaza Modesto San Emeterio Cobo

Municipio: Santander. 39011

Año de Proyecto: 2000

Año de final de obra: 2003

Promotor: Obispado de Santander

Empresas participantes: Ascan

Coordenadas: 43.4594728,-3.8508001,21

La Iglesia se localiza en una pequeña parcela de “el Cierro del Alisal», un barrio de la periferia de la ciudad de Santander, desarrollado en los años noventa, relativamente ordenado y bien equipado, pero escasamente caracterizado.El solar da frente a un espacio público, de planta semicircular, orientado al sur, la Plaza de San Emeterio Cobo o las Moreras, a un extenso parque lineal hacia el oeste, la Plaza los Castaños, y a una calle de menor interés, al este, la calle los Tejos.

Antes del desarrollo de “el Cierro” la parroquia ya existía, ocupando los bajos de un bloque residencial de laColonia Nuestra Señora de Belen. La cesión del solar era una oportunidad única para construir un nuevo equipamiento religioso, que por su uso y situación debía convertirse en un elemento primariodel tejido residencial.

El programa relativamente complejo, con variados usos, se ordena con piezas diferenciadas en torno al volumen de la iglesia, adaptándose a la estructura urbana y a la topografía, en suave pendiente hacia el norte.

La Iglesia se resuelve en un cubo abstracto de hormigón visto, autónomo, al que se adosa la capilla, de menor altura. El espacio interior queda definido por la solución estructural de la cubierta reticulada, el protagonismo de la luz natural, con diversas fuentes, y la relación de continuidad entre el templo de planta cuadrada y la nave de capilla, creando una sección asimétrica. El plano virtual de las lámparas, como en algunas mezquitas turcas, modula el vacío. La propuesta se apoya en soluciones tipológicas y espaciales comprobadas de la historia reciente de la arquitectura religiosa, adaptadas a las características del lugar y a los nuevos modos litúrgicos. La escenográfica disposición de las figuras de Cristo y la Virgen con el Niño, obras de José Cobo, tensa el espacio.

La Iglesia define dos fachadas del equipamiento, las más urbanas; la principal orientada al sur, donde se provoca el acceso con un amable pórtico, que facilita la relación con el espacio urbano, y la fachada a poniente, más opaca y plástica, un ábside con la cruz, que introduce la luz en el presbiterio y cierra la perspectiva del parque.

El Centro Parroquial se organiza con dos bloques en una planta en «L», que protegen y acompañan a la Iglesia, creando un fondo apropiado.

Entre la Iglesia y el cuerpo oriental, se localiza un atrio-galería que organiza el conjunto. En la planta baja de este cuerpo, paralelo a la calle, se sitúa la sala de actos y en la superior tres aulas-talleres. El otro bloque, paralelo al linde norte, se separa de la capilla mediante un patio privado. En la planta baja se localizan los despachos y en las dossuperiores las viviendas de los sacerdotes, abiertas al sur. En la intersección de los dos bloques se practica un segundo acceso.

La mayor parte de la planta sótano se destina a aparcamiento e instalaciones, accediéndose mediante una rampa situada en el contacto con colindante. El resto de la planta se aprovecha para localizar dos espacios polivalentes, de cierta autonomía funcional respecto del centro, abiertos al patio situado entre la capilla y el bloque norte. La manipulación de la topografía convierte la planta sótano en luminosos espacios.

El conjunto presenta cierto aire conventual, adquiriendo la Iglesia el mayor protagonismo y presencia en el tejido del barrio. La espadaña, situada en el vértice sudeste y casi exenta, facilita una lectura del templo que pudiera ser excesivamente abstracto.

La composición de las fachadas, con variados huecos, y el uso de los materiales, hormigones vistos tintados al silicato, aplacados de piedra caliza de Marquina, ladrillo cara vista de Bailén, carpinterías mixtas de aluminio anodizado y madera de iroco, y cubiertas y paramentos verticales de zinc… en la envolvente; y terrazos de grandes formatos, puertas de iroco, mamparas mixtas de aluminio anodizado e iroco, tarimas de merbau, revestimientos de contrachapado de abedul, luminarias suspendidas de acero inox., mobiliario de roble… en los espacios interiores, contribuyen a reforzar estas ideas, diferenciando el carácter de los volúmenes religioso y civil, sin comprometer la unidad. El proyecto planteaba la intervención de otros artistas plásticos para significar determinados elementos.

Publicaciones
AAVV.” Guía de Arquitectura de Cantabria”.Revista Arquitectos 174
Enrique Campuzano. Iglesia «Nuestra Sra. de Belén» y centro parroquial el «Cierro del Alisal»Ars sacra: Revista de patrimonio cultural, archivos, artes plásticas, arquitectura, museos y música 35.

11-CENTRO PARROQUIAL ALISAL_planta

11-CENTRO PARROQUIAL ALISAL_sección

NUEVO CEMENTERIO DE COMILLAS

ARQUITECTOS:

EDUARDO RUIZ DE LA RIVA,

EDUARDO CABANAS MORENO y

PEDRO FERNÁNDEZ LASTRA

Colaboradores:

FECHA PROYECTO: 2007

FECHA FINALIZACIÓN DE LA OBRA: 2009

PROMOTOR: AYUNTAMIENTO DE COMILLAS

CONSTRUCTOR: DEPURAM, S.A.

Coordenadas: 43.3887735,-4.2974881

Comillas, situada en la costa Cantábrica, posee un notable patrimonio cultural que se extiende por todo su término municipal, conformando un entramado que cualifica y articula el territorio sobre el que se asienta: la villa de origen medieval o las intervenciones modernistas del siglo XIX, promovidas por el Marqués de Comillas, con obras emblemáticas como el Capricho de Antonio Gaudi, el Seminario de Joan Martorell o el Cementerio de Lluis Domènech, se integran en un medio natural en el que destaca la línea de costa, con la playa, los acantilados y las praderas que llegan hasta su borde.

El Cementerio de Comillas, creado alrededor de las ruinas de una antigua iglesia gótica, se encuentra totalmente colmatado, por lo que el Ayuntamiento promovió la construcción de otro nuevo en una zona cercana, enfrentado al mar Cantábrico.

Uno de los objetivos del proyecto del nuevo cementerio ha sido su inserción en la estructura del paisaje cultural de Comillas, con referencias concretas a los hitos que lo conforman. Esta relación se ha planteado mediante conexiones visuales, con la estatua del Ángel Exterminador existente en el cementerio, obra de Josep Llimona, con la estatua del Marqués de Comillas, diseñada por Lluis Domènech o con el antiguo cementerio jesuita del Seminario, prolongando con ello hacia el oeste la articulación de este sistema de relaciones culturales que estructuran el territorio.

Esta obra quiere también incorporarse a una larga tradición histórica de cementerios situados en la costa, con una relación directa con el mar y su presencia inmutable, integrándose con el paisaje natural a través de una conexión simbólica entre la línea del horizonte, infinita, y la muerte, eterna. El cementerio, como una gran plataforma horizontal que se apoya sobre el terreno aprovechando la topografía de suaves lomas, se ordena con dos ejes ortogonales; el primero, paralelo a la costa, a la tierra, relaciona los espacios y servicios exteriores; y sobre el segundo, direccionado hacia el mar y el horizonte, se sitúan los diferentes ámbitos que conforman el área de enterramientos, el cementerio en sí. En el cruce de los dos ejes se encuentra su puerta de acceso, como un lugar de conexión entre el exterior y el interior, entre la vida y la muerte, que se atraviesa de una manera clara y simbólica.

El proyecto, sin renunciar a los sistemas constructivos y arquitectónicos contemporáneos, trata de depurar el resultado hacia esquemas formales compatibles con el uso social al que se destina y con el lugar en el que se encuentra. En este sentido, su situación frente al ámbito marino ha condicionado tanto su construcción como su organización. El uso de la piedra como único material exterior, la formación de ámbitos protegidos de los vientos, los amplios espacios exteriores cubiertos para el resguardo de los asistentes o la concatenación de los espacios, desde los más públicos y abiertos a los más íntimos, son ejemplos del modo en que ha sido elaborado.

10-CEMENTERIO COMILLAS

ÁREA DE SERVICIO Y EDIFICACIONES AUXILIARES EN A8

Arquitecto(s): JOSE IGNACIO VILLAMOR ELORDI

Colaboradores: JOSE ENRIQUE CACICEDO GOMEZ/ ARQUITECTO TECNICO

Direccion: AUTOVIA A-8/ EL PONTARRON Y JESUS DEL MONTE

Municipio: GURIEZO Y RIBAMONTAN AL MONTE

Año de Proyecto: 1995

Año de final de obra: 1996

Promotor: MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE

 

Coordenadas: 43°2329.7″N 3°1847.4″W/ 43°2412.8″N 3°3736.5″W

 

Estos pequeños edificios se proyectaron por encargo del MOPTMA, Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, dentro de la ejecución de la Autovía del Cantábrico a su paso por Cantabria. Su destino era acoger diversas dotaciones de la autovía, que en el primer caso era el Centro de Control de los Túneles de Hoz, situado en la localidad de Guriezo, en el tramo Laredo-Castro Urdiales, y en el segundo, los servicios del Área de Descanso de Jesús del Monte, del Ayuntamiento de Ribamontan al Monte, en su tramo Treto Hoznayo.

 

1/ EDIFICIO DE CONTROL DE LOS TUNELES DE HOZ.

El paraje por donde discurre el trazado de la autovía en la zona donde se implanta el edificio es de una belleza extraordinaria definida por la presencia de la ría del Agüera y la playa de Oriñon enmarcadas por un cinturón de montañas muy verticales con una enorme presencia geográfica. El pequeño edificio del Centro de Control se debía disponer al borde de la autovía, elevado respecto a ésta, a media ladera de una de estas montañas con una presencia casi objetual respecto al entorno natural y a la potente realidad de la obra de la autovía.

Con estas premisas se proyectó un edificio cerrado en sí mismo mediante la presencia de un muro perimetral de 2,50 m. de altura que bordea todo el espacio, interior-exterior que le es propio, contrastado con una pieza de doble altura igualmente cerrada al exterior. Esta condición estrictamente hermética posibilita la lectura del edificio como una pieza abstracta cuya implantación, en un entorno de tanta entidad natural, afirme su presencia objetual lo que se intenta con una geometría estricta y un volumen compacto que aparece en el entorno natural como un acontecimiento geográfico.

El edificio se ordena geométrica y espacialmente a partir de la definición de un recinto, acotado perimetralmente por un muro, dentro del cual se establecen tres espacios exteriores ó patios que ordenan en planta la configuración de las piezas edificadas. Estos tres espacios exteriores son el patio jardín, el patio de servicio y el ámbito de la entrada principal. Las dos piezas edificadas se definen asimismo de una manera autónoma y jerárquica ya que la pieza principal, tiene dos plantas de altura y se dispone de manera transversal a los muros principales de la planta elevándose por encima de estos como un volumen cerrado, realizado en chapa de cobre. La pieza secundaria, garaje y almacén, se dispone longitudinalmente en la planta, con una sola altura volcándose íntegramente al patio de servicio.

2/ PABELLONES DE SERVICIO EN EL AREA DE DESCANSO DE JESUS DE MONTE.

Las edificaciones construidas respondían al programa de Áreas de Descanso definido por el MOPTMA, en su categoría máxima, cuyos usos son aseos públicos, higiene de bebés, lavaderos, pic-nic, juegos infantiles, etc así como la ordenación de los espacios intermedios integrándose en el diseño general, trazado de viales y ordenación paisajística del Área de Descanso, previamente establecido.

El Área de Descanso de Jesús del Monte se desarrolla en las dos márgenes de la autovía del Cantábrico contando en ambas con las mismas dotaciones, aunque sometidas a implantaciones diferentes por evidentes motivos de tipo topográfico y paisajístico.

El conjunto construido se dispone de manera tangencial al vial de acceso de automóviles brindando siempre a éste un muro plano, ciego y cerrado cuya única apertura se produce allí donde se sitúa el patio de acceso general a la instalación. Esta disposición permite una lectura clara desde las zonas de aparcamientos de la organización funcional de los servicios que allí se prestan, así como una ocupación en planta expandida que establece una jerarquía de espacios de diferente cualificación en toda el área.

Se proyecta un edificio principal cerrado en sí mismo mediante la presencia de un muro perimetral de 2,25 m. de altura que delimita todo el espacio que le es propio, cubierto o no, cuyo contrapunto se establece con la presencia de una gran cubierta plana que flota sobre él.

De esta manera, los pequeños pabellones de servicios superan la condición de «cabina», expandiéndose con una fluencia continua de espacios de diferente cualidad perceptiva (anterior-posterior, abierto-cerrado, protegido-expuesto, duro-ajardinado, húmedo-seco, privado-público, liso-rugoso, etc.), obtenida mediante la definición de muros mampara que compartimentan el espacio, con un centro de referencia en el elemento de iluminación de la galería de servicios.

AYUNTAMIENTO Y JUZGADO DE PAZ, SANTA CRUZ DE BEZANA

INTRODUCCIÓN

Convivimos con los edificios en la ciudad, como convivimos con las personas. Y nos relacionamos con las personas como nos relacionamos con los edificios: con mas o menos proximidad (intimidad) y con mayor o menor frecuencia.

No se entiende la Arquitectura sin la Historia, lugar intemporal donde las Culturas se inmortalizan en un continuum temporal. Tampoco se entiende sin la Ciudad, donde las personas y las instituciones de cada Cultura se relacionan. Sociedades y culturas están formadas y conformadas por personas. Estas interacciones se producen, físicamente, en torno a la Arquitectura. Siempre.

Por tanto. la Arquitectura reproduce en todo caso la complejidad de esas Culturas, Ciudades y personas. Siempre.

Ciertamente, y debido a la extrema complejidad de la sociedad contemporánea, no existe al parecer, una manera única de pensar y producir Arquitectura, como no existe una sola manera de entender la vida, ni existen dos personas idénticas. Ello se debe a la extraordinaria complejidad de nuestro tiempo.

Sin embargo, la reflexión inevitable para los arquitectos , hoy como ayer, implica entender y asumir, ineludiblemente, que la practica de la disciplina de la Arquitectura ha de fundamentarse en tres pilares imprescindibles: La Historia, La Ciudad y el Hombre, entendido el ultimo como sujeto físico, social e intelectual que convive permanentemente con la Arquitectura. Como consecuencia es impregnado por ella física, cultural y socialmente. Que no se olvide.

AYUNTAMIENTO DE SANTA CRUZ DE BEZANA

El proyecto del Ayuntamiento de Sta Cruz de Bezana sustituye y renueva dos edificios preexistentes de escaso volumen y valor arquitectónico y con deficiente funcionalidad, que requería una decidida reforma y ampliación.

La localización, dentro de un área desconectada de la zona urbana del municipio debido a la línea de ferrocarril FEVE, no requería por tanto ¨coser¨, completar ni fijar una referencia respecto al tejido urbano.

La opción de un edificio unitario y monolítico se descarta igualmente estableciéndose una edificación que se descompone en piezas que, articulándose a conveniencia, producen situaciones espaciales cuasi-urbanas.

Los dos cuerpos principales se pliegan sobre sí mismos para generar una configuración de mini-manzana abierta que produce el espacio publico necesario para una aproximación peatonal al consistorio y el juzgado que procure la necesaria ritualización del acceso.

Debido al programa. La edificación en su conjunto presentaría un tamaño relativamente pequeño para su carácter representativo-institucional. Esto se compensa mediante la mencionada disgregación acompañada de una formalización que acentúa las diversas piezas en respuesta a las peculiaridades del programa funcional y a su entorno próximo.

Por su posición aislada y recorridos exteriores libres pero definidos por circulaciones en todo su perímetro, el edificio aparece como una suerte de objeto multifacético con diversos puntos de vista y fachadas.

Sin referencias urbanas inmediatas, el edificio provoca respuestas formales atentas a cada orientación o secuencia particular, utilizando como referencia la presencia humana en el entorno inmediato a la propia edificación, los diversos puntos de vista y los distintos recorridos posibles.

 

 

MUSEO DE ALTAMIRA, SANTILLANA DEL MAR

OBRA: Centro de Investigación y Museo de Altamira

ARQUITECTO: Juan Navarro Baldeweg.

COLABORADORES: Jaime Bretón Lesmes, Andrea Lupberger, Álvaro Galmés Cerezo, Daniel Delbrück, Andrea Kaiser, Andrés Jaque Ovejero, Miguel Bernardini Asenjo, Marcello Maugeri, Sibylle Streck y Carolina González Vives.

MUNICIPIO: Santillana del Mar.

AÑO DE PROYECTO: 1994.

AÑO DE FINAL DE OBRA: 2001.

PROMOTOR: Consorcio para Altamira: Ministerio de Cultura, Fundación Marcelino Botín, Diputación Regional de Cantabria, Ayuntamiento de Santillana del Mar, Ministerio de Economía y Hacienda.

RESEÑA:

A cien metros del emplazamiento original dela cueva de Altamira, el museo se implanta en la ladera opuesta de la colina, fuera del área impluvial de la cueva para evitar alteraciones de humedad que puedan afectar a las pinturas.Robles, pinos, abedules y avellanos separan el original de su réplica. Para minimizar su impacto visual, la construcción nace y se hace desde el suelo, manipulando y restituyendo la colina sobre la que se asienta. El conjunto se divide en dos volúmenes, correspondientes a la zona de exposición y al centro de investigación, que repiten con sus cubiertas ajardinadas el perfil de la ladera. Una serie de lucernarios lineales emergen paralelos a las curvas de nivel, como si la corteza vegetal se levantara para introducirla luz norte en las salas excavadas en la roca.

PUBLICACIONES: (entre otras)

Aparece en las siguientes monografías:

VV.AA. Juan Navarro Baldeweg. 1992/1995.1995. Madrid: El Croquis.VV.AA. Juan Navarro Baldeweg. Intervención en un campo de energías. 1996/2006.2006. Madrid: El Croquis.NAVARRO BALDEWEG, Juan. Navarro Baldeweg. 2001. Sevilla: Tanais.DAL CO, Francesco; LAHUERTA, Juan José y GONZÁLEZ GARCÍA, Ángel. Juan Navarro Baldeweg. Le opere, gli scritti, la critica. 2012. Milán: Electa.NAVARRO BALDEWEG, Juan. Un Zodíaco. Juan Navarro Baldeweg. 2014. Madrid: Fundación ICO/Arquitectura Viva.