
BAR EL PUERTO, Santander
La actuación de Ricardo Lorenzo en el Bar del Puerto en Santander, cuyo proyecto data del año 1964, recoge gran parte de las ideas plasmadas en otras actuaciones por el realizadas en otros locales de la ciudad, hoy en día desaparecidos (cafetería Lago, El Arenal, La Restinga, Savoy,..), todos ellos realizados en el entorno de la década de los años 60.
En todas estas obras es continua la referencia, en mayor o menor medida, al concepto de obra única y completa, con gran expresión arquitectónica como plástica (en unos casos pictórica, como el caso de la cafetería Lago; en otros casos escultórica; como el caso del mural cerámico del bar del Puerto en el que introduce unos cilindros de madera que aportan una expresividad al lienzo).
Otros elementos comunes a todas estos espacios de arquitectura interior, con claras vinculaciones al Movimiento Moderno y muestra de un gran bagaje funcionalista y racionalista, es la gran habilidad por parte de él de ordenar el espacio vacío, con gran sensibilidad; el posicionamiento y diseño de la barra del establecimiento dominando el espacio; la incorporación de la vegetación, el diseño del mobiliario y la elección de sus tejidos, el empleo de pavimentos irregulares, la creación de un umbral en los accesos al local, la importancia del diseño de los techos y su relación con los botelleros, la creación de fachadas abstractas en la que se produce una manifestación en muchos casos del material empleado en el interior (generalmente piedra o ladrillo caravista) y en las que habitualmente se crea un remarcado exterior que lo “separa” del edificio.
La eliminación de lo anecdótico, la introducción del color, con composiciones abstractas o la presencia de la madera en el caso del Bar del Puerto, y el diseño de los logotipos y de los nombres de los establecimientos completan esta forma de entender este tipo de actuaciones, que fueron muy relevantes en la época en la que se construyeron y de las que lamentablemente tan solo el Bar del Puerto ha sobrevivido.
En este proyecto se enfatiza la transparencia entre interior y exterior, la linealidad de la barra, la transparencia de la visión de la cocina a través de unas sugerentes celosías, la astuta disposición de los taburetes fijos y su relación con el mural de ladrillo y madera enfrentado a la barra, acentuando un ritmo acelerado y la entonación de los materiales.
En todas estas obras Lorenzo demuestra un gran dominio de la escala, fundiendo lo artístico y lo arquitectónico que demuestra su clara visión de cómo quería acabar su obra.
18/06/2019
RESEÑA: Luis Fernández del Arco
PLANO REDIBUJADO