Arquitecturas perdidas

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(Otros)

Ángel Hernández Morales

Varios

Eduardo Fdez.-Abascal Teira

 

El escaso reconocimiento social de la arquitectura moderna ha provocado el abandono, la ruina y/o el derribo de numerosas obras notables construidas en el siglo XX, tanto en el exterior, como en nuestro país y en nuestra región. En algunos casos los derribos están relativamente justificados por la obsolescencia funcional. El Frontón de Recoletos de Eduardo Torroja y Secundino Zuazo, la Pagoda de Miguel Fisac, la casa en la calle del Doctor Arce en Madrid de Alejandro de la Sota o el edificio de la Seat en Barcelona de Cesar Ortiz- Echagüe y Rafael Echaide son una buena muestra de interesantes obras de arquitectura moderna perdidas. La obra de Ángel Hernández Morales no ha sido ajena a esta desidia destructiva.

Ente las obras perdidas más significativas, además de los aeropuertos, recogidos en la ficha correspondiente, cabe reseñar el Almacén para patata de consumo en la granja del Hogar Provincial Cántabro en Santander, la Escuela de Aprendices en Peñacastillo, la sede del periódico Alerta en Santander, proyectada en colaboración con Domingo Indalecio de la Lastra, la capilla de Femsa en Laredo, el local de Alba Films en la antigua Plaza Vieja de Santander, la intervención en el Palacio de la Diputación en Puertochico, los más tardíos edificios del complejo hospitalario de Valdecilla…

El almacén, aparentemente un proyecto menor, es un interesante ejercicio de imaginación, conocimiento bioclimático y tecnología light, para construir una pequeña y eficaz nave agraria con una poética fachada, adosada a otras construcciones de la granja. En la sede del periódico Alerta, los arquitectos recurren, desde los primeros bocetos, a un estilo moderno más depurado, con los pilares de la estructura vistos en la fachada y un tratamiento casi textil de la plementería, con bandas de vidrios y partes opacas, acercándose a la obra de Ludwig Mies Van der Rohe o a la más cercana de Francisco Asís Cabrero. La capilla de Laredo es una obra mínima pero intensa en el paisaje, con los muros de lajas de piedra y una expresiva cubierta de lámina de hormigón, recurso estructural que utilizará AHM en muchos equipamientos rurales. El local de Alba Films es uno de los escasos proyectos comerciales del arquitecto, efímero casi por su propio carácter. Los dibujos del arquitecto con los juegos geométricos de la planta y la perspectiva de la esquina crean un sugerente espacio casi fílmico.

HERNÁNDEZ MORALES, ÁNGEL : Revista Nacional de Arquitectura, nº 143, noviembre 1953, pp 15-17.

FDEZ.-ABASCAL TEIRA, EDUARDO Y SANTAMARÍA MUÑOZ, PÍO: Revista BAU, nº 11, diciembre 1994, pp 86-87

12/02/2021

Arquitecturas transformadas
Arquitecturas para la aviación