
Arquitecturas para la aviación
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Arquitecturas para la aviación
(Santander y otros)
Ángel Hernández Morales
Varios
Eduardo Fdez.-Abascal Teira
Ángel Hernández Morales se consideró siempre arquitecto y aviador. En 1937 en plena guerra civil, después de reestablecerse en el hospital y tras una conversación en Valladolid con Luis Moya y el ayudante del General José Moscardó, ingresó en la Escuela de Aviación de Logroño. Su sueño se convirtió en una realidad.
La aviación transformó la forma de ver el mundo y la arquitectura a AHM. Desde el avión veía los edificios a vista de pájaro, influyéndole directamente en la concepción del juego de volúmenes y cubiertas en sus proyectos.
El contacto con el mundo de la aviación le proporcionó diversos encargos, los aeropuertos de Parayas en Santander, tanto el provisional como el posterior, Lavacolla en Santiago de Compostela, La Coruña y Vigo, así como otros edificios complementarios en Santiago y Valladolid.
El arquitecto debe inventar una arquitectura, en los años cincuenta con escasos recursos, para estos nuevos equipamientos de una manera casi heroica. La torre de observación acristalada con su característica silueta de pirámide truncada e invertida, se convierte en el elemento expresivo de todos estos aeropuertos.
En el primer Parayas la torre se adosa a un pabellón de cubierta a dos aguas asimétricas con los elementos y materiales habituales en su obra. El segundo proyecto es más extenso y complejo con volúmenes lineales de alturas diversas y un segundo mirador bajo la torre. En Lavacolla, el aeropuerto con la torre la balconada y las ventanas en esquina, y los habituales ladrillos pintados y tablazones de madera, adquiere un singular carácter de obra pionera de una nueva aventura. En La Coruña, el arquitecto plantea una propuesta más «moderna», con cubiertas planas. En Vigo, construido solo parcialmente, AHM recurre a un planteamiento similar pero más ambicioso. A la torre, más esbelta con un gran ventanal vertical, se adosa un edificio lineal con cubierta plana, parcialmente accesible, contrastando grandes cristaleras con paramento de ladrillo y mampostería.
La torre tomada de la arquitectura histórica regional, de origen medieval, o de estas arquitecturas funcionales, se convierte en un elemento característico en otras muchas obras de AHM.
HERNÁNDEZ MORALES, ÁNGEL : Revista Nacional de Arquitectura, nº 165, septiembre 1955, pp 24-32.
FDEZ.-ABASCAL TEIRA, EDUARDO Y SANTAMARÍA MUÑOZ, PÍO: Revista BAU, nº 11, diciembre 1994, pp 86-87
19/02/2021
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