ÁREA DE SERVICIO Y EDIFICACIONES AUXILIARES EN A8
Arquitecto(s): JOSE IGNACIO VILLAMOR ELORDI
Colaboradores: JOSE ENRIQUE CACICEDO GOMEZ/ ARQUITECTO TECNICO
Direccion: AUTOVIA A-8/ EL PONTARRON Y JESUS DEL MONTE
Municipio: GURIEZO Y RIBAMONTAN AL MONTE
Año de Proyecto: 1995
Año de final de obra: 1996
Promotor: MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS, TRANSPORTES Y MEDIO AMBIENTE
Coordenadas: 43°2329.7″N 3°1847.4″W/ 43°2412.8″N 3°3736.5″W
Estos pequeños edificios se proyectaron por encargo del MOPTMA, Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria, dentro de la ejecución de la Autovía del Cantábrico a su paso por Cantabria. Su destino era acoger diversas dotaciones de la autovía, que en el primer caso era el Centro de Control de los Túneles de Hoz, situado en la localidad de Guriezo, en el tramo Laredo-Castro Urdiales, y en el segundo, los servicios del Área de Descanso de Jesús del Monte, del Ayuntamiento de Ribamontan al Monte, en su tramo Treto Hoznayo.
1/ EDIFICIO DE CONTROL DE LOS TUNELES DE HOZ.
El paraje por donde discurre el trazado de la autovía en la zona donde se implanta el edificio es de una belleza extraordinaria definida por la presencia de la ría del Agüera y la playa de Oriñon enmarcadas por un cinturón de montañas muy verticales con una enorme presencia geográfica. El pequeño edificio del Centro de Control se debía disponer al borde de la autovía, elevado respecto a ésta, a media ladera de una de estas montañas con una presencia casi objetual respecto al entorno natural y a la potente realidad de la obra de la autovía.
Con estas premisas se proyectó un edificio cerrado en sí mismo mediante la presencia de un muro perimetral de 2,50 m. de altura que bordea todo el espacio, interior-exterior que le es propio, contrastado con una pieza de doble altura igualmente cerrada al exterior. Esta condición estrictamente hermética posibilita la lectura del edificio como una pieza abstracta cuya implantación, en un entorno de tanta entidad natural, afirme su presencia objetual lo que se intenta con una geometría estricta y un volumen compacto que aparece en el entorno natural como un acontecimiento geográfico.
El edificio se ordena geométrica y espacialmente a partir de la definición de un recinto, acotado perimetralmente por un muro, dentro del cual se establecen tres espacios exteriores ó patios que ordenan en planta la configuración de las piezas edificadas. Estos tres espacios exteriores son el patio jardín, el patio de servicio y el ámbito de la entrada principal. Las dos piezas edificadas se definen asimismo de una manera autónoma y jerárquica ya que la pieza principal, tiene dos plantas de altura y se dispone de manera transversal a los muros principales de la planta elevándose por encima de estos como un volumen cerrado, realizado en chapa de cobre. La pieza secundaria, garaje y almacén, se dispone longitudinalmente en la planta, con una sola altura volcándose íntegramente al patio de servicio.
2/ PABELLONES DE SERVICIO EN EL AREA DE DESCANSO DE JESUS DE MONTE.
Las edificaciones construidas respondían al programa de Áreas de Descanso definido por el MOPTMA, en su categoría máxima, cuyos usos son aseos públicos, higiene de bebés, lavaderos, pic-nic, juegos infantiles, etc así como la ordenación de los espacios intermedios integrándose en el diseño general, trazado de viales y ordenación paisajística del Área de Descanso, previamente establecido.
El Área de Descanso de Jesús del Monte se desarrolla en las dos márgenes de la autovía del Cantábrico contando en ambas con las mismas dotaciones, aunque sometidas a implantaciones diferentes por evidentes motivos de tipo topográfico y paisajístico.
El conjunto construido se dispone de manera tangencial al vial de acceso de automóviles brindando siempre a éste un muro plano, ciego y cerrado cuya única apertura se produce allí donde se sitúa el patio de acceso general a la instalación. Esta disposición permite una lectura clara desde las zonas de aparcamientos de la organización funcional de los servicios que allí se prestan, así como una ocupación en planta expandida que establece una jerarquía de espacios de diferente cualificación en toda el área.
Se proyecta un edificio principal cerrado en sí mismo mediante la presencia de un muro perimetral de 2,25 m. de altura que delimita todo el espacio que le es propio, cubierto o no, cuyo contrapunto se establece con la presencia de una gran cubierta plana que flota sobre él.
De esta manera, los pequeños pabellones de servicios superan la condición de «cabina», expandiéndose con una fluencia continua de espacios de diferente cualidad perceptiva (anterior-posterior, abierto-cerrado, protegido-expuesto, duro-ajardinado, húmedo-seco, privado-público, liso-rugoso, etc.), obtenida mediante la definición de muros mampara que compartimentan el espacio, con un centro de referencia en el elemento de iluminación de la galería de servicios.